Искать в разреженности чувств Былую силу, радость, свежесть, Когда рассвет без туч все реже И отдан вечному врачу. Совсем не многим по плечу. Куда как проще, согрешив, Назвать пресыщенность и скуку Непониманием и мукой. Писать… Ломать карандаши О край «надломленной» души, Рыхлить, катать как скарабей Комок застиранных страданий, Как будто свыше к

Robert Johnson Hijo De Diablo

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Robert Johnson Hijo De Diablo Barrera Patrizia La tr?gica historia de Robert Johnson, gran m?sico Blues de los a?os 30 americanos, la resoluci?n del misterio de su tr?gico final, el trasfondo y la discograf?a completa. Una novela emocionante y una investigaci?n hist?rica sobre la breve vida de Robert Johnson, considerado por la mayor?a como el abuelo del rock pero amad?simo de locos del blues. Una narraci?n apasionante y quiz? la soluci?n de un nudo oscuro, denso de esoterismo y fanatismo religioso, que llevaron a la muerte violenta y prematura de aquel que fue marcado como Hijo del Diablo. ?Qu? cosa del arte de Robert Johnson puede ser definida mal?fica? ?De verdad ?l firm? un pacto con Satan?s para obtener fama y honores del mundo de la m?sica? ?Y cu?l fue realmente la causa de su muerte? Descubr?moslo juntos en este libro absorbente y muy flu?do que os tocar? el coraz?n. Patrizia Barrera UUID: 5e129708-d812-43fc-acaa-f6e7841f73bc Questo libro ? stato realizzato con StreetLib Write http://write.streetlib.com (http://write.streetlib.com) Indice dei contenuti COPYRIGHT (#u3f5e268b-fb79-544b-b9cc-452aa8e1406d) M?S ALL? DE LA LEYENDA (#u2f7604df-7662-5361-b108-b5df89d08a33) HIJO DEL DIABLO (#u0877a5ed-0772-5969-b810-3d39b2fd988c) EL MISTERIO EN UNA FOTO (#uaf1ea391-d14d-5321-981a-cb0df287be3a) MATAR A SATAN?S (#uee533d28-97a3-553c-a878-4c7eca4a0dee) EL MISTERIO EST? EN SU MUERTE (#litres_trial_promo) QU? QUEDA DE ?L (#litres_trial_promo) BIBLIOGRAF?A (#litres_trial_promo) Ringraziamenti (#litres_trial_promo) COPYRIGHT Copyright ? 2020 Patrizia Barrera ALL RIGHT RESERVED Ninguna parte de este libro puede reproducirse, almacenarse o transmitirse de ninguna forma o por ning?n medio, electr?nico, mec?nico, a trav?s de fotocopias, grabaciones o de otro tipo, sin el consentimiento expreso del editor o AUTOR. RHA PRODUCTION M?S ALL? DE LA LEYENDA Un Chico solo A veces me gusta ?desenmascarar? un poco los mitos, reducirlos a una dimensi?n m?s humana. Es este el caso de Robert Johnson, desde siempre definido ?demon?aco?, ?oscuro?, ligado en cierto sentido al Maligno y a aquella imagen Dark de pionero del rock. Sobre ?l se ha dicho de todo y de m?s, pese a que, como en el caso de much?simos artistas de la ?poca, los datos biogr?ficos a nuestra disposici?n sean realmente escasos. Pero quiz? sea precisamente la Leyenda que incide sobre la inmortalidad de su figura y que, a mi parecer, acent?a tambi?n el espesor art?stico de la misma. No puedo esconder que su personaje no me resulta simp?tico y probablemente muchos de vosotros me odiar?n por esto: sin embargo, no es mi costumbre tener pelos en la lengua, es m?s, adoro llevar a la luz verdades inc?modas. En el caso de Robert Johnson, me he esforzado mucho para remontarme a la realidad VERDADERA de los hechos, ?y os aseguro que he encontrado bocaditos jugosos para vosotros lectores! Pero vayamos en orden. Una infancia seguramente dif?cil, pero en ning?n caso oscura, como muchos afirman. La madre se llamaba Julia Major y fue seguramente una mujer... ?muy exuberante! En el 1889 se cas? con un tal Charles Dodds, que pose?a terrenos y tambi?n un peque?o negocio de muebles de mimbre. El hombre parece quiz? de origen jud?o y no era muy bien visto en la peque?a Hazlehurst, en el Misisipi, donde viv?a la familia. H?bil comerciante, atra?a la envidia de otros peque?os propietarios de la zona, probablemente tambi?n molestos por el hecho de que no fuese un ?puro americano?. Aqu? est? la primera casa de Robert Johnson en Hazlehurst. Ya era una ruina cuando, en los a?os 90, la peque?a ciudad decidi? restaurarla y convertirla en un museo. La casita fue construida por Charles Dodds e inicialmente ten?a un p?rtico, que se ve tambi?n en alguna fotograf?a vieja de Johnson. Comodidad de la ?poca: ?la casa gozaba tambi?n de agua corriente! Se sabe que en la ?poca las cosas se precipitaron demasiado deprisa: habiendo llegado a las manos con los hermanos Marchetti (?y parece que se hubiese escapado tambi?n el muerto!), Charles fue obligado a huir en la misma noche en el 1909, haciendo borrar sus huellas. Habi?ndose quedado sola con 10 hijos sobre las espaldas, la pobre Julia no sabe qu? hacer: aislada, se?alada, objeto de varios abusos, no consigue hacer prosperar la peque?a f?brica, que va a la ruina. Mientras tanto, el marido se ha mudado a Memphis y se ha cambiado el nombre a Spencer. Reuniendo alg?n dinero de ambas partes, Julia consigue enviar, de dos en dos, a los hijos m?s peque?os al padre, hasta que se queda sola en Hazlehurst con las hijas mayores. Y aqu? la tragedia explota: obligada a cerrar tambi?n el peque?o negocio de muebles porque no consigue pagar los impuestos y encontrando cobijo en una casucha abandonada en la periferia, la pobre mujer es obligada a hacer aquello que hoy llamar?amos ?trabajos estacionales? para sobrevivir, recogiendo algod?n doce horas al d?a por las plantaciones cercanas. Aqu? la misma casa de antes, despu?s de la restauraci?n, m?s o menos como se ve hoy. Aqu? tiene una breve relaci?n con un campesino del lugar, un tal Noah Johnson, y se queda embarazada del peque?o Robert, que en los primeros a?os de vida es educado en realidad por las hermanitas. Durante una ?poca, la cosa es escondida a las orejas del marido Charles... ?pero no por mucho tiempo! Incapaz de comprender la soledad de la mujer, este ?ltimo desencadena rayos y truenos, rechazando reconocer al ni?o durante los a?os siguientes, a pesar sin embargo de que haga desesperados intentos de reunir a la familia. Lo conseguir? 