Как часто я вижу картинку такую Воочию, или она только снится: Две девочки-гейши о чём-то толкуют, Забыв, что давно им пора расходиться. На улице тёмной все двери закрыты. Ленивое пламя в фонарике сонном… А девочки-гейши как будто забыты Двумя огоньками в пространстве бездонном. Ну что вам не спится, прекрасные гейши? Ведь даже сверчки неумолчны

Resucitada

Resucitada Morgan Rice Diario de un Vampiro #9 En RESUCITADO (Libro # 9 del Diario del vampiro), Scarlet Paine de 16 a?os est? cambiando de maneras misteriosas. Ahora es sensible a la luz, es capaz de leer los pensamientos de la gente, y es m?s r?pida y m?s fuerte de lo que nunca hab?a sido. No entiende lo que le est? pasando y trata de ignorarlo. Pero s?lo podr? ignorarlo por mucho m?s tiempo. Su mam?, Caitlin Paine, sabe muy bien lo que le est? sucediendo a su hija. Siglos atr?s, experiment? la misma transformaci?n en un vampiro una vez. Pero ahora, en el presente, es un simple ser humano, y no recuerda nada. Todo lo que tiene es el diario que encontr? en el ?tico -su misterioso diario de vampiro- en el que cuenta sus haza?as en otro tiempo y lugar, y de c?mo se erradic? la raza de vampiros. Pero ?hubo una excepci?n a la regla? ?Podr?a ser que Scarlet, su hija, fuera el ?ltimo vampiro que quedaba sobre la tierra? Mientras Scarlet lucha con lo que se est? convirtiendo, tambi?n lucha con sus sentimientos por Blake, un chico de su mismo a?o en la escuela de quien estaba enamorada. Sin embargo, no est? segura si ?l tambi?n estaba enamorado de ella y, con el gran baile de Halloween a solo unos d?as, es mucha la presi?n. Ella har?a cualquier cosa para que Blake la invitara a ir con ?l. Pero Vivian, la m?s malvada de las chicas populares de la escuela, tambi?n est? en el radar de Blake, y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para hacer suyo a Blake -y para transformar la vida de Scarlet en un infierno. Por suerte Scarlet tiene su propia camarilla de amigos para ayudarla, incluyendo sus mejores amigas Mar?a y Jazm?n. Ellas tambi?n tienen problemas con los chicos, pero no es hasta que aparece Sage, el chico nuevo y misterioso, con quien sus amigas obsesionan. Scarlet tambi?n se siente atra?da por ?l y le sorprende que sea ella, de todas las ni?as en la escuela, a quien ?l le presta atenci?n. Pero tiene en su mente en Blake, al menos por ahora, y sigue esperando que el le pida ir al baile con ?l. Justo cuando parece que Scarlet tiene lo que quiere, su cuerpo cambia. Pronto, puede que le sea imposible estar cerca de sus compa?eros humanos. Pronto, tendr? que elegir entre su deseo de vivir y su deseo de amor. Morgan Rice Resucitada (Libro #9 del Diario del Vampiro) Acerca de Morgan Rice Morgan Rice es la escritora de bestsellers # 1 de LOS DIARIOS DE LA VAMPIRESA, una serie para j?venes adultos que comprende once libros (y contando) ; la serie bestseller # 1 LA TRILOGIA DE LA SUPERVIVENCIA, un thriller post-apocal?ptico que comprende dos libros (y contando) ; y la serie de fantas?a ?pica bestseller # 1 EL ANILLO DEL BRUJO, que comprende trece libros (y contando). Los libros de Morgan est?n disponibles en audio e impresos, y han sido traducidos al alem?n, franc?s, italiano, espa?ol, portugu?s, japon?s, chino, sueco, holand?s, turco, h?ngaro, checo y eslovaco (y en m?s idiomas pr?ximamente). A Morgan le encantar? saber de ustedes, por favor no dude en visitar www.morganricebooks.com (http://www.morganricebooks.com/) para unirse a la lista de correos electr?nicos, recibir un libro gratis, regalos gratis, descargar la aplicaci?n gratuita, recibir las ?ltimas noticias exclusivas, conectarse en Facebook y Twitter, y ?estar en contacto con ella! Aclamada por EL DIARIO DEL VAMPIRO "Rice hace un gran trabajo arrojando a los lectores en la historia desde el principio, demostrando una gran calidad descriptiva que trasciende la mera recreaci?n del ambiente … La novela est? muy bien escrita y es extremadamente r?pida de leer." Cr?ticas –Black Lagoon (sobre Convertida) "Una historia ideal para los j?venes lectores. Morgan Rice ha hecho un buen trabajo d?ndole un giro interesante … es refrescante y ?nica. La serie se centra en torno a una chica … ?una chica extraordinaria! … Es f?cil de leer, con un ritmo extremadamente r?pido … Calificaci?n PG ".     --The Romance Reviews (sobre Convertida) "Me llam? la atenci?n desde el principio y no pod?a dejar de leerla … .Esta historia es una aventura incre?ble con un ritmo r?pido y llena de acci?n desde el principio. No hay oportunidad para aburrirse."     --Paranormal Romance Guild (sobre Convertida) "Est? repleta de acci?n, romance, aventura y suspenso. ?Ponga sus manos en este libro y enam?rese nuevamente."     --vampirebooksite.com (sobre Convertida) "Una gran trama y, sobre todo, es la clase de libro que tendr? problemas para dejar de leer por la noche. El final cre? un suspenso tan espectacular que inmediatamente voy a querer comprar el siguiente libro, s?lo para saber c?mo sigue.”.     --The Dallas Examiner (sobre Amada) "Un libro que rivaliza con TWILIGHT y con VAMPIRE DIARIES, y ?uno que te har? querer seguir leyendo hasta la ?ltima p?gina! Si te gusta la aventura, el amor y los vampiros, ?este libro es para ti! "     --Vampirebooksite.com (sobre Convertida) "Morgan Rice prueba de nuevo que es una narradora de gran talento … .Este apelar?a a una amplia variedad de p?blicos, incluyendo a los aficionados m?s j?venes del g?nero de vampiros / fantas?a. Termina con un suspenso inesperado que te dejar? conmocionado ".     --The Romance Reviews (sobre Amada) Libros de Morgan Rice EL ANILLO DEL BRUJO UNA B?SQUEDA DE H?ROES (Libro # 1) UN MARZO DE REYES (Libro # 2) EL DESTINO DE LOS DRAGONES (Libro # 3) UN GRITO DE HONOR (Libro n ? 4) UN VOTO DE GLORIA (Libro n ? 5) UNA CARGA DE VALOR (Libro # 6) UN RITO DE ESPADAS (Libro n ? 7) UNA CESI?N DE ARMAS (Libro # 8) UN CIELO DE HECHIZOS (Libro n ? 9) UN MAR DE ESCUDOS (Libro # 10) UN REINADO DE ACERO (Libro # 11) UNA TIERRA DE FUEGO (Libro n ? 12) UNA REGLA DE REINAS (Libro n ? 13) LA TRILOG?A DE LA SUPERVIVENCIA ARENA UNO: TRATANTES DE ESCLAVOS (Libro # 1) ARENA DOS (Libro # 2) EL DIARIO DEL VAMPIRO CONVERTIDA (Libro # 1) AMADA (Libro # 2) TRAICIONADA (Libro # 3) DESTINADA (Libro # 4) DESEADA (Libro # 5) COMPROMETIDA (Libro # 6) JURADA (Libro # 7) ENCONTRADA (Libro # 8) RESUCITADA (Libro # 9) ANSIADA (Libro # 10) DESTINADA (Libro # 11) ?Descarga los libros de Morgan Rice ahora mismo! ?Escucha la serie del Diario del Vampiro en formato de audio libro! Derechos Reservados © 2012 Morgan Rice Todos los derechos reservados. Ninguna porci?n de este libro podr? ser reproducida, almacenada en alg?n sistema de recuperaci?n, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio o ser guardado en una base de datos o sistema de recuperaci?n, sin la autorizaci?n previa del autor. Este libro electr?nico est? disponible s?lo para su disfrute personal. Este libro electr?nico no puede ser re- vendido o regalado a otras personas. Si usted desea compartir este libro con otra persona, por favor adquiera una copia adicional para cada destinatario. Si usted est? leyendo este libro y no lo compr? , o no lo compr? s?lo para su uso individual, por favor devu?lvalo y compre su propia copia. Muchas gracias por respetar el trabajo de este autor. Esta es una obra de ficci?n. Los nombres, personajes , empresas, organizaciones, lugares, eventos e incidentes son producto de la imaginaci?n del autor o han sido usados como ficci?n. