Ñêàòèëàñü ñëåçà è îò áîëè Ñæèìàåòñÿ ñåðäöå â ãðóäè, Íåìíîãî åù¸ è ÿ âçâîþ Î,Áîæå,ìåíÿ îòâåäè Îò ìûñëåé ãðåõîâíûõ,çàïðåòíûõ. Ìîãó óìåðåòü îò ëþáâè. Áåæàòü ÿ ãîòîâà çà âåòðîì Ïî ñàìîìó êðàþ çåìëè. Áåæàòü îò ñåáÿ-áåçíàä¸ãà, Áåæàòü îò íåãî...Âïåðåäè Ïîêîé,âïðî÷åì øàíñîâ íåìíîãî, Ïðîøó ëèøü,ìåíÿ îòâåäè Îò ìûñëåé ãðåõîâíûõ,çàïðåòíûõ, À âñ¸ îñòàëüíîå,ï

El Despertar De Tess

El Despertar De Tess Andres Mann El despertar de Tess La historia completa ANDRES MANN Copyright ?© 2015 Andrew Manzini Todos los derechos reservados. Con excepci??n de lo permitido por la Ley de Derechos de Autor de los Estados Unidos de 1976, ninguna parte de esta publicaci??n puede ser reproducida o transmitida de ninguna forma ni por ning??n medio, ni almacenada en una base de datos o en un sistema de recuperaci??n, sin el permiso previo por escrito del editor. Esto es una obra de ficci??n. Nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginaci??n del autor o se usan ficticios. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, eventos o lugares es totalmente coincidente. Ediciones Novel Green. V 2 Traducci??n por Arturo Juan Rodr?­guez Sevilla A la verdadera Tess, la inspiraci??n para esta historia. CONTENIDOS PREFACIO (#ulink_3bee9c1e-0061-5452-b218-36a8e02dad80) 1 ??? UN NUEVO RETO (#ulink_1aaa9928-8566-5c78-8a56-abc443ea6b96) 2 ??? TRAICI??N Y RETRIBUCI??N (#ulink_83159e42-4a9a-5904-820c-35d05da8263f) 3 ??? PLANIFICACI??N PARA LA GUERRA (#ulink_65c1419c-e50b-5082-85a5-9d4cd82b26d2) 4 ??? SANGRE Y V??SCERAS (#ulink_1e6de188-f69b-5f4b-a309-d21f7138ee14) 5 - CAPTURA (#ulink_139ed176-1d33-55d9-bd5e-8e8e42d584ea) 6 - COERCI??N (#ulink_79c93cc3-a8b4-54d1-87b9-93491e902119) 7 ??? FUGA Y TRAGEDIA (#ulink_b04867c9-dfbb-502e-bd42-4ca997e4c5d3) 8 - PRELUDIO DEL AMOR (#ulink_9942f07e-5dc0-5f86-b226-acefa006d208) 9 ??? LUCHA POR OTRO D??A (#ulink_2be58363-f931-54dd-b279-342d901a1297) 10 ??? LA B??SQUEDA (#ulink_fdb1e1a8-9cfa-5261-bcd9-5b08f69cb398) 11 - N??POLES (#ulink_4d6cff63-e2bb-57ae-a696-edb28377b6b4) 12 - CONOCE A TU ENEMIGO (#ulink_4a574840-94de-506b-8775-62bfaeb20e14) 13 - ESTAMBUL (#ulink_5172f104-ec29-588e-bf52-e64333b6e05d) 14 - INTERLUDIO (#ulink_8f7c8232-b46c-593d-bf5b-9cc567c0ee60) 15 - CONFRONTACI??N (#ulink_d2d3fae8-0c28-5edf-8b0f-ea5ed281eb8d) 16 ??? LA ARROGANCIA DE LOS HOMBRES (#litres_trial_promo) 17 ??? ARA??A A LA MOSCA (#litres_trial_promo) 18 ??? RA??CES Y REFLEXI??N (#litres_trial_promo) 19 - VILLEFRANCHE (#litres_trial_promo) 20 ??? SENDERO PERDIDO (#litres_trial_promo) 21 ??? CONOCI??NDOTE (#litres_trial_promo) 22 - PARIS (#litres_trial_promo) 23 ??? AMOR FRATERNAL (#litres_trial_promo) 24 ??? UNA CASA EN EL CAMPO (#litres_trial_promo) 25 - SEMENTALES (#litres_trial_promo) 26 ??? CAMBIO DE PLANES (#litres_trial_promo) 27 ??? LA BATALLA DE LA CARNE (#litres_trial_promo) 28 ??? AGON??A Y DERROTA (#litres_trial_promo) 29 - REGRESO A BAGDAG (#litres_trial_promo) 30 - AMIGOS (#litres_trial_promo) 31 ??? DE VUELTA EN EL NEGOCIO (#litres_trial_promo) 32 ??? LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS (#litres_trial_promo) 33 - ARREPENTIMIENTOS (#litres_trial_promo) 34 - CORRUPCI??N (#litres_trial_promo) 35 - REMINISCENCIAS (#litres_trial_promo) 36 - DE VUELTA A LA VIDA (#litres_trial_promo) 37 - CONECTANDO DE NUEVO (#litres_trial_promo) 38 ??? ADI??S. (#litres_trial_promo) 39 ??? LA VIDA CONTIN??A (#litres_trial_promo) 40 ??? UNA NUEVA FAMILIA (#litres_trial_promo) 41 -SOPRESA (#litres_trial_promo) 42 - REFLEXI??N (#litres_trial_promo) 43 ??? DEJEN QUE OTROS HAGAN SU OFERTA (#litres_trial_promo) 44 ??? UNA NUEVA EMPRESA (#litres_trial_promo) 45 ??? DUELO EN LA CARRETERA (#litres_trial_promo) 46 ??? FRACASO E IRA (#litres_trial_promo) 47 ??? CARMEN REDUX (#litres_trial_promo) 48 ??? REGRESO A LA VIDA (#litres_trial_promo) 49 - CHIAVARI (#litres_trial_promo) 50 - ANGUSTIA (#litres_trial_promo) 51 - TEMPESTAD (#litres_trial_promo) 52 - ABDUCCI??N (#litres_trial_promo) 53 ??? PLAN A (#litres_trial_promo) 54 - FRUSTRACI??N (#litres_trial_promo) 55 ??? PLAN B (#litres_trial_promo) 56 - POSITANO (#litres_trial_promo) 57 - CAPTURA (#litres_trial_promo) 58 ??? ESTAMBUL (#litres_trial_promo) 59 ??? ARROGANCIA Y TORMENTO (#litres_trial_promo) 60 ??? UN MUNDO DE DOLOR (#litres_trial_promo) 61 - SORRENTO (#litres_trial_promo) 62 - FADIME (#litres_trial_promo) 63 ??? AMAR DE NUEVO (#litres_trial_promo) 64 - TRAICI??N (#litres_trial_promo) 65 ??? BUENO PARA EL NEGOCIO (#litres_trial_promo) 66 - RETRASO (#litres_trial_promo) 67 ??? BATALLA EN EL CIELO (#litres_trial_promo) 68 - DEBACLE (#litres_trial_promo) 69 - INFORME (#litres_trial_promo) 70 - PENITENCIA (#litres_trial_promo) 71 - RETIRADA (#litres_trial_promo) 72 ??? LOS ABOGADOS EST??N CONTENTOS (#litres_trial_promo) 73 - NEGOCIACI??N (#litres_trial_promo) 74 - INTRIGA (#litres_trial_promo) 75 - REAGRUP??NDOSE (#litres_trial_promo) 76 ??? NO PUEDES DECIR LA VERDAD (#litres_trial_promo) 77 - PLAN EN MOVIMIENTO (#litres_trial_promo) 78 - CONFRONTACI??N (#litres_trial_promo) 79 - TRAGEDIA (#litres_trial_promo) 80 - RECUPERACI??N (#litres_trial_promo) 81 ??? DUELO Y ARREPENTIMIENTO (#litres_trial_promo) 82 ??? CONSPIRANDO DE NUEVO (#litres_trial_promo) 83 ??? D??A DEL JUICIO FINAL (#litres_trial_promo) 84 - C??RCULO COMPLETO (#litres_trial_promo) POSTDATA (#litres_trial_promo) SOBRE EL AUTOR (#litres_trial_promo) PREFACIO Esta edici??n combina dos libros en Ingl?©s: Tess Awakening y Tess Valkyrie, proporcionando la historia completa en un solo volumen. Este libro es una obra de ficci??n. Cualquier parecido de los personajes con personas reales es una coincidencia. Gran parte de esta historia se basa en los acontecimientos hist??ricos contempor??neos que han tenido lugar durante la segunda guerra de Irak. La informaci??n sobre personas reales y figuras p??blicas mencionadas en este libro ha sido previamente comunicada por recursos de informaci??n generalmente aceptados. Las opiniones expresadas en este trabajo son las del autor. 1 ??? UN NUEVO RETO Levant?? la vista de su escritorio. - "??Usted es el mayor Turner? Mayor Morgan Turner?" Era la misma pregunta que Tess hab?­a escuchado a lo largo de su carrera en el Ej?©rcito de los Estados Unidos. Reconciliar su nombre con su apariencia dej?? a la mayor?­a de la gente - especialmente a los hombres - desconcertados. Morgan Theresa Turner, tambi?©n conocida como "Tess" por sus amigos, era una mocosa del Ej?©rcito. No hab?­a habido una ni?±a nacida en su familia desde la Guerra Civil, y era una conclusi??n obvia que el primog?©nito siempre se llamar?­a Morgan. Cuando lleg?? el peque?±o pedacito de alegr?­a de alegr?­a, su padre decidi?? mantener la tradici??n y le otorg?? el nombre masculino a la hermosa ni?±a. Su padre, un general de cuatro estrellas, fue atra?­do recientemente fuera del ej?©rcito por una posici??n muy lucrativa en la industria de defensa. Bueno, el tiempo para tales trivialidades ya hab?­a pasado. Se presentaba a trabajar en la base a?©rea de Kuwait para participar en la invasi??n de Irak, la segunda Guerra del Golfo. - "S?­, Sargento. Le aseguro que soy el mayor Morgan Turner. Mis ??rdenes son correctas y si las mira, ver?? que estoy asignado a esta unidad. Necesito ver al Coronel Reynolds. Me presento al servicio". El sargento termin?? con el papeleo y se excus??. Golpe?? la puerta de la oficina del comandante y entr?? sin esperar una invitaci??n. "Se?±or, el mayor Turner se presenta al servicio." - "??Ah, s?­! D?©jala entrar". El sargento sali?? afuera arrastrando los pies, consciente de su torpeza, e invit?? a Tess a entrar en la guarida del jefe. Tess intervino y salud?? inteligentemente al oficial superior. Reynolds devolvi?? un reconocimiento superficial y sonri?? calurosamente. "??Tess, Dios m?­o, has crecido!" - "Eso espero, se?±or", contest?? ella. "??La ??ltima vez que me viste estaba en el instituto!" El Coronel se acerc?? al escritorio y agarr?? una silla. - "??Por favor, si?©ntate! ??C??mo est?? tu padre?" - "Todav?­a armando jaleo y jugando al golf", contest?? ella. "Cuando lo dej?© hace tres d?­as, se quejaba amargamente de que el momento le ha robado la oportunidad de participar en la acci??n." El Coronel se apoy?? en el escritorio y se ri??. "Le dije que jubilarse no era una buena idea, incluso para la cantidad de dinero que NTC le est?? pagando. ??Lo que tenemos aqu?­ suena mucho m??s interesante!" El Coronel Reynolds y Morgan Turner, el padre de Tess, hab?­an sido los mejores amigos durante muchos a?±os. Hab?­an crecido juntos en el ej?©rcito hasta que al General Turner se le ofreci?? la presidencia de un contratista militar especializado en avi??nica avanzada. "Bueno, no importa", continu?? el coronel, "Me alegro mucho de que est?©s aqu?­. Tenemos mucho trabajo peligroso por delante. - "Nuestra misi??n es desplegarnos en apoyo a la Operaci??n Libertad Iraqu?­. Nuestra brigada cruz?? la berma hacia Irak no s??lo para lanza profundos y devastadores ataques, sino para proteger el flanco oeste del Cuerpo V". - "Nuestras tropas est??n haciendo un progreso excelente, pero se mueven tan r??pido que su retaguardia queda expuesta. Ya ten?­amos problemas con enemigos irregulares que disparaban a nuestras l?­neas de suministro. Nuestro equipo tiene un doble papel: debemos proporcionar apoyo a?©reo antes de la Tercera Infanter?­a para eliminar objetivos por delante de ellos, y ahorrar suficiente munici??n para hacer frente a las molestias en el camino de regreso a la base. Me gustar?­a que ordenara a tres helic??pteros que reconocieran el campo de proa a popa, por usar una analog?­a de navegaci??n. Sus Blackhawk han sido equipados con un equipo de rescate y evacuaci??n m?©dica para ser usado cuando sea necesario." Tess frunci?? el ce?±o. "Se?±or, cre?­ que mi trabajo era participar en la ofensiva en combate." Reynolds sonri?? como si se divirtiera con el berrinche de una ni?±a bonita. "Tess, estoy seguro de que puedes hacer un buen trabajo, pero necesito a la mejor gente que pueda conseguir, y poder ponerlos donde puedan hacer el mejor bien. No tengo que decirte que el reconocimiento y rescate son, en muchos sentidos, a??n m??s peligrosos que el combate directo". Tess sinti?? que su pulso y temperatura sub?­an. "Coronel, con el debido respeto, fui entrenada como aviadora de combate. Estoy asignada como uno de sus comandantes de escuadr??n. De acuerdo con las reglas, debo liderar nuestras unidades en batalla y salvaguardarle a usted y al cuartel general para que pueda dirigir las operaciones. No necesito una ni?±era. Estoy aqu?­ para hacer un trabajo." El comandante la mir?? en serio. "Tess, s?© que tienes un gran historial, pero debes ponerte en mi lugar. Adem??s de prometerle a tu padre que no sufrir??s ning??n da?±o, me encuentro en una situaci??n pol?­tica dif?­cil. Lamento decir que eres demasiado guapa y demasiado visible, para tu propio bien. No quiero tener que explicarle a tu padre y a una prensa hostil que he permitido que alguien como t?? sea asesinada, herida o incluso peor. No creo que estemos preparados para eso, dejando de lado las teor?­as de igualdad. En cualquier caso, tienes un trabajo importante que hacer, con riesgos proporcionales, si eso te hace sentir mejor". Tess permaneci?? totalmente atenta en su silla, pero su mente se tambaleaba. Pap?? gobierna de nuevo, y mi g?©nero sigue siendo una fuente de prejuicios que yo fui lo suficientemente tonta como para pensar que hab?­a superado. - "Coronel, en caso de que no lo haya notado en mis registros, soy un oficial del Ej?©rcito. Mi carrera depende de la experiencia de combate que obtenga en el campo. No tengo miedo de enfrentarme al combate, de hecho, lo busco. Recuerde, he sido entrenada intensivamente para realizar dicha tarea." El Coronel afect?? una postura paternal y agarr?? las manos de Tess. "Tess, lo s?©, y te prometo que tendr??s la oportunidad de hacer lo que necesites para mejorar tu carrera. Vamos a dar un paso a la vez". Reynolds se detuvo, y luego asumi?? una posici??n conciliadora. "S?© que has trabajado duro, Tess. Pagaste tus deudas. S??lo te pido que hagas lo que te pido, y te aseguro que cuando llegue el momento, tendr??s la oportunidad de hacer lo que quieras. Debemos ser flexibles en este aspecto. S??lo s?­gueme la corriente. Empieza el reconocimiento, y juguemos en caliente. Mientras tanto, tenemos tropas que alimentar, cuidar y motivar. Vamos a encontrarnos con ellos, Mayor!" - "S?­, se?±or", respondi?? Tess, tras concluir que hasta aqu?­ llegar?­a el Coronel en este momento. M??s de lo mismo; de nuevo, tendr?­a que demostrar que es una guerrera, a pesar de su cara bonita. El coronel Reynolds abri?? la puerta de la oficina y salud?? a Tess. La base estaba en pleno funcionamiento y preparaba a la gente y a los aviones para la operaci??n destinada a atravesar el coraz??n de Iraq y a llegar hasta Bagdad. En menos de un minuto, entraron en un hangar lleno de gente. Varias tropas estaban ocupadas preparando helic??pteros AH-64 Apache y UH-60 Blackhawk para descargar de un enorme avi??n de transporte. - "??Atenci??n!" grit?? un suboficial, haci?©ndole saber a todo el mundo que el Mayor estaba en el lugar. - "Descansen" respondi?? el Coronel. La tripulaci??n, una combinaci??n de t?©cnicos de mantenimiento y pilotos, detuvieron lo que estaban haciendo mientras el comandante y Tess ascend?­an sobre una plataforma sobre el avi??n. Con una voz poderosa y de mando, los Reynolds se dirigieron al grupo. - "Gente, me gustar?­a presentarles al Mayor Morgan Turner. Ella comandar?? nuestro escuadr??n de reconocimiento y rescate". Se escuch?? un silbido apreciativo desde la parte de atr??s de la audiencia. Reynolds frunci?? el ce?±o, pero se las arregl?? para ignorarlo. - "El Mayor Turner tiene los mejores ratings tanto en el Blackhawk como en el Apache. Su misi??n es liderar nuestras operaciones de reconocimiento a medida que avanzamos y proteger la parte trasera de la columna blindada y las unidades de reabastecimiento de combustible. Estoy seguro de que todos ustedes conocer??n a la Mayor Turner, y que le proporcionar??n toda la ayuda y el apoyo necesarios para convertirnos en el equipo que m??s teme Saddam". Las tropas vitorearon con entusiasmo. - "Mayor, aqu?­ est?? el teniente Oxley, el segundo al mando. ??l te ense?±ar?? el lugar. Tambi?©n conocer??s al Mayor Dan Gardner, quien liderar?? el asalto. Volver?? de Kuwait en un par de horas. Hazme saber si necesitas algo de m?­". Tess salud?? elegantemente. "Gracias, Coronel." Pas?? por la habitual ronda de presentaciones, se reuni?? con su tripulaci??n, y se sent?? en una sesi??n informativa t??ctica preliminar. La unidad ten?­a ??rdenes de desplegarse en 36 horas. A todos los pilotos se les dio 24 horas de R&R antes de que comenzaran las festividades. Kuwait City no era exactamente Las Vegas, pero ten?­a buenos hoteles y restaurantes. Mejor que una tienda de campa?±a, de todos modos. A la salida, Tess mir?? su helic??ptero Blackhawk. Bonita m??quina, dif?­cil de volar, algo poco fiable. Justo lo que ella quer?­a lograr: ser la guerrera que fue entrenada, y quer?­a ser. 2 ??? TRAICI??N Y RETRIBUCI??N Justo fuera de West Point, Tess se cas?? con un compa?±ero cadete, Roger Haverty - pero nunca tom?? su nombre porque era demasiado independiente para renunciar a esa parte de s?­ misma. A veces se arrepent?­a de esta decisi??n cuando recib?­a comentarios que dec?­an "??est?? usted emparentada con el general Turner...? Las tareas separadas, una relaci??n tibia, una vida amorosa aburrida, una comprensi??n mutua de no tener hijos y la falta de lo que Tess ve?­a como un ???compromiso total con el servicio??? llevaron a tensiones en su matrimonio. Cuando recibi?? ??rdenes de reportarse para una nueva asignaci??n en Irak, Roger sugiri?? un fin de semana largo en Las Vegas. Ninguno de los dos estaba particularmente interesado en el juego, pero ambos pensaron que ser?­a un buen lugar para reconectar antes de enfrentarse al desierto iraqu?­. Roger hab?­a llegado un d?­a antes que ella porque Tess ten?­a que asistir a reuniones informativas sobre su nueva tarea. Finalmente, al bajar del taxi desde el aeropuerto, corri?? por el vest?­bulo del hotel y lleg?? al ascensor, que estaba casi lleno de hombres asi??ticos. Siempre pr??ctica, Tess llevaba una camisa blanca de hombre y pantalones de seda, un atuendo sencillo y c??modo que revelaba su figura ??gil y sus largas piernas. Se meti?? a presi??n en el ascensor, y la charla ces??. La escultural mujer sobresal?­a por lo menos un pie sobre el diminuto grupo de hombres. Su perfume aparentemente los intoxic??. Varios metieron la mano en sus carteras e intentaron meterle billetes de d??lar en el sost?©n. Tess se sinti?? muy tentada a usar sus habilidades de artes marciales para pegar a sus indeseados abogados en las cuatro paredes del ascensor. Su entrenamiento prevaleci??, permiti?©ndole ejercer moderaci??n. Limit?? su respuesta a un golpe de codo en las costillas del hombre m??s cercano a ella. Se las arregl?? para salir, dejando a sus decepcionados admiradores d??ndose codazos unos a otros para echar un ??ltimo vistazo a la estupenda diosa. Tess pr??cticamente corri?? a la habitaci??n en la que Roger se hab?­a registrado, ansiosa por caer en sus brazos. Lleg?? a la puerta cuando un aparcacoches del servicio de habitaciones estaba sacando un carro. Ella se apresur?? a pasar junto a ?©l y entr?? en la habitaci??n. Lo que ella vio inicialmente no fue calculado. Pens?? que hab?­a entrado en la habitaci??n equivocada. Una mujer desnuda en la cama grit??, haciendo que el otro ocupante saliera del ba?±o. Era Roger, sec??ndose con una toalla. Tess se qued?? sin habla durante treinta segundos, luego se recuper?? r??pidamente, dej?? caer su peque?±a maleta y agarr?? una l??mpara de un armario. Tir?? de la cuerda y lanz?? el artefacto hacia Roger, quien apenas pudo esquivar el misil. La mujer en la cama sigui?? gritando, aterrorizada. Tess, furiosa, agarr?? a la mujer por el pelo y alrededor de su garganta para silenciar sus gritos y la arroj?? desnuda por la puerta y hacia el pasillo. Roger se recuper??, tratando de envolver una toalla alrededor de su cintura, e implor??: "Tess, no es lo que piensas!" Por la cual Tess agarr?? una silla y se la arroj??, esta vez conect??ndose con su cabeza. Roger cay?? como un saco de patatas, sangrando por una herida en la cabeza. Tess no hab?­a terminado. Intent?? agarrar el televisor, pero el cable no cedi??, y el peque?±o armario sobre el que se apoyaba cay?? hacia delante. Roger, conmocionado y sangrando, a??n en el suelo, grit?? "??Tess, detente! ??Esto no significa nada, te amo!" - ??Cerdo! ??Mentiroso hijo de puta! ????Crees que he terminado contigo?!" Roger corri?? al otro lado de la cama, reconociendo que Tess no estaba en ninguna parte lista para tom??rselo con calma. Ella agarr?? su bolso y lo golpe?? en la cabeza. Roger cay?? de nuevo y se prepar?? para m??s golpes. Tess agarr?? otra l??mpara, la levant?? para lanzarla, pero fue detenida por un fuerte brazo. Un hombre de constituci??n poderosa hab?­a entrado en la habitaci??n y sujetado a la furiosa hembra. Ella se resisti??, pero ?©l la abraz?? por detr??s. Ella trat?? de deshacerse de ?©l, pero ?©l continu?? inmoviliz??ndola. "Estoy bastante seguro de que la seguridad est?? en camino hacia aqu?­, y creo que deber?­amos irnos", dijo el hombre. Tess intent?? liberarse de nuevo y explot??. "??Qui?©n diablos eres t??? ??Vete al infierno! Necesito matar a este bastardo." Roger se hab?