10 a?os despu?s, pero el peque?o Robert (Leroy) seguir? siendo para siempre ?el bastardo? mal tolerado y poco amado. Para consolarse de la traici?n de la mujer, parece que, aun as?, este ya hubiese establecido con anterioridad una relaci?n estable y tenido dos hijos con otra mujer, por lo que, cuando finalmente la familia se reuni?, se trataba en la pr?ctica de una gran familia ?alargada? que comprend?a los diez hijos de Charles y Julia, los dos nacidos de Charles con su amante y el peque?o Robert. ?No era para estar muy contentos en una situaci?n del g?nero! Aqu? el certificado original del censo de 1920... En este periodo, el peque?o Robert viv?a ya con la madre y el padrino Dusty Willis en Arkansas. Es interesante c?mo el apellido del ni?o est? indicado con Spencer In?til decir que el matrimonio entre Charles y Julia se desmorona; en 1919 encontramos a esta ?ltima casada de nuevo con un cierto Dusty Willis, y la nueva pareja se va a vivir a Robinsonville, sobre el delta del Misisipi. Robert est? con ellos pero la relaci?n con el padrino es muy dif?cil. El chiquillo se ha enterado hace poco de qui?n es su verdadero padre y, rencoroso en las comparaciones entre ambos padrinos, grita el apellido Johnson a los cuatro vientos. Es combativo, irascible, sufre de continuos dolores de cabeza. Aun habiendo aprendido a leer y a escribir con anterioridad (?y algunos dicen que ten?a una escritura bonita!) no quiere ir m?s a la escuela y no acaba ni siquiera la escuela primaria. Su ?nico consuelo es ir a la orilla del r?o y tocar la harm?nica y el ?arpa del jud?o?. En casa es totalmente in?til y de trabajar en los campos ni se habla. En 1920, la peque?a familia se traslada en Arkansas a Lucas Township, Crittenden County, como parece demostrar un censo de 1920, pero las cosas no van mucho mejor. Es bien sabido que Robert ten?a un ojo ?bailar?n?, esto es, un ojo m?s peque?o que el otro, y que ten?a notables dificultades de atenci?n. Se susurra que pudiese haber sufrido epilepsia... pero no me apetece confirmar este dato, tambi?n porque muchas crisis de agresividad t?picas de la edad adolescente pueden ser confundidas con esta enfermedad. Y parece que el buen Robert de crisis... tenga una cuantas, ?visto que al final la familia se resigna a su vida de vagabundo! As? se ve?a Crittenden County en 1920 Con 14 a?os comienza a visitar las barcazas musicales sobre la orilla del Misisipi, a fumar, beber y salir con mujeres. Contagiado con la m?sica de Son House y Willie Brown, se refugia en el Blues, pero la m?sica ?maldita? es odiada por la familia, que a?sla esta pasi?n suya de todas las maneras. Quiz? nace en este per?odo la man?a del joven Johnson de tocar en los cementerios y en los bosques oscuros: lej?simos del pensamiento del ?demonio?, el pobre Robert busca simplemente un lugar escondido para practicar en paz su pasi?n y llorar en silencio. Todav?a sin haber sido ?tocado? por el Maligno, a los 15 a?os es un adolescente inquieto y, en realidad, un inadaptado. Ahora, antes de continuar, me gustar?a concentrar vuestra atenci?n en esta famosa ?arpa del jud?o?, de la cual tantos hablan, y si mir?is en derredor encontrar?is muchos art?culos sobre Robert Johnson que afirman que la tocase... sin ir M?S ALL? en la descripci?n. No obstante, ?este peque?o instrumento dice mucho sobre la psicolog?a y, sobre todo, sobre las capacidades art?stico-musicales del joven Johnson! As? se ve?a Crittenden County en 1920 La ?Jew's Harp? es en la pr?ctica... un ARPA DE BOCA, un instrumento de origen gitano que era tocada por los n?madas del Rayast?n ya desde el 1500 y que, como muchos otros, hab?a llegado a las orillas del Misisipi junto con los inmigrantes italianos y jud?os, que lo hab?an adoptado. Hoy como ayer, llamar a alguien gitano era llamarlo en modo despreciativo, esto es, ?c?ngaro?. El peque?o instrumento era entonces casi el s?mbolo de un estilo de vida fuera de los esquemas, por no decir descarriado. Era adem?s muy f?cil de obtener, fabricar y tambi?n tocar; no se necesitaba ninguna habilidad particular, tan solo la constancia. Probablemente Johnson la utilizaba tambi?n para alcanzar estados de trance y bienestar (hoy lo llamar?amos de ?subid?n?), porque las vibraciones del instrumento conjuntamente a la utilizaci?n de alcohol induc?a a una forma de alejamiento de la realidad y de disociaci?n, t?cnica probablemente aprendida en los locales de mala reputaci?n del Delta. El arpa del jud?o, de matriz claramente afro, es hasta ahora