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, es total coincidencia. “?Quien haya amado no ha amado a primera vista?”     —William Shakespeare CAP?TULO UNO Rhinebeck, Nueva York (Valle del r?o Hudson) ?poca actual Sentada en su sala de estar, agotada, con los ojos rojos de tanto llorar, Caitlin Paine contemplaba la puesta de sol color rojo sangre, y apenas escuchaba a los agentes de polic?a que estaban en su casa. Sent?a como si todo fuera un sue?o. Mir? lentamente a su alrededor y vio que el lugar estaba lleno de gente -hab?a demasiada gente. Los agentes de polic?a, todos polic?as locales, se arremolinaban en la sala, unos estaban sentados, otros estaban de pie, varios sosten?an tazas de caf? en la mano. Con caras sombr?as, sentados en los sof?s y en las sillas frente a ella, le hac?an pregunta tras pregunta. Hab?an estado all? desde hac?a varias horas. Todo el mundo en este peque?o pueblo se conoc?a, y eran personas que Caitlin conoc?a, ya sea del supermercado o que saludaba en las tiendas locales. No pod?a creer que estuvieran all?. En su casa. Era como una pesadilla. Era muy surrealista. Todo hab?a sucedido tan r?pidamente, su vida se hab?a vuelto al rev?s tan de repente, que apenas pod?a darse cuenta de lo que estaba pasando. Trataba de aferrarse a la normalidad, a alguna rutina que pudiera brindarle consuelo, pero todo parec?a escap?rsele de las manos. La normalidad parec?a no existir m?s. Caitlin sinti? que una mano le apretaba la suya y vio a Caleb sentado a su lado, con el rostro p?lido por la preocupaci?n. En los sillones junto a ellos estaban Sam y Polly, con la preocupaci?n tambi?n marcada en sus rostros. La sala estaba llena de gente -demasiado llena para el gusto de Caitlin. Quer?a que todos simplemente desaparecieran y que todo volviera a ser como el d?a anterior. El cumplea?os de Scarlet, todos ellos sentados a la mesa, comiendo pastel, riendo. Sintiendo que todo era perfecto en el mundo, que nada pod?a cambiar. Caitlin pens? en la noche anterior, record? sus pensamientos de la medianoche, cuando deseaba que su mundo, su vida, no fuera tan normal. Ahora se arrepent?a de haberlo deseado. Dar?a cualquier cosa para que todo regresara a la normalidad. Hab?a estado envuelta en un torbellino desde que hab?a regresado a casa de su terrible encuentro con Aiden. Despu?s de que Scarlet hab?a irrumpido fuera de la casa, Caitlin hab?a corrido tras ella y la hab?a perseguido por las calles. Caleb se hab?a recuperado de su golpe y la hab?a alcanzado y, como locos, los dos hab?an corrido por el peque?o pueblo tratando de recuperar a su hija. Pero no hab?a servido de nada. Se hab?an quedado sin aliento, mientras perd?an de vista a Scarlet. Scarlet hab?a corrido muy r?pidamente y hab?a saltado por encima de un seto de ocho pies, sin siquiera frenar. A Caleb le hab?a sorprendido, no as? a Caitlin: sab?a qu? era Scarlet. Sab?a, incluso mientras corr?a, que estaban haciendo un esfuerzo in?til porque Scarlet pod?a correr con la velocidad del rayo, saltar por encima de cualquier cosa y en pocos segundos la perder?an de vista. Y as? ocurri?. Regresaron corriendo a casa, subieron a su coche, y la buscaron fren?ticamente por las calles. Pero Caitlin sab?a, incluso mientras Caleb se pasaba las se?ales de alto y doblaba en las esquinas a alta velocidad, que no ten?an ninguna posibilidad de encontrarla. No lograr?an atraparla. Scarlet, lo sab?a, se hab?a ido. Despu?s de buscar por horas, Caitlin acept? que no ten?a ning?n caso y hab?a insistido en regresar a casa y llamar a la polic?a. Horas m?s tarde, estaban casi sobre la medianoche. Scarlet no hab?a regresado, y la polic?a no hab?a logrado encontrarla. Por suerte, era una ciudad peque?a, y no ten?an nada para hacer, y de inmediato hab?an enviado varias patrullas, y todav?a segu?an busc?ndola. Tres oficiales sentados frente a ellos, junto con otros tres oficiales de pie- les estaban haciendo una pregunta tras otra. “?Caitlin?" Caitlin regres? a la realidad. Se volvi? y vio el rostro del oficial sentado en el sof? frente a ella. Ed Hardy. Era un buen hombre, ten?a una hija de la edad de Scarlet que estaba en su mismo a?o. ?l la miraba con compasi?n y preocupaci?n. Ella sab?a que ?l sent?a su dolor como padre, y que har?a todo lo posible por ayudarla. "S? que esto es dif?cil para ustedes", dijo. "Pero tenemos un par de preguntas m?s. Realmente necesitamos saberlo todo para poder encontrar a Scarlet.” Caitlin asinti?. Trat? de concentrarse. "Lo siento," ella dijo. "?Qu? m?s necesita saber?" El Oficial Hardy se aclar? la garganta y mir? a Caitlin y a Caleb, luego nuevamente a ella. Parec?a renuente a formular la siguiente pregunta. “No me gusta preguntar este tipo de cosas, pero ?Ustedes han discutido con su hija ?ltimamente?" Caitlin le devolvi? la mirada, estaba desconcertada. “?Discutir?", le pregunt?. “?Han tenido alg?n tipo de desacuerdos? ?Alguna pelea? ?Hay alguna raz?n para que hubiera querido irse?" Entonces Caitlin se dio cuenta: ?l le estaba preguntando si Scarlet hab?a huido. ?l no estaba entendiendo lo que hab?a ocurrido. Ella sacudi? la cabeza con vehemencia. "No hay ninguna raz?n para que ella hubiera querido irse. Nunca discutimos. Nunca. Queremos a Scarlet y Scarlet nos quiere. Ella no es de discutir. No es una chica rebelde. No saldr?a corriendo de esa manera. ?No lo entiende? No se trata de eso. ?No escuch? todo lo que le hemos estado diciendo? ?Ella est? enferma! ?Y necesita ayuda!" El Oficial Hardy mir? a sus compa?eros oficiales, quienes lo miraron con escepticismo. “Disc?lpeme por pregunt?rselo", continu?. "Pero tiene que darse cuenta que todo el tiempo recibimos llamadas as?. Los hijos adolescentes muchas veces huyen de sus casas. Es frecuente que lo hagan. Se enojan con sus padres. Y en el 99% de los casos, regresan. Por lo general, unas horas m?s tarde. A veces, despu?s de un d?a o dos. Se quedan en la casa de un amigo. S?lo quieren alejarse de sus padres. Y suele ocurrir despu?s que han tenido una discusi?n con ellos.” "No discutimos," Caleb intervino con vehemencia. "Scarlet era muy feliz aqu?. Anoche celebramos su decimosexto cumplea?os. Tal como lo dijo Caitlin, ella no es ese tipo de chica.” “Me parece que no escucharon ni una sola palabra de lo que dijimos," Caitlin a?adi?. "Scarlet estaba enferma. La enviaron temprano a casa de la escuela. Ella estaba teniendo … no s? qu?. Ten?a convulsiones … quiz?s eran convulsiones. Salt? de la cama y sali? corriendo de la casa. No se trata de una muchacha que huy? de su casa. Es una chica que est? enferma. Que necesita atenci?n m?dica.” El Oficial Hardy mir? de nuevo a los dem?s oficiales, que continuaban con su mirada esc?ptica. "Lo siento, pero lo que nos est?n diciendo no tiene ning?n sentido. Si ella estaba enferma, ?c?mo pudo salir corriendo de la casa?" "Usted dijo que fue tras ella," intervino otro oficial, con mayor dureza. "?C?mo pudo correr m?s r?pidamente que ustedes? ?Sobre todo si estaba enferma?” Caleb neg? con la cabeza, se ve?a desconcertado. "No lo s?", dijo. "Pero eso es lo que pas?." "Es cierto. Cada palabra que dijimos es verdad ", Caitlin dijo en voz baja, con remordimiento. Ella ten?a la repentina sensaci?n de que esos hombres no los iban a entender. Pero ella sab?a por qu? Scarlet hab?a sido capaz de huir; por qu? hab?a podido correr aun estando enferma. Sab?a la respuesta que