­a recuperado ligeramente de la embestida y trat?? de explicarlo claramente. "??Tess, no fue nada! ??Simplemente sucedi??! ??No signific?? nada! ??S??lo te amo a ti!" Tess se relaj?? lo suficiente como para indicar que se estaba calmando. Cuando el hombre se solt??, ella se escabull?? y se abalanz?? de nuevo sobre Roger. "??Eres un debilucho sin car??cter! ??Ni siquiera puedes mentir correctamente!" Comenz?? a pegarle, haciendo que el hombre fuerte la agarrara de nuevo y la sacara de la habitaci??n como un saco de patatas. Tess se resisti?? furiosamente, sin ?©xito. El hombre la levant?? y la llev?? apresuradamente a una habitaci??n abierta al final del pasillo. Cerr?? la puerta, se ech?? sobre su espalda y se sent?? a horcajadas sobre ella con una mano sobre su boca. - "Por favor, c??lmese, se va a meter en problemas. Rel??jese, estoy seguro de que podemos arreglar las cosas". Tess pareci?? calmarse, pero el hombre no la afloj??. Hab?­a visto su temperamento en acci??n. Tess continu?? luchando, pero el hombre continu?? inmoviliz??ndola y mantuvo su mano sobre su boca. Frustrada, Tess dej?? de luchar. El hombre no la solt??, e intent?? suavemente calmarla. "Est?? bien. Vas a estar bien. S??lo c??lmate y nos encargaremos de esto. No quieres ir a la c??rcel, ??verdad?" Tess se consideraba una muy buena luchadora, pero este hombre parec?­a estar hecho de acero. No hab?­a forma de sacudirlo. Finalmente se relaj??, y el hombre, cautelosamente, la solt??. Varias personas corrieron al cuarto de Roger. Tess pudo escuchar la conmoci??n en el pasillo, y se hizo evidente que Roger no quer?­a m??s alboroto. Se neg?? a presentar cargos. Dijo que no conoc?­a a la persona que lo atac?? a ?©l y a su compa?±ero. Probablemente fue un intento de robo. La gente de seguridad del hotel y la polic?­a parec?­an dudosos, pero no pod?­an hacer mucho sin una queja formal. Tess se asom?? al espejo de la habitaci??n y vio que estaba hecha un desastre. El poco r?­mel que hab?­a usado se hab?­a derretido y manchado su cara. Se disculp??, fue al ba?±o y se lav?? la cara. Estaba furiosa consigo misma por mostrar sus emociones a un extra?±o. Volvi?? a entrar en la habitaci??n y mir?? fijamente al hombre, que ahora estaba sentado en una silla, dando vuelta las p??ginas de una revista. - "??Qu?© te da derecho a involucrarte en mi vida?" ella se enfrent?? a ?©l enfadada. - "Hola, mi nombre es Jake." El hombre dej?? la revista en la mesa del fondo. "Tal vez quieras decirme qui?©n eres." - "??Por qu?© deber?­a? No te conozco, no quiero conocerte, ??y a estas alturas estoy loca de remate!" "No puedo culparte si est??s enfadada. Si lo que pas?? es lo que creo que pas??, no s?© c??mo habr?­a reaccionado. Por otro lado, podr?­as estar en la c??rcel ahora, acusada de asalto. Francamente, no creo que valga la pena. Hay mejores maneras de manejar algo como esto, y estoy seguro que las encontrar??s una vez que te calmes y pienses bien las cosas". - "Mi nombre es Tess", dijo. "No exager?©. Roger, mi marido, hizo algo imperdonable. Realmente quer?­a hacerle da?±o, pero entiendo a lo que te refieres. Sin embargo, hay una cosa que no puedo entender. Tengo un cintur??n negro cortes?­a del entrenamiento del Ej?©rcito, y t?? puedes inmovilizarme a voluntad. ??Qui?©n demonios eres t???" Roger se encogi?? de hombros. "Hago cosas en el Ej?©rcito". - "Yo tambi?©n", se ofreci?? Tess, pero no he tenido a nadie que me haya sometido en una pelea antes. - "No fue una pelea, s??lo te at?©." - "??Por qu?© te importa? Tess explot??. ??No tienes nada m??s que hacer?" - "Correcto, por el momento no tengo nada m??s que hacer. Pero me importa porque te vi en el vest?­bulo, y francamente, parec?­as alguien que no deber?­a terminar en la c??rcel s??lo porque tienes problemas para controlar tu temperamento". - "??Vaya, s?­ que trabajas r??pido!" - "No saquemos conclusiones precipitadas. Si necesitas una raz??n para que me involucre, sostengo que nunca debes hacer nada cuando est??s de mal humor, porque lo har??s todo mal". - "O?­ esa cita en la universidad", observ?? Tess. "??Era de un fil??sofo espa?±ol?" - "Baltasar Graci??n, que vivi?? en 1600", a?±adi?? Jake. Tess finalmente se sent?? y cruz?? las piernas con gracia, sarc??sticamente agregando "??As?­ que ahora tenemos un soldado y un erudito!" - "Soy un realista que aprendi?? por las malas que siempre es mejor pensar antes de soltar la artiller?­a. Sostengo que en tu situaci??n, el objetivo deber?­a ser castigar a la persona que te hizo da?±o sin da?±arte a ti mismo". Jake se levant?? y cogi?? una botella del bar del peque?±o hotel. "Mira, vamos a parar esto. ??Quieres un trago?" - "Al fin tiene sentido lo que dices", respondi?? cansada. "Whisky con hielo". Jake sirvi?? la bebida y le dio el vaso. "??Tienes un lugar donde quedarte? Eres bienvenido a tomar mi habitaci??n. Me voy ma?±ana por la ma?±ana." Tess se sent?? en una silla de felpa. "Yo tambi?©n me voy. He sido enviada a Irak." Jake sonri??. "Parece que vamos en la misma direcci??n. ??Qu?© haces en el Ej?©rcito?" - "Soy piloto de helic??ptero, asignada a una unidad de reconocimiento. ??Y t???" Jake respondi?? vagamente: "Estoy en Inteligencia". Es evidente que no es probable que proporcione informaci??n adicional. Tess se levant?? y recogi?? su maleta. "Bueno, puede que nos encontremos en el desierto pronto. Me tengo que ir. Tengo algunas cosas que hacer antes de irme". Jake se levant??. "Puedes quedarte aqu?­ si quieres. Te prometo que no intentar?© contenerte m??s". Tess sali?? por la puerta. "Gracias, pero no. Supongo que deber?­a agradecerte que me mantuvieras alejada de los problemas. Gracias", dijo t?­midamente y se march??. *** Tess tom?? el primer vuelo a Nueva York y fue directamente a la oficina de su abogado para iniciar el proceso de divorcio contra Roger. Roger hab?­a dejado una docena de mensajes en su tel?©fono celular, pidi?©ndole perd??n y pidi?©ndole que se reuniera para discutir las cosas. Tess no estaba interesada. Ella no era una persona que perdonaba, y su actitud en las relaciones era en blanco y negro. O amas o no amas. No hab?­a lugar para la debilidad o los errores. Era despiadada consigo misma y con cualquiera que pudiera ser ambivalente, confuso o propenso a racionalizar las cosas. Ella hab?­a amado a Roger, pero su fracaso en resistir la tentaci??n era imperdonable e inaceptable. Ella lo sac?? de su vida inmediatamente y se volvi?? con determinaci??n hacia el ??nico esfuerzo inequ?­voco en su vida - su carrera. 3 ??? PLANIFICACI??N PARA LA GUERRA Jake Vickers se sent?? en el sal??n de un hotel de Kuwait, bebiendo jugo de naranja. Su papel en una unidad de inteligencia de campo de la CIA le permit?­a llevar ropa de civil, y dejaba que su pelo fuera un poco m??s largo que el de un soldado medio. Tambi?©n sab?­a mucho sobre las idas y venidas de los oficiales clave en varias unidades listos para partir hacia las operaciones. Descubri?? que Tess ven?­a al hotel y quer?­a volver a verla. Sab?­a que estaba tentando su suerte, pero racionaliz?? que si deseas volver a conocer a alguien como Tess, no puedes dejarlo al azar. Una camioneta se detuvo en la entrada del hotel, derramando unas cuantas personas uniformadas. Tess estaba entre ellos. Mientras se dirig?­a hacia la mesa de registro, Jake se levant?? y le sonri??. "Hola", dijo. - "??Mira qui?©n est?? aqu?­, mi guardi??n!" respondi?? ella. - "Hoy s??lo soy Jake, a tu servicio." Tess dej?? su bolso y se cruz?? de brazos. "??Est??s seguro de que no vas a tratar de mantenerme fuera de problemas otra vez?" Jake sonri??. "Ni se me ocurrir?­a interferir con un piloto de Blackhawk con ametralladoras." Uno de los agentes que hab?­a llegado en su camioneta se acerc?? a ellos y le sugiri?? que se registrara. Tess cogi?? su bolso y se despidi?? de Jake. "Dejaremos que los malos se preocupen por eso cuando llegue el momento". Jake le hizo un gesto con la mano para que le dijera "??Te ver?© en la cena?" Tess sonri??. "Me refrescar?© un poco y te ver?© en 30 minutos." Una vez en su habitaci??n, tir?? con enojo la carpeta con las ??rdenes de asignaci??n sobre el escritorio. A veces se cansaba de la condescendencia y de las insinuaciones de privilegio porque era hija de un c?©lebre general, y a??n m??s molesta por tener que desviar los avances de los hombres que trataban de llamar su atenci??n. En ese momento, los hombres eran lo ??ltimo que ella necesitaba. S??lo quer?­a hacer su trabajo. Tess hab?­a ejecutado la hipoteca de la profesi??n de su padre, siendo la ejecuci??n hipotecaria un t?©rmino psicol??gico que explica que tantos m?©dicos y abogados est?©n en la misma familia. Se comprometi?? a ser un oficial profesional del Ej?©rcito antes de explorar completamente otras opciones para lograr un genuino sentido de s?­ misma. Se hab?­a comprometido con una identidad demasiado pronto, pero no era consciente de ello. Debido a su talento para la m??sica, su padre esperaba que ella aprovechara una beca que le ofrecieron para estudiar piano en el Conservatorio. Estaba menos que contento de que ella eligiese el Ej?©rcito, pero no pudo vencer su fuerte voluntad. El Ej?©rcito fue su elecci??n, una reacci??n al observar a su madre como la obediente esposa del Ej?©rcito, sosteniendo el frente del hogar mientras su esposo cumpl?­a con su deber en todo el mundo. Ella ten?­a poco que decir sobre sus propias necesidades de una vida fuera de ese contexto. De ni?±a, Morgan lleg?? a la conclusi??n de que el hogar y la chimenea no se ajustaban a su visi??n del mundo, un mundo dominado por hombres que escribieron las reglas y acumularon los beneficios. Ella consider?? entrar en el negocio, pero no soportaba la idea de tener que aguantar reuniones, oficinas e informes trimestrales. El Ej?©rcito, por otro lado, parec?­a ofrecer mucho m??s. Una oportunidad para avanzar r??pidamente, para liderar, para ir a diferentes lugares y hacer el bien. Tambi?©n entendi?? que el camino a seguir implicaba una inmensa dedicaci??n, tanto f?­sica como mental, retos que super?? con implacable voluntad y talento. Ella calific?? para West Point, gradu??ndose con una licenciatura en Ingenier?­a El?©ctrica y una especializaci??n en Ciencias Pol?­ticas. Pens?? que, en ??ltima instancia, su carrera la llevar?­a a Washington o al Pent??gono, as?­ que es mejor que se haga cargo de la pol?­tica. *** Tess se puso pantalones de seda y blusa y se encontr?? con Jake en el comedor. Ella empez?? la conversaci??n. Dices que est??s en el ej?©rcito, pero tu pelo es un poco largo". Jake sonri??, "Touch?©. ??Sientes que el largo del cabello es tan importante?" Tess se encogi?? de hombros. "La gente me ha acusado de estar obsesionado con las reglas. Algunos me han llamado ???martineta???. Tal vez tengan raz??n. Creo en la disciplina". Jake levant?? su bebida; "Para disciplinar, entonces." El camarero vino, y Tess accedi?? a dejarle pedir sus cenas. Su compa?±era procedi?? a recoger los platos con la seguridad de un consumado gourmet. Revis?? r??pidamente el men?? y orden??." Pat?© de Campagne, ciruelas pasas con tocino crujiente, vieiras a la provenzal, confit de pato con pasas picantes, costillitas con aceitunas y hierbas, y Crepe Suzette de postre. Adem??s, tr??enos una buena botella de Sancerre". Mientras ?©l hablaba con el camarero, ella lo mir?? con aprecio, pregunt??ndose cu??nto esfuerzo se requer?­a para desarrollar su maravillosa musculatura. No es que fuera grande; s??lo ten?­a m??sculos bien desarrollados y tendinosos que obviamente eran el producto de un entrenamiento profesional sostenido. Un oficial entr?? al comedor, reconoci?? a la hermosa pareja y se acerc?? a su mesa con una sonrisa en la cara. "??Qu?© suerte, mis dos personas favoritas!" El mayor Dan Gardner, el mejor amigo y colega de Jake y un buen amigo del padre de Tess. Tess ahora le informaba a ?©l. Jake y Tess le dieron una c??lida bienvenida y le pidieron que se uniera a ellos. "Encantado", dijo el comandante, mientras acercaba una silla a la mesa. Vino un camarero, y Gardner orden?? algo de comida. - "Bueno, ??est??s preparado para las pr??ximas festividades?" pregunt??. - "Estamos listos como podemos", respondi?? Jake. Gardner estuvo de acuerdo. "Esta vez no hay restricciones. Iremos hasta Bagdad e invitaremos a Saddam a ser nuestro hu?©sped en una bonita c??rcel. El bastardo est?? acabado". - "??Crees que seremos capaces de encontrar las armas de destrucci??n masiva?" pregunt?? Tess. "Entiendo que est??n bien escondidas en muchos lugares." Jake respondi??. "No estoy seguro de que vaya a ser f??cil. Realmente tenemos pocas pruebas de que existan. Los miembros de la Comisi??n de las Naciones Unidas de Vigilancia, Verificaci??n e Inspecci??n han llegado incluso a decir que quedan pocas armas de ese tipo, si es que quedan". Tess lo sigui??. "??Pero no es pol?©mico el jefe de esta comisi??n?" El pueblo de Bush est?? tratando de desacreditarlo". Jake parec?­a inc??modo. "Cuando se trata de algo tan importante, vale la pena considerar todos los aspectos del asunto. La Comisi??n de la ONU ha acusado a los gobiernos de Estados Unidos y Gran Breta?±a de exagerar la amenaza de armas de destrucci??n masiva en Irak, para fortalecer el caso de la guerra contra Saddam Hussein. Mi tarea en este conflicto es ayudar a encontrar y neutralizar el material, as?­ que tengo un inter?©s particular en determinar cu??l es realmente la verdad. No podemos permitirnos abordar la situaci??n con el concepto italiano de 'Verita'". - "??Qu?© quieres decir con eso?" pregunt?? Gardner. Jake elabor??. "Un problema significativo en la pol?­tica italiana es la ambig??edad de su concepto de verdad. Cada partido tiene su propia versi??n de la verdad, que refleja su propia posici??n e intereses, y tienden a no ceder, incluso cuando se enfrentan a hechos irrefutables. El resultado neto es una incapacidad cr??nica para hacer las cosas. En nuestro caso, no podemos permitirnos tener varias versiones de la realidad. Tenemos que proceder con cuidado y con hechos indiscutibles. No he visto mucha evidencia cre?­ble de que Irak tenga actualmente muchas armas qu?­micas y biol??gicas. Seguro que las ten?­an en el pasado, pero ahora parece que las sanciones impuestas a Sadam en los ??ltimos a?±os podr?­an haberle convencido de que se deshiciera de ellas. Posiblemente las envi?? a Ir??n". - "Eso trae consigo una nueva lata de gusanos", observ?? Gardner. Tess agreg??: "Supongo que esto ser?? algo de lo que tendremos que ocuparnos en el futuro". Jake estuvo de acuerdo. "Puede que tengas raz??n." El grupo cambi?? a una conversaci??n mundana y termin?? de cenar. Eran muy conscientes de que el Santo Infierno comenzar?­a en pocos d?­as, y que ser?­an probados en formas que no pod?­an ser imaginadas. Dan Gardner se excus?? y le record?? a Tess que habr?­a una reuni??n informativa por la ma?±ana para dirigir la primera operaci??n del escuadr??n. Jake y Tess entraron en el ascensor y se dirigieron a sus habitaciones. Ambos se mostraron reacios a separarse, pero no consideraron que fuera apropiado hacer algo m??s que descansar un poco antes de la ma?±ana. Jake dijo primero buenas noches, a?±adiendo "Cu?­date. Te estar?© buscando." - "Buena suerte", respondi?? Tess. 4 ??? SANGRE Y V??SCERAS Jake fue miembro de los equipos de la Divisi??n de Actividades Especiales (SAD) de la CIA, compuesta por oficiales de operaciones paramilitares y soldados de las Fuerzas Especiales. Este grupo hab?­a entrado en Irak, en julio de 2002, antes de la invasi??n principal. Una vez en tierra, se prepararon para la llegada de otras Fuerzas Especiales del Ej?©rcito de Estados Unidos para organizar el Peshmerga kurdo. Debido a la habilidad de Jake para hablar ??rabe, su papel era coordinar a los combatientes locales. En el Kurdist??n iraqu?­, el equipo conjunto derrot?? a Ansar al-Islam, un grupo vinculado a al-Qaeda. Esta batalla tambi?©n llev?? a la captura de una instalaci??n de armas qu?­micas en Sargat; esta fue la ??nica instalaci??n encontrada en la guerra de Irak. La invasi??n total de Irak comenz?? con un ataque a?©reo en el Palacio Presidencial de Bagdad el 19 de marzo de 2003. Al d?­a siguiente, en su mayor?­a, las fuerzas de la coalici??n brit??nica iniciaron una incursi??n en la provincia de Basora desde su punto de concentraci??n cerca de la frontera entre Iraq y Kuwait. Una vez que comenzaron los combates, Jake y otros oficiales de operaciones de la SAD lograron convencer a los principales oficiales del ej?©rcito iraqu?­ de que entregaran sus unidades. Los equipos del SAD tambi?©n trabajaron detr??s de las l?­neas enemigas para identificar objetivos de liderazgo y transmitieron la informaci??n a las unidades de combate que llevaron a cabo ataques a?©reos contra Saddam Hussein y sus generales. Los ataques no lograron matar a Hussein, pero en efecto acabaron con su capacidad de comandar y controlar sus fuerzas. Mientras la lucha continuaba, los helic??pteros Apache de la unidad de Tess llevaron a cabo numerosas carreras de ataque contra las defensas iraqu?­es hasta que gastaron sus municiones y combustible. La lucha fue intensa. A diferencia de la mayor?­a del ej?©rcito iraqu?­, las unidades de la Guardia Republicana levantaron una feroz resistencia. Debido a los fuertes disparos, 8 apaches regresaron da?±ados a su base. Los equipos de reparaci??n tuvieron que sacar RPGs sin explotar de las pieles de los helic??pteros. Muchos pilotos hab?­an resultado heridos. El mayor Gardner hab?­a maniobrado para recoger a un marine herido, pero su helic??ptero hab?­a sido alcanzado en el rotor de cola por una granada propulsada por un cohete. Dan hab?­a intentado controlar la aeronave, pero gir?? y se estrell?? contra el suelo con mucha fuerza. El bloque motor cay?? en el fuselaje, matando al equipo m?©dico de cuatro hombres a bordo instant??neamente. Tess y su equipo aterrizaron cerca del Halc??n Negro. Un segundo helic??ptero se cern?­a para dar apoyo. Tess entr?? inmediatamente en acci??n. "Hazte cargo de los controles", le dijo a su copiloto. Una vez que aterriz??, salt?? y corri?? con miembros de su tripulaci??n hacia el helic??ptero humeante. Llegaron a la nave da?±ada y trataron de sacar a los heridos. - "Los pilotos todav?­a est??n atados a sus asientos en la cabina del piloto en llamas", dijo el sargento. "Parecen estar inconscientes." Los rescatadores tomaron extintores de su propio Blackhawk y trataron de apagar el fuego. El combustible de aviaci??n brotaba por todas partes, y las bengalas de las contramedidas del helic??ptero utilizadas como ayudas defensivas comenzaron a dispararse. Tess y Sarge lograron sacar a los dos pilotos ap??ticos del avi??n en llamas justo cuando la munici??n perforante a bordo comenz?? a explotar. Tess y su gente se agacharon hasta que el sargento vio al artillero colgando de su puerta a un lado del avi??n. El soldado herido estaba consciente y angustiado. ??l dijo con calma: "Mis botas y el arn?©s de seguridad me atrapan; me arden los pies". El sargento se meti?? de nuevo en el ardiente fuselaje para sacar al hombre mal quemado, cort??ndole las botas para liberarlo. El artillero era un hombre grande. Se necesitaron los cinco tripulantes para sacarlo del helic??ptero. En medio del caos, el especialista Dario Moretti, un m?©dico joven, vio que Dan Gardner hab?­a sufrido una lesi??n masiva en la cabeza y ten?­a problemas para respirar. "No lo lograr??. No puede respirar". Tess corri?? hacia Dan, que ahora estaba tendido en el suelo. "??Debe haber algo que puedas hacer, Moretti!" El m?©dico meti?? la mano en su bolsa y sac?? un bistur?