extendida en Nueva Guinea, entre los Papuas. Obviamente con las debidas modificaciones. Adem?s de tocar el arpa y la harm?nica, nuestro Robert parece que hubiese iniciado tambi?n a trabajar un poco para sustentarse, sobre todo cuando las relaciones con la madre y el padrino se derrumbaron por completo. Estamos en 1928 y Johnson trabaja como pe?n en la plantaci?n Abbay-Leatherman cerca de Robinsonville. Aqu?, muy probablemente, encontr? al primer y ?nico gran amor de su vida, Virginia Travis, que despu?s espos? a la edad de 18 a?os en Penton, Misisipi, el 17 de febrero de 1929. Ninguno de los dos tiene dinero y van a vivir a casa de la hermana de esta, Bessie, y del cu?ado Granville Hines. Parece que la modesta casita estuviese situada en los alrededores de una comunidad que ya no existe m?s, la New Africa, pero por tener una idea de c?mo estaba orientada social y culturalmente pod?is hacer un peque?o viaje a New Road Africa en direcci?n a Clarcksdale. Se trata todav?a hoy de una comunidad bastante r?gida, un poco cerrada y seguramente movida por un gran fervor religioso. Todo parece bastante limpio y ordenado y la vida transcurre tranquila seg?n un orden social bastante f?rreo. ?Vivir ah? en 1929 no deb?a ser una diversi?n para un tipo como Robert Johnson! Una rar?sima imagen que retrata a Robert Johnson sobre la barandilla de su casa en New Africa, donde viv?a con la mujer Virginia, la hermana de esta y el cu?ado. Es 1928. Aunque trabajase y amase a la mujer, una t?mida y dulce quincea?era ocupada con las tareas de la casa, es bien sabido que Johnson no toleraba la vida rural y que se escapaba de casa muy a menudo. Se retiraba a los locales de mala muerte y a las barcazas sobre el r?o, persiguiendo un sue?o. Ya corrupto por la m?sica Blues y por la obsesi?n fan?tica por Charlie Patton y Son House estaba muy poco junto a la mujer, ya embarazada del primer hijo. Pero la tragedia est? detr?s de la esquina. En la noche entre el 9 y el 10 de abril de 1930, Virginia muere de parto con el peque?o Claude Lee en el vientre: Robert no est? con ella, sino tocando para clientes borrachos en las barcazas del Misisipi. Cuando vuelva a casa dos d?as despu?s encontrar? a la mujer muerta... y sepultada, y el ostracismo de toda la comunidad que lo acusa de ?disoluto, libertino y esclavo del demonio?. Asaltado por la cu?ada Bessie, que lo acusa p?blicamente de ?haber vendido el alma al diablo y de haber as? asesinado a su mujer?, el muchacho es literalmente echado fuera de casa, humillado, herido y con el ?nimo completamente destrozado. Desapareci? el mismo d?a e comenz? a vagar por los trenes de mercanc?as de ciudad en ciudad, adoptando cada vez nombres diversos: Robert Spencer, Robert James, Robert Barstow y Robert Sacks. Lo reencontramos por un breve periodo en Hazlehurst, probablemente a la b?squeda de consuelo. Quiz? lo encontrar? en uno de los hermanastros del padrino Charles, que le ense?ar? los rudimentos de la guitarra, e incluso le regala una, una Gibson Kamalazoo che ?l tendr? consigo hasta la muerte. Aqu? conquista a una mujer mucho mayor que ?l, Calletta Craft, con la que se casar? en gran secreto en mayo de 1931 y que no solo le dar? un hijo, sino que le permitir? (incluso favorecer?) las visitas a aquel que fue llamado ?el Diablo en persona?. HIJO DEL DIABLO El Maestro oscuro ?Pero qui?n era esa ?oscura figura? de siempre parangonada al diablo? ?Fue a causa de esta que Robert Johnson hizo el famoso PACTO vendiendo la propia alma para obtener ?xito y habilidad al tocar la guitarra? ?Fue de verdad este hombre el famoso mentor que lo acompa?? al ?cruce? donde el Maligno fue evocado? Veamos c?mo fueron los hechos. La leyenda de Ike Zimmerman nace de un famoso testimonio de Son House, que conoci? a Robert en 1930 en uno de los locales del Misisipi. En la ?poca, la euforia del blues era palpable y acontec?a que a los m?sicos se unieran los clientes y las promesas tocando todos juntos, justo como en una Jam session de hoy. Pues bien, Son House refiere que Robert Johnson tocaba la guitarra ?como una hazada y que muchos clientes ?le pidieron que se callase a aquel muchacho que provocaba dolor de cabeza a la gente!? A distancia de un solo a?o de este episodio, los dos se encontraron de nuevo, y esta vez Johnson deja a todos con la boca abierta ??por las capacidades incre?bles y la velocidad al pellizcar las cuerdas que hab?a desarrollado en un solo a?o!?. Y fue todav?a Son House, junto con su alter ego Willie Brown, quien sugiri? ?que ?solo vendiendo el alma al diablo se puede llegar a ser tan bueno en tan poco tiempo!?. Y dado que en aquel breve a?o todos recordaban haber visto al joven Robert en compa??a de Ike Zimmerman ?tocar el blues? y para colmo ?sobre las l?pidas del cementerio fuera del pueblo?, la uni?n entre Talento-Zimmerman-Demonio fue casi autom?tica. Aqu? Son House en la ?poca de los hechos. Los rumores se expanden y la leyenda del pacto con el diablo cogi? inmediatamente forma: finalmente fue el mismo Robert Johnson quien la estableci? definitivamente, d?ndole voz en su CROSSROAD BLUES. Despu?s, como sucede en estos casos, la leyenda sali? a caminar m?s r?pidamente que ?l y quiz? lo fagocit?, transform?ndolo en un artista ?bello y