lo explicar?a todo. Pero era la ?nica respuesta que no pod?a darles, una que esos hombres nunca creer?an. No eran convulsiones; eran punzadas de hambre. Scarlet no estaba corriendo; estaba cazando. Porque su hija era un vampiro. Caitlin se estremeci? por dentro, y ard?a con ganas de decirles, pero sab?a esos hombres nunca entender?an. As? que se qued? mirando por la ventana, esperando, rezando, para que Scarlet regresara. Que se sintiera mejor. Que no se hab?a alimentado. Deseaba que esos hombres se fueran y la dejaran sola. No le servir?an de nada, de todos modos. Hab?a sido un error llamarlos. “Detesto decirle esto", a?adi? el tercer oficial, “pero, por lo que est? describiendo … su hija regres? a casa de la escuela, ten?a convulsiones, se le subi? la adrenalina, sali? corriendo por la puerta .... No me gusta decirlo, pero suena como si hubiera tomado drogas. Tal vez coca?na. O Meth. Suena como si estuviera bajo los efectos de alguna droga. Como si estuviera teniendo un mal viaje. Y le subi? la adrenalina.” “Usted no sabe de lo que est? hablando", Caleb respondi? inmediatamente. "Scarlet no es ese tipo de chica. Nunca en su vida ha tomado drogas.” Los tres oficiales se miraron entre s?, esc?pticos. "S? que es dif?cil saber sobre esto" dijo el Oficial Hardy en voz baja, "es dif?cil para la mayor?a de los padres. Pero nuestros hijos pueden llevar una vida que muchas veces no conocemos. Ustedes no saben lo que ella est? haciendo cuando no la ven y est? con sus amigos.” “?Les ha presentado alg?n nuevo amigo ?ltimamente?", otro oficial pregunt?. De repente, la cara de Caleb se endureci?. "Ayer por la noche", ?l dijo, con una ira creciente. "Trajo un novio nuevo. Blake. Fueron juntos al cine.” Los tres polic?as se miraron en complicidad. "?Cree que es eso?", Caleb pregunt?. "?Cree usted que ese chico est? empuj?ndola a las drogas?" Mientras hac?a la pregunta, Caleb empezaba a sonar m?s seguro de s? mismo, hasta optimista al haber encontrado una respuesta l?gica para poder explicarlo todo. Caitlin permaneci? en silencio, s?lo quer?a que todo eso terminara. Ard?a de ganas de contarles la verdadera raz?n. Pero sab?a que no servir?a de nada. "?Cu?l es el apellido del muchacho?" Uno de los oficiales le pregunt?. "No tengo idea." Caleb se volvi? y mir? a Caitlin. “?T? lo sabes?" Caitlin neg? con la cabeza y se volvi? hacia Sam y Polly. “?Ustedes?" Ellos negaron con la cabeza. "Tal vez pueda averiguarlo", dijo Polly. "Si son amigos en Facebook …" comenz? Polly, entonces sac? su tel?fono celular y comenz? a escribir. "Soy amiga de Scarlet en Facebook. No conozco su contrase?a, pero tal vez pueda ver a sus amigos. Y si ella es amigo de ?l … ". Polly tecle?, y sus ojos se iluminaron. “?Aqu? est?! Blake Robertson. ?S?, es ?l! " Los polic?as se inclinaron y Polly les acerc? su celular para que pudieran leer. Los oficiales lo tomaron y se lo entregaron el uno al otro, miraron su rostro de cerca y anotaron su apellido. "Vamos a hablar con ?l", dijo el Oficial Hardy, mientras le regresaban el celular a Polly. "Tal vez ?l sepa algo." "?Qu? averiguaron con los otros amigos de Scarlet?", otro oficial pregunt?. “?Se han comunicado con ellos?" Caitlin mir? a Caleb sin comprender, hab?an estado demasiado aturdidos. “No hab?a pensado en ello", dijo Caitlin. "No se me ocurri?. Ella no iba a la casa de un amigo. Estaba enferma. No parec?a ir a ning?n lugar en concreto.” "H?galo," dijo un oficial. "P?ngase en contacto con todos. Es el mejor lugar para empezar.” "Despu?s de todo lo que he escuchado,tengo que decir," el Oficial Hardy declar? como dando por concluido el asunto, “que esto tiene que ver con drogas. Creo que Bob tiene raz?n. Suena como un mal viaje. Mientras tanto, vamos a seguir patrullando las calles. Lo mejor que ustedes pueden hacer es quedarse en su casa. Esperarla aqu?. Ella volver?.” Los oficiales se miraron, luego, de repente se pusieron de pie. Caitlin se dio cuenta de que ya quer?an irse. Caleb, Sam y Polly se pararon y lentamente Caitlin lo hizo, sinti?ndose d?bil en las rodillas. Mientras le daba las manos a los oficiales y todos se preparaban para salir, de repente, algo le sobrevino. No pod?a permanecer en silencio por m?s tiempo. Ya no pod?a contener el deseo de decirles lo que sab?a. Para darles a entender de que no estaban pensando correctamente. "?Y si se trata de otra cosa?" Caitlin grit? cuando los polic?as estaban a punto de salir. Mientras se pon?an sus abrigos, todos se detuvieron, y, lentamente, se volvieron hacia ella. "?Qu? quiere decir?", el Oficial Hardy le pregunt?. Con el coraz?n latiendo en su pecho, Caitlin se aclar? la garganta. Sab?a que no ten?a que decirles; iban a pensar que se hab?a vuelto loca. Pero no pod?a contenerlo por m?s tiempo. "?Qu? pasa si mi hija est? pose?da?", pregunt?. Todos se quedaron quietos y la miraron como si ella estuviera completamente loca. “?Pose?da?" uno de ellos pregunt?. "?Y si no est? actuando como si fuera ella?", Caitlin pregunt?. "?Y si estuviera cambiando? ?Transform?ndose en otra cosa? " Un silencio espeso y pesado llen? la habitaci?n, y Caitlin sent?a como todos, incluyendo a Caleb y Sam y Polly, se volv?an y la miraban. Ten?a las mejillas rojas de verg?enza. Pero no pod?a parar. Ya no. Ten?a que terminar la idea. Y sab?a que iba a ser un punto de inflexi?n, a partir de ese momento todo el pueblo ya no la ver?a como una persona normal y su vida cambiar?a para siempre. "?Qu? si mi hija se estuviera convirtiendo en un vampiro?" CAP?TULO DOS Caleb acompa?? a los polic?as afuera, cerr? la puerta y regres? a la habitaci?n con el ce?o fruncido. Nunca antes Caitlin lo hab?a visto mirarla con tal ira, y su coraz?n se colaps?. Sent?a como si toda su vida se estuviera desmoronando ante sus ojos. “?No puedes estar diciendo esas cosas frente a la gente!", ?l espet?. “?Es como si te hubieras vuelto loca! Van a pensar que estamos todos locos. No nos van a tomar en serio.” “?Yo no estoy loca!" Caitlin espet?. "Y t? deber?as estar de mi lado, y no del de ellos, y deja de fingir que todo esto es normal. Estabas en esa habitaci?n conmigo. Sabes muy bien lo que viste. Scarlet se lanz? por el cuarto. ?Una convulsi?n podr?a provocar una reacci?n as?? ?Una enfermedad?" "Entonces, ?qu? quieres decir?" Caleb replic?, alzando la voz. “?Quieres decir que ella es un monstruo? ?Un vampiro? Eso es rid?culo. Parece como si hubieras perdido el contacto con la realidad." La voz de Caitlin se elev? con furia . "Entonces, ?c?mo lo explicas t??" “Se puede explicar de muchas maneras", ?l respondi?. “Dime una.” "Tal vez tenga que ver con su enfermedad. O tal vez, como dijeron, ella est? tomando alg?n tipo de droga. Tal vez ese chico Blake- " "Eso es rid?culo", Caitlin espet?. "Blake es un buen chico. ?l no es un traficante de drogas. Y, adem?s, viste c?mo ella nos dej? atr?s. Ni siquiera pudimos alcanzarla. Eso no es algo normal. No finjas que no lo viste.” “No quiero saber m?s de esto", dijo Caleb. ?l se volvi? y cruz? la habitaci?n, tom? la chaqueta del ej?rcito del gancho, se la puso y r?pidamente subi? la cremallera. "?A d?nde vas?", Caitlin pregunt?. "Voy a buscarla. No puedo quedarme aqu? sentado. Me estoy volviendo loco. Tengo que salir a buscarla.” "Los polic?as dijeron que lo mejor es estar es aqu?. ?Y si llega cuando est?s fuera? ", Caitlin pregunt?. “Entonces, qu?date t? aqu? y me llamas," Caleb respondi?. “Voy a salir.” Entonces, ?l cruz? la