­. "Intentar?© hacer una traqueotom?­a de emergencia, Mayor." Otro m?©dico se apresur?? a ayudar. Ellos r??pidamente realizaron el procedimiento durante un infierno surrealista de fuego, humo y explosiones. Mientras trasladaban a los heridos a su helic??ptero para transportarlos de vuelta a la base, una docena de iraqu?­es corrieron hacia ellos desde tres direcciones. Tess r??pidamente se dio cuenta de que su tripulaci??n no podr?­a salir de all?­. Se?±al?? a su copiloto que despegara sin ellos, pero una r??faga de ametralladoras desactiv?? el motor del helic??ptero. Tess no tuvo elecci??n y le dijo a la tripulaci??n que se rindiera. "Levanten las manos en el aire; no les den una excusa para disparar", orden??. Los hombres quer?­an resistir, pero Tess vio que al hacerlo los matar?­a a todos, as?­ que les orden?? de nuevo que no resistieran. 5 - CAPTURA Los soldados iraqu?­es rodearon a la tripulaci??n. Los hombres de los otros helic??pteros que estaban encima de ellos vieron lo que estaba sucediendo, pero su avi??n estaba bajo de combustible y sin munici??n. Decidieron no interferir con la captura y volaron de regreso a la base para organizar un rescate. Los gritos de los iraqu?­es condujeron a la tripulaci??n hacia un gran complejo. Metieron a los heridos en un veh?­culo. Luego empezaron a golpear y patear a los aviadores para moverlos. El sargento reaccion?? golpeando duro a uno de los captores, derrib??ndolo. Los soldados iraqu?­es se confabularon contra ?©l, golpe??ndolo repetidamente con la culata de sus rifles. El sargento iraqu?­ a cargo grit?? a sus hombres. "Dejen de golpear a los americanos. El general decidir?? qu?© hacer con ellos". El grupo corri?? a trav?©s de humo, neblina y explosiones, esquivando tanques y veh?­culos en llamas hasta llegar a un gran complejo dominado por una gran casa. Los iraqu?­es condujeron a los prisioneros hacia un complejo de varios edificios y condujeron el veh?­culo que llevaba a los heridos a una peque?±a enfermer?­a. El especialista Moretti, el m?©dico, los convenci?? para que lo dejaran quedarse con los heridos. Los captores empujaron al resto de los prisioneros hacia un edificio con ventanas enrejadas, aparentemente una especie de c??rcel, y los arrojaron sin ceremonias a una gran celda. Todos, excepto Tess. Dos soldados la agarraron y empezaron a alejarla del resto del grupo cautivo. Los hombres trataron de oponer resistencia, pero fueron golpeados con culatas de rifle y encerrados en la celda. Ataron las manos de Tess detr??s de ella y la arrastraron sin ceremonias hacia el gran edificio. Tratando de mantenerse concentrada, Tess not?? que la estructura parec?­a ser una antigua residencia con bellos arcos apuntados en la entrada, y el tema se repiti?? en las ventanas del nivel del suelo y en los pisos superiores. El interior era espacioso, con hermosos muebles. Grandes alfombras fueron enrolladas contra las paredes. Tess teoriz?? que fueron puestos fuera del camino para protegerlos del caos exterior. Los soldados iraqu?­es lanzaron a Tess a trav?©s de una enorme puerta abierta. El empuj??n fue tan fuerte que tropez?? y cay??. Instintivamente mir?? a su alrededor para evaluar d??nde estaba. Lo aprendi?? durante el entrenamiento de supervivencia. Sepa d??nde est??. Busque el peligro. Encuentre salidas. Sopese la situaci??n. Estaba en una enorme y ornamentada habitaci??n de techos altos, algo que cabr?­a esperar en una mansi??n europea, solo que sin im??genes de ancestros en las murallas. Un oficial iraqu?­ de alto rango estaba sentado en un escritorio, bol?­grafo en mano, escribiendo. Los soldados tiraron a Tess al suelo y parec?­an dispuestos a darle una paliza. - "??Qu?© est??n haciendo, idiotas! No seas tan rudo", dijo el oficial en ??rabe. "??D?©jala aqu?­ y vete!" Los soldados se deslizaron obsequiosamente y cerraron la puerta detr??s de s?­ mismos. - "Por favor, ac?©rcate." Tess no vio muchas opciones m??s que cumplir. Sus bien afilados instintos como soldado le dec?­an que resistir s??lo empeorar?­a las cosas. Se levant?? vacilante y se dirigi?? hacia el escritorio con toda la seguridad que pudo reunir. El oficial no la mir??, a??n pareciendo ocupado y firmando documentos. Cuando ella estaba a cinco pies del escritorio, el hombre levant?? el brazo, con la palma de la mano se?±alando: ???Alto???. Cumpli??, poni?©ndose firme. El oficial, por la insignia que llevaba en los hombros, era un general de la Guardia Republicana. Continu?? manejando papeles, firm??ndolos con una deliberada falta de prisa, ignorando a la desali?±ada, sangrienta y exhausta joven mujer que estaba frente a ?©l. Unos minutos despu?©s, levant?? la cabeza. "Soy el General Amir Alkan al-Saadi." Echando un vistazo a su nombre en el uniforme sucio, observ?? adem??s: "Y usted es el Mayor Turner del Ej?©rcito de los Estados Unidos, por lo que veo." Se puso en pie y se movi?? alrededor del escritorio, manteniendo a??n su distancia. "??Y cu??l es su nombre de pila?" - "Se?±or, soy la Mayor Morgan Theresa Turner, del Ej?©rcito de los Estados Unidos", respondi??, esperando parecer menos aprensiva de lo que realmente era. El General parec?­a perplejo. "A su padre no le debe haber ca?­do bien. Le puso un nombre extra?±o. O quiz??s, hubiera preferido un hijo, ??no?" Tess comenz?? a sentir que su temperamento se encend?­a, pero se control?? a s?­ misma y repiti?? la frase est??ndar, todo lo que exig?­a la Convenci??n de Ginebra. - "Espero que tengamos una conversaci??n m??s significativa que eso", dijo el General. "Conozco el Derecho Internacional de la Guerra, as?­ que prescindamos de las formalidades." Hablaba un ingl?©s perfecto, aproxim??ndose a un acento brit??nico. Tess se dio cuenta de que necesitaba tiempo para pensar y encontrar una salida a este l?­o. Ella retrocedi?? de nuevo en su entrenamiento: evaluar al enemigo, tratar de encontrar su debilidad. A diferencia de muchos de sus hom??logos, el General parec?­a estar extremadamente en forma, en sus cincuenta a?±os, guapo, con un bigote inmaculadamente arreglado, y muy seguro de s?­ mismo. Un par de ojos oscuros y penetrantes clavados en Tess. - "Mayor, parece que necesita un ba?±o, ropa limpia y tal vez algo de comer. ??No?" El General parec?­a mostrar una solicitud genuina. - "Se?±or, me gustar?­a ver a mis hombres atendidos primero. Adem??s, tres de mis hombres heridos necesitan atenci??n m?©dica" El iraqu?­ levant?? las cejas. - "Sus hombres, dijo. ??Le esuchan a usted? ??Reciben ??rdenes de una mujer?" Tess se oblig?? a quedarse quieta. "General, parece estar bien educado en las costumbres occidentales. Deber?­a saber que las fuerzas de la coalici??n incluyen a las mujeres como soldados y l?­deres". - "??Ah, s?­! Pens?© que usaban a las mujeres como secretarias y cocineras, no como pilotos de helic??pteros y comandantes. No importa. De hecho, me gustar?­a saber m??s sobre las mujeres guerreras. Es un concepto fascinante. Enfoqu?©moslo de una manera civilizada. Por favor, acomp???±eme a cenar despu?©s de que usted, como dicen, se refresque". Tess pod?­a verlo venir. - "General, con todo respeto, me gustar?­a ocuparme primero de mis hombres." Por primera vez, el General al-Saadi mostr?? la molestia. "Sus hombres ser??n atendidos despu?©s de que mis interrogadores terminen con ellos." Casi en el momento justo, uno de los esbirros apareci??, y susurr?? algo al o?­do del General. El oficial se dirigi?? al escritorio, tom?? una campanita y la sacudi?? una vez. Casi de la nada, apareci?? una mujer atractiva con un vestido largo oscuro de estilo occidental. "Aseg??rate de que la Mayor se ba?±e y se vista. Dile al cocinero que tendr?© cena para dos". El General regres?? a sus labores en el escritorio, agitando despectivamente su mano como se?±al de que hab?­a terminado con todos los que le rodeaban. La mujer empuj?? suavemente a Tess hacia una puerta al lado de la enorme habitaci??n. "Por favor, venga conmigo." Tess liber?? un aliento que no se hab?­a dado cuenta de que hab?­a estado aguantando. No hab?­a o?­do lo que el lacayo del General le hab?­a dicho para que quisiera estar solo, pero esperaba encontrar la manera de ganarse un poco m??s de tiempo. La mujer la llev?? a una lujosa suite. "Le he preparado un ba?±o", se?±al?? hacia adelante y se fue. Tess, ahora sintiendo los efectos de la prueba, corri?? al inodoro y casi se enferm??. - "Piensa, Tess", se dijo a s?­ misma. Despu?©s de todos esos a?±os de entrenamiento y preparaci??n, debe haber algo que pueda hacer una diferencia ahora. La mujer reapareci?? con varias toallas grandes en los brazos. Fuera de la ventana, Tess oy?? las burlas de los guardias. - "Shhh, soy Kejal Malek. Debemos estar muy callados." Su ingl?©s s??lo estaba ligeramente quebrado. - "??Habla ingl?©s? ??Donde estoy? ??Qui?©n es usted? Soy la Mayor Tess..." - "S?© qui?©n es usted, Mayor. No soy su enemigo; estoy aqu?­ para ayudarle." Kejal empez?? a quitarle la ropa sucia a Tess. Tess estaba tan cansada que no se resisti??. Desnuda, camin?? lentamente hacia una gran ba?±era hundida, azulejada con hermosos patrones geom?©tricos, y gradualmente baj?? su cuerpo en la vaporosa agua. El placer del ba?±o era casi incomprensible. Se forz?? a no relajarse, pensando que a sus hombres no se les dar?­a el privilegio de tal lujo. A??n desconfiando de su asistente, decidi?? tratar de averiguar lo m??s posible sobre el lugar. - "??C??mo sabe ingl?©s? Pensar?­a que es un interrogador, pero s?© que estos cerdos nunca permitir?­an a una mujer en tal posici??n". - "Tienes raz??n, son unos cerdos. Soy kurda. Hace cinco a?±os, el General me trajo aqu?­ despu?©s de que sus soldados mataron a mi esposo y a mis hijos con armas qu?­micas. No piense ni por un momento que no son m??s que asesinos. Abusar??n de usted y si tiene suerte le matar??n; si no tiene tanta suerte le dejar??n vivir". La mirada en sus ojos le dijo a Tess que vivir no hab?­a sido una bendici??n para esta mujer. Kejal dej?? el ba?±o, d??ndole a Tess algo de privacidad. Alrededor del borde de la piscina, se instalaron varios art?­culos caros de tocador para que los usara. Inmediatamente se aprovech?? de ellos, en particular del champ?? y del l?­quido para lavar el cuerpo. Esto es extra?±o. El mundo est?? explotando, soy una prisionera, y aqu?­ estoy disfrutando de un ba?±o caliente". Le dol?­a quedarse y deleitarse en el agua tibia, pero se apresuraba a limpiarse, sinti?©ndose temerosa y casi culpable. Se levant??, y la mujer apareci?? casi instant??neamente, envolvi?©ndola en una gran toalla mullida. Bueno, observ?? Tess, no todos en este pa?­s son pobres y groseros. Alguien en esta casa est?? acostumbrado a productos de calidad. - "Debe descansar", sugiri?? su ayudante. "He tra?­do algunos vestidos para que elija. Encontrar?? excelentes cosm?©ticos en la parte superior del gabinete de maquillaje. Ll??mame cuando est?© lista". Tess r??pidamente inspeccion?? la lujosa suite de dormitorio que aparentemente pertenec?­a a una dama rica. ???Me pregunto qui?©n y d??nde estar??", se murmur?? a s?­ misma. Probablemente sea la esposa del General. Ella seleccion?? la ropa interior de uno de los cofres, se puso una deliciosa bata de ba?±o de algod??n suave, y procedi?? a inspeccionar el apartamento. A pesar de su lujo, se trataba de una zona muy segura. S??lo hab?­a una salida, custodiada por al menos dos soldados. Todas las ventanas eran de hierro ornamental. ???No voy a ir a ninguna parte r??pido, lamento decirlo???; concluy?? ella. Se exhib?­an tres trajes de noche, obviamente de alta costura, probablemente franceses, todos dise?±ados para lucir la figura de una mujer. ??stos eran al mismo tiempo hermosos pero aterradores. Hay una guerra afuera, y debo usar un disfraz. Dios m?­o, ??qu?© es esta locura? Su energ?­a estaba disminuyendo r??pidamente, y mordi?? hambrientamente una manzana de una cesta de frutas. Unos minutos m??s tarde, se sinti?? un poco restaurada; nada como el az??car de la fruta para animarse. Como no hab?­a salida, sigui?? el consejo de Kejal y se acost?? en uno de los suntuosos sof??s. Cerr?? los ojos, y le hubiera encantado dormir un poco, pero no se atrevi??. Contra su voluntad, el agotamiento prevaleci?? y se desmay??. Kejal la toc?? suavemente. Tess se puso de pie instintivamente, afectando una postura belicosa. - "??Est?? bien! Soy yo" La mujer levant?? los brazos para protegerse de un posible golpe. Tess se dio cuenta de que hab?­a estado durmiendo durante alg??n tiempo. - "Lo siento, Kejal, estaba en un sue?±o profundo." La mujer se relaj??. "Debes vestirse ahora. ??Qu?© prenda desea usar?" De repente, Tess sinti?? la iron?­a de su situaci??n. Despu?©s de todo lo que pas?© para convertirme en oficial del ej?©rcito, me veo reducida a interpretar a una tonta para un pervertido. "??Bien hecho, chica!" Kejal la exhort?? de nuevo con urgencia. "Por favor, elija su vestido. ??Al General no le gusta que le hagan esperar!" Tess mir?? furiosa. "??No me importa lo que le guste!" Su ayudante no retrocedi??. "??No seas tonta! Si le haces enojar, le matar?? a ti y a sus soldados. ??Por favor, elija un vestido!" Tess se sent??, sosteniendo su cabeza que sent?­a que estaba a punto de explotar. Necesitaba tiempo para pensar. Necesitaba recuperar la sensaci??n de control. Es obvio que tengo que seguirle la corriente hasta que se me ocurra algo", se murmur?? a s?­ misma. Ella se puso de pie, inspeccion?? los vestidos, y seleccion?? un vestido impresionante de Borgo?±a y crema con zapatos a juego. Sorprendente, todo encaja, se dio cuenta. Se mir?? en un gran espejo. Sus pechos estaban exhibidos bellamente por el escote generoso. - "Usted es hermosa, Mayor. Por favor, haga lo que el General quiere, y sobrevivir??". Amonest?? Kejal. Tess mir?? a la hermosa y demacrada mujer. "Aparentemente eso es lo que hizo, y no parece que le haya ido muy bien." Kejal la mir?? con sus ojos tristes. "Mantiene a mi hija de cuatro a?±os en una de sus otras casas para obligarme a servirle." Tess cerr?? los ojos. "Lo siento. No quise criticarle." Kejal gir?? la cabeza, l??grimas en los ojos. "Est?? todo bien. No es culpa suya". Tess le puso un toque de maquillaje. "Si voy a ir a la batalla haci?©ndome pasar por una mujer indefensa, m??s vale que me vea bien." Ambas mujeres comenzaron a caminar a trav?©s de varias habitaciones de la mansi??n adornada. A diferencia de los palacios modernos de Saddam, esta casa parec?­a haber existido durante mucho tiempo. La decoraci??n era de buen gusto y cara. Kejal llev?? a Tess a un gran comedor. Una mesa larga ten?­a dos cubiertos en un extremo. "Debo irme ahora", dijo ella. Tess mir?? a su alrededor. El Se?±or de la Mansi??n debe haber estado fuertemente influenciado por los brit??nicos cuando construy?? este lugar hace alg??n tiempo, pens?? ella. Muchos paneles de madera y muebles de felpa, brocado en las ventanas, un poco descolorido. La habitaci??n no parec?­a ex??tica en absoluto. - "??Le gusta mi casa?" El General apareci?? de repente. Se hab?­a despojado del uniforme en favor de un traje exquisitamente hecho a medida, probablemente Savile Row. Tess decidi?? mantenerlo liviano. "Es una casa hermosa, decorada con gusto. ??Qu?© edad tiene?" El General parec?­a complacido de que Tess pareciera interesada. "Tiene casi 150 a?±os. La construy?? mi bisabuelo. Pas?? la mayor parte de su tiempo en el extranjero. Fue diplom??tico del Imperio Otomano y continu?? en un cargo similar despu?©s de que un general brit??nico trazara una l?­nea en un mapa y creara Irak en 1922. Mi antepasado vivi?? mucho tiempo en Inglaterra. Aquello le gust?? mucho; un pa?­s muy civilizado, con claras diferencias de clase. No hay confusi??n." Tess decidi?? no expresar sus puntos de vista sobre los sistemas de clases en este momento. "Muy interesante", se?±al?? sin mucha convicci??n. El general se dirigi?? a un armario tallado y abri?? una puerta, revelando un bar bien surtido. "Le apetece un c??ctel?" Pregunt?? sol?­citamente. Tess estaba sorprendida. "??No se proh?­be a los musulmanes consumir alcohol?" - "Algunos de nosotros somos un poco m??s flexibles." - ???Me gustar?­a un trago", pens?? Tess, pero mejor no. "Parece que me est?? tendiendo una trampa como la ara?±a a la mosca." - "No. Gracias, general, estoy muy cansada". No puedo creer que le est?© agradeciendo a este tipo", pens??. - "Amir, por favor. Ll??meme Amir", sugiri??. No estoy preparada para esto, pens?? Tess. "General, soy prisionera de guerra. Preferir?­a seguir el protocolo. Le respetar?©, y espero el mismo trato". El general mostr?? una sonrisa oblicua. "Por supuesto, pero esto no significa que no podamos disfrutar de la cena, ??no?" Tess pens?? que era mejor permanecer en silencio. - "No me gusta beber solo, as?­ que le servir?© un vaso de vino blanco ligero, o quiz??s prefieras un aperitivo?" Amir extendi?? el brazo con las palmas hacia arriba y se?±al?? las botellas en el gabinete, ofreciendo una libaci??n como si estuviera otorgando un regalo. Tess vio que no lo disuadir?­an, y accedi?? a una copa de vino. Amir la invit?? a sentarse en un sof?? mientras le llevaba la bebida. "La ropa de mi hermana menor le queda muy bien. Ella es muy parecida a usted; muy hermosa. Tiene grandes ojos negros, los suyos son verdes. Ella tiene el pelo negro largo y lujoso, usted eres rubia; un crimen cortarlo tan corto. No importa, aprecio la belleza femenina en todas sus formas". Tess esquiv?? el cumplido y tom?? un sorbo del vaso. Era un Sauvignon Blanc muy agradable. El hombre ten?­a buen gusto. El General se acerc??. "Mayor, ??puedo llamarla Tess?" - ??C??mo demonios sab?­a que la gente me llamaba Tess? Sus captores deben haber o?­do a sus hombres usar ese nombre. - "A mi hermana nunca le gust?? vivir aqu?­. Lo encontr?? demasiado confinado. Tal vez su educaci??n en Suiza la corrompi??". - "??"Corrompida"? "Tal vez el t?©rmino es demasiado duro." El General sonri?? un poco. "Tal vez sea yo personalmente responsable de fomentar su educaci??n occidental. Despu?©s de todo, ella es de una gran familia, y ser?? una gran dama. Ser?? muy ??til cuando llegue el momento de hacer una alianza con otra gran familia". Casi distra?­damente, a?±adi??: "He sido el jefe de la tribu desde que muri?? mi padre, y tengo muchas responsabilidades". Tess volvi?? a transmitir sus opiniones sobre los matrimonios concertados y las cuestiones din??sticas. - "??Qu?© hay de su esposa?" Pregunt?? ella. - "Est?? en Par?­s con mi hermana. Pens?© que ser?­a un lugar seguro para que esperaran a que terminara la guerra. Por si se lo pregunta, mi esposa no es nada para m?­. Nos conocimos el d?­a de nuestra boda, y nunca nos preocupamos mucho el uno por el otro." - ???Veo hacia d??nde va esto", pens?? Tess. - "Es triste vivir sin alguien a quien amar, y a??n as?­ desear?­a el mismo destino para tu hermana." Amir se sent?? frente a ella, sus ojos enfocados en los cremosos pechos de Tess. - "Somos miembros de una familia distinguida. Tenemos la obligaci??n de mantener nuestra posici??n en nuestra sociedad. Debemos hacer sacrificios cuando sea necesario." Una breve pausa; "No importa, no me falta compa?±?­a. Tengo espl?©ndidas amantes en Europa, especialmente en Londres. Las damas aprecian a los hombres de verdad que pueden tratarlas como reinas". Tess empezaba a sentirse como la directora de los peligros de Pauline, atada a los rieles, esperando que un tren apareciera y la atropellara. ??Aqu?­ viene! Amir miraba fijamente la espl?©ndida belleza que ten?­a frente a ?©l. Apenas pod?­a comprender c??mo una criatura tan femenina querr?