da?ado? destinado (como despu?s result?) a una intensa y breve vida de ?xitos y a una muerte dram?tica e improvista. Y Zimmerman en todo aquello... ?qu? papel tuvo? He encontrado muchas noticias sobre ?l... sobre una radio de Alabama, que hizo una entrevista a la hija de ?l alg?n a?o atr?s, con la ocasi?n de la reivindicaci?n de algunas piezas del padre, despu?s publicadas por Robert Johnson. ?La imagen que sale es muy distinta a aquella que veis por ah?! Isa?as ?Ike? Zimmerman (pero el apellido originario parece ser Zinnerman) naci? en Grady, Alabama, en 1907. Si bien desarrolla prontamente el amor por la m?sica, se ve obligado a trabajar desde ni?o como agricultor en la peque?a empresa familiar. En su tiempo libre le gustaba sin embargo irse a tocar por los locales y parece que en Montgomery era bastante conocido. En esta soleada ciudad tomar? como mujer a una cierta Ruth, que era cocinera en uno de los mejores albergues del lugar. Con ella se muda a un lugar llamado ?The Quarters?, en Beauregard Road. Es interesante notar c?mo el peque?o aglomerado de 6 casas resid?a justamente al lado de un cementerio y que la casa de Ike ?se encontraba al extremo de un cruce?, como narra la hija. Aqu? la peque?a familia se extiende, ?l cambia de trabajo, pero no pierde nunca la pasi?n por el blues que, como por lo general, no est? bien visto por la gente del lugar. Sin embargo, es muy habilidoso no solo con la guitarra, sino tambi?n con otros instrumentos, adem?s de buen maestro, y parece que en un cierto punto haya comenzado a interesarse por la ense?anza de la guitarra... ?a las mujeres! El en?simo punto de contraste con la peque?a comunidad, si pensamos que en los primeros a?os 20, la sociedad, tanto negra como blanca, no ve?a con buen ojo que las mujeres "fuesen cultas". ?Imagin?monos entonces tocar el blues! Zimmerman acaba as? por dar clases en los cementerios, y no solo en el de Beauregard, sino m?s bien en todos los de la zona, ya que siempre estaba viajando. El porqu? de esta l?gubre elecci?n es muy simple: se trataba de lugares sacros, tranquilos y un poco apartados, sitios en los que ni siquiera la desencadenada cabeza caliente del distrito hubiese salido con diatribas... o peor. Con el tiempo, la figura de Ike es "absorbida y tolerada" y comienza a formar parte del paisaje. Sus breves paseos sin rumbo lo llevan a Martinsville, donde habitaba el hermano Herman y donde ?l se paraba a menudo en un local de la ?poca llamado ONE STOP porque toda la zona ten?a una ?nica parada de autob?s. Precisamente aqu? tiene lugar el fat?dico encuentro entre Zimmerman y Johnson. Escuchando los testimonios, Robert no ten?a ni un duro y hab?a parado en el bar para reponer fuerzas y tocar un poco. Los dos se gustaron al instante e Ike invit? al muchacho arruinado, que demostraba un gran amor por la guitarra y una fuerte voluntad de aprender a tocarla, a su casa. Johnson se quedar? un a?o entero. Toda la familia Zimmerman se encari?? con el muchacho y los ni?os jugaban con ?l. Por la tarde se reun?an todos en torno al fuego para tocar baladas tradicionales o tambi?n canciones t?picas de la familia Zimmerman. Escuchando los testimonios de los hijos, parece que la famosa Ramblin' on my mind y Come on into my kitchen, publicadas por Johnson, eran en realidad canciones compuestas por Ike, de las cuales despu?s Johnson se apoder?. En cualquier caso, los dos se organizaban mucho: los s?bados y los domingos sal?an a pie por una calle de tierra a trav?s de los bosques, atravesaban un cruce (!) y despu?s se encaminaban a la derecha para entrar en un cementerio donde se ejercitaban en el tocar, tanto de d?a como de noche. ?De hecho, mucho m?s de noche, visto que el buen Ike por el d?a trabajaba como obrero para mantener a la familia! A veces Robert volv?a a casa de su mujer Callie, pero por brev?simas pausas. Adem?s de la guitarra, parece que Zimmerman lo haya ayudado a afinar el arte de la harm?nica y que haya sido coautor de muchas canciones entre aquellas que despu?s fueron escritas por la Okeh, alg?n a?o despu?s. Al poco empezaron a exhibirse en ?duelos musicales? en toda la zona entre Juke y Martinsville: se desafiaban a golpes de guitarra en medio de las calles y finalmente partieron hacia Texas, donde sus caminos se separaron. Robert regres? al norte a impresionar a sus colegas m?sicos con las habilidades adquiridas, e Ike dej? despu?s Beauregard para mudarse con la familia primero a Los ?ngeles y al final a Compton, en California, donde adopt? una actividad pastoril. No dej? nunca de tocar el blues y muri? pl?cidamente en su cama en 1974. Ike Zimmerman cuando hac?a de mentor del joven Johnson... ?Nada m?s? Y entonces, ?el pacto con el diablo? Digamos que, si realmente no queremos sacar el tema del pobre DOCTOR FAUSTO, la idea de vender la propia alma al Maligno... ?es historia antigua! Toda la tradici?n afroamericana y europea est? llena de referencias a esta pr?ctica; basta recordar el famoso cuento de Irving Washington ?El diablo y Tom?s Walker? del 1824, o ?El diablo y Daniel Webster? de Stephen Vincent Bennet de 1936. ?Y qu? decir de uno de los ilustres predecesores de Robert Johnson, el m?sico negro TOMMY JOHNSON, que, triste y alcoholizado y en la estela