habitaci?n, abri? la puerta y la cerr? de un golpe. Caitlin escuch? el sonido de sus botas mientras descend?a r?pidamente por la escalera del porche y el crujido de la grava; luego lo oy? entrar en su coche e irse. Caitlin ten?a ganas de llorar. No quer?a pelear con Caleb, especialmente ahora. Pero no pod?a dejar que ?l la convenciera de que estaba perdiendo contacto con la realidad. Ella recordaba lo que hab?a visto. Y sab?a que ten?a raz?n. No iba a permitir que otros trataran de convencerla de que estaba perdiendo la cabeza. Caitlin se volvi? hacia Sam y Polly, quien segu?an all?, inm?viles, con los ojos muy abiertos por la sorpresa. Nunca antes hab?an visto a Caitlin y Caleb pelearse. La misma Caitlin nunca antes hab?a visto algo as? -hasta ese momento, su relaci?n siempre hab?a sido muy armoniosa. Sam y Polly se ve?an at?nitos, con miedo a interferir. Tambi?n la miraban como si ella se hubiera vuelto loca, como si no estuviera en su sano juicio. Caitlin se pregunt? si ellos estaban del lado de Caleb. "Creo que tal vez deber?a buscarla tambi?n," dijo Sam tentativamente. "Dos coches buscando por las calles es mejor que uno. Y no sirvo de nada aqu?. ?Te parece bien? ", le pregunt? a Caitlin. Caitlin asinti?, no quer?a abrir la boca por miedo a ponerse a llorar. Sam ten?a raz?n; ?l no era de mucha utilidad en la casa. Y Polly estaba con ella. Sam se acerc? y le dio un r?pido abrazo, luego se volvi? y sali?. “Tengo mi celular", dijo al salir. "Ll?menme si saben algo." Sam cerr? la puerta y Polly se acerc? a Caitlin y le dio un largo abrazo. Caitlin le devolvi? el abrazo. Se sent?a acompa?ada al tener a su mejor amiga junto a ella. No sab?a qu? hubiera hecho sola. Las dos se sentaron una al lado de la otra en el sof?, mientras Caitlin se enjugaba una l?grima que se estaba formando en la esquina de sus ojos. Sus ojos estaban muy rojos y en carne viva despu?s de tantas horas de estar llorando. Ahora, s?lo se sent?a vac?a. "Lo siento tanto", dijo Polly. "Es como si todo esto fuera una pesadilla. Es simplemente horrible. No tengo palabras qu? decirte. No entiendo que pas?. Nada tiene ning?n sentido. S? que Scarlet no se droga. Ella nunca lo har?a. Y tienes raz?n: Blake parece un buen chico.” Sentada all?, Caitlin se qued? mirando por la ventana mientras ca?a la noche, y asinti? autom?ticamente con la cabeza. Quer?a hablar, pero se sent?a tan d?bil, que ten?a miedo de ponerse a llorar de nuevo. "?Qu? crees de lo que dijo la polic?a?", Polly pregunt?. “?Sobre ponerte en contacto con sus amigos? ?Crees que sea una buena idea? " De pronto, Caitlin lo record?: era lo que ten?an que hacer. Se estruj? el cerebro, pregunt?ndose c?mo pod?a ponerse en contacto con sus amigos. Entonces record?: el tel?fono de Scarlet. Scarlet hab?a salido sin siquiera detenerse a agarrarlo. Su tel?fono deb?a estar en alg?n lugar de la casa. Tal vez en su bolso. Probablemente en su dormitorio. Caitlin se levant? del sof?. "Tienes raz?n", Caitlin dijo. "Su tel?fono. Debe estar en su dormitorio.” Caitlin atraves? el cuarto y subi? la escalera con Polly y Ruth tras sus talones. Se apresur? a la habitaci?n de Scarlet, vio las s?banas y las almohadas vueltas hacia arriba, vio el hueco en la plancha de yeso donde Caleb hab?a ca?do y se hab?a golpeado la cabeza, y lo record? todo. Se sinti? mareada mientras reviv?a todo nuevamente. Se ve?a como si hubiera ocurrido un desastre. Caitlin sinti? una oleada de determinaci?n mientras revisaba la habitaci?n. Busc? entre el desorden, en su escritorio, en su tocador, entonces vio su bolso colgado en una silla. Busc? en el bolso, sinti?ndose un poco culpable, y palp? su tel?fono. Lo sac?, victoriosa. “?Lo encontraste!" Polly grit?, corriendo hacia ella. Todav?a ten?a un poco de bater?a. Lo abri?, sinti?ndose mal por estar espiando, pero necesitaba hacerlo. No sab?a los n?meros de los amigos de Scarlet, y no ten?a otra forma de ponerse en contacto con ellos. Apret? los contactos de Scarlet, y luego fue a sus favoritos. Movi? el cursor por la lista y vio docenas de nombres. Reconoci? algunos nombres y otros no. "Deber?amos llamar a todos", Polly dijo. "Uno por uno. Tal vez alguien sepa algo.” Caitlin se qued? sin moverse, como paralizada, de repente se sinti? abrumada. Cuando fue a marcar el primer contacto, se dio cuenta c?mo le temblaban las manos. Polly tambi?n lo not?; se acerc? y puso una mano sobre la mu?eca de Caitlin, y la mir?. "Caitlin, cari?o, todav?a est?s en shock. D?jame llamar a todas estas personas. Por favor. Me dar?a algo que hacer. Si?ntate y descansa. Has pasado por un infierno, y ya has hecho todo lo que estaba a tu alcance." Caitlin sab?a que Polly ten?a raz?n. No estaba realmente en su sano juicio. Mir? el tel?fono y, por un momento, casi olvid? lo que estaba haciendo. Extendi? la mano y se lo pas? a Polly. Caitlin se dio vuelta y sali? de la habitaci?n y, en unos instantes, oy? la voz de Polly mientras hablaba con alguien en la l?nea. "?Eres Heather?" Polly llam?. “Yo soy Polly Paine. Soy la t?a de Scarlet Paine. Lamento molestarte, pero estamos buscando a Scarlet. ?La has visto?” Poco a poco, la voz de Polly se iba desvaneciendo mientras Caitlin bajaba los escalones. Se agarraba de la barandilla, se sent?a mareada, como si el mundo fuera a desplomarse debajo de ella. Finalmente, entr? a la sala, se acerc? a una silla grande y mullida, y se hundi? en ella. Se sent? all?, mirando por la ventana, la cabeza le daba vueltas. A pesar de sus mejores esfuerzos, las im?genes pasaban por su mente: Scarlet en la cama, gritando; su gru?ido, cuando arroj? a Caleb, saliendo de la casa .... ?Todo eso hab?a sido real? Mientras pensaba en todo ello, no pod?a dejar de recordar su reuni?n con Aiden. Sus palabras, su diario. ?Su diario hab?a causado todo eso? ?Por qu? hab?a tenido que ir a ese est?pido ?tico? ?Por qu? tuvo que ir a verlo? Si no lo hubiera hecho, si no lo hubiera tocado, ?todo esto habr?a sucedido? Pens? en la advertencia de Aiden, que Scarlet desatar?a el vampirismo de nuevo en el mundo. Es necesario que la detengas. Caitlin se qued? sent? all?, mientras se preguntaba. ?Qu? estaba haciendo Scarlet en ese momento? ?Se estaba alimentando de la gente? ?Se estaba convirtiendo en un vampiro? ?Lo estaba propagando? ?El mundo nunca ser?a el mismo? ?Era Caitlin la responsable de eso? Caitlin ten?a ganas de agarrar el tel?fono y llamar a Aiden.Para presionarlo. Exigirle que le dijera todo, hasta el ?ltimo detalle. Pero no se atrev?a. Agarr? el tel?fono y lo sostuvo pero algo dentro de ella la detuvo. Record? las palabras finales de Aiden, que le provocaron una nueva oleada de n?useas. Quer?a a Scarlet m?s que a la vida misma, y nunca podr?a hacerle da?o. Mientras segu?a sentada all?, con el tel?fono en la mano, mirando por la ventana, escuchando la voz lejana de Polly en el piso de arriba, su mente daba m?s vueltas y vueltas. Sinti? sus p?rpados pesados. Antes de que pudiera darse cuenta, estaba profundamente dormida. * Caitlin despert? y se encontr? sola en su casa grande y vac?a. Todo estaba en silencio. Se qued? sentada all?, pregunt?ndose donde se hab?an ido todos, se levant? y cruz? la habitaci?n. Curiosamente, todas las persianas y cortinas estaban cerradas. Se acerc? a una de las ventanas, y abri? la persiana. Mir? hacia fuera y vio un sol rojo sangre, pero esta vez se ve?a diferente. No parec?a la puesta del sol, sino el amanecer. Estaba confundida. ?Hab?a