­a volar en aviones e ir a la batalla, o c??mo los soldados, los hombres, pod?­an someterse a una comandante que con raz??n deb?­a servir mejor a sus l?­deres en la cama. Luch?? por controlar su lujuria, por no agarrarla a la fuerza en ese momento. "Ninguna de mis damas se compara con su belleza, Tess. Me gustar?­a mucho disfrutarla, y darle m??s placer del que puedas imaginar." Tess sinti?? que su temperamento se mov?­a. - "General, usted es un hombre muy atractivo, pero no puedo ser una de sus damas, o su ??nica dama, para el caso. Soy una oficial americana y una prisionera. Estamos en medio de una guerra, no es exactamente el mejor escenario para el romance". Tess se estaba quedando sin ideas. Amir estaba empezando a disfrutar de su evasi??n. Apreci?? sus intentos de resistencia. Nunca le importaron las mujeres pasivas. Le gustaba el desaf?­o de la caza, como deber?­a hacer un cazador consumado. Hizo la conquista mucho m??s dulce. - "Tess, las guerras son eventos transitorios. Con la excepci??n de la guerra que los americanos empezaron en Afganist??n, hoy en d?­a, generalmente no duran mucho. ??Por qu?© ser enemigos cuando podemos ser amantes? Soy rico, poderoso y un hombre muy apasionado. Puedo mostrarle un mundo que nunca imagin??. En lugar de una tienda polvorienta en el desierto, podr?­a vivir en un castillo franc?©s. Podr?­a tener su propio avi??n en Par?­s e ir a la ??pera de Monte Carlo con vistas a su propio yate amarrado en la bah?­a". Tess se levant??. "??Es eso lo que le prometi?? a Kejal?" El General dej?? su bebida. "??Ella y su familia son traidores! ??Deber?­a estar agradecida de que a??n est?© viva!" Tess se?±al?? en direcci??n a los apartamentos de su hermana. "??No parece muy agradecida de estar viva! ??Qu?© le hizo?" Amir la mir?? fijamente. "Si no quiere vivir, puedo arreglar su muerte en menos de un minuto." Tess se qued?? callada. Sab?­a que estaba pisando territorio peligroso. - "Volvamos con usted", continu?? Amir. "??Por qu?© arriesga su vida para cumplir las ambiciones de pol?­ticos viejos y corruptos? Es joven, hermosa y mujer, ??por qu?© desperdiciar su vida de soldado si puede vivir una vida de ocio?" Tess enloqueci??. "General, acerca de servir a los pol?­ticos, ??no es eso exactamente lo que est?? haciendo?" Est??n luchando para apoyar a un dictador brutal y a un partido corrupto. ??Y c??mo va a manejar el simple hecho de que su naci??n no puede ganar una guerra contra los ej?©rcitos de la Coalici??n? ??Puede decir honestamente que tiene un futuro?" Oops, casi se arrepiente de sus comentarios. Deber?­a dejarle hablar. Ganar tiempo. "Salva a mis hombres". Amir suspir?? y tom?? un sorbo de vino. "Tess, obviamente no es una estudiante de historia. No importa qu?© atrocidades se cometan en la guerra, s??lo unos pocos en funciones de liderazgo pagan por sus cr?­menes. S??lo una fracci??n de la gente en la cima fue llamada a rendir cuentas. Despu?©s de la Segunda Guerra Mundial, los nazis que fueron ahorcados eran tan pocos que se burlaron de los millones que asesinaron. Muchos de los jerarcas nazis, incluyendo a los viciosos de las SS y la Gestapo, fueron encarcelados y finalmente puestos en libertad. Los aliados no pod?­an colgarlos a todos. En Jap??n, dejaron solo al emperador y s??lo ahorcaron al general Yamashita y a unos pocos oficiales, cuya culpabilidad era cuestionable; la mayor?­a de la despiadada jerarqu?­a samurai que organiz?? innumerables masacres se sali?? con la suya. Ser?? lo mismo aqu?­ en Irak." - "Mi abuelo era muy astuto. Se dio cuenta de que para que la familia sobreviva y prospere, necesita acercarse lo suficiente a un r?©gimen para ser ??til, pero no lo suficiente para identificarse con ?©l. Comprendi?? la naturaleza ef?­mera del poder y me ense?±?? bien. Me las arreglo para ser importante para el r?©gimen, pero no demasiado importante." Tom?? un poco de vino. "Adem??s, las circunstancias de este conflicto son inusuales. Estoy seguro de que entienden que los estadounidenses y los brit??nicos est??n intentando ingenuamente ganar las mentes, si no los corazones de los iraqu?­es y del resto del mundo ??rabe. No pueden permitirse el espect??culo de humillar y castigar a innumerables l?­deres ??rabes, sin importar lo que hayan hecho. Despu?©s de todo, no est??n conquistando, supuestamente est??n ???liberando??? a Irak. ???Las cosas volver??n a la normalidad muy r??pidamente; los pol?­ticos seguir??n haciendo lo que siempre han hecho, y el resto de nosotros volveremos a nuestros asuntos". Tess, a rega?±adientes, tuvo que admitir que el hombre podr?­a tener raz??n. La puerta se abri??, y un sirviente anunci?? en ??rabe que la cena estaba servida. Amir se levant?? y ofreci?? su mano. "??Vamos?" Tess permiti?? que el general sostuviera la silla de comedor mientras se sentaba. Tomando su lugar en la mesa, Amir se disculp?? por los v?­veres de repuesto presentados en la mesa. "La guerra ha creado escasez", explic??. En realidad, para Tess parec?­a una fiesta. El General se tom?? unos minutos para se?±alar varios platos y explicar qu?© eran. Una verdadera sinfon?­a de delicias de Oriente Medio: cordero, pollo, cusc??s, varios granos mezclados con varios tipos de arroz y verduras. Tess sinti?? que el hambre le ro?­a el est??mago y, en otras circunstancias, se habr?­a abalanzado sobre la comida seg??n la mejor tradici??n de los soldados. Inmediatamente pens?? en sus hombres, probablemente todav?­a pudri?©ndose en ese agujero sucio de una prisi??n y se sinti?? culpable. - "General, ??est??n alimentando a mis hombres?" Amir se irrit??. "??Se est??n ocupando de ellos! ??Ahora, coma algo antes de que pierdas m??s peso!" Claro, pens?? - ?©l me quiere bonita y regordeta, como Gretel en el cuento de hadas. Empezaron a comer, un silencio ensordecedor entre ellos como una barrera de hormig??n. Despu?©s de unas mordidas, Amir pregunt??: "Tess, ??quiere quedarse conmigo? Renunciar?­a a todos los dem??s por usted." Tess trag??, tom?? un sorbo de agua y agit?? ligeramente la cabeza. - "No, General, no lo har?©. No estoy buscando un apego rom??ntico y ya hemos discutido los otros temas. Preferir?­a trabajar juntos para cuidar de mis hombres. Si me ayuda, estoy segura de que mis comandantes agradecer??n su cooperaci??n y le tendr??n en cuenta cuando comience la reconstrucci??n de su pa?­s. Entendemos que el r?©gimen probablemente le orden?? a usted y a otros hacer cosas cuestionables. Debe saber que las Fuerzas de la Coalici??n se acercan y que tus tropas no tienen ninguna oportunidad. Puede rendirse por ellos, y yo estar?© ah?­ para asegurarme de que le traten bien". Amir otra vez renunci?? a su mano de una manera despectiva. "Me est?? pidiendo que cometa traici??n al no luchar contra un invasor extranjero en suelo iraqu?­. ??Mis soldados morir??n si esa es su ??nica opci??n!" Tess hizo un ??ltimo intento desesperado de razonar. "General, no hay honor en morir por una causa perdida. Causar?? una masacre de su propia gente". Amir respondi?? airado: "Mi pueblo no cuenta. Son campesinos primitivos e irreflexivos, y morir??n en el lugar si yo les digo que lo hagan". Se levant?? como para dar una conferencia. "??No entiendes lo que es real en este mundo?" ??l agreg??: "Hay unas pocas personas que cuentan, y las dem??s est??n aqu?­ para cumplir sus ??rdenes. Usted es uno de estos ??ltimos y le ofrezco la oportunidad de ascender en el escalaf??n al que pertenece. Est??n trabajando bajo el enga?±o de que la democracia es la soluci??n a todas las cosas. ??Han considerado que su propio pa?­s, los Estados Unidos de Am?©rica, est?? gobernado por una plutocracia, gente con dinero que se apropia del 80% de la riqueza y deja al resto de ustedes con migajas?" ??Por qu?© deber?­a morir por pol?­ticos corruptos y codiciosos, directores ejecutivos y sus corporaciones? Tess no era una estad?­stica, y era muy consciente del poder y la influencia de la clase adinerada, pero no se sent?­a particularmente oprimida. Casi todo lo que hab?­a hecho con su vida era el resultado de su libre albedr?­o, de tomar sus propias decisiones, consciente de las implicaciones de sus acciones. - "S?­, todav?­a quedan los que tienen y los que no tienen", respondi??. Sin embargo, la mayor?­a de la gente de mi pa?­s sigue teniendo un estilo de vida envidiable en comparaci??n con el resto del mundo. En su mayor parte, nuestras ?©lites se han elevado a trav?©s del m?©rito, no de las conexiones familiares". Amir agit?? lentamente la cabeza, mostrando desprecio por esas ideas simplistas. Al mismo tiempo, ?©l estaba disfrutando de sus respuestas animadas. Cuanto m??s se resist?­an, m??s se excitaba ?©l. Esta espl?©ndida tigresa necesita ser domesticada, sometida y disfrutada. Sab?­a que ?©l era el hombre para hacer que esto pasara. - "Tess, podemos hablar todo el d?­a, y no estaremos de acuerdo en todo. No es importante. Lo importante es que la deseo y que me querr?? una vez que experimente qui?©n soy. ??Debo tenerla!" Amir se acerc?? a ella. Tess se levant??, dio un par de pasos hacia atr??s y se endureci??". - "La ??nica forma en que me tendr??s es si me viola. ??Si hace eso, no es un hombre!" Amir se ri??. "??Violaci??n? No, no voy a hacer eso. ??Las mujeres vienen a m?­! ??Suplican estar conmigo! Me ofrecen sus cuerpos porque necesitan experimentar placer como nunca antes lo hab?­an hecho. Las hago llorar de ?©xtasis. Usted tambi?©n lo har??, pero yo no la violar?©. Querr?? venir a m?­. Es la ??nica forma en que la quiero". 6 - COERCI??N Tess mir?? a Amir con un destello de hostilidad. - "??C??mo va a hacer eso? ??No me interesa!" - "Lo har??", dijo amenazadoramente. Se dio una palmada en las manos, y entr?? uno de sus oficiales. "Traigan al prisionero", orden??. Tess entr?? en p??nico. - "??Qu?© va a hacer?" No obtuvo respuesta. En pocos minutos, cuatro guardias entraron empujando al Sargento Archie Powell, con las manos atadas detr??s de ?©l. Se resisti??, golpeando a los guardias con el codo, los pies e incluso la cabeza. Se detuvieron bajo una cuerda que colgaba de un gancho en el techo y lo ataron, con los brazos detr??s de ?©l. Luego usaron una polea para levantarlo del suelo. Archie solt?? una maldici??n y escupi?? al guardia m??s cercano. Dos de ellos lo golpearon con la culata de sus rifles y lo noquearon. Tess, horrorizada, corri?? hacia el sargento, pero el general camin?? detr??s de ella y la agarr?? de los hombros. Su sujeci??n era como el acero, y ella sinti?? dolor. "??Qui?©n es su hombre, Tess?" Tess trat?? de liberarse, s??lo para animar al General a aumentar su f?©rreo control. Ahora la ten?­a contra ?©l y parec?­a disfrutarlo. ???Buena mujer", pens?? Amir, "suave por fuera y firme por dentro. La disfrutar?© mucho". Tess grit??: "Es un soldado, un sargento, y debe ser respetado como tal". "??Un sargento, dice?" Amir not??, todav?­a sosteni?©ndola frente a ?©l, "??Est?? seguro? ??Todos los soldados americanos son tan pesados?" La ropa de Archie estaba hecha jirones, y su cuerpo mostraba evidencia de una paliza. - "Por favor, d?©jele ir", le suplic??. "????l no es una amenaza para usted!" Amir aument?? su dolorosa sujeci??n en sus brazos y hombros. "??Por qu?© est?? tan preocupada por ?©l? ??Es su amante?" Tess intent?? escapar, sin ?©xito. - "??No, no es mi amante! Es un soldado. ??Su?©ltelo!" Sin impresionarse, Amir la dej?? ir y asinti?? a los guardias. Uno de ellos levant?? un cubo y salpic?? el contenido en la cabeza de Archie, revivi?©ndolo. Dos de los otros tiraron de la polea y levantaron al sargento del suelo. Grit??. El coraz??n de Tess se sinti?? como si se hubiera detenido. - "Amir," por primera vez ella lo llam?? por su nombre de pila, "Se lo ruego, por favor no haga esto. Por Su bien, no se ponga en peligro cuando los americanos le encuentren aqu?­. ??No sea un criminal de guerra!" Amir sonri??. "??Detecto alguna preocupaci??n por m?­, preciosa? Quiz??s le gusto un poco, ??no?" Otro asentimiento; otro tir??n de la cuerda. - "??Maldito sea!" El grito de Archie atraves?? el alma de Tess. Luch?? contra el impulso de matar al General. - "Amir, por favor, se lo pido de nuevo: ??Pare esto! ??Har?© lo que quiera!" El sargento la escuch?? y empez?? a sacudir su cuerpo en un vano intento de liberarse. "Mayor, no haga nada. ??D?­gale que se vaya al infierno! ??Ni siquiera han empezado a hacerme da?±o!" Otro saludo del General. Uno de los guardias se acerc?? al prisionero con un taladro el?©ctrico inal??mbrico en la mano. Actu?? la herramienta, agarr?? el pelo de Archie para levantarle la cabeza. Se?±al?? el taladro y dijo con una sonrisa "Fabricado en los Estados Unidos". Amir agarr?? a Tess de nuevo, haciendo un espect??culo oliendo su perfume. "??Por d??nde empezamos, preciosa? ??Un peque?±o agujero en su muslo? "??Quiz??s a trav?©s del ojo?" Archie intent?? patear a sus torturadores, sin ?©xito. "??Mayor, ign??relos! Despu?©s de que terminen conmigo, le matar??n!" Amir, todav?­a sosteniendo a Tess, acarici?? su mejilla por detr??s de ella. No pod?­a soportarlo m??s. "General, det?©ngase. Ir?© con usted si le deja ir". Amir volvi?? a oler su pelo y levant?? su mano, impidiendo que el mat??n infligiera m??s da?±o al sargento. Habl?? en su o?­do. "??Est??s segura de eso, belleza? ??Quieres venir a m?­ por su propia voluntad?" "??S?­, ir?© a usted!" respondi?? enfadada. - "??Est?? segura, por su propia voluntad? ??Me rogar?? que me acepte?" Tess estaba desesperada. "Le ruego que me lleve", gimi?? entre l??grimas. El General hizo otro gesto a sus hombres. "??B??jenlo y l?­mpienlo! ??Devu?©lvelo con los otros! ??Ahora vete, vete!" Los hombres trabajaron r??pido, arrastrando a Archie Powell con ellos; su cara era la imagen de la desesperaci??n. Amir solt?? a Tess, volvi?? a la mesa, sirvi?? un poco de vino en la copa de Tess y se lo llev??. Se desplom?? en una silla, tom?? el vaso y tir?? su contenido. Se sent?­a derrotada, perdida. Amir se sent?? en su silla y encendi?? un cigarro. Permaneci?? en silencio hasta que Tess se tranquiliz??. Hizo un c?­rculo de humo en el aire. - "Ahora, querida, no m??s cosas desagradables. Celebremos nuestra reuni??n. Pronto se acostumbrar?? e incluso lo disfrutar??. Ahora, por favor, vayan a los apartamentos y prep??rense para recibirme". Con un r??pido gesto de la mano, el General hizo sonar una peque?±a campana. Kejal apareci?? casi instant??neamente. "La dama necesita refrescarse y cambiarse; oc??pese de ello", orden??. La mujer tom?? a Tess de la mano, la ayud?? a levantarse de la silla, y suavemente puso su brazo alrededor de su cintura para guiarla fuera de la habitaci??n. Tess se sent?­a como un fantasma indefenso. En el dormitorio, la mujer le pidi?? a Tess que se sentara en un sof??. Regres?? con un pa?±o tibio y lav?? sus l??grimas. "Debe soportar esto. Debe sobrevivir esta noche. Vendr?© m??s tarde, y le ayudar?©." Kejal escuch?? la aproximaci??n del General y desapareci?? como un susurro. Amir apareci?? con una magn?­fica t??nica, y luego se sent?? en una lujosa silla, cruzando las piernas. "Morgan". Se detuvo. "Un nombre masculino, nada apropiado para usted. Debemos encontrar un nombre que le quede bien." Otra pausa: "Ahora, por favor, me gustar?­a que se revelara a m?­. Qu?­tese la ropa lentamente". Tess sinti?? n??useas. Amir la mir?? fijamente, esperando pacientemente que sus deseos fueran obedecidos. Este es el fin de la farsa, pens?? Tess. Debo ser inteligente. Hay m??s involucrados aqu?­ que yo. Debo pensar con claridad. Se levant??, y lentamente se quit?? el vestido ajustado, dej??ndolo caer al suelo. Permaneci?? erguida en su sost?©n, bragas y zapatos de tac??n alto. Amir sonri??, obviamente contento con lo que vio: una joven escultural en forma espl?©ndida; abdomen y piernas apretadas que pertenec?­an a Hollywood. Exquisitos labios, impresionantes ojos verdes enmarcados por el cabello rubio. Al?? es realmente grande al otorgar tal belleza a su humilde siervo. - "Ahora qu?­tese el resto", orden??. Lentamente, deliberadamente, Tess se quit?? el sost?©n, dej??ndolo caer al suelo. La visi??n de sus pechos y pezones perfectos era m??s de lo que Amir pod?­a soportar. Se puso de pie y suavemente puso sus manos sobre ellos, emocion??ndose por la textura celestial tan ??nica de las gr??ciles hembras. Empez?? a temblar, su erecci??n ahora era visible. Planeaba tomarla despacio, sin prisa y afirmar su dominio llev??ndola al ?©xtasis en contra de su voluntad. Quer?­a reducirla a una imploraci??n, por m??s de lo que su hombr?­a pod?­a proporcionar, pero empez?? a perder el control. Debe tenerla. ??Ahora! Tess parec?­a afectada por el momento er??tico y abri?? los labios en se?±al de receptividad. Amir dio un paso atr??s para quitarse la t??nica. En lo que pareci?? ser un instante, Tess flexion?? su cuerpo en lo que parec?­a ser una pirueta de baile, gir?? su pierna derecha hasta su hombro, y con un r??pido giro de su cuerpo plant?? la punta de su zapato de tac??n alto en la sien de Amir. Cay?? al suelo, sin saber lo que le hab?­a golpeado. Tess, esperando un contraataque, dio un paso atr??s y adopt?? una postura de artes marciales. Esper?? unos segundos, pero no hubo movimiento. Con cautela, se acerc?? al cuerpo derrumbado en la alfombra. El General a??n estaba vivo, pero inconsciente. 7 ??? FUGA Y TRAGEDIA En el momento justo, apareci?? Kejal. ???Obviamente, la privacidad en cualquier forma no es la norma en este lugar", pens?? Tess, pero se alegr?? de ver a la mujer. Mientras Tess trataba de restaurar el latido de su coraz??n a la normalidad, Kejal comenz?? a desembalar una bolsa. Ella extendi?? un chador, el vestido tradicional de pies a cabeza de las mujeres isl??micas conservadoras, al otro lado de la cama; un par de zapatos resistentes junto a ella. - "Deprisa, debe llevar esto", urgi?? ella. "??Debemos irnos ahora!" Tess no necesitaba m??s aliento. Se volvi?? a poner la bata y se puso el chador en la cabeza. - "??Podemos salir por la puerta?" Pregunt??, casi incr?©dula. Kejal se asegur?? de que Tess estuviera completamente oculta bajo la prenda. - "Est?? casi oscuro. Pronto los guardias saldr??n a comer. S??lo quedar?? un guardia afuera. Debemos rodearlo. Pensar?? que es el cocinero que se va a casa. Siempre le dejo salir por la puerta cuando termina aqu?­". - ???Arriesgado, pero factible", pens?? Tess. Kejal continu?? sus instrucciones. "Si el guardia sospecha algo, tendr??s que hacerle da?±o." - "Oh, creo que tengo algo que le har?? da?±o, de acuerdo," dijo Tess mientras silenciosamente apreciaba todos los a?±os de lecciones de artes marciales. Kejal le entreg?? un gran cuchillo de cocina. "Cuando salgamos de la habitaci??n, iremos a la izquierda; el pasillo debe estar vac?­o y al final hay una puerta que se abre hacia el exterior. Como de costumbre asumen que una simple mujer, incluso una que es oficial americana, no es rival para ninguno de ellos, as?­ que no hay guardias adicionales afuera. Adem??s no quieren que la gente piense que estamos haciendo algo en este edificio". Tess no quer?­a saber qu?© era ese "algo". - "??Vendr?? conmigo? Juntos podemos volver a las l?­neas americanas. Yo le ayudar?©..." - "Gracias por su amabilidad, Mayor". "Por favor, ll??meme Tess." "Tess", dijo el nombre como otros dicen los nombres de los santos. "Ir?© con usted. El General me matar?? cuando descubra que le he ayudado. No tengo miedo de morir, pero debo encontrar a mi hija antes de que ?©l ordene matarla". - "Si salimos de aqu?­, trataremos de encontrarla juntos", contest?? Tess. - "Se lo agradecer?