del igualmente famoso CHARLIE PATTON estaba de gira por el Misisipi gritando su BIG ROAD BLUES? Y si de verdad queremos decirlo todo, ?no fue todav?a Son House quien mostr? la ?familiaridad? entre la historia de Robert Johnson y aquella del hombre del blues de St. Louis PEETIE WHEATSTRAW, que se autoproclamaba ?hijo leg?timo de Satan?s?? Por ?ltimo, si queremos recurrir a las historias de Casa Nostra, ?que me dec?s de Nicol?s Paganini y de muchos de sus piezas que se dec?a que ?le estuviesen sido dictadas por el demonio?? Ike Zimmerman pocos meses antes de su muerte, acaecida en 1974. En suma, hacer de un talento adquirido, nacido de un duro esfuerzo y de una predisposici?n innata, una leyenda, y bordarlo por vanagloria de Robert Johnson y despu?s para puros fines comerciales por parte de las discogr?ficas que lo produjeron, no fue dif?cil. ?Una l?stima que luego el m?sico CONDENADO se haya destrozado solito alimentando sus propios cuentos! Tommy Johnson, hijo del diablo D.O.C.... De todas maneras, su comportamiento no era ciertamente edificante: entretenido en satisfechas reuniones sexuales con la se?orita Virginia Mae Smith ya dos meses tras la muerte de su pobre mujer, embarazada esta de un hijo que no quiso reconocer nunca y huido con gran secreto para casarse con la adinerada y pluridivorciada Callie Craft, diez a?os mayor, solamente por motivos... econ?micos, iba dejando a su paso rencores, disputas y corazones rotos. A diferencia de muchos hombres del blues que se met?an en la cama de cualquiera con el ?nico objetivo de obtener alg?n centavo, una botella y un poco de calor, Robert Johnson aprovechaba sus dotes amatorias con el c?lculo preciso de un hombre de negocios, vendi?ndose a quien ofrec?a m?s. No consideraba vergonzoso hacerse mantener por mujeres ancianas y adineradas, que seduc?a, explotaba y las m?s de las veces golpeaba para al final abandonarlas cuando encontraba algo mejor. Su segundo matrimonio se acab? cuando Callie enferm? (algunos dices por un aborto o un hijo nacido muerto) y era necesario estar a su lado. De la noche a la ma?ana, Robert la dej? para ser acompa?ado en sus fechor?as por una estrellita de paso... Entre 1932 y 1933 lo encontramos a menudo de viaje: hac?a autoestop o sub?a a trenes como poliz?n, y a veces cog?a tambi?n el autob?s. Por un breve periodo se estableci? en Helena, en Arkansas, comenzando a hacer pros?litos entre los m?sicos del lugar como Howlin' Wolf, Honeboy Edwards, Memphis Slim, Robert Nigthawk, Sonny Boy Williamson... solo por nombrar a algunos. Estrech? tambi?n una relaci?n (?otra?) con la bella Estella Coleman, ayudando despu?s al hijo de esta, el futuro hombre de blues Robert Lockwood Junior, a enfilar la calle del ?xito. Un maduro Robert Lockwood en 1940... Pero su compa?ero preferido de peregrinaciones fue Johnny Shine, con quien lleg? hasta Nueva York y Canad?. Seguimos el rastro de esta preferencia en una foto que se remonta quiz? a 1933 y que ha dado la vuelta al mundo como ?la tercera desconocida foto del gran Robert Johnson?... EL MISTERIO EN UNA FOTO Del polvo a Ebay La historia de esta foto es tremendamente singular: descubierta por casualidad en Ebay en 2007 por una coleccionista, publicada en la revista Vanity Fair en noviembre de 2008, fue finalmente autentificada en enero de 2013 despu?s de largas y atentas disertaciones sobre su orginalidad. Aquello que hac?a pensar, aparte de la expresi?n del joven Robert que aqu? no parece tener absolutamente NADA de demon?aco, es que los botones de la chaqueta de Shines parecen estar ?al femenino?. A menos que el joven Shines no soliese ponerse la chaqueta de la hermana, es entonces plausible que la foto original fuese ?girada? y que por tanto el m?sico individuado como Johnson fuese en realidad... zurdo, otro punto a favor con respecto a su naturaleza... ?luciferina! Aqu? la foto girada del lado correcto, que confirma la hip?tesis de que era zurdo. Hasta aquel momento, de hecho, las ?nicas dos fotos ?confirmadas? eran aquellas en posesi?n de la hermanastra de ?l, Carrie, que son despu?s aquellas que bien conocemos; en ambas Johnson NO parece zurdo. ?Entonces c?mo son realmente los hechos? De hecho, tenemos varios testimonios de Johnny Shines. Sabemos que este ?ltimo se uni? a Johnson por un par de a?os, de 1933 a 1935, m?s o menos, y que ambos fueron de gira a lo largo y a lo ancho del Delta siguiendo las mejores tradiciones de los Ramblers. Shines no habla nunca de la presunta ?zurdez? de su amigo pero narra minuciosamente ?c?mo Johnny amase tocar el Blues de espaldas a los otros m?sicos? mientras que se ?giraba tranquilamente de cara si se trataba de tocar m?sica de otro g?nero, aquella que los promotores a menudo ped?an, como las baladas del viejo sur?. Esta man?a suya de girarse de espaldas est? bien confirmada tambi?n por Son House que, como normalmente, la pinta de vud?. ??l no quer?a que los otros m?sicos lo mirasen a los ojos mientras tocaba y se daba la vuelta, probablemente para que ninguno le pudiese arrebatar el secreto de la velocidad de sus exhibiciones. ?Se sabe que al diablo no le gusta que lo miren a la cara!? ?S?, bastan frases como estas para alimentar una leyenda! Mucho m?s f?cil imaginar que uno es