estado durmiendo toda la noche? ?Scarlet hab?a vuelto a casa? ?Y d?nde se hab?an ido todos? Caitlin se dirigi? hacia la puerta principal. Por alguna raz?n, sinti? que tal vez Scarlet estaba all?, esper?ndola. Lentamente, abri? la pesada puerta y mir? hacia fuera. Pero el mundo se ve?a completamente inm?vil. No hab?a ni una sola persona en la calle, y ni un solo coche a la vista. Todo lo que o?a era el canto solitario de un p?jaro. Levant? la vista y vio que era un cuervo. Caitlin escuch? un ruido repentino, y se volvi? y regres? a la casa. Entr? a la cocina, buscando alguna se?al de alguien. Escuch? otro sonido met?lico, y se dirigi? a la ventana en la pared del fondo. Las cortinas estaban corridas all? tambi?n, lo cual era extra?o, porque Caitlin siempre las dejaba abiertas. Tom? las cortinas, y tir? de la cuerda. Entonces, dio un salto atr?s con miedo. De pie afuera, con su rostro hacia la ventana, estaba el rostro p?lido, blanco de un vampiro, completamente calvo, con los colmillos extendidos hacia el cristal. Gru??a y siseaba mientras colocaba sus palmas contra el cristal. Caitlin vio sus largas u?as amarillas. Se escuch? otro ruido, y Caitlin se volvi? y vio la cara de otro vampiro en la ventana lateral. Se oy? el ruido de cristales rotos, Caitlin se dio vuelta y vio otra cara en otra direcci?n. Este vampiro rompi? el vidrio con la cabeza mientras se burlaba de ella. De repente, su casa se llen? con el sonido de cristales rotos. Caitlin corri? por la casa y, por todas partes, las paredes eran diferentes a como las recordaba. Ahora, todas eran de cristal, y por donde viera, se corr?an las cortinas y se romp?an las ventanas cada vez que vampiro tras vampiro pegaba contra los vidrios con su cabeza. A medida que m?s y m?s ventanas se romp?an Caitlin sali? corriendo de una habitaci?n a otra, hacia la puerta principal, tratando de escapar. Lleg? a la puerta principal, la abri? de golpe y se detuvo en seco. All?, de pie, frente a ella, con una mirada mortal en sus ojos, estaba Scarlet. Miraba a Caitlin, se ve?a m?s muerta que viva, completamente blanca y con una mirada feroz: quer?a matar. A?n m?s sorprendente, detr?s de ella hab?a un ej?rcito de vampiros, miles de ellos. Todos estaban esperando para seguirla y precipitarse en la casa de Caitlin. “?Scarlet?", Caitlin pregunt? con miedo en su voz. Pero antes de que pudiera reaccionar, Scarlet hizo una mueca, se ech? hacia atr?s, y se abalanz? sobre Caitlin, dirigiendo sus colmillos a su garganta. Caitlin se despert? gritando e irgui?ndose en la silla. Se tom? la garganta, frot?ndola con una mano, mientras con la otra mano, trataba de alejar a Scarlet. “?Caitlin? ?Est?s bien?” Despu?s de varios segundos, Caitlin se calm? y mir? hacia arriba y se dio cuenta que no era Scarlet. Era Sam. Al principio, estaba confundida. Entonces se dio cuenta con gran alivio que hab?a estado durmiendo. Hab?a sido s?lo una pesadilla. Caitlin se qued? sentada all?, respirando con dificultad. De pie junto a ella estaban Sam, con una mano sobre su hombro y su cara de preocupaci?n, y Polly. Las luces estaban encendidas, y vio que afuera estaba oscuro. Ech? un vistazo al reloj de pie y vio que era despu?s de la medianoche. Debi? haberse quedado dormida en la silla. "?Est?s bien?" Sam le pregunt? de nuevo. Ahora Caitlin se sent?a avergonzada. Se incorpor?, limpi?ndose la frente. “Siento haberte despertado, pero parec?a que estabas teniendo un mal sue?o", Polly agreg?. Caitlin se levant? lentamente y camin? mientras trataba de sacarse la terrible visi?n del sue?o. Lo hab?a sentido tan real, casi pod?a sentir a?n el dolor en la garganta donde su propia hija la hab?a mordido. Pero hab?a sido s?lo un sue?o. Ten?a que seguir dici?ndoselo. S?lo un sue?o. "?D?nde est? Caleb?", pregunt?, recordando. "?Sabes algo? ?C?mo te fue con las llamadas?” Las expresiones en las caras de Sam y Polly le dijeron todo lo que necesitaba saber. "Caleb todav?a est? busc?ndola", dijo Sam. “Yo dej? de buscar hace una hora. Es muy tarde. Pero quer?amos hacerte compa??a hasta que Caleb llegara a casa.” "Llam? a todos sus amigos," Polly intervino. “A todos y cada uno. Consegu? hablar con la mayor?a. Nadie la ha visto ni ha o?do nada de ella. Todos estaban tan sorprendidos como nosotros. Incluso habl? con Blake. Pero dijo que no ha sabido nada de ella. Lo siento mucho.” Caitlin se frot? la cara, tratando de sacudirse las telara?as. Hab?a tenido la esperanza de que al despertarse nada de eso fuera real. Que Scarlet estuviera de vuelta en casa, a salvo. Que la vida hubiera vuelto a la normalidad. Pero al ver a Sam y Polly en su casa despu?s de la medianoche, vi?ndose tan preocupados, regres? a la realidad. Todo era real. Demasiado real. Scarlet no estaba. Y pudiera ser que no volviera nunca m?s. Darse cuenta de ello le peg? a Caitlin como si le hubieran enterrado un cuchillo. Apenas pod?a respirar con solo pensarlo. Scarlet, su ?nica hija. La persona que m?s quer?a en la vida. No pod?a imaginar la vida sin ella. Quer?a correr por ah?, por las calles, gritar y gritar ante la injusticia que estaba viviendo. Pero sab?a que ser?a in?til. S?lo ten?a que quedarse all? y esperar. De repente, se oy? un ruido en la puerta. Los tres se levantaron de un salto y miraron, esperando. Caitlin corri? hacia la puerta, rezando para ver el rostro de su hija adolescente. Pero su coraz?n se desplom? al ver que era Caleb. Regresaba a casa, con una expresi?n sombr?a en su rostro. Verlo la hizo sentir aun peor. No la hab?a encontrado. Ya sab?a la respuesta, pero de todas maneras le pregunt?: “?La encontraste?” Caleb mir? al piso mientras negaba con la cabeza. Se ve?a destrozado. Sam y Polly intercambiaron miradas, se acercaron a Caitlin y cada uno le dio un abrazo. "Regreso a primera hora de la ma?ana", Polly dijo. "Ll?mame si sabes algo. Incluso si es muy tarde. ?Me lo prometes?” Caitlin asinti?, estaba demasiado abrumada para poder hablar. Sinti? que Polly la abrazaba, y le devolvi? el abrazo, y luego abraz? a su hermano menor. "Te quiero, hermanita", le dijo sobre su hombro. "Aguanta. Ella va a estar bien.” Caitlin se enjug? las l?grimas y mir? a Sam y Polly salir por la puerta. Ahora, s?lo estaban ella y Caleb. Por lo general, ella habr?a estado encantada de estar a solas con ?l, pero despu?s de su discusi?n, se sent?a muy nerviosa. Caleb, ella pod?a ver, estaba perdido en su propio mundo de tristeza y lamentaci?n; tambi?n todav?a estaba enojado con ella por haber expresado sus teor?as a la polic?a. Era m?s de lo que Caitlin pod?a soportar. Hab?a tenido la esperanza, una pizca de optimismo de que Caleb iba a regresar trayendo buenas noticias. Pero al verlo regresar as?, sin nada, nada en absoluto, se dio cuenta de la verdadera realidad. Scarlet hab?a estado afuera todo la noche. Y nadie sab?a d?nde estaba. Era despu?s de la medianoche y todav?a no hab?a regresado a casa. Era una muy mala se?al. Ni siquiera quer?a barajar posibilidades, pero sab?a que era algo muy, muy malo. "Me voy a la cama," Caleb anunci? mientras se volv?a y se pavoneaba por las escaleras. Caleb siempre le dec?a "buenas noches", y ?l siempre le preguntaba si iba a la cama con ?l. De hecho, Caitlin no recordaba una noche que no hubieran ido juntos a la cama. Ahora, ?l ni siquiera le pregunt?. Caitlin volvi? a su silla en la sala de estar, y se sent? y escuchaba sus botas mientras sub?a la escalera, y la puerta de su dormitorio cerrarse