­a", respondi?? la mujer. "Cuando salgamos, actuemos con modestia y humildad. Recuerden, piensan tan poco de las mujeres que nos hacemos m??s fuertes bajo sus ojos y alg??n d?­a la venganza ser?? nuestra. Pero por ahora, debes usar el chador. No sospechar??n que es usted. La prenda cubrir?? su cabello y es lo suficientemente oscura como para que, a menos que mire directamente a alguien, no puedan ver sus ojos brillantes". Las mujeres trabajaron juntas para ponerle la ropa a Tess. Cuando se mir?? al espejo, no pod?­a creer lo que ve?­an sus ojos. No es de extra?±ar que las mujeres fueran tan f??cilmente oprimidas aqu?­. La ropa en s?­ misma se llev?? todo lo que podr?­a haber sido un individuo. - "Est??s lista." Kejal luch?? para detener la ??nica l??grima que escap??. "Le estoy agradecida. Pens?© que ya no pod?­a llorar". Cualquier otra cosa que quisiera decir se perdi??. "Debemos irnos. Oigo que los guardias van a comer ahora." Tess lleg?? a Kejal en tres pasos y tom?? sus manos. "Gracias, amiga m?­a. Encontraremos a su hijo, y el mundo sabr?? de su dolor y hero?­smo". Tess necesitaba eliminar al guardia de afuera. La impaciencia hizo que el tiempo se alargara y Tess estaba a punto de salir de su piel cuando Kejal comenz?? a gemir lo suficientemente fuerte como para ser escuchada. El guardia entr??. Tess no estaba segura de lo que dec?­a, pero estaba bastante segura de que no eran palabras adecuadas para compa?±?­a mixta. Mientras el guardia levantaba la mano para golpear a la descarada mujer, Tess repentinamente liber?? sus manos de debajo del chador, y golpe?? al hombre en el est??mago con toda la fuerza que pudo reunir. El golpe lo envi?? volando al suelo, permiti?©ndole a ella saltar sobre su pecho y darle un buen golpe para aplastar su nuez de Ad??n. El hombre se sacudi?? violentamente, mirando a Tess, aparentemente incr?©dulo ante la posibilidad de ser derribado por una mujer. Se asfixi?? r??pidamente. Tess se acerc?? a la puerta, tomando la mano de Kejal, y cuidadosamente mir?? en ambas direcciones mientras se dirig?­a por el pasillo. A mitad de camino pod?­a ver la salida de la que Kejal le hab?­a hablado, pero tambi?©n pod?­a o?­r voces. Se volvi?? hacia la fuente cuando una mano se extendi?? desde un rinc??n y cerr?? la boca. "Shhh, no digas una palabra." Las palabras eran en ingl?©s, pero Tess tem?­a que la hubieran atrapado, otra vez. El hombre la llev?? a una habitaci??n y la gir?? para que se le enfrentase. Una mirada a esos ojos y lo supo. Una mirada a su cara y Tess tambi?©n lo sab?­a. "??Qu?© demonios haces aqu?­, Vickers? ??Pens?© que estabas jugando tus juegos de la CIA!" El tono de Tess era todo lo que Jake necesitaba para saber que estaba bien. - "Aparentemente, estoy haciendo lo mismo que t??, tratando de largarme de aqu?­. Aterric?© a poca distancia de aqu?­, sorprend?­ a los iraqu?­es desprevenidos y se los envi?© a Al??. Por cierto, ??c??mo saliste? ??Y qui?©n es ?©sta?" Pregunt??, se?±alando a la otra mujer. - "Ella est?? bien", dijo Tess. "??Ella me ayud?? a escapar!" - "Suficiente para m?­", respondi?? Jake. Saquemos a los chicos. Qu?©date aqu?­ atr??s y yo me encargar?© de todo. - "Hablando como una verdadera chovinista", coment?? Tess. "S?© realista; ??necesitar??s toda la ayuda que puedas conseguir! ??Y no olvides qui?©n est?? al mando!" Jake sonri??: "??C??mo vas a mandar con una tienda de campa?±a sobre tu cabeza? ??Qu?­tatelo!" Tess estaba a punto de hacer eso cuando se dio cuenta de que no llevaba ropa de combate debajo. "??Ahora no!" Respondi?? ella, irritada. "??Vamos a sacar a los chicos!" Jake no pudo evitar sonre?­r. Le ech?? un vistazo a su cremosa piel bajo el chador. ??Cu??ndo hab?­a empezado a pensar en Tess como suya? ???Olv?­dese de eso, Vickers, y siga con el programa", pens??. Mientras se acercaban sigilosamente al edificio de la prisi??n, Jake, Tess y Kejal se escondieron detr??s de un gran veh?­culo. "Tess, tengo que decirte: Dan Gardner muri?? por sus heridas." Tess sinti?? c??mo su mundo se desmoronaba. "??Qu?© quieres decir con que muri??? ??Est??s seguro?" Pod?­a o?­r la desesperaci??n en su voz. La idea de perder a Dan era insoportable. Hab?­a sido el mejor amigo de Jake durante veinte a?±os, y un amado mentor de Tess desde que se gradu?? de la Academia. - "Tess, estoy seguro de que Gardner se ha ido. Habl?© con los muchachos a trav?©s de las puertas de la c??rcel y me lo dijeron". Las l??grimas amenazaron de nuevo, pero ella sab?­a que ten?­a que mantener el control. - "Ahora, a menos que quieras quedarte en el Club Hell por el resto de tu reserva, me seguir??s..." Jake se coloc?? alrededor de su espalda y sac?? una pistola de su cintur??n. "Se lo ped?­ prestado a un guardia. Ya no lo necesitar?? m??s. No es un asunto regular del Ej?©rcito, pero asumo que sabes c??mo manejarlo", dijo mientras empujaba el arma en sus manos. Casi se sinti?? insultada, pero pospuso el castigo hasta que salieron de all?­. "No lo uses a menos que no haya otra opci??n. El silencio es nuestro mejor amigo por un tiempo. Vamos." Tess y Kejal siguieron a Jake a trav?©s de la puerta sin vigilancia de la prisi??n. Los guardias estaban comiendo y no prestaban mucha atenci??n. Jake irrumpi?? por la puerta, dispar?? a uno de ellos con su arma silenciada, y estaba a punto de despachar a los otros tres hasta que Tess grit?? "??No les mates!". Ambos apuntaron con sus armas a los guardias. - "??Est??s loca?" Jake le grit?? a Tess. ??C??mo vamos a cuidarlos?" Tess insisti??. "No les mates. Enci?©rralos en una celda; no habr?? ning??n problema". Jake hizo un gesto exasperado y anim?? a los hombres a soltar sus armas y entrar en la celda. Cerr?? la puerta y la cerr?? con un deliberado estruendo. Corri?? alrededor de la esquina, encontr?? a los hombres de Tess, maltratados, pero por lo dem??s bien, y los dej?? salir. El peque?±o grupo aprovech?? la oscuridad para poder salir r??pidamente del edificio y pronto se encontraron a varios cientos de metros de distancia a las afueras del recinto. Los helic??pteros ca?­dos a??n estaban all?­. Tess corri?? a la cabina de su inv??lido avi??n, y revis?? la radio. Todav?­a estaba funcionando. Inmediatamente, emiti?? una solicitud de rescate. Luego regres?? con los hombres. "Debemos escondernos hasta que nos rescaten. Han estado esperando justo detr??s de esa berma." Los hombres se la tomaron en serio. Menos de veinte minutos despu?©s, aparecieron un helic??ptero Blackhawk y dos Cobras. El Blackhawk aterriz??, agitando una tormenta de arena mientras los Cobras volaban por encima. Jake apresur?? a los soldados, que cargaron a los heridos y el cuerpo de Dan Gardner a bordo, e inst?? a las mujeres a que fueran las siguientes. Cuando Kejal entr?? en la nave, se oyeron disparos, seguidos por varios m??s. Las tropas iraqu?­es corrieron hacia ellos. Los dos Cobras por encima abrieron fuego con efecto devastador, neutralizando a los atacantes. Tess, Jake y los otros dos hombres que estaban en el suelo abordaron r??pidamente el helic??ptero y se fueron volando. Tanto los ex-prisioneros como la tripulaci??n se regocijaron e intercambiaron saludos hasta que Tess grit?? "??Oh, no!". Ella sosten?­a a Kejal en sus brazos. La mujer hab?­a recibido un disparo y estaba sangrando profusamente. El m?©dico que se hab?­a unido a la tripulaci??n evalu?? inmediatamente la situaci??n. Examin?? la herida de la mujer y se volvi?? hacia Tess. "Ella no lo lograr??." Tess se neg?? a aceptar el diagn??stico. "Por supuesto, lo lograr??. ??No estar?­a aqu?­ ahora si no fuera por ella! ??Debe haber algo que puedas hacer!" El m?©dico no levant?? la cabeza. Se qued?? ah?­ parado. Kejal tom?? d?©bilmente la mano de Tess. "Mayor, por favor, encuentre a mi hijo. No deje que el General la tenga. Por favor!" La mano perdi?? su sujecci??n, y Kejal muri??. Tess se lamentaba con desesperada frustraci??n. "??Maldici??n! ??Esto no es justo! ??Volvamos atr??s y vol?©moslos al Reino de los Cielos!" Luego se desmay??, llorando. El resto del vuelo fue silencioso. Los helic??pteros aterrizaron en la base y fueron recibidos por varios Humvees y una ambulancia. La tripulaci??n que fue derribada deb?­a someterse a un interrogatorio y a un examen m?©dico. Despu?©s de quitarse el burka y salir con su vestido sexy, Tess fue todo un espect??culo. Por unos minutos, el hospital de campa?±a dej?? de funcionar mientras los hombres y algunas de las mujeres trataban desesperadamente de dejar de mirar fijamente la impresionante belleza que hab?­a en su medio y de recuperar una medida de control. Por las protestas de los m?©dicos, Tess y Jake rechazaron la hospitalizaci??n. Prometieron que volver?­an al d?­a siguiente para m??s chequeos e informes. El personal finalmente le proporcion?? a Tess un conjunto de uniformes. Despu?©s de comprobar que el Sargento Archie estaba bien y que los heridos estaban bien atendidos, ella s??lo quer?­a salir de all?­. De vuelta en el campo de batalla, las Fuerzas de la Coalici??n se retiraron. Un soldado estadounidense hab?­a muerto en la batalla, pero la lucha le hab?­a costado a los iraqu?­es cientos de tropas. Las p?©rdidas incluyeron un batall??n de infanter?­a de la Guardia Republicana, una compa?±?­a blindada, dos bater?­as de artiller?­a de campa?±a y una bater?­a antia?©rea. Tras la retirada, los aviones de la Coalici??n lanzaron un ataque contra las defensas restantes en Al Hillah. Los aviones lanzaron numerosas bombas de racimo. Tras el bombardeo, avanzaron y capturaron la ciudad, encontrando poca resistencia. Luego avanzaron hacia Najaf. Peque?±as bolsas de irregulares iraqu?­es continuaron resistiendo en Al Hillah, pero casi toda la resistencia en la ciudad fue aniquilada pronto. La Guardia Republicana ya no representaba una amenaza seria. 8 - PRELUDIO DEL AMOR Jake se las arregl?? para negociar un viaje a la ciudad de Kuwait. "??A d??nde vamos? pregunt?? Tess. - "Reserv?© habitaciones en la ciudad. Necesitamos un ba?±o y dormir un poco." - "Pensaba que todos los hoteles de la ciudad estaban llenos..." - "Tengo contactos." Jake era un hombre de pocas palabras y muchos medios. En el hotel, tuvieron que esperar a que sus habitaciones estuvieran listas. Se sentaron a la mesa y pidieron bebidas. - "Jake, ??c??mo supiste que hab?­amos sido capturados y c??mo te involucraste en rescatarnos?" - "Estaba por aqu?­ cuando los otros pilotos informaron que las tripulaciones de dos helic??pteros hab?­an sido capturadas. Me enter?© de que estabas en uno de ellos y me invit?© a ir con los rescatadores. Salimos del recinto en treinta minutos, pero aterrizamos lo suficientemente lejos para que no nos notaran. Insist?­ en liderar el rescate. Las tropas del ej?©rcito sab?­an que yo ten?­a experiencia en el sigilo para infiltrarme en ??reas enemigas y evitar ser detectado. No quer?­amos empezar a disparar para proteger a los prisioneros. Tres de nosotros nos vestimos de ??rabes y nos las arreglamos para entrar en el recinto pareci?©ndonos a los locales". Tess sonri??. "Parece que fui rescatada de nuevo por un hombre extra?±o." - "No puedo llevarme todo el m?©rito. Llegu?© a la c??rcel y habl?© con el sargento por la ventana enrejada. Me dijo que te hab?­an tra?­do dentro, y que ?©l y los hombres estaban preocupados de que algo malo te pasara. Sin embargo, sab?­a que no te quedar?­as sin hacer nada. Cont?© contigo para manejar la situaci??n, y lo hiciste. Habr?­a sido m??s dif?­cil rescatarte si no hubieras escapado del edificio por tu cuenta". - "De todos modos, gracias, Jake. Te debo una". Se sent?­an maltratados y agotados. Sus pensamientos se volvieron hacia Dan. Jake comenz?? a hablar de esa ?©poca en la que ?©l y Dan hab?­an sido los mejores amigos, pasando por el exigente r?©gimen, planificando sus carreras y recibiendo sus primeras asignaciones como verdaderos oficiales. Se manten?­an en contacto y se reun?­an tan a menudo como pod?­an, contando historias de sus aventuras y consol??ndose mutuamente sobre sus amores perdidos. Jake no comparti?? que Dan le hab?­a hablado de Tess y hab?­a intentado repetidamente que fuera a Fort Rucker a conocerla. Dan segu?­a dici?©ndole lo perfectos que ser?­an el uno para el otro. Al principio, Jake hab?­a pensado que Dan estaba enamorado de Tess; hablaba de ella todo el tiempo. Tess es la mejor copiloto que he tenido, excepto t??, por supuesto. Tess es la mejor Oficial Ejecutiva que he tenido. Tess es la segunda mejor amiga que he tenido, y me gustar?­a mucho que mis dos mejores amigas se conocieran. Ven a Rucker el fin de semana. Te digo que es perfecta para ti en todos los sentidos". Pero Jake siempre hab?­a estado ocupado. - La Inteligencia de Campo de la CIA no era un trabajo en el que s??lo te tomabas un fin de semana largo - Demonios, rara vez te tomabas un fin de semana regular. El arrepentimiento no era algo que Jake dejara entrever, pero esta vez se arrepinti?? de no haberse tomado ese largo fin de semana. Viendo a Tess, Jake entendi?? las l??grimas que la amenazaban cuando hablaba de la muerte de Dan y se dio cuenta de lo duro que hab?­a luchado para ser una buena soldado, un soldado del que Dan estar?­a orgulloso. Sin embargo, todav?­a necesitaba saberlo; necesitaba estar all?­ de alguna manera, estar cerca de Dan una vez m??s. La muerte de Dan; el sacrificio de Kejal. Tess sinti?? ahora los efectos de su estrecha escapada de las garras del mal?©volo General, la prueba del choque y el horror de presenciar la tortura de Archie. Hab?­a llegado al l?­mite de su capacidad y necesitaba descansar, una oportunidad para curarse, tiempo para pensar. Se volvi?? hacia Jake. "Le promet?­ a Kejal que encontrar?­a a su hija y la pondr?­a a salvo. Tengo toda la intenci??n de hacerlo." Jake la mir?? a los ojos. "Lo s?©. Te ayudar?©." No le dijo que no ten?­a ni idea de c??mo hacerlo. Luego se acerc?? para secar una l??grima que consigui?? escapar por su mejilla. El tacto envi?? una sacudida a trav?©s de su cuerpo y a trav?©s del de ?©l. Sus miradas se mantuvieron, e inclin?? la cabeza para besarle los labios. - "Se?±or, se?±ora, sus habitaciones est??n listas." El botones interrumpi?? el momento. - "Menos mal", brome?? Tess, "Estoy exhausta". - "Yo tambi?©n", contest?? Jake. Se levantaron, doloridos y atribulados en lugares que no sab?­an que ten?­an. En el ascensor, notaron que sus habitaciones estaban en un piso diferente. Al menos eso les dio una excusa para seguir por caminos separados. El piso de Tess fue el primero. Le dio a Jake un ligero beso en la mejilla y desapareci??. *** Instalada en su habitaci??n, Tess sali?? de la ducha y se puso una suave bata de ba?±o proporcionada por el hotel. Se sec?? y empez?? a cepillarse el pelo. ???No me llev?? mucho tiempo???. Se agradeci?? a s?­ misma por tomar la decisi??n pr??ctica de ser breve. No pod?­a soportar la idea de un peinado de una hora. Se sent?­a totalmente agotada; en cuerpo y mente, no s??lo por la terrible experiencia del pasado, sino tambi?©n por el impacto de la muerte prematura de Dan y su incapacidad de hacer algo para prevenirla. Se sent?­a inmensamente sola. Llam?? a la puerta, mir?? por la mirilla y vio a Jake. Ella abri?? la puerta. Jake se par?? en el umbral, vestido s??lo con una camiseta limpia y pantalones. Tambi?©n parec?­a triste y exhausto. Ni una palabra. - "Adelante", dijo ella. Jake entr?? por la puerta lentamente como si estuviera entrando en un lugar sagrado. Permaneci?? en silencio, mirando a Tess, sus ojos se clavaron en los de ella. Ella sinti?? su tristeza y su abrumadora necesidad. El mundo se detuvo. Ella cerr?? la puerta. Jake continu?? mir??ndola con un hambre palpable y abrumadora, esperando con todos sus sentidos que ella no se lo negara. Roger nunca la hab?­a mirado de esa manera. Tess abandon?? repentinamente sus defensas y sinti?? que su propia necesidad de contacto, consuelo y refugio surg?­a a trav?©s de su cuerpo y alma. Ella no quer?­a negarlo. Ella se acerc?? a ?©l, se cruz?? en sus brazos y lo bes?? suavemente, abriendo sus labios para indicar aceptaci??n y rendici??n. Jake tembl??, forz??ndose a tocarla suavemente, en lugar de apresurarse a poseerla y sumergirse en el feliz olvido que tan desesperadamente necesitaba. Tess se apart??, tom?? su mano, y suavemente lo hizo sentarse en la cama. Ella abri?? su t??nica y se par?? frente a ?©l, orgullosamente, como una Diosa esperando ser adorada, enmascarando su propia necesidad. El coraz??n de Jake se aceler??. Sinti?? asombro y estupor por el hecho de que la fuerza vital universal creara a la Mujer -esta mujer-, quiz??s la ??nica buena raz??n para seguir viviendo. Jake se quit?? la ropa, revelando un cuerpo elegante, delgado y musculoso. A??n sentado, lentamente la atrajo hacia ?©l, maravill??ndose de su cuerpo. ??l respiraba suavemente sobre sus pezones, entre sus pechos, hasta el centro entre sus muslos. ??l agarr?? sus caderas y suavemente frot?? su vientre con sus labios y cara. Sinti?? los m??sculos tensos de su abdomen, maravill??ndose al pensar que ella pronto lo aceptar?­a dentro de ella. Se levant?? y la abraz??, de pie, saboreando el maravilloso sentimiento de su suave cuerpo contra el suyo. Suavemente frot?? sus labios contra la nuca de ella. Le acarici?? las orejas, le roz?? las mejillas y la bes?? suavemente los p??rpados. Puso sus labios sobre sus pechos que estaban envueltos en una piel luminosa y nacarada, tan delgada que se ve?­an venas microsc??picas. Su pene frot?? los labios debajo de la pelvis y la sinti??, caliente y h??meda. Empez?? a temblar. Tess se rindi??, se acost?? sobre su espalda, respirando con dificultad, su cuerpo dolorido por ser tocado y explorado. Una vez m??s, permiti?? que Jake probara su carne. Suavemente bes?? cada cent?­metro de su piel aterciopelada, su cuello, sus orejas, sus pechos, y su vientre y ese maravilloso recept??culo que abrigaba su deleite. No pod?­a tener suficiente. Se besaron suavemente hasta que Tess se hizo cargo. Ella siempre se hizo cargo. Ella lo arroj?? sobre su espalda y comenz?? a usar su lengua en su alt?­sima erecci??n; lamiendo la brillante cabeza y el duro eje. Entonces ella lo mont??, abriendo sus h??medas cavidades interiores, invitando a la dura vara a entrar gradualmente en ella. Empez?? a moverse r?­tmicamente, saboreando la dulce invasi??n en su interior. De repente sinti?? una liberaci??n org??smica. Jake se dio un fest?­n con los ojos en el cuerpo de una mujer impresionante que se deleitaba con ?©l, pero a??n no quer?­a alcanzar su propia liberaci??n. Quer?­a llevarla a su manera. La movi?? de espaldas y dej?? que ella guiara su hombr?­a hacia adentro. ??l descendi?? hacia ella y comenz?? a moverse constantemente, besando amorosamente su boca y senos hasta que ella respondi?? de nuevo. ??l aument?? su ritmo hasta que ella gimi?? de placer. Ella sacudi?? sus caderas y ?©l hizo unos cuantos empujones finales en lo profundo de ella, logrando el ?©xtasis mutuo. M??s que hacer el amor, fue una reafirmaci??n de la vida, del amor, de la esperanza - un escape de un mundo que a menudo es feo y cruel -. Se durmieron en los brazos del otro. 9 ??? LUCHA POR OTRO D??A Amir se despert?? con el dolor de cabeza m??s doloroso que jam??s hab?­a experimentado. Le tom?? unos minutos darse cuenta de lo que hab?­a pasado. "??La puta!" murmur??, "??Ella estaba planeando hacer esto todo el tiempo! Se levant?? dolorosamente y se sent?? a un lado de la cama, a??n aturdido por el golpe. "??Kejal!" llam??, con menos autoridad de la habitual. El mero sonido de su voz resonaba dolorosamente. Kejal sol?