zurdo, una hip?tesis que explicar?a en parte tambi?n los dolores de cabeza infantiles de Johnson, sus dificultades de concentraci?n, la irritabilidad y el no querer ir a la escuela. Ser zurdo ha estado considerado durante siglos un ?signo demon?aco? y no pocos individuos acabaron en la hoguera durante el periodo de la Inquisici?n... ?pero tambi?n otras! ?Incluso en ?poca moderna (y estoy hablando de la mitad de los a?os 70) se tend?a a corregirlo envolviendo la mano del ni?o y estimul?ndolo a escribir con la derecha! Si entonces trasladamos el ser zurdo a los comienzos del s. XX en Am?rica, en el Delta, con una comunidad negra y un ni?o ?bastardo? (es decir, hijo de la culpa), que por a?adidura una vez crecido ?se va a hacer blues?... bien, podemos comprender la enorme carga psicol?gica y emotiva que ha acompa?ado al joven Johnson durante toda su breve vida. En esta ?ptica es f?cil suponer que las ?imprevistas capacidades? asociadas al pacto con el diablo fuesen simplemente un reapropiarse de la zurdez perdida, quiz? precisamente bajo el est?mulo de su maestro Zimmerman, que hab?a sabido leer en el ?nimo atormentado del chaval. Un maduro Johnny Shines a caballo entre 1940 y 1950. Notad la referencia al ?crossroads? de las mejores tradiciones del blues. Entonces, musicalmente hablando, asistimos a un verdadero desdoblamiento de Robert Johnson: por una parte, un artista en grado de ?tocar cualquier cosa que se pidiese en cualquier estilo?, una capacidad t?pica de los ramblers que deb?an adaptarse a los variados gustos de los promotores de los bares, y por otra parte ?un artista que hac?a volar los dedos sobre la guitarra tocando el blues... de espaldas?. En el primer caso hay seguramente la adquisici?n de un ?m?todo? que, si para Son House y otros m?sicos de color era innato, en Johnson era fruto de un esfuerzo constante y disciplinado; en el segundo, por el contrario, la ?liberaci?n? del blues que es entonces ejecutado seg?n la propia naturaleza zurda y que es mantenido oculto? a los otros. Por otra parte, que Johnson fuese un disociado y un alienado est? ampliamente documentado: Shines refiere cu?n afable y gentil fuese el amigo con el p?blico y violento y abusador en privado, sobre todo con las mujeres, a las que maltrata, humilla y abandona. ?A menudo desaparec?a justo cuando est?bamos tocando y me dejaba solo? ? narra Shine ? ?estaba fuera d?as enteros sin dar se?ales de vida, despu?s regresaba como si nada hubiese pasado. Yo sab?a que amaba meterse en l?os, merodear a las mujeres casadas y m?s de una vez se ha metido en una pelea con sus maridos. Alguna vez ha sido encerrado en prisi?n por un par de noches por embriaguez molesta y ri?as. Al principio era bonito viajar con ?l, subir y bajar por los trenes, tocar donde fuese que nos diese la gana. Johnson era amado por la gente, ya que sab?a satisfacerla en todo y para todo. Pero cuando ha empezado a meterse con las mujeres ha cambiado. Desahogaba su rabia sobre cualquier mujer que se le pusiese a tiro, la golpeaba a muerte y despu?s ven?a a tocar conmigo. Me dec?a ??ah, pegar a una mujer me hace sentir mejor!? y en realidad casi todas las canciones que escrib?a hablaban de mujeres. En un cierto punto, la convivencia con ?l se volvi? imposible y nos separamos?. En 1936, Johnson estaba atormentado por el deseo de grabar sus canciones y de entrar en el mercado discogr?fico. Trabaj? duro para ser recibido por HC Speir, un cazatalentos blanco que dirig?a un negocio de discos en el Misisipi y que hab?a ya descubierto grandes talentos como Charlie Patton, Skip James, Tommy Johnson y Son House. Seg?n se dice, Speir reconoci? al vuelo las capacidades de Johnson, pero debido a una antipat?a muy fuerte prefiri? pas?rselo a Ernie Oertle, otro cazatalentos, que se ofreci? a llevarlo a San Antonio en noviembre del 36 para hacer una sesi?n de prueba. Esto tuvo lugar en la habitaci?n 414 del Gunter Hotel, donde la Brunswick Record hab?a construido un estudio de grabaci?n ?volante? como se usaba en la ?poca. Junto a ?l, de hecho, hab?a un mont?n de m?sicos recogidos de aqu? y de all? del Delta, mexicanos sobre todo, e incluso la Wagon Gang Chuck, un grupo musical muy popular en aquel periodo en los locales del Delta. Aqu? Johnson, como cuenta Oertle, ?grab? acuclillado en una esquina y de espaldas, tanto que trabaj? mucho para posicionar los micr?fonos?. Sin embargo, Oertle no se maralliva demasiado: estaba acostumbrado a las man?as de los Bluesman y a sus rituales y pens? que Johnson estaba simplemente buscando ?el ?ngulo de carga?, esto es, el mejor modo para sacar el sonido. En esta primera sesi?n fueron grabadas entre otras BLUES, COME ON INTO MY KITCHEN, KINDHEARTED WOMAN, CROSSROAD BLUES y TERRAPLANE BLUES, la ?nica que Johnson escuch? grabada y que se convirti? en un gran ?xito, vendiendo en la primera semana unas buenas 5000 copias, ?un verdadero r?cord para la ?poca! En esta primera experiencia de prueba no encontramos un ciclo de canciones seguramente ligadas al sur rural, visceral y de impacto, consideradas desde siempre ?la m?s verdadera expresi?n del melanc?lico Johnson?. Entre estas se destaca Kindhearted Woman por su complejidad y por una mayor b?squeda del sonido; el texto es seguramente