detr?s de ?l. Era el sonido m?s solitario que jam?s hab?a o?do. Se ech? a llorar, y llor? por quien sabe cu?nto tiempo. Eventualmente, se acurruc? en una bola, llorando en la almohada. Recordaba vagamente que Ruth se le acerc? tratando de lamerle la cara; pero todo era muy borroso, porque, pronto, su cuerpo atormentado por los sollozos, cay? en un sue?o profundo e inquieto. CAP?TULO TRES Caitlin sinti? algo fr?o y h?medo en la cara, y lentamente abri? los ojos. Se sent?a desorientada mientras miraba de lado su sala de estar; se hab?a quedado dormida sobre la silla. La habitaci?n estaba en penumbra, y una luz tenue entraba por las cortinas, se dio cuenta de que estaba amaneciendo. La lluvia golpeaba contra el vidrio de las ventanas. Caitlin escuch? lloriquear, y otra vez sinti? algo h?medo en la cara y vio a Ruth de pie sobre ella, lami?ndola y gimiendo hist?ricamente. La pinchaba con su hocico fr?o y h?medo, y no dejaba de hacerlo. Finalmente Caitlin se sent?, d?ndose cuenta de que algo andaba mal. Ruth no dejaba de lloriquear, y lo hacia cada vez m?s fuerte, y finalmente le ladr?; nunca antes Caitlin la hab?a visto actuar de esa manera. "?Qu? pasa, Ruth?", Caitlin pregunt?. Ruth volvi? a ladrar, luego se volvi? y sali? corriendo de la habitaci?n, hacia la puerta principal. Caitlin mir? hacia abajo y, en la penumbra, vio un rastro de huellas de patas embarradas por toda la alfombra. Caitlin se dio cuenta que Ruth debi? haber estado fuera,. La puerta de entrada debi? quedarse abierta. Caitlin se apresur? a ponerse en pie, d?ndose cuenta de que Ruth estaba tratando de decirle algo, de conducirla a alg?n lugar. Scarlet, pens?. Ruth volvi? a ladrar, y Caitlin sinti? que era eso. Ruth estaba tratando de llevarla con Scarlet. Caitlin sali? corriendo por la habitaci?n, su coraz?n lat?a con fuerza. No quer?a perder ni un segundo subiendo las escaleras para avisar a Caleb. Atraves? corriendo la sala de estar, de la recepci?n, y por la puerta principal. ?D?nde podr?a haber encontrado a Scarlet? se pregunt?. ?Estaba a salvo? ?Estaba viva? Llena de p?nico Caitlin sali? por la puerta principal, que Ruth ya se hab?a ingeniado en abrir, al porche delantero. El sonido de la lluvia torrencial lo invad?a todo. Un trueno retumb? suavemente y le sigui? un rayo de la luz del amanecer y, en el suave gris del cielo, la lluvia torrencial azotaba la tierra. Caitlin se detuvo en lo alto de la escalera para ver a donde hab?a ido Ruth. Se sinti? invadida por el p?nico. Un rel?mpago ilumin? el cielo y all?, ante ella, hab?a una imagen que la traumatiz? -que se aloj? en su cerebro y que nunca podr?a olvidar en toda su vida. Tirada sobre el c?sped, acurrucada en una bola, inconsciente, desnuda, estaba su hija. Scarlet. Expuesta a la lluvia. Mientras caminaba junto a ella, ladrando como loca, Ruth miraba a Caitlin y a Scarlet. Caitlin estall? en acci?n: bajo corriendo las escaleras, tropezando, gritando de terror mientras corr?a hacia su hija. Por su mente se suced?a un mill?n de escenarios de lo que podr?a haberle ocurrido, a donde podr?a haber ido, c?mo hab?a regresado. Si estaba sana. Con vida. Mientras Caitlin corr?a por el c?sped embarrado, resbal?ndose y desliz?ndose, los peores escenarios posibles pasaron por su mente al mismo tiempo. "Scarlet" Caitlin chill? mientras otro trueno se un?a a su clamor. Era el lamento de una madre consumida por la pena, el lamento de una madre que no pod?a dejar de gritar mientras corr?a hacia Scarlet, se arrodillaba junto a ella, la tomaba en sus brazos, y oraba a Dios con todas sus fuerzas para que su hija estuviera viva. CAP?TULO CUATRO Sentada junto a Caleb en la habitaci?n completamente blanca del hospital, Caitlin miraba a Scarlet dormir. Los dos se sentaron en sillas separadas, a pocos metros de distancia el uno del otro, cada uno estaba perdido en su propio mundo. Estaban tan emocionalmente agotados, tan presos del p?nico, que no les quedaba nada de energ?a para ni siquiera hablarse. En otros momentos dif?ciles de su matrimonio siempre hab?an encontrado consuelo el uno en el otro; pero esta vez era diferente. Lo que hab?a ocurrido el d?a anterior hab?a sido demasiado dram?tico, demasiado aterrador. Caitlin todav?a estaba en estado de shock, y sab?a que Caleb tambi?n. Cada uno necesitaba procesarlo a su manera. Se quedaron sentados en silencio, observando a Scarlet dormir, el ?nico sonido que se escuchaba en la habitaci?n era el pitido de las diferentes m?quinas. Caitlin ten?a miedo de apartar los ojos de su hija, sent?a que si miraba hacia otro lado, podr?a perderla de nuevo. El reloj sobre Scarlet dec?a las 8 am, y Caitlin se dio cuenta de que hab?a estado sentada observ?ndola las ?ltimas tres horas, desde que la hab?an admitido al hospital. Scarlet no hab?a despertado desde que la hab?an llevado. En varias ocasiones, las enfermeras les hab?an asegurado que todos los signos vitales de Scarlet eran normales, que estaba durmiendo profundamente y no hab?a nada de qu? preocuparse. Por un lado, era un gran alivio para Caitlin pero, por el otro, ella en realidad no iba a creerlo hasta que no lo comprobara por si misma y viera a Scarlet despierta, con los ojos abiertos, la misma Scarlet que conoc?a, siempre feliz y saludable. Una y otra vez, Caitlin repas? en su mente los acontecimientos de las ?ltimas 24 horas. Pero no importaba c?mo los diseccionara, nada ten?a sentido, a menos que regresara a la misma conclusi?n: Aiden ten?a raz?n. Su diario era real. Su hija era un vampiro. Ella, Caitlin, tambi?n lo hab?a sido una vez. Hab?a viajado en el tiempo, hab?a encontrado el ant?doto, y hab?a decidido regresar all?, a ese tiempo y lugar, para vivir una vida normal. Scarlet era el ?ltimo vampiro que quedaba sobre la tierra. La idea aterroriz? a Caitlin. Quer?a proteger a Scarlet y estaba decidida a que nada malo le sucediera; sin embargo, tambi?n se sent?a responsable ante la humanidad, sent?a que si todo era cierto, no pod?a permitir que Scarlet propagara y volviera a crear la raza de los vampiros. No sab?a qu? hacer, y no sab?a qu? pensar, o creer. Su propio marido no le cre?a, y no lo culpaba por eso. Ella misma apenas lo cre?a. "?Mam??" Caitlin se incorpor? al ver los ojos de Scarlet revolotear y abrirse. Salt? de su silla y corri? a su lado, al igual que Caleb. Los dos se inclinaron sobre Scarlet mientras abr?a lentamente sus grandes y hermosos ojos, iluminados por el sol de la ma?ana que entraba por la ventana. “?Scarlet? ?Cari?o? ", Caitlin le pregunt?. “?Est?s bien?" Scarlet bostez? y se frot? los ojos con el dorso de sus manos, luego rod? lentamente sobre su espalda, parpadeando, estaba desorientada. "?D?nde estoy?", pregunt?. Caitlin se llen? de alivio al o?r su voz; sonaba y se ve?a como la misma Scarlet de siempre. Hab?a fuerza en su voz, ni en sus movimientos, en sus expresiones faciales. De hecho, para sorpresa de Caitlin, Scarlet se ve?a completamente normal, como si se hubiera despertado de un largo sue?o. "Scarlet, ?no te acuerdas de nada de lo que pas??", Caitlin pregunt?. Scarlet se volvi? y la mir?, luego, lentamente, se apoy? en un codo y se sent? parcialmente. "?Estoy en un hospital?", pregunt?, estaba sorprendida. Examin? la habitaci?n, d?ndose cuenta de que s? estaba all?. "Dios m?o. ?Qu? estoy haciendo aqu?? ?Me puse muy enferma?” Caitlin se sinti? a?n m?s aliviada al escuchar sus palabras -y ver sus movimientos. Estaba sentada. Estaba