­a aparecer a los pocos minutos de ser llamada. Esta vez no. Amir se las arregl?? para ponerse de pie y fue a buscar a la mujer. No hab?­a nadie alrededor, ni siquiera sus lacayos de confianza. Se dirigi?? a la puerta principal, d??ndose cuenta ahora de que estaba sangrando por un costado de su cabeza. Sali?? fuera, s??lo para encontrarse con el caos. Varios de sus hombres yac?­an muertos en el suelo, otros corr?­an de un lado a otro gritando, y humo pesado emanaba de la prisi??n. Permaneci?? unos minutos en el p??rtico; la sangre de su cabeza goteaba sobre el cuello de la hermosa t??nica, hasta que uno de sus hombres le reconoci??. - "??General, los prisioneros han escapado y nos han hecho mucho da?±o!" - "Por lo que parece, eso es quedarse corto." R??pidamente llam?? a Kemal, al comandante de la guarnici??n y a un par de oficiales superiores, exigiendo una explicaci??n. Kemal, blandiendo un rifle de asalto Kalashnikov AK-47 s??lo para demostrar que ten?­a cierto grado de control, no le gust?? la perspectiva de dar la noticia al General, pero no tuvo elecci??n. - "??General, la mujer y los rescatadores americanos hicieron esto! Nos sorprendieron. ??Tres helic??pteros americanos nos dispararon!" Amir casi se qued?? sin palabras al enterarse de esta ineptitud colosal. "??Y qu?© hiciste al respecto, idiota?" - "Les disparamos a los helic??pteros, General, pero ten?­an m??s potencia de fuego." Al darse cuenta de que Amir estaba a punto de dispararle entre los ojos, a?±adi??: "La mujer, Kejal, les ayud?? a escapar, pero creo que la matamos". Amir llev?? su brazo a la cadera, donde sol?­a tener su arma, y record?? que no estaba vestido para la ocasi??n. Habr?­a disparado al desventurado soldado, pero se conform?? con un pu?±etazo en la cara que hizo rodar al hombre por las escaleras. - "??D??nde est?? la mujer?" Pregunt??. - "Se la llevaron con ellos en el helic??ptero, General." Kemal, todav?­a de espaldas, levant?? el brazo para protegerse de otro golpe. El General lo pate??. - "??Por qu?© estoy maldito con eunucos como t???" Luego lo pate?? de nuevo. Amir se dio la vuelta y subi?? las escaleras, de vuelta a su habitaci??n para vestirse. No quer?­a admitirlo, pero hab?­a cuidado de Kejal. Era fr?­a como el hielo, testaruda y resentida. ??l rompi?? su esp?­ritu y la forz?? a servirle y a venir a su cama cada vez que se le antojaba. Disfrutaba de su pasividad hostil y despreciativa. Reforz?? su sentido de dominaci??n - para imponer en su cuerpo a voluntad, sin una pretensi??n de afecto y juego previo -. Era consciente de su silencio y quietud cuando la pose?­a, saboreando el pensamiento y el sentimiento de que simplemente estaba usando a los derrotados para darse placer a s?­ mismo sin necesidad de corresponder. Sin embargo, se acostumbr?? a su presencia y comenz?? a disfrutar de su belleza y elegancia. Finalmente hab?­a esperado llegar a un entendimiento, donde ella aceptar?­a que lo que le pasaba a su familia no era una situaci??n tan clara. Ahora se hab?­a ido por culpa de unos incompetentes analfabetos y de esa puta americana traidora. ???Es mi culpa???, reflexion??. Deber?­a haber violado a la perra en el acto, sin la pretensi??n superficial de seducci??n. Tom?? una muestra de la herida de la cabeza, se puso el uniforme, se puso el cintur??n de cuero con el arma enfundada y procedi?? a limpiar el desorden que hab?­a afuera. A pasos agigantados, observ?? los da?±os, orden?? que se enterrara a los muertos y envi?? a los heridos al hospital cercano, con la esperanza de que a??n siguiera en pie. Despu?©s de reordenar el recinto, convoc?? una reuni??n de personal en su oficina. En poco tiempo, sus comandantes de primera l?­nea, reunidos en torno a una larga mesa, junto con Abdul Tek, el l?­der del grupo feday?­n asignado a la unidad de Amir. Amir se sent?? a la cabeza de la mesa y exigi?? una actualizaci??n t??ctica. Un coronel resumi?? la situaci??n. Los brit??nicos hab?­an tomado Basora. Los estadounidenses corr?­an por el desierto con un ?­mpetu incre?­ble, destruyendo todo lo que se interpon?­a en el camino. Era obvio que se dirig?­an a Bagdad, y no hab?­a mucho que los iraqu?­es pudieran hacer al respecto. El resto de los oficiales estuvieron de acuerdo con la evaluaci??n y acudieron a Amir en busca de orientaci??n, ??rdenes o cualquier otra informaci??n que les diera esperanza. Amir permaneci?? en silencio. ???Esta es una repetici??n de la primera Guerra del Golfo en 1991, s??lo que peor", pens??. En ese momento, Amir hab?­a comandado una unidad de tanques. Se sinti?? orgulloso de ser miembro del cuarto ej?©rcito m??s grande del mundo y orgulloso de su batall??n de T-55. Eran armas efectivas - un hecho probado por varias victorias sobre los iran?­es en 1980. Sin embargo, durante la Guerra del Golfo, los iraqu?­es hab?­an subestimado severamente la efectividad de las fuerzas de campo de la Coalici??n lideradas por los estadounidenses. En muy poco tiempo, cien horas, el enemigo lanz?? el ataque terrestre a una sorprendente velocidad, desat?? una enorme potencia de fuego y persigui?? a las fuerzas iraqu?­es contra la desintegraci??n de la resistencia. La mayor?­a de las unidades del ej?©rcito iraqu?­ se rindieron, mientras que otras fueron destruidas o se retiraron. Muchas de las unidades en retirada abandonaron su equipo mientras hu?­an hacia Basora. En un intento desesperado de frenar al enemigo, algunos elementos de la Guardia Republicana libraron varias batallas con las Fuerzas de la Coalici??n. Sin embargo, sin un mando central, estos elementos restantes ten?­an que funcionar de forma independiente y ya no pod?­an llevar a cabo operaciones coherentes. La unidad de Amir hizo un intento valiente de ganar tiempo para que otras unidades se retiraran. ??l y sus hombres trataron de luchar contra los americanos, pero los ca?±ones de sus tanques no ten?­an el alcance de los tanques y armas de los Abrams del enemigo. Todas las balas disparadas por los tanques T-55 de Amir se quedaron cortas. Las unidades estadounidenses atacantes hicieron llover el infierno sobre las posiciones iraqu?­es, destruyendo 61 tanques y 34 veh?­culos blindados de transporte de tropas de la Divisi??n Medina en menos de una hora. Al final de la batalla, Amir yac?­a herido fuera de su tanque incendiado. Los iraqu?­es acaban de ser superados en armamento y abrumados por las fuerzas armadas m??s formidablemente capaces que el mundo haya visto jam??s. Toda su unidad estaba en llamas. Hab?­a tanques destrozados por todas partes, algunos de ellos a??n ardiendo y explotando mientras las intensas llamas los envolv?­an. Lo m??s horripilante de todo, el olor a carne quemada y los gritos de los pocos miembros de la tripulaci??n que sobrevivieron saltando de sus tanques en llamas crearon una pesadilla surrealista. Amir no ten?­a delirios de victoria esta vez. Abdul, el comandante de los fedayines, propuso una lucha a muerte. "??Qu?© mejor gloria que morir por el Islam y el Gran L?­der Saddam?" Amir no respondi??. Odiaba a Abdul, el fan??tico repulsivo. ??l y su banda de b??rbaros hab?­an sido asignados a las unidades de Amir y otros, no para luchar, sino para asegurarse de que los comandantes de campo y los soldados lucharan. Cualquier duda, y estaban autorizados a disparar a los reacios en la cabeza. Los hombres de Abdul ya se hab?­an permitido unas cuantas ejecuciones de este tipo s??lo para dejar claro su punto de vista. Cuando Amir se enter??, hab?­a agarrado a Abdul por el cuello y prometido destrozarlo si se atrev?­a a hacer algo as?­ de nuevo sin su permiso, las ??rdenes de Saddam ser?­an condenadas. Abdul hizo una sugerencia. "General, creo que debemos motivar a las tropas a luchar contra los americanos. Han o?­do historias de lo que pasa si resisten al enemigo, y la moral est?? baja. O?­ hablar de deserciones. No podemos permitir que eso pase aqu?­". - "??Qu?© propondr?­as?" Amir lo sinti?? venir. Abdul se puso de pie y empez?? a caminar por la sala, obligando a los oficiales a seguirlo con los ojos. "Los antiguos romanos entendieron lo que se necesitaba para hacer soldados motivados y guerreros feroces. A veces, cuando las Legiones no funcionaban bien, los generales empleaban la pr??ctica militar de diezmar. Las legiones que actuaban mal en el campo eran castigadas haciendo que cada escuadr??n de diez soldados se echara a suertes y golpeara a uno de ellos hasta matarlo con bastones". Uno de los oficiales palideci??, y casi se cae de la silla. "??Debes estar loco! ??Est?? proponiendo tal cosa con nuestras tropas ahora?" Abdul se encogi?? de hombros. "No necesitamos ser b??rbaros. Un disparo en la cabeza bastar?­a". La habitaci??n cay?? en un profundo silencio. Amir finalmente se levant?? y declar??: "Tiene sentido. Debemos luchar duro para frenar el avance enemigo. Haremos lo que Abdul sugiere. Reunamos a los hombres en una hora. ??Ret?­rense!" Los oficiales se pusieron de pie y empezaron a salir en fila, pareciendo zombis. Abdul se qued?? atr??s. Cuando estaban solos, agreg?? "General, para obtener el mejor efecto, tal vez quiera ejecutar a un par de sus oficiales menos entusiastas. Tengo recomendaciones si desea escucharlas". Amir mir?? al fan??tico con una mirada asesina. "??A??n no!" Se fue furioso. Volvi?? a su oficina y convoc?? al coronel Najaf. Cuando el oficial lleg??, cerr?? la puerta. En una hora, las tropas se reunieron en formaci??n. Amir y sus altos oficiales se pararon frente a ellos. Abdul estaba al lado de Amir. Su tropa de asesinos se apart?? de los soldados. El comandante de los fedayines sonre?­a en previsi??n de la pr??xima ejecuci??n de cobardes. Tambi?©n lo eran sus hombres, que se ve?­an notablemente relajados en comparaci??n con el resto de las tropas. Mir?? a Amir, esperando el visto bueno para iniciar su s??dica masacre. Amir sac?? su rev??lver de la funda. Mir?? a sus tropas, y sin pre??mbulos dispar?? a Abdul en la cara. Los fedayines cayeron hacia atr??s como si hubieran sido golpeados por un veh?­culo, con la cabeza casi volada. Esa era la se?±al. El primer rango de las tropas de Amir levant?? sus armas y roci?? fuego autom??tico sobre el escuadr??n de los fedayines. Todos cayeron al instante. Hubo un momento de silencio. El resto de los soldados se quedaron quietos, conmocionados, sin comprender lo que hab?­a sucedido. El escuadr??n que ejecut?? a los asesinos solt?? sus armas, desenvain?? sus cuchillos y cay?? sobre los cad??veres como lobos. Con gritos de furia, comenzaron a apu?±alar y mutilar los cuerpos. El segundo al mando de Amir se movi?? como para intervenir, pero el General le asi?? el brazo. "D?©jalos en paz???. Un minuto despu?©s, los vengadores detuvieron la mutilaci??n, sus rostros, manos y uniformes cubiertos de sangre. Amir habl?? ahora con las tropas. - "??Soldados de Irak! El enemigo se acerca r??pidamente. Nuestro valor es feroz, pero nuestras armas no est??n a la altura de las suyas. Si luchamos contra ellos ahora, es casi seguro que moriremos". Hizo una pausa al efecto. Record?? algo que Tess le hab?­a dicho y decidi?? usar la frase. - "No hay honor en pelear una batalla perdida. Pueden luchar, si lo desean, pero ahora les autorizo a deshacerse de sus armas y uniformes y a regresar a casa con sus familias. Si te encuentras con americanos, no te resistas. Mant?©nganse vivos para salvaguardar a sus familias y vivan para ser parte del nuevo Irak! La ??ltima tarea que debes realizar es posicionar tus tanques y veh?­culos en formaci??n de batalla. No te quedes con el equipo, porque su destrucci??n por el enemigo est?? asegurada". Tan pronto como termines, tus oficiales te despedir??n. Buena suerte y que Al?? te proteja!" Amir salud?? a las tropas, se dio la vuelta y camin?? hacia el palacio. Mientras caminaba, hizo un gesto a Kemal para que le siguiera. - "Me ir?© en una hora. He hecho arreglos para dejar el pa?­s hasta que las cosas se calmen. Quiero que t?? y una docena de hombres se queden aqu?­ para proteger mi casa. Cuando lleguen los americanos, no peleen. Decirles que sois sirvientes esperando el regreso del se?±or. No has visto nada y no sabes nada. Explicar que s??lo ten?©is armas para protegerse de los saqueadores. ??Lo entiendes?" "??S?­, General!" Las rodillas de Kemal temblaban. - "No tengas miedo. Los americanos te har??n muchas preguntas. Una vez que se den cuenta de que no eres una amenaza, te dejar??n ir. Qu?©date aqu?­, oc??pate de todo y te recompensar?© generosamente". - "General, ??ad??nde va?" Pregunt?? Kemal. - "Intentar?© llegar a mi casa en Estambul. Volver?© dentro de unos meses, cuando acabe la guerra. Las cosas volver??n a la normalidad. Siempre lo hacen. Ahora ve y prepara a tus hombres." Amir entr?? a empaquetar algunas cosas, destruir algunos documentos y sacar una maleta llena de d??lares americanos. Se puso ropa de civil, fue al garaje y se desliz?? al volante de su Mercedes SUV. Al salir, recogi?? a dos de sus guardaespaldas y se dirigi?? hacia Turqu?­a. Los americanos no estar?­an en esta parte del pa?­s durante d?­as, y ten?­a cuidadosamente planeada su ruta de escape. Con suficientes sobornos, puedes comprar casi cualquier cosa. ??Volver?©! ???Eventualmente, si Al?? quiere, volver?© a tratar con el comandante americano???. 10 ??? LA B??SQUEDA Jake se despert?? a tientas en la cama, esperando que su mano aterrizara en el pecho de Tess. No hubo suerte. Se las arregl?? para abrir los ojos y o?­r transcurrir la ducha. ???No puedo creer que se haya levantado", pens??. Su cuerpo era una masa de dolores y moretones; se sent?­a adolorido y maltratado, y a??n cansado m??s all?? del agotamiento. S??lo quer?­a volver a dormir, con Tess en sus brazos. Tess entr?? en la habitaci??n, a??n con la toalla, descuidada pero deliciosamente desnuda. - "Buenos d?­as, dormil??n", se burl?? de ?©l mientras buscaba ropa interior en su bolso. - "??Ad??nde vas?" respondi?? Jake, bastante molesto por lo que vio. Lo ??ltimo que quer?­a era ver a Tess vestida. "No tienes que levantarte. Podemos llamar al servicio de habitaciones". - "Comer?© algo a la vuelta". Jake repiti?? su pregunta: "??Ad??nde vamos?" - "Voy a volver a la base. Llam?© para tener a mis hombres listos para volver al recinto del general iraqu?­". - "??Est??s loco? Pasamos por un infierno para sacarte de all?­, ??y ahora quieres volver?" - "S?­, lo s?©", respondi?? Tess. "Quiero volver y averiguar en qu?© parte del mundo ha escondido el General a la ni?±a de Kejal, y luego, voy a alejarla de ?©l." Termin?? de ponerse la ropa de faena. - "Tess, pi?©nsalo. Fuiste hecha prisionera. De acuerdo con el protocolo, el Ej?©rcito no te dejar?? volver al combate hasta que hayan completado tu interrogatorio y evaluaci??n psicol??gica. ??Incluso tienes derecho a la repatriaci??n!" Su voz ten?­a ahora un toque de desesperaci??n. Estaba decepcionado hasta la m?©dula. La quer?­a de vuelta en la cama, no en el desierto persiguiendo fantasmas. - "No me importa el protocolo. Voy a encontrar a la chica antes de que el bastardo la mate; ??y punto!" No dej?? lugar para discutir. Jake se levant?? de la cama a rega?±adientes, a??n desnudo. Se acerc?? a Tess y la agarr?? por los hombros. "??Siempre eres tan implacable?" Tess se liber?? violentamente, recordando de repente el trato que recibi?? de Amir. "??Me est??s lastimando! ??D?©jame ir!" Jake baj?? las manos y suplic??: "Tess, ambos hemos pasado por un infierno. Merecemos descansar y curar nuestras heridas. Adem??s, ??quiero m??s tiempo contigo!" Tess se puso el sombrero. "??No te hagas ilusiones, amigo! Eso fue un polvo reconfortante. No lo hagamos m??s de lo que fue". Jake definitivamente no estaba de acuerdo. "??Realmente crees que eso es todo lo que fue?" - "Todos dicen ???qu?©??? cuando quieren m??s. No hagamos un esc??ndalo. Vamos, v?­stete. Si quieres pasar m??s tiempo conmigo, ser?? en un helic??ptero, no en la cama". Jake estaba furioso. Le hubiera encantado arrancar la fea ropa militar, desenmascarar esa carne que anhelaba tocar, arrojarla a la cama y asfixiarla con su cuerpo que se dol?­a por la necesidad de volver a poseerla. Anoche, fue suave y breve. Ahora, la quer?­a con una lujuria que no hab?­a sentido desde hac?­a mucho tiempo. - "??Tess, s?© realista! Las posibilidades de encontrar a esa chica son pr??cticamente nulas. Incluso si lo haces, ese bastardo probablemente la habr?? matado". - "Si no vienes conmigo, ir?© sola. Como dicen, no se acaba hasta que se acaba". Jake quer?­a gritar y alejarse, pero la quer?­a a??n m??s. Tambi?©n se dio cuenta de que eso no iba a suceder en este momento. Ten?­a que ser a su manera. Una vez que tom?? una decisi??n, ning??n poder en la tierra pudo detenerla. - "De acuerdo, Tess, bien. D?©jame darme una ducha r??pida y nos vamos", dijo resignado. - "Excelente, bajar?© a buscar dos bolsas de almuerzo. Estar?© delante esperando en el Humvee." Eso es todo. Fin de la discusi??n. Jake r??pidamente se march??, se subi?? al veh?­culo que Tess ten?­a en marcha por la entrada del hotel y parti?? hacia el campamento base. Mientras masticaban sus s??ndwiches, ambos se maravillaban de las iron?­as de una ciudad relativamente moderna que se dedicaba a sus negocios en medio de una gran guerra en su patio trasero. Parec?­a haber poco fuera de lo com??n. Hombres y mujeres caminando por la ciudad, hombres de negocios conduciendo al trabajo, gente en los modernos centros comerciales. La ??nica se?±al de que algo andaba mal era la presencia de varios veh?­culos militares en las principales intersecciones. Despu?©s de pasar por el puesto de control de la base, se detuvieron en el edificio de mando. Tess salt?? del Humvee con la facilidad de una bailarina, impresionando a??n m??s a Jake, que todav?­a sent?­a el profundo dolor en sus m??sculos. ???Esta mujer es otra cosa???, pens??. Detr??s de su belleza, ella es una galleta dura con una determinaci??n y empuje que pocas personas poseen. Tess llam?? a la puerta del coronel Reynolds. El comandante la llam??. - "Tess, ??d??nde diablos has estado? ??Tengo gente por todas partes busc??ndote!" - "No se preocupe, se?±or. S??lo fui a descansar a la ciudad de Kuwait". - "No deber?­as estar fuera. De hecho, deber?­as seguir en el hospital". - "No hay tiempo para eso, se?±or. Quisiera sumarme a las unidades que se ocupan de las posiciones del General al-Saadi. Tengo algunos asuntos pendientes que atender." - "S?­, he o?­do lo que te ha pasado, y no puedo culparte por querer vengarte, pero no puedo permitirlo. Que la Tercera Infanter?­a se ocupe de ?©l. Has pasado por un infierno. Me gustar?­a que descansaras un poco." - "Coronel, si no regreso, Alkan matar?? a una ni?±a. Su madre me salv?? la vida. Debo hacer lo que pueda para encontrarla antes de que el General la encuentre". El Coronel Reynolds se estaba acostumbrando a discutir con Tess; de hecho, no recordaba ni un solo caso en el que ella siguiera las ??rdenes sin alboroto. Es hora de usar el idioma oficial. "Mayor, la respuesta es no. Usted ha sido prisionera de guerra; no ha completado su examen f?­sico ni un interrogatorio. Usted debe aplicar para ser enviada a casa a los Estados Unidos. Ha cumplido con su deber. ??R?­ndase!" - "Coronel, no s??lo le hice una promesa a una mujer moribunda. S?© qui?©nes son, y el dise?±o del palacio. Puedo entrar y hacer lo que tengo que hacer en unas horas". - "??C??mo quiere que le explique esto a su padre? ??Que es una lun??tica?" - "Gracias por el cumplido, coronel, pero mi padre lo entender??." *** Tess y Jake abordaron un helic??ptero con un piloto y dos tripulantes. Despegaron y se dirigieron al complejo de Amir al-Saadi. Cuando llegaron, vieron mucho humo pero ninguna actividad. El aterriz?? en la periferia y un artillero manej?? su arma, incitando amenazas. Tess y Jake caminaron r??pidamente hacia la mansi??n y se encontraron con los cad??veres de los fedayines que Al-Saadi hab?