mucho m?s estructurado que en las otras, y no por casualidad, junto con Crossroads blues, se convirti? durante a?os casi en el distintivo del artista. Una segunda sesi?n se hizo despu?s en 1937 directamente en Dallas en el Vintagraph Building situado en 508 Park Avenue, donde la Brunswick Record ten?a su cuartel general. En total 29 canciones, m?s algunas pruebas incompletas y las grabaciones descartadas, un total global de 41 grabaciones. Un n?mero exiguo de piezas que sin embargo constituyen un precioso patrimonio para la m?sica mundial. Sin embargo, el ?xito de de Robert Johnson fue P?STUMO. Si bien fue un apreciado m?sico, sus capacidades de innovaci?n no estaban bien comprendidas en la ?poca y no fue cierto que su prematura muerte lo releg? en un inmediato olvido que lo ocultar? a la cr?tica por unos treinta a?os. En 1938, periodo de su mayor ?xito, si hubieses preguntado a cualquiera por la calle ??Qui?n es Robert Johnson??, no habr?a sabido responder, pero habr?a podido describiros cu?ntos pelos en la cabeza ten?a Son House. Sin embargo, su nombre comenzaba a abrirse camino entre los expertos del sector, visto que justo aquel a?o el famoso John Hammond, productor de la Columbia Records, ?lo hab?a puesto bajo contrato para la primera edici?n del despu?s famos?simo ? Spirituals to Swing? a la Carnegie Hall de Nueva York, como darle la consagraci?n oficial al joven Johnson! Pensad que, cuando se conoci? su muerte y con Big Bill Broonzy que lo sustitu?a en el palco, fueron conservados dos minutos de silencio y se tocaron dos de sus ?ltimas grabaciones, entre una muchedumbre at?nita y ba?ada en l?grimas. Aqu? la car?tula del disco del famoso evento al cual Johnson no pudo participar. Notad el elenco de nombres ilustres. ?C?mo se explica entonces su escasa popularidad entre la gente com?n? Robert Johnson en realidad NO FUE NUNCA famoso en vida y su producci?n parece irrisoria respecto a aquella de los otros Bluesman de la ?poca. Pero reentr? en auge, y se puede decir fue redescubierto, en los a?os 60 con la nueva generaci?n de los artistas Rock, en particular gracias a un recopilatorio editado por Paramount llamada KING of the Delta Blues Singer, que literalmente... se agot?, tanto que fue reeditada en 1969 e incluso en 1970. Artistas como Eric Clapton y los Cream contribuyeron netamente al renacimiento de su estrella, grabando una nueva versi?n de Crossroads Blues, por no hablar de los Rolling Stones, que se volvieron locos con su versi?n de Love in Vain y Stop Breakin Down Blues. Pero ya tiempo antes, artistas menos notos hab?an buscado sacar a Johnson de su tumba. En 1951, Elmore James hab?a grabado su (particular?sima) versi?n de I Believe I dust my broom, que no tuvo el merecido ?xito, mientras que la ahora celeb?rrrima Sweet Home Chicago se hab?a convertido en el emblema de much?simos Bluesman por excepci?n, primero entre todos Muddy Waters, que a su vez habr?a influenciado a los Beatles. En realidad, Johnson encarnaba una realidad muy actual para los primeros a?os 60 americanos: la imagen de un antih?roe da?ado, maldito y obsesionado por el demonio que canta el blues destroz?ndolo desde el interior, tan pronto como se casaba con la naturaleza revolucionaria de la nueva generaci?n americana. ?l, en sus canciones, ?grita? literalmente el dolor existencial de una sociedad que no encuentra dentro de s? misma puntos de referencia y que, con espasm?dica angustia, se lanza contra un futuro oscuro y lleno de inc?gnitas. Si queremos, la producci?n de Johnson est? llena de mujeres, alcohol y violencia, exactamente como en la m?s pura tradici?n blues. En sus textos se percibe su fuerte disgusto contra aquello que ?l siempre narra y de lo cual no est? para nada orgulloso. Su ritmo obsesivo de boogie neonato, su voz estridente y nasal, las pausas detr?s de las palabras, la utilizaci?n de microtonalidades y los textos estructurados, en los cuales destaca su devastaci?n moral, su sentirse un ?bastardo sin patria? seguido por los ?diablos del remordimiento?, fueron una influencia de gran impacto sobre los m?sicos de la ?poca, enfermos de su propia enfermedad. Salido de un decenio de bienestar y de sanos principios familiares, los ?chicos de los 60? se sienten apretados por una sociedad en la que la tradici?n tiene el sabor de uniformidad y en la que el concepto de patria va demasiado de la mano con la palabra GUERRA. Ser? despu?s la campa?a de Vietnam y la ruptura la que consigue darles la justa voz; entre tanto el mundo exige un cambio y esto normalmente sucede, como siempre, a trav?s de la m?sica. Nace entonces la generaci?n ROCK. Fuertemente influenciados por el blues, los Rolling Stones se han convertido despu?s en el icono viviente del vivir Rock. Sus conciertos entre los a?os 60/70 estaban plagados de droga, alcohol y rituales oscuros. No pocas veces fueron protagonistas de rituales pseudosat?nicos y se dice que fueron espectadores impasibles tambi?n de varios homicidios realizados en sus espect?culos por grupos de fan?ticos. Ser rockero, en la Am?rica del tiempo, equivale a ?romper con los esquemas, refutar la tradici?n, poner en duda las convenciones y ansiar una sociedad de verdadera agregaci?n, en la cual los conceptos de Humanidad y Progreso no sean palabras escritas sobre papel. Es indicativo, por tanto, y tambi?n natural, que Johnson, con su m?sica maldita y sus innovaciones estil?sticas, que tend?an a hacer de la guitarra la ?verdadera voz del alma?, fuesen utilizadas como punto de partida para la construcci?n de este nuevo mundo. Aparte del sat?nico artista, con sus delirantes y evocativas canciones, los textos en que se autodefine ?da?ado?, su evidente desprecio por las mujeres y la descripci?n demasiado particularizada de un estilo de vida degradado y dedicado al vicio, NO PUEDE no ser un icono ideal para una generaci?n que hace de su comportamiento de ruptura un estilo de vida. Y despu?s, ?el famoso tr?o de ?drogas, sexo y rock' n roll? sobre la que se ha apoyado toda una generaci?n de j?venes americanos entre los a?os 60 y 70 ?no se inspira demasiado en la conducta johnsoniana de ?alcohol, mujeres y blues?? Malvadamente puedo sugerir que quiz? no es oro todo lo que reluce. Una de las caracter?sticas que hicieron c?lebre a Johnson y le dieron sempiterna memoria fue su ritmo exuberante y ecl?ctico, muy diverso de aquel de los bluesman del Delta de los a?os 30. Para daros una idea, cuando Keith Richards escuch? por primera vez una de sus grabaciones se pregunt?: ?Pero, ?qui?n es el otro guitarrista que toca con ?l??, ya que no se hab?a dado cuenta de que Johnson estaba solo. Todo esto porque toda la pieza manten?a desde el principio hasta el final un ritmo estructurado y veloz y la voz disonante y nasal de Johnson ten?a el color de un verdadero ?grito?. Sin embargo, existen declaraciones aut?nticas del director ejecutivo de la Sony Berhil Cohen Porter, que gan? un Grammy en 1991 por la reedici?n de las obras de Johnson, respecto a la posibilidad de que las grabaciones de 1936/1937 pudiesen haber estado aceleradas, un medio t?pico de la parejita Okeh/Vacalion, que amaba hacer rarezas similares. Despu?s, en 2010 fue John Wilde, en la famosa revista musical THE GUARDIAN, quien subray? que las grabaciones de Johnson hubiesen sido aceleradas a prop?sito para conferir un ?toque de modernidad? al conjunto. Dif?cil decir c?mo son en realidad las cosas, ya que las matrices originales de los 78 giros de entonces no existen m?s. Pero si esto fuese cierto, la m?sica de Robert Johnson, definido el ABUELO DEL ROCK, ser?a quiz? reinterpretada. Comparaci?n entre la foto reencontrada en ebay (a la izquierda) y aquella confirmada de Johnson. Notar?is las enormes diferencias entre las dos. Pese a que an?lisis computados sobre la anatom?a facial de Johnson hayan afirmado con seguridad que ambas fotos son del artista, falta aclarar QU? hubiese podido modificar en ?l en tan breve tiempo la expresi?n y el somatismo de la cara. Quiz?... ?el pacto con el diablo? ?l entr? en la ROCK' N ROLL HALL OF FAME con cuatro canciones de talla NO blues, sino rock. Precisamente con: Sweet Home Chicago y Cross Roads Blues de 1936, y Hellhound on my Trail y Love in Vain de 1937. Por otra parte, sin su leyenda, quiz? HOY el universo de la m?sica rock no ser?a el mismo, vista su influencia sobre muestras sacras como Eric Clapton, que comenz? la carrera justo sobre las v?as de las m?sicas del maestro; o los Led Zeppelin que lo homenajearon con el fant?stico TRAVELING RIVERSIDE BLUES ?en el cual las referencias a la m?sica y a los textos de las canciones de Johnson son desbordantes! Resumiendo, desde Jeremy Spencer hasta Fletwood Mac y hasta Peter Green, Am?rica e Inglaterra se han dado la mano para consagrar a Johnson como ?Maestro Espiritual? de la nueva Era. Aquello que es seguro es que Robert Johnson no goz? jam?s de su ?xito y que tuvo una muerte prematura y oscura. Ni siquiera el lugar de su sepultura se conoce oficialmente y esto ha alimentado por a?os la leyenda de que quiz? ?l no haya existido jam?s. Pero a m? los misterios no me gustan y he tratado de desvelarlos. Aqu? lo que he descubierto para vosotros... MATAR A SATAN?S Cr?nica de una muerte anunciada Fantasear sobre la muerte es seguramente f?cil y excitante, sobre todo si se junta con la leyenda del pacto con el diablo. Sin embargo, la realidad es mucho menos po?tica y seguramente m?s amarga, tal de proyectar una sombra oscura no tanto sobre su persona cuanto sobre la sociedad de la ?poca y sobre las creencias populares que a veces pueden contribuir a la muerte del propio individuo. Muchos han dicho cu?nto ha sucedido en aquel maldito agosto de 1938. Beth Thomas, una de las tantas amantes acosadas y maltratadas por Johnson, afirma que fue su padre quien lo asesin? sobre el puente de Quito, cerca de Greenwood, apu?al?ndolo en la espalda la noche del 13 de agosto. El padre parece que estuviese harto de los maltratos sufridos por la hija, que regres? a casa tumefacta y sangrante mientras Johnson estaba tocando en uno de los locales al lado del r?o. ??? ???????? ?????. ??? ?????? ?? ?????. ????? ?? ??? ????, ??? ??? ????? ??? (https://www.litres.ru/pages/biblio_book/?art=51835010&lfrom=688855901) ? ???. ????? ???? ??? ??? ????? ??? Visa, MasterCard, Maestro, ? ??? ????? ????, ? ????? ?????, ? ??? ?? ?? ????, ??? PayPal, WebMoney, ???.???, QIWI ????, ????? ???? ?? ??? ???? ?? ????.
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