alerta. Su voz era completamente normal. Ten?a los ojos brillantes. Era dif?cil creer que algo anormal hubiera ocurrido. Caitlin pens? c?mo responder, cu?nto decirle. No quer?a asustarla. "S? cari?o," Caleb interrumpi?. "Estabas enferma. La enfermera te envi? a casa de la escuela, y esta ma?ana te trajimos al hospital. ?No te acuerdas de nada?" "Recuerdo que me enviaron a casa de la escuela … que estaba en la cama, en mi habitaci?n … entonces …" Ella frunci? el ce?o, como si tratara de recordar. "… Eso es todo. ?Qu? pas?? ?Era una fiebre? Lo que haya sido. Ahora me siento bien.” Caleb y Caitlin ambos intercambiaron una mirada llena de confusi?n. Claramente, Scarlet se ve?a normal, y no se acordaba de nada. ?Tenemos que decirle? Caitlin se pregunt?. Ella no quer?a aterrorizarla. Pero, al mismo tiempo, sent?a que necesitaba saber, saber algo de lo que le hab?a pasado. Sab?a que Caleb estaba pensando lo mismo. "Scarlet, cari?o," Caitlin empez? en voz baja, tratando de pensar c?mo ponerlo en palabras de la mejor manera, "cuando estabas enferma, saltaste de la cama y saliste corriendo de la casa. ?Te acuerdas? " Scarlet la mir? con los ojos muy abiertos por la sorpresa. "?En serio?", pregunt?. “?Sal? corriendo por la casa? ?Qu? quieres decir? ?Como una son?mbula? ?Hasta d?nde fui?” Caitlin y Caleb intercambiaron miradas. "En realidad corriste bastante lejos", dijo Caitlin. "Nosotros no pudimos encontrarte por un tiempo. Llamamos a la polic?a, y llamamos a algunos de tus amigos- " "?En serio?", Scarlet pregunt?, sentada, poni?ndose roja. “?Llamaste a mis amigos? ?Por qu?? Eso es muy penoso. ?C?mo conseguiste sus n?meros?“ Entonces se dio cuenta. "?Revisaste mi tel?fono? ?C?mo pudiste hacer eso?” Se recost? en la cama, suspirando, mirando al techo, exasperada. “Eso es terrible. ?C?mo voy a poder remediarlo? ?C?mo voy a mirar a los ojos a todo el mundo? Ahora van a pensar que soy una especie de bicho raro o algo as?.” "Cari?o, lo siento, pero estabas enferma, y no pod?amos encontrarte-" De repente, la puerta de la habitaci?n se abri? y entr? un hombre que era claramente su m?dico, se pavoneaba con autoridad, flanqueado por dos residentes; cada uno sosten?a sujetapapeles. Caminaron hacia el pi? de la cama de Scarlet y leyeron el reporte. Caitlin se alegr? de haber sido interrumpida en medio de la discusi?n. Una enfermera entr? y se acerc? a Scarlet e irgui? la cama para que Scarlet pudiera estar sentada. Envolvi? su b?ceps y ley? su presi?n arterial, y luego insert? un termostato digital en su o?do y se lo ley? al m?dico. "Normal", anunci? al m?dico mientras le?a el reporte, asintiendo con la cabeza. "Igual que cuando lleg? aqu?. No le encontramos nada malo.” "Me siento bien," Scarlet intervino. "S? que ayer estaba enferma, supongo que ten?a fiebre o lo que sea. Pero ahora estoy bien. En realidad, quisiera ir a la escuela. Tengo un mont?n de ex?menes hoy. Y tengo que reparar algunos da?os", a?adi?, mirando enojada a sus padres. "Y tengo hambre. ?Puedo irme?” Caitlin estaba preocupada por la reacci?n de Scarlet, su insistencia en tratar de poner todo bajo la alfombra y regresar a la vida normal. Ella mir? a Caleb, esperando que ?l creyera lo mismo, pero percibi? en ?l el mismo deseo de olvidar todo eso y regresar a la normalidad. Se ve?a aliviado. "Scarlet", el m?dico comenz?. "?Est? bien si te examino y te hago unas preguntas?" “Claro.” El m?dico le entreg? su portapapeles a uno de sus residentes, se quit? el estetoscopio, lo coloc? sobre el pecho de Scarlet y escuch?. Luego puso sus dedos en varios puntos de su est?mago, y luego se acerc? y tom? sus mu?ecas, y dobl? sus brazos en varias direcciones. ?l sinti? sus ganglios linf?ticos, sinti? su garganta, y sinti? los puntos de presi?n detr?s de los codos y las rodillas. "Me dijeron que ayer te enviaron a casa de la escuela con fiebre", dijo. "?C?mo te sientes ahora?" "Me siento muy bien", respondi? ella, astilladora. "?Puedes describirme c?mo te sent?as ayer?" ?l la presion?. Scarlet frunci? el ce?o. “No recuerdo muy bien, para ser honesta", dijo. "Yo estaba en clase y empec? a sentirme muy enferma. Me dol?a la cabeza, y la luz me hac?a doler los ojos, y me sent?a muy adolorida … recuerdo que ten?a mucho fr?o cuando llegu? a casa … Pero aparte de eso, lo dem?s est? muy borroso.” "?Tienes alg?n recuerdo de ayer, de todo lo que pas? despu?s de que te enfermaste?”, le pregunt?. "Le estaba diciendo a mis padres, que no recuerdo nada. Lo siento. Dijeron que era como una son?mbula o algo as?. Pero yo no recuerdo nada. De todos modos, quisiera volver a clase.” El m?dico sonri?. "Eres una joven fuerte y valiente, Scarlet. Admiro tu ?tica de trabajo. Me gustar?a que todos los adolescentes fueran como t?", dijo con un gui?o. "Si no te importa, me gustar?a hablar con tus padres. Y s?, no veo ninguna raz?n por la que no puedas regresar a la escuela. Voy a hablar con las enfermeras y vamos a comenzar los tr?mites para darte el alta.” "?S?!", Scarlet dijo, apretando su pu?o por emoci?n mientras se sentaba con los ojos brillantes. El m?dico se volvi? hacia Caitlin y Caleb. "?Puedo hablar con ustedes en privado?" CAP?TULO CINCO Caitlin y Caleb siguieron al m?dico por el pasillo hasta su amplia oficina, iluminada por el sol de la ma?ana que entraba por las ventanas. "Por favor, tomen asiento", dijo en su voz firme pero tranquilizadora mientras les se?alabs las dos sillas frente a su escritorio, luego cerr? la puerta detr?s de ellos. Caitlin y Caleb se sentaron y, con el archivo en su mano, el doctor tom? asiento detr?s de su escritorio. Se ajust? las gafas sobre el puente de la nariz para leer las notas, y luego se las quit?, cerr? la carpeta, y la puso a un lado de su escritorio. Cruz? los brazos sobre su est?mago, inclin?ndose un poco hacia atr?s en su silla mientras examinaba a Caitlinn y Caleb. Caitlin se sinti? tranquila en su presencia, y sinti? que sab?a lo que estaba haciendo. Tambi?n, le gustaba lo amable que hab?a sido con Scarlet. "Su hija est? bien", comenz?. "Ella est? absolutamente normal. Sus signos vitales son normales, y han estado as? desde que lleg?; no muestra signos de haber tenido convulsiones o ataques o alg?n trastorno epil?ptico. Tampoco muestra signos de problemas neurol?gicos. Dado que la encontraron desnuda, tambi?n comprobamos si hubo actividad sexual y no fue as?. Le realizamos una serie de pruebas de sangre, todos regresaron negativas. Pueden estar tranquilos de que no hay nada malo con su hija.” Caleb suspir? aliviada. "Gracias, doctor", dijo. "Usted no sabe lo que eso significa para nosotros escuchar eso." Pero por dentro, Caitlin todav?a estaba temblando. Todav?a no se sent?a totalmente en paz. Si el m?dico le hubiera dicho que Scarlet s? ten?a un problema m?dico, parad?jicamente, se habr?a sentido mucho mejor, m?s en paz: por lo menos as? sabr?a exactamente lo que estaba mal con ella, y podr?a descontar cualquier posibilidad de vampirismo. Pero al saber de que no hab?a nada m?dicamente mal con Scarlet, Caitlin se sinti? aun m?s atemorizada. “?Y c?mo puede explicar lo que pas??" Caitlin le pregunt?, con voz temblorosa. El m?dico se volvi? y la mir?. "Por favor, d?game: ?qu? fue exactamente lo que pas??", le pregunt?. "S?lo s? lo que dice el reporte: que ayer tuvo fiebre, la enviaron a casa de la escuela, sali? corriendo de la casa, y esta ma?ana la encontr? en el jard?n de su casa. ?Es as??" "Hay m?s", Caitlin espet?, estaba decidida a que la escucharan. "Ella no s?lo corri? de la casa. Ella … “ Caitlin hizo una pausa, tratando de encontrar la manera de expresarlo. "Ella … se transform?. Su fuerza -es dif?cil de explicar. Mi marido intent? detenerla, y ella lo lanz? por el cuarto. Ella me lanz? por el cuarto tambi?n. Y su velocidad era incre?ble: corrimos tras ella y no pudimos atraparla. No fue ‘que corri? de la casa.' Algo le pas?. Algo f?sico.” El m?dico suspir?. "Me doy cuenta que esto debe haber sido muy aterrador parausted", dijo, "como lo ser?a para cualquier otro padre. Pero, de nuevo, le aseguro que no hay nada malo en ella. De vez en cuando nos encontramos con episodios como ?ste, sobre todo entre los adolescentes. De hecho, hay un viejo diagn?stico para ella: el s?ndrome de conversi?n. Tambi?n es conocido como "histeria". Puede abrumar al paciente quien puede experimentar un aumento de su fuerza, y llegar a hacer cosas fuera de lo normal. El estado puede durar varias horas, despu?s de lo cual a menudo regresan a la normalidad. Es especialmente frecuente entre las adolescentes. Se desconoce la causa exacta aunque, en general, es provocada por un factor de estr?s. ?Scarlet estuvo bajo tensi?n en los d?as previos al evento? ?Hubo algo diferente? ?Nada en absoluto?" Caitlin sacudi? lentamente la cabeza, no aceptaba aun su explicaci?n. "Todo era perfecto en su vida. La noche anterior fue su decimosexto cumplea?os. Ella nos present? a su nuevo novio. Estaba muy feliz. No estaba bajo ning?n tipo de estr?s.” El m?dico le devolvi? la sonrisa. "Es decir, no not? que estuviera estresada, o ella no se lo dijo. Pero creo que usted misma respondi? su pregunta: dijo que Scarlet les present? a su nuevo novio. ?No cree que podr?a ser estresante en los ojos de un adolescente? ?la aprobaci?n de los padres? Eso ciertamente podr?a haberle creado estr?s que podr?a estar cargando. Por no hablar, que cumpli? 16 a?os. La escuela secundaria, la presi?n social, los ex?menes, los pr?ximos SATs .... Hay un sinf?n de posibles factores de estr?s all?. A veces no siempre sabemos lo que puede dispararlo. Scarlet ni siquiera puede saberlo. Pero lo importante es que no tienen nada de qu? preocuparse.” "Doctor," Caitlin continu?, con mayor firmeza, "no fue solo un ataque de histeria, o como sea que lo llame. Como le estaba diciendo, algo pas? en esa habitaci?n. Algo sobrenatural … " Con los ojos muy abiertos, el m?dico la mir? con dureza por un largo tiempo. Caleb la interrumpi? mientras se inclinaba hacia adelante. "Lo siento, doctor, mi esposa ha estado bajo mucho estr?s ?ltimamente, como podr? entender." "No estoy bajo estr?s", Caitlin espet?, sonando demasiado estresada y contradiciendo sus propias palabras. "Yo s? lo que vi. Doctor, necesito que ayude a mi hija. Ella no es normal. Algo le pas?. Ella est? cambiando. Por favor. Tiene que haber algo que pueda hacer. Alg?n lugar donde podamos llevarla.” At?nito, el m?dico mir? a Caitlin durante al menos diez segundos. Un silencio espeso flotaba en el aire. "Se?ora. Paine ", comenz? lentamente," con todo respeto, yo trabajo en la profesi?n m?dica. Y m?dicamente, no hay absolutamente nada malo con su hija. De hecho, recomiendo que vuelva a la escuela hoy, y se olvide de todo este incidente tan pronto como pueda. Y en cuanto a sus ideas de … … no quiero sonar condescendiente, pero puedo preguntarle: ?est? viendo a alguien?” Caitlin lo mir? fijamente, tratando de entender lo que le estaba diciendo. ”?Est? usted actualmente en terapia, se?ora Paine?" Caitlin se sonroj?, al darse cuenta de lo que estaba diciendo. ?l cre?a que estaba loca. "No", ella respondi? rotundamente. ?l asinti? lentamente. "Bueno, s? que ahora estamos hablando de su hija, no de usted. Pero cuando las cosas se calmen, si me lo permite, le sugiero que hable con alguien. Puede ayudarla.” ?l tomo un bloc de notas, y comenz? a garabatear. "Le voy a dar el nombre de un psiquiatra de primera categor?a. Dr. Halsted, un colega m?o. Por favor, ll?melo. Todos pasamos por momentos de estr?s en la vida. ?l puede ayudarla.” Entonces, el m?dico se puso de pie, extendiendo el papel a Caitlin. Ella y Caleb se pusieron de pie tambi?n, pero mientras miraba el papel, ella no pod?a hacerse a la idea de tomarlo. Ella no estaba loca. Sab?a lo que ve?a. Y no iba a tomar el papel. Con su mano temblorosa, el m?dico sostuvo el papel, por demasiado tiempo, hasta que finalmente, Caleb se acerc? y lo tom?. "Gracias, doctor. Y muchas gracias por ayudar a nuestra hija.” CAP?TULO SEIS Caitlin y Caleb caminaban por el pasillo del hospital hacia la sala de espera. Scarlet necesitaba unos minutos para recoger sus cosas y vestirse, y quer?an darle privacidad. Caitlin no pod?a creer lo r?pido que hab?a sido el alta: estar?an fuera antes de las 9 de la ma?ana. Caitlin realmente quer?a que Scarlet se quedara en casa y descansara, pero Scarlet hab?a insistido en ir a la escuela ese d?a. Todo parec?a surrealista. Hac?a apenas unas horas, Ruth hab?a despertado a Caitlin quien se preguntaba si su hija estaba viva o muerta. Ahora, a las 9 am, ella estaba aparentemente bien, y en camino a la escuela. Caitlin sab?a que deber?a estar emocionada porque todo regresaba a la normalidad. Pero nada iba a ser normal otra vez. En su interior, estaba temblando, sent?a que cosas mucho peores ven?an en camino. Mientras caminaban hacia el atrio del hospital, una sala de espera de cristal con la luz del sol entrando por el cristal, techos altos, grandes brotes de bamb?, y una gran fuente de burbujas en su centro, Caleb parec?a m?s feliz que nunca. ?l estaba decidido a olvidarse todo para que las cosas regresaran a la normalidad. Y eso la molestaba. Era como si ?l estuviera fingiendo que nada raro hab?a sucedido. “?Entonces, eso es lo que haremos?” ella pregunt? finalmente, cuando cruzaron la enorme habitaci?n vac?a, mientras sus pasos hac?an eco sobre el piso de m?rmol. “?Llevamos a Scarlet a la escuela como si nada hubiera pasado?" Caitlin no quer?a empezar una pelea, pero no pod?a evitarlo. No pod?a pasarlo por alto. "?Qu? otra cosa se supone que debemos hacer?", Caleb pregunt?. "Ella dijo que se siente bien. El m?dico dijo que est? bien. Las enfermeras dicen que est? bien. Todas las pruebas muestran que est? bien. No quiere volver a casa. Y no la culpo. ?Por qu? deber?a quedarse en su habitaci?n todo el d?a, en la cama, cuando quiere ir a la escuela? "Y, francamente", ?l a?adi?, "Creo que es una buena idea. Creo que debe seguir adelante con su vida. Creo que todos deber?amos ", agreg?, mirando a Caitlin extra?amente, como si le estuviera dando un mensaje. "Fueron un d?a y una noche terribles, sin saber d?nde estaba, o lo que le estaba pasando. Pero est? de nuevo con nosotros. Eso es todo lo que importa. Eso es todo lo que me importa. Quiero olvidarlo y seguir adelante. No quiero pensar en ello. No creo que tampoco sea bueno para Scarlet. No quiero que tenga alg?n tipo de complejo y empiece a preocuparse por ella, si es normal. Me siento muy agradecido de que est? de nuevo con nosotros, y que est? segura y saludable. Eso es todo lo que importa, ?no?" Конец ознакомительного фрагмента. Текст предоставлен ООО «ЛитРес». Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию (https://www.litres.ru/morgan-rice/resucitada/?lfrom=688855901) на ЛитРес. Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.
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