­a ejecutado. Las puertas de la mansi??n estaban cerradas con llave, y un sirviente les dijo que estaba encargado de proteger la casa de su amo. Jake habl?? en ??rabe y le asegur?? que los estadounidenses seguramente volar??n el lugar si no se les permite entrar. El sirviente se persuadi?? y abri?? la puerta. Jake lo agarr?? por el cuello y le pregunt??: "??D??nde est??n tu amo y la ni?±a?" El aterrorizado sirviente revel?? que el General se hab?­a ido con la ni?±a y varias tropas, pero no sab?­a d??nde. Jake trat?? de sacarle m??s hasta que se hizo evidente que realmente no lo sab?­a. - "Jake, puede que no sepa ad??nde fue Saadi, pero puede que nos cuente un poco sobre sus actividades." Animado por una bofetada y una patada ocasional, el sirviente finalmente proporcion?? alguna informaci??n ??til. El general ten?­a un apartamento en Estambul, otro en Par?­s y una finca no lejos de Londres. Podr?­a estar en cualquiera de estos lugares. Jake mir?? a Tess desconsoladamente. "Supongo que nos enga?±??. Est?? fuera de alcance." - "S??lo si aceptas la situaci??n", respondi?? Tess. "??Voy tras ?©l!" Jake perdi?? la paciencia. "??Puedo recordarte que ambos seguimos en el Ej?©rcito? ??No puedes irte de aqu?­ trotando por todas partes para perseguir a este tipo!" Tess no estaba de acuerdo. "El Ej?©rcito no nos dejar?? volver a la acci??n hasta que hagan una evaluaci??n m?©dica y un informe. Despu?©s de eso, nos permitir??n irnos de permiso por un tiempo. As?­ es como planeo perseguir a ese bastardo". Jake levant?? los brazos. "??Est??s loca!" - "Gracias", respondi?? Tess. "No te ped?­ que vinieras conmigo. Me encargar?© de esto yo mismo." - "Al diablo con eso. Me necesitas para asegurarte de que usas la cabeza". Tess cruz?? los brazos sobre su pecho. "??Vas a volver a apretarme? ??Te juro que te golpear?© con un ladrillo!" Jake sonri??. "Si crees que me voy, te equivocas. Supongo que me ir?© contigo a esta farsa". Tess estaba muy molesta ahora. "No es una farsa; es la vida de una ni?±a peque?±a. Le promet?­ a su madre que cuidar?­a de ella y eso es exactamente lo que voy a hacer!" Jake se dio cuenta de que no hab?­a forma de disuadirla. "Bien, ??c??mo planeas encontrar al General y a la chica?" - "Simple. Usas tus contactos y fuentes de inteligencia para ayudarnos a determinar d??nde est?? el bastardo". - "??Quieres que use recursos del gobierno para tu propio proyecto privado?" - "Creo que el gobierno ser?? in??til en este caso. S??lo te pido que uses tu experiencia como un fantasma para ayudarme a encontrar a este tipo". "Creo que est??s loca", observ?? Jake, "pero t?? eres mi loca". De acuerdo, hag??moslo". - "Gracias por el cumplido, se?±or", sonri?? Tess. "Volvamos a la base y veamos si podemos tomarnos un tiempo libre del ej?©rcito." 11 - N??POLES Aferr??ndose a la manija interior del cami??n, Jake trat?? de no mostrar que estaba ansioso por la conducci??n entusiasta de Tess. - "Entonces, ??cu??l es el plan?" pregunt?? Jake. - "Creo que deber?­amos tomarnos un tiempo libre y empezar a buscar al bastardo en Estambul donde, seg??n su sirviente, tiene una casa", contest?? Tess mientras conduc?­a el Humvee a una velocidad vertiginosa. Jake, el planificador pr??ctico, la miraba con curiosidad. "??Y c??mo vamos a llegar a Turqu?­a desde aqu?­? Hay una guerra en marcha, en caso de que lo hayas olvidado". - "Pens?© que eras t?? el que era creativo. Ya que tu imaginaci??n est?? temporalmente en punto muerto, veamos si podemos conseguir transporte militar a la base a?©rea americana de Incirlik o tal vez Izmir en Turqu?­a". Jake agit?? la cabeza. "Necesitar??s ??rdenes para ir all?­. Ser?­a mejor ir a Italia, ya sea a Sigonella en Sicilia o a la Base Naval de N??poles. Seguiremos necesitando ??rdenes, pero ser?? m??s f??cil porque los turcos son una molestia. Es probable que examinen detenidamente cualquier movimiento procedente del Iraq. No quieren involucrarse en lo que estamos haciendo aqu?­". Tess desvi?? el veh?­culo para evitar golpear a una cabra callejera. "As?­ que, se?±or esp?­a. ??Crees que puedes enviarnos ??rdenes a Italia? No me importar?­a comer una buena pasta". - "Llamar?© a mis contactos y ver?© si pueden encontrar una raz??n para enviarnos all?­." Jake y Tess llegaron a la base, y durante los dos d?­as siguientes soportaron una serie de sesiones informativas y evaluaciones m?©dicas. Las operaciones militares estaban alcanzando r??pidamente su cl?­max con algunas unidades que entraban en Bagdad con poca resistencia activa. En ese momento, era s??lo cuesti??n de tiempo que los iraqu?­es finalmente se rindieran. Jake tuvo que sacar todas sus fichas, pero pudo conseguir ??rdenes para que tanto ?©l como Tess fueran a N??poles para supuestamente informar a la operaci??n local de la CIA all?­ sobre el progreso de la guerra. Al d?­a siguiente, abordaron un avi??n de transporte y llegaron a N??poles en poco tiempo. Al bajar del avi??n, Jake se?±al?? lo obvio. "Bien, mayor, ahora que estamos aqu?­, estamos solos. Podemos conseguir permiso, pero debemos financiar nuestros vuelos y gastos en Estambul. No creo que mi salario de la CIA llegue tan lejos". En realidad, Jake ten?­a una cantidad significativa de dinero privado; s??lo que no estaba seguro de que debiera usarse en una b??squeda in??til. Tess respondi??: "Eso no es un problema. Tengo dinero." - "Es bueno saberlo". De hecho, Tess no ten?­a mucho dinero. Ella pod?­a contar con la ayuda de pap??, pero no quer?­a que se involucrara en lo que fuera que ella planeaba hacer. No ten?­a intenci??n de preocuparlo dici?©ndole que ella y su pareja iban a una aventura dudosa. Tan pronto como se separaron del ej?©rcito, tomaron un taxi al centro de N??poles. Tess dijo que ya hab?­a hecho reservaciones en el Grand Hotel Vesuvio, un hermoso lugar con habitaciones con balc??n y vistas al mar. Este era uno de los lugares favoritos de Tess para quedarse. Situado en primera l?­nea de mar, el establecimiento domina el Golfo de N??poles, la isla de Capri y el Vesubio. A pesar de lo dura que era, Tess disfrutaba plenamente de las comodidades que su educaci??n privilegiada le ofrec?­a. Se hab?­a alojado a menudo en este establecimiento, para ir a la casa de vacaciones de su t?­a en Capri. Jake dijo que ten?­a una idea mejor. Dirigi?? el taxi a trav?©s de las sucias y antiguas calles de N??poles y se detuvo junto a una decr?©pita puerta de hierro en una l??gubre callejuela flanqueada por altos edificios residenciales con l?­neas de lavander?­a a ambos lados. Tess estaba un poco consternada. La entrada desde la calle era l??gubre y poco atractiva. Jake agarr?? su mano y subi?? las escaleras de hormig??n hasta el segundo piso. Los meti?? a ambos y a sus bolsitas en un viejo ascensor, y luego empez?? a hurgar en sus bolsillos. Una peque?±a se?±al advirti?? que hay que pagar 10 centavos para usar el ascensor - ??no es lo ideal cuando se llega con equipaje pesado y sin monedas de 10 centavos! Ahora Tess entend?­a por qu?© Jake hab?­a insistido en que compraran una taza de caf?© en el aeropuerto. Milagrosamente, la moneda hizo funcionar el decr?©pito ascensor, derram??ndolas en la recepci??n de una Pensione, la versi??n italiana de un B&B. El tipo de la recepci??n era servicial y eficiente, no demasiado amigable y acogedor, pero estaba bien. Aconsej?? a los hu?©spedes que la recepci??n cerraba a las 8 PM, as?­ que presten atenci??n a sus instrucciones sobre qu?© llave abre cada puerta cuando regrese a la pensi??n m??s tarde por la noche. Tess estaba lista para irse, pero Jake tom?? su mano y entr?? en la habitaci??n. Sorprendentemente, era de buen tama?±o y limpio. La cama era grande y c??moda, con mucho espacio para guardar cosas. El ba?±o fue un poco decepcionante en comparaci??n. Estaba limpio pero mostraba signos de edad, y hab?­a trozos de negro en el fondo de la ducha, donde a?±os de humedad hab?­an hecho da?±o, tambi?©n algunas astillas en la puerta. Una fea y barata cortina de ducha complet?? la decoraci??n. Tess mir?? a Jake con curiosidad. "Espero que te des cuenta de que estoy acostumbrada a algo mejor que esto???. Jake sonri??. "Estoy seguro de que s?­." La habitaci??n se abr?­a a una terraza com??n, y cada habitaci??n tiene su propia mesa y sillas. La recepcionista se?±al?? que ten?­an la opci??n de desayunar aqu?­. Jake dijo que lo har?­an si el tiempo lo permite. Dejaron las bolsas en la habitaci??n y regresaron a la calle. Pronto, Tess tuvo que admitir que la ubicaci??n cerca del centro de la ciudad era conveniente y f??cil de llegar a cualquier atracci??n. Vieron muchos lugares para comer cerca y calles interesantes para paseos maravillosos. Peque?±os callejones estaban llenos de gente, m??sicos, vendedores, locales, restaurantes y tiendas. ??Hay tanto que ver! Jake entr?? finalmente en un peque?±o restaurante. Una anciana gordita los vio y dijo en italiano: "??Se?±or Jake! ??D??nde has estado? No me has visitado en m??s de un a?±o." Jake la abraz?? y le present?? a Tess. "??Esta es Mamma Assunta, la mejor cocinera de N??poles!" Mam?? tambi?©n abraz?? a Tess y declar?? "??Jake, qu?© verg??enza, est??s matando de hambre a esta joven flaca!" Ella se ech?? hacia atr??s y la mir?? con aprecio. "No hay problema. ??La alimentaremos bien! Ahora si?©ntate." La pareja se puso en una mesa peque?±a, y Tess agarr?? uno de los palitos de pan grissini por encima, sumergi?©ndolo en un plato de excelente aceite de oliva. El camarero trajo una botella de vino. Tess se refiri?? a la etiqueta-Taurasi. "Nunca he o?­do hablar de esto." Jake le ech?? un poco en el vaso. "Es un vino local." Tess lo prob?? y se dio cuenta de que era maravilloso, un vino soberbio, con cuerpo y opulento. No se present?? ning??n men??, y Jake no hizo ning??n esfuerzo por conseguir uno. Tess finalmente lo empuj?? mientras masticaba otra barra de pan, "??Estoy hambrienta!" Jake mir?? hacia la cocina y declar?? que la comida estaba en camino. "Mam?? no se preocupa por los men??s. S??lo sirve lo que est?? cocinando en ese momento". Una joven comenz?? a traer varios platos de servir delante de ellos, mucha m??s comida que podr?­a ser manejada por dos personas. Jake me explic?? los platos. "Este es un plato llamado Pasta Alla Genovese. Tiene una salsa de cebolla y carne similar a la sopa de cebolla francesa con rigatoni". Tess ol?­a el aroma celestial del plato. "Supongo que esto es originario de G?©nova." - "Realmente no", dijo Jake. "Este es el plato por excelencia de N??poles. Nadie sabe por qu?© se llama Genovese". Se?±al?? a otro plato. "Esto se llama polpettone, un pastel de carne relleno de vegetales. Est?? delicioso. Y esto se llama scammaro, que es un pastel de frittata sin huevo. Est?? tachonada con alcaparras, aceitunas, perejil, unos cubitos de calabac?­n y pan rallado. Los lugare?±os dicen que tambi?©n hay que a?±adir anchoas, pero a muchos turistas no les gustan. Una vez que pruebes este plato, te volver??s adicto". Tess, hambrienta, no esper?? a la presentaci??n de los otros platos. Coloc?? una porci??n de la comida en su plato y comenz?? a comer. "Esto est?? delicioso", observ??. Jake todav?­a estaba en m??xima actividad, y se?±al?? los platos restantes. Esto se llama tostata di tagliolini, con fior di latte ahumado, guisantes, jam??n, salsa bechamel y parmesano. Y esta es una hermosa frittata de arroz". En ese momento, Tess se dio cuenta de que si quer?­a salir con Jake, tendr?­a que aceptar que estar?­a eternamente sujeta a innumerables hechos y cifras sobre todo. "Jake, lo entiendo; buena comida. Ahora come." Jake sigui?? su consejo y amonton?? comida en su plato. Esto no detuvo la conferencia. "La mayor?­a de la gente asocia la comida napolitana con salsas rojas, pero no es el caso, necesariamente. Lo que cocinan aqu?­ es infinitamente m??s sofisticado". Tess, que se empapaba para probar los platos, intent?? detener el ataque de la inteligencia culinaria. "Es bueno saberlo. Ahora come", repiti??. Jake finalmente se call?? y sigui?? el consejo de Tess. El silencio no dur?? mucho; Jake todav?­a proporcionaba un comentario continuo entre mordiscos. Tess deseaba poder usar una mordaza con su compa?±ero. Lleg?? el postre. Sfogliatelle, deliciosas capas finas de bolsillos de pasteler?­a horneados en forma de almeja rellenos de queso ricotta cremoso, az??car, canela y trocitos de c?­tricos confitados y un poco de az??car en polvo encima. Finalmente, gimiendo por el exceso de indulgencia, elogiaron efusivamente a Mamma: es la ley, un requisito absoluto en Italia. Le dieron abrazos, y Jake le asegur?? que de ahora en adelante, ?©l alimentar?­a a Tess regularmente. Finalmente se abalanzaron afuera, pisaron antiguos adoquines, y se unieron a los locales en su passeggiata nocturna diaria, la costumbre civilizada de tomar una caminata despu?©s de la cena para ayudar a digerir la comida, para ver y ser vistos. Despu?©s de explorar un poco, Jake y Tess se sentaron en un caf?© junto al mar, tomaron un caf?© y terminaron con dos copas de vino. Estaban enfrente de Castel dell'Ovo, saliendo a la bah?­a en una peque?±a isla, uno de los castillos m??s antiguos de Italia construido por los normandos. Jake comenz?? otra conferencia hist??rica pero se retir?? cuando Tess le mir?? mal. Volvieron al hotel mareados, casi olvidando la raz??n de su presencia. Ambos se ducharon, y Jake se acost?? en la cama, maravillado por la calidad espectacularmente deprimente del servicio de televisi??n local. Tess sali?? de la ducha con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo. "No te molestes con la tele. No va a mejorar. La mayor?­a de las cadenas son propiedad de Silvio Berlusconi, y ?©l apuesta a que los sufridos italianos tolerar??n esta mierda. En cualquier caso, tenemos mejores cosas que hacer." Tir?? la toalla y se puso encima de Jake. No se resisti??. Tess comenz?? a besarlo suavemente, gradualmente con m??s intensidad. Jake respondi??, pero esta vez, ella no le permiti?? salirse con la suya. Tess insisti?? en que se quedara quieto y empez?? a besar su pene r?­gido. Suavemente chup?? el nudo y lami?? el asta como si fuera un manjar. "Roger, mi ex, era muy mojigato y poco imaginativo. ??l nunca me permitir?­a hacer esto", explic?? Tess entre lametones. "La tuya es preciosa; una verdadera obra maestra. Me gusta estar ?­ntimamente familiarizada con algo que llevo en mi cuerpo; delicioso". "Gracias, amor, pero no seas ruda. Estoy seguro de que notaste que no estoy circuncidado." Jake trat?? de moverse, pero ella lo empuj?? hacia atr??s. Tess se postr?? sobre ?©l, descendiendo gradualmente, deleit??ndose en la dulce invasi??n de su cuerpo. Jake intent?? moverse de nuevo, pero ella sigui?? bes??ndolo, insistiendo en que se quedara quieto. Jake encontr?? sus deseos m??s y m??s dif?­ciles de cumplir. Ella continu?? bes??ndole suavemente, movi?©ndose a su propio ritmo, y de repente se estremeci?? con un cl?­max estremecedor. Ella se qued?? quieta encima de ?©l y empez?? a ceder poco a poco. Jake la subi?? a su espalda y suavemente volvi?? a introducirse en su cuerpo. Se adentr?? profundamente en ella, con lentos golpes que aumentaron de intensidad. Tess respondi?? de nuevo. Tess se sinti?? totalmente pose?­da por su amante y volvi?? a jadear con deleite. Jake se gast?? en ella. Continuaron abraz??ndose hasta que se durmieron en los brazos del otro. 12 - CONOCE A TU ENEMIGO Por la ma?±ana, Jake y Tess desayunaron y caminaron hasta la Biblioteca Nacional Vittorio Emanuele III, la biblioteca central de N??poles. Ocupando el ala este del Palazzo Reale del siglo XVIII, la biblioteca rezumaba arte y arquitectura real. Jake lo explic??. "En t?©rminos cuantitativos, es la tercera biblioteca m??s grande de Italia, despu?©s de las bibliotecas nacionales de Roma y Florencia. Tiene 1.480.747 vol??menes impresos, 319.187 folletos, 18.415 manuscritos, m??s de 8.000 publicaciones peri??dicas, 4.500 incunables y los 1.800 papiros de Herculaneum". Tess se dio cuenta ahora de que la afinidad de Jake por los hechos, las cifras y un incre?­ble conocimiento de la historia se basaban en algo m??s profundo que el entusiasmo. - "No estoy segura de si deber?­a estar impresionada o asustada. O tal vez est??s bromeando." Jake sonri??. "Lo siento. Tengo una memoria eid?©tica, y lo recuerdo todo." "??Todo?" exclam?? Tess. Jake se encogi?? de hombros, "Cada maldita cosa: experiencias, impresiones, gente, hechos y cifras." - "Espero que sea algo bueno." Estaban en la biblioteca para investigar sobre la ciudad de Estambul. Ten?­an una direcci??n proporcionada por el hombre del General en la casa grande en Irak. Asumiendo que era correcto, necesitaban encontrar el lugar y entender los alrededores. Tambi?©n necesitaban desarrollar una estrategia. Recuperaron hechos, cifras y mapas. Jake no hizo ninguna copia. Lo memoriz?? todo. Jake resumi?? brevemente su desaf?­o. "Asumiendo que podamos encontrar a Amir, no es probable que nos entregue a la chica de Kejal sin una persuasi??n menos que amistosa. Tambi?©n tenemos una complicaci??n grave; en Turqu?­a, Amir no ha infringido ninguna ley, por lo que no tendr?­a sentido que acudi?©ramos a la polic?­a local. De hecho, si lo hicieran, las autoridades locales plantear?­an muchas preguntas". Jake entr?? en una de las bases de datos de la CIA que conten?­a perfiles de los iraqu?­es m??s prominentes y encontr?? el archivo del general Amir Alkan al-Saadi. La informaci??n revel?? que estaban tratando con un formidable oponente. Amir fue preparado para convertirse en oficial del Ej?©rcito asistiendo a la Real Academia Militar Brit??nica en Sandhurst, donde se gradu?? con honores. Sigui?? esta formaci??n gradu??ndose de la Universidad de Cambridge, de nuevo con honores. Su ascenso en el ej?©rcito iraqu?­ fue r??pido. Fue condecorado por dirigir una brigada en la guerra Ir??n-Irak, uno de los conflictos m??s sangrientos del siglo. En t?©rminos de las t??cticas utilizadas, el conflicto ha sido comparado con la Primera Guerra Mundial. Ambos bandos emplearon la guerra de trincheras a gran escala con alambre de p??as incluido a trav?©s de trincheras, colocaci??n de ametralladoras, cargas de bayoneta y ataques con olas humanas a trav?©s de tierra de nadie. Los combatientes tambi?©n desplegaron armas qu?­micas como el gas mostaza de los iraqu?­es contra las tropas iran?­es. Los iran?­es respondieron de la misma manera. El siguiente acto tiene a Amir, como Coronel, al mando de una brigada de tanques de la Guardia Republicana durante la primera guerra del Golfo. Fue uno de los pocos sobrevivientes despu?©s de que su unidad fuera aniquilada por los americanos. Considerado un oficial importante en el ej?©rcito iraqu?­, Amir sabiamente logr?? evitar convertirse en un miembro del c?­rculo ?­ntimo de Saddam Hussein. Jake se rasc?? la cabeza. "Este tipo es duro, experimentado, astuto y competente, sin mencionar despiadado. No estoy seguro de c??mo podemos persuadirlo para que libere a la chica, asumiendo que a??n est?? viva". Tess, reviviendo su experiencia de tratar con Amir, pareci?? perder su confianza. "Tenemos todo en nuestra contra. Debe haber una manera de llegar a ?©l." Jake segu?­a leyendo. "Parece que no tiene intenci??n de volver a Irak en un futuro cercano. Probablemente esperar?? hasta que la guerra termine y las cosas se hayan calmado". - "Creo que puede permit?­rselo. Aqu?­ dice que es un viejo adinerado, que tiene varias casas en Europa y que tambi?©n podr?­a estar conectado por todas partes. Me dijo que miembros de su familia han ocupado importantes cargos diplom??ticos que se remontan al Imperio Otomano". Jake tir?? de su silla hacia atr??s y entrecruz?? sus dedos. "Suponiendo que lo encontremos, podr?­amos hacerle entrar en raz??n y ofrecerle una zanahoria a cambio de la chica." Tess levant?? la cabeza de la computadora. "??Qu?© quieres decir con zanahoria?" - "Estoy seguro de que los aliados y el nuevo gobierno iraqu?­ querr??n arrestar a los hombres de Saddam, para que puedan responder de sus atrocidades contra su propio pueblo. Tal vez pueda llegar a alg??n tipo de acuerdo de inmunidad si ?©l coopera". - "Si sus contactos pueden hacer eso, podr?­a funcionar", observ?? Tess, "pero recuerdo que ha tenido cuidado de evitar las acciones menos agradables del campamento de Saddam. Puede que no se sienta amenazado porque cree que no ha hecho nada malo". - "??Dijo que podr?­a haber estado involucrado en el gaseado de los kurdos?" pregunt?? Jake. "Puede que nos proporcione alguna ventaja." Tess estaba abrumada por la tristeza, pensando en c??mo Kejal se sacrific?? para ayudarla a escapar. "La madre de la ni?±a est?? muerta; todo depende de si podemos encontrar pruebas de que estuvo involucrado en la masacre, y si se siente culpable por ello." - "Son muchas suposiciones", observ?? Jake, "pero es la ??nica ventaja que podemos tener". Tess se levant??. "Vayamos a Estambul y veamos qu?© pasa". Jake se desconect?? de la computadora y agreg?? que necesitar?­an un plan mejor que ese. "??Qu?© clase de plan? No tengo ni idea." Salieron de la biblioteca en silencio. Caminando de regreso a su cuarto, Jake pregunt??, "??Has pensado en lo que vas a hacer con la ni?±a si es liberada?" Tess dej?? de caminar. "No he pensado tan lejos todav?­a." 13 - ESTAMBUL El general Amir Alkan Al-Saadi sali?? de un majestuoso edificio de oficinas. Hab?­a visitado a un amigo que era ministro del gobierno turco. Hab?­an discutido la invasi??n de Irak y las probables consecuencias del conflicto en la regi??n. Amir despreciaba la ingenuidad de los estadounidenses, la absurda noci??n de que la llamada democracia ser?­a un objetivo deseable en Oriente Medio. Los ??rabes nunca tuvieron democracia. A lo largo de la historia, el culto al l?­der poderoso hab?­a sido grabado en ellos. Simplemente no ve?­a c??mo cualquier otro enfoque pol?­tico ser?­a deseable o aceptable para las sociedades tribales con costumbres y actitudes muy alejadas del mundo moderno. La historia de Irak defini?? la turbulencia y la interferencia de las potencias occidentales. En 1920, Irak se convirti?? en un mandato de la Sociedad de Naciones bajo control brit??nico. Los brit??nicos establecieron al rey hachemita, Faisal I de Irak, que hab?­a sido forzado a salir de Siria por los franceses, como su cliente gobernante. Las autoridades brit??nicas colocaron a determinadas ?©lites ??rabes sunitas en puestos gubernamentales y ministeriales. Gran Breta?±a concedi?? la independencia al Reino de Irak en 1932. Una sucesi??n de Reyes d?©biles sigui?? hasta 1941 cuando un golpe de Estado derroc?? al gobierno. Durante la posterior guerra anglo-iraqu?­, los brit??nicos (que a??n manten?­an bases a?©reas en Irak) invadieron Irak por temor a que el nuevo gobierno, con sus v?­nculos con las potencias del Eje, pudiera cortar el suministro de petr??leo a las naciones occidentales. Sobre la restauraci??n de la monarqu?­a de Hashemite, sigui?? una ocupaci??n militar. La ocupaci??n termin?? en 1947, aunque Gran Breta?±a deb?­a mantener bases militares en Irak hasta 1954. Sigui?? una sucesi??n de Primeros Ministros autocr??ticos durante la ocupaci??n. En 1958, otro golpe de estado acab?? con la monarqu?­a. En julio de 1979, la sucesi??n de generales gobernantes termin?? cuando el general Saddam Hussein tom?? el poder. Desde entonces, Irak se ha mantenido unido como naci??n con su pu?±o de hierro. Al igual que los brit??nicos, asegur?? la dominaci??n de los sunitas en el gobierno y reprimi?? a la mayor?­a de los chi?­tas y kurdos. Estos tres pueblos no pueden trabajar juntos. Se ven obligados a coexistir en un pa?­s artificial. Ahora que Irak ha sido conquistado por la Coalici??n Aliada, tendr?? que ser gobernado. En su opini??n, Amir tem?­a que la tarea no fuera f??cil. Ten?­a poca fe en que un sucesor competente de Saddam estuviera disponible. La situaci??n no auguraba nada bueno. Anticip??ndose a lo peor, Amir hab?­a sacado las reliquias familiares m??s importantes de la casa en Irak, y las hab?­a distribuido entre sus casas en Estambul, Par?­s y Londres. Estaba dispuesto a pasar desapercibido hasta que hubiera una indicaci??n clara de c??mo se desarrollar?­an las cosas en Irak. Debido a su influencia, obtuvo garant?­as de las autoridades turcas de que ser?­a bienvenido a permanecer en el pa?­s. Despu?©s de todo, varios de sus antepasados hab?­an sido generales y ministros del Imperio Otomano, y su familia hab?­a sido propietaria de una mansi??n en el B??sforo durante doscientos a?±os. El coche de Amir lleg?? a la mansi??n y despidi?? al conductor. Camin?? por la casa hacia el jard?­n, hacia una mujer y una ni?±a leyendo un libro. La chica lo vio y corri?? hacia ?©l ri?©ndose con deleite. "??T?­o Amir!" La recogi?? y recibi?? un abrazo de la chica. "Te he echado de menos, t?­o Amir", dijo ella. ??Te vas a quedar?" Amir bes?? a la ni?±a en la mejilla y la gir?? en una pirueta, provocando risitas de deleite. La llev?? adentro y le mostr?? algunos juguetes que le hab?­a comprado. La chica salt?? de sus brazos y empez?? a abrir los regalos. Mientras estaba ocupada, Amir volvi?? al jard?­n y se encontr?? con el jefe de sus guardias. Inspeccionaron los terrenos, caminaron alrededor de una valla ornamentada en el per?­metro de la propiedad y discutieron los arreglos de seguridad, mantenimiento y asuntos de rutina. Cen?? solo, pensando en una estrategia que tuviera sentido en el ca??tico mundo actual. ??Deber?­a abandonar Irak, o deber?­a intentar volver? Si es as?­, ??qu?© papel deber?­a buscar? ??Ser?­a mejor retirarse a una vida c??moda de ocio? Por fin, reflexion?? sobre una pregunta importante. ??Qu?© le dir?? a Aara sobre lo que le pas?? a su madre? 14 - INTERLUDIO En el camino de regreso a la Pensi??n en N??poles, Jake fue al Consulado Turco y pag?? por dos documentos de Visa requeridos para entrar al pa?­s. Por la ma?±ana, Jake y Tess tomaron un taxi para el aeropuerto y volaron a Estambul. Mirando la ciudad desde la ventana del avi??n, Tess qued?? asombrada por el tama?±o de la ciudad y los muchos monumentos hist??ricos reconocibles al instante. Jake, como siempre, accedi?? a sus recursos mentales enciclop?©dicos para recordar informaci??n b??sica sobre Estambul. "La ciudad fue fundada alrededor del 660 a.C. como Bizancio. En el a?±o 330 d.C. fue reestablecida como Constantinopla y durante casi diecis?©is siglos fue la capital de los imperios romano y bizantino. Los otomanos conquistaron la ciudad en 1453 y la transformaron en una fortaleza isl??mica y en la sede del califato otomano". Tess se preguntaba si a largo plazo podr?­a soportar vivir con una enciclopedia. Al aterrizar, pasaron r??pidamente la aduana y tomaron un taxi a una casa segura, cortes?­a de la CIA. Tess nunca dej?? de sorprenderse de la capacidad de Jake para organizar las cosas necesarias. Subieron las escaleras hasta el segundo piso. Jake tom?? la llave de la parte superior del marco de la puerta y le entreg?? a Tess un apartamento grande y hermoso con dos dormitorios y una c??moda sala de estar. Jake se ofreci?? voluntario para que a veces, el lugar acomodara hasta cinco personas. Tess sab?­a m??s que preguntar qu?© har?­an cinco agentes de la CIA en Estambul. El apartamento estaba situado en Millet Street, que estaba a 10 minutos de los principales monumentos de la ciudad e idealmente situado para aprovechar las dos estaciones de metro cercanas. - "Si encontramos el tiempo, veremos algunas de las grandes atracciones de la ciudad", se ofreci?? Jake. Podemos ir al distrito de Sultanahmet; esta ??rea es fant??stica si te interesa la historia. Ma?±ana, podemos ir a ver la Mezquita Azul, la Cisterna, y Hagia Sofia, pasear, tomar un bocadillo, y un descanso. Despu?©s de eso, si te queda energ?­a, podemos ir a ver el Palacio Topkapi, el Hip??dromo y el museo de mosaicos". Tess sonri??. "La historia puede ser agotadora." Jake intent?? contener su entusiasmo. "Cuando estoy en un lugar interesante, me obsesiono y puedo seguir siendo un turista hasta que todos se caigan." - "Por favor, no cuentes conmigo", dijo Tess mientras colgaba su ropa. "No olvides para qu?© vinimos". - "Maldici??n", fue su respuesta. Jake agarr?? a Tess por la cintura y la bes??. "Te prometo que no te agotar?©, al menos no de esa manera. Vamos a comer algo". De camino a la calle, Jake explic?? que Estambul es famosa por su comida callejera. "Los restaurantes locales, llamados Doner, siempre son buenos para la comida r??pida y barata. Si vamos a los lugares correctos, la comida puede ser bastante buena". Tess volvi?? a sonre?­r. "Y el Sr. Vickers siempre sabe ad??nde ir." Jake sinti?? una peque?±a indirecta, pero no se lo tom?? a pecho. "No puedo evitarlo. Dondequiera que voy, me veo obligado a probar la comida local, y hay una variedad incre?­ble aqu?­". La entrada a la calle Istiklal conten?­a docenas de peque?±os restaurantes Doner que serv?­an casi las 24 horas del d?­a. Como de costumbre, el entusiasmo de Jake provoc?? la exhibici??n de un conocimiento enciclop?©dico de la comida turca. Comenz?? a se?±alar las diversas ofertas de las tiendas y vendedores ambulantes. "Tenemos toneladas de opciones???: "???Bal?±k-Ekmek es un s??ndwich con un peque?±o pescado frito, rodajas de tomate y cebolla. "Hamsi. En oto?±o e invierno, la Anchoa del Mar Negro migra a trav?©s del B??sforo. Una porci??n cl??sica es un pu?±ado de pescado frito con cebolla cruda y pan. C??mete el pescado entero, es un ganador". "Patso es un s??ndwich de perrito caliente y patatas fritas. Son muy populares y suelen servirse en peque?±os buffets a lo largo de la costa. Esta comida es barata, y uno pensar?­a que no es muy buena, pero en realidad es sabrosa. Estos lugares est??n abiertos las veinticuatro horas del d?­a, los siete d?­as de la semana, y sirven alrededor de mil s??ndwiches al d?­a. El margen de beneficio es bajo, pero hacen una fortuna en ventas de volumen, as?­ que no tienen que bajar la calidad demasiado. Las hamburguesas son a veces un problema, no las toques en Uskudar, pero definitivamente prueba las hamburguesas picantes en Taksim". - "Aqu?­ vamos de nuevo, la Enciclopedia en acci??n." Tess estaba trabajando duro para mantenerse al d?­a. - "Tambi?©n puedes comer Kumpir, que es un bocadillo o una comida completa. Se origin?? en Albania, pero hoy en d?­a es ??nico en Estambul en su forma actual. B??sicamente, es una patata asada con varios rellenos como queso rallado, mayonesa, ketchup, pepinillos, ma?­z dulce, lonchas de salchicha, zanahorias, champi?±ones, ensalada rusa, entre otros, cualquiera de los cuales se puede a?±adir u omitir de la mezcla". Tess lo interrumpi??. "??Vete, m??s despacio! Me estoy mareando." - "Lo siento", dijo Jake. "??Si no te importa, pedir?© por ti!" Como Tess no ten?­a ni idea de qu?© elegir, acept??. Se sentaron a cenar. Tess tuvo que admitir que la comida ex??tica era sabrosa. Entre mordiscos, pregunt??: "No sab?­a que hablabas turco". Jake comenz?? a ofrecer la habitual exposici??n exhaustiva del tema, pero desisti??. "Puedo aprender idiomas en una o dos semanas, lo suficiente para hablar funcionalmente, en cualquier manera. - "Realmente eres peligroso", observ?? Tess entre mordiscos. - "No te preocupes, querida, estoy de tu lado.", respondi?? Jake. "Encuentro fascinante el estudio de idiomas. Un hecho interesante de la lengua turca es que en 1928, como una de las reformas de Atat??rk en los primeros a?±os de la Rep??blica de Turqu?­a, la escritura otomana fue sustituida por un alfabeto latino". - "Supongo que la CIA te encuentra ??til", anot?? Tess. Jake respondi?? bromeando: "S?­, pero no puedo hablar de lo ??til que es. Tendr?­a que matarte despu?©s". De vuelta en la calle, Jake reconstruy?? su exposici??n de opciones de comida. - "Los puestos de la calle venden el helado local dondurma. No queremos perdernos esto. Tiene extracto de ra?­z de orqu?­dea, que le da una textura incre?­blemente masticable y fibrosa. ??Pru?©balo!" Compraron conos de la delicadeza y continuaron su estudio de las ofrendas de comida. - "Jake, no me siento muy bien", anunci?? Tess. En realidad, ella estaba perfectamente bien; ya estaba harta de sermones sobre comidas ex??ticas. Jake era lo suficientemente perspicaz como para detectar que Tess no estaba ni cerca de estar enferma, as?­ que dej?? de hablar de comida. En el camino de regreso al apartamento, Jake recuper?? un mensaje de la recepci??n. Era un sobre sellado de sus contactos. Ahora tienen una direcci??n confirmada del General Alkan al-Saadi en Estambul. Hora de ir a trabajar. 15 - CONFRONTACI??N Un taxi dej?? a Jake y Tess en Yenik?¶y Caddesi, una de las calles m??s bonitas de Estambul. Dos largas filas de plataneros altos adornaban ambos lados de la calle. El barrio es conocido por sus Yalis, casas o mansiones, la mayor?­a de las cuales fueron construidas a la orilla del mar, en el estrecho del B??sforo. Quedan unas 620 residencias junto al mar, que constituyen uno de los puntos de referencia de la ciudad. Encontraron la casa grande y hermosa que, seg??n los contactos de Jake, pertenec?­a al General al-Saadi. La madera finamente trabajada decoraba el exterior, y un agradable jard?­n realzaba un ambiente acogedor y tranquilo. Tess y Jake hab?­an discutido algunas estrategias y decidieron que un enfoque frontal discreto podr?­a funcionar. No utilizando ning??n subterfugio, decidieron buscar una reuni??n con al-Saadi. Esperemos que pudi?©ramos persuadirlo de que le convendr?­a dejar ir a la ni?±a. A estas alturas, no pod?­an pensar en otra alternativa que no fuera irrumpir en el recinto y secuestrar a la ni?±a, un enfoque muy peligroso. Se acercaron a la puerta de la casa y tocaron una campana. Apareci?? un guardia uniformado. - "Buenos d?­as. Nos gustar?­a ver al General Alkan al-Saadi", dijo Jake en turco, su nuevo idioma. El guardia los mir?? con curiosidad. "El General s??lo ve a la gente si tiene una cita." - "Dile que a Tess Turner le gustar?­a hablar", dijo Tess. Jake tradujo. El guardia a??n sospechaba. "Espera aqu?­", dijo y volvi?? a entrar en la casa. Cinco minutos despu?©s, cuatro guardias salieron de la casa y abrieron la puerta. Rodearon a la pareja y los llevaron a una gran ??rea de recepci??n. Un hombre que parec?­a ser un mayordomo se les acerc?? y se?±al?? a Jake. "Espera aqu?­. El General s??lo ver?? a la Srta. Turner". Los guardias dejaron caer sus armas de los hombros para sofocar cualquier posible desacuerdo por parte de Jake. - "Jake, haz lo que dicen. Puedo manejar esto", advirti?? Tess. Los guardias agarraron a Jake y le hicieron sentarse. La cara de Jake se convirti?? en una mirada p?©trea y amenazante, su cuerpo listo para desenrollarse y golpear como una serpiente. "Jake, est?? bien." Se dio la vuelta y sigui?? al hombre. Tess fue conducida a una gran oficina llena de preciosos muebles de ?©poca. El General estaba en el escritorio. Golpe?? ambas manos en la superficie. - "Tess, ??qu?© agradable sorpresa verte de nuevo! ??Has venido a disculparte por darme un terrible dolor de cabeza que dur?? d?­as?" - "Siento haber tenido que hacerlo, General, pero estoy segura de que es consciente de las circunstancias que lo hicieron necesario." - "No hay problema, est??s perdonada. Si?©ntate, y Tess, por favor ll??mame Amir." Tess se sinti?? temblorosa, recordando los eventos desagradables que hab?­a experimentado en la casa de Amir en Irak. - "General, la guerra en Irak casi ha terminado, y vine a discutir c??mo podemos tratar un asunto importante de una manera civilizada." Amir no ten?­a prisa por hablar de negocios. "Veo que sigue siendo muy hermosa, pero extra?±o el vestido que us?? para m?­ la ??ltima vez. Mostraba sus virtudes espl?©ndidamente." - "Tess, ??puedo preguntar qui?©n es el caballero que est?? con usted?" - "Es s??lo un gu?­a que me ayuda a moverme por la ciudad", explic??. - "Muy sabia; Estambul puede ser una ciudad desafiante." Amir se?±al?? un plato lleno de delicadezas. "??Puedo ofrecerle una ofrenda de paz? ??Un poco de t?©, quiz??s?" - "No, gracias, General; estoy muy contenta de que est?© hablando de paz. Nos da la oportunidad de discutir lo que vine a buscar". Amir parec?­a decepcionado. "Todo negocios y nada de juegos; decepcionante. Esperaba que reconsideraras mi oferta". Tess fue al grano. "General, he venido aqu?­ para hablar de la liberaci??n de la ni?±a de Kejal." Amir sac?? un dulce de la mesa y puso una silla junto a Tess. Tom?? un sorbo de t?©, dej?? la taza y mir?? a Tess con intensidad. "??Qu?© inter?©s podr?­a tener en una ni?±a que nunca ha visto? ??Y qu?© le hace pensar que la tengo aqu?­?" - "Es la hija de Kejal, y cuando muri??, le promet?­ que la pondr?­a a salvo." La cara de Amir reflejaba visiblemente una ira creciente. "??Kejal muri?? por su culpa! La quer?­a mucho". - "??Kejal fue asesinada por sus hombres!" "No habr?­a pasado si hubiera cooperado conmigo. ??Le hab?­a ofrecido el mundo!" Tess mir?? a Amir con una mirada helada. "??Todo lo que me ofreci?? fue violarme!" Amir tom?? otro sorbo de t?©. "Hay muchas maneras de interpretar los acontecimientos. ??Mira las cosas en blanco y negro!" Tess se levant??. "??D??nde est?? la chica?" - "Ese es mi negocio, y todav?­a estoy buscando una raz??n por la que usted querr?­a la ni?±a. ??Qu?© har?­a con ella? ??Ponerla en un orfanato? ??No le queda familia, gracias a usted!" Tess se sent?? de nuevo y trat?? de convertir la hostilidad en un di??logo. "General, una vez que acabe la guerra, habr?? gente buscando venganza. Sadam Husein y su gente clave se ver??n obligados a rendir cuentas de sus cr?­menes. No quiera ser un objetivo como ellos. Podemos ayudarle a regresar a Irak con honor si hace lo correcto y deja ir a la chica". Amir se ri??. "No entiende realmente qui?©n soy. Tengo amigos en altos cargos aqu?­ y en Europa. Soy due?±o de pol?­ticos que proteger??n mis intereses. En cualquier caso, no hay muchas cosas desagradables que puedan achacarme. Hay demasiada gente que ha cometido cosas terribles. Algunos pueden pagar el precio, ??pero yo no!" Tess le dio una mirada helada. "??Us?? gas venenoso en las aldeas kurdas! ??As?­ es como capturaron a Kejal en primer lugar!" "??Es eso lo que piensa?" Amir agit?? la cabeza, incr?©dulo. "??De d??nde sac?? los hechos? Parece que se apresura a creer lo que dicen la prensa y la propaganda". - "??Est?? diciendo que las masacres no ocurrieron?" "Oh, lo hicieron, pero no de la manera que cree. No tengo que explicarle mis acciones, pero le dar?© un poco de claridad para disipar algo de ciencia ficci??n". Amir se retir?? a su asiento detr??s del escritorio y comenz?? a hablar. - "Su presidente Bush invadi?? Irak citando como excusa que los kurdos de Halabja, un pueblo cercano a la frontera iran?­, hab?­an muerto a causa de los gases de Irak en marzo de 1988. Esta atrocidad tuvo lugar cerca del final de la guerra de ocho a?±os entre Ir??n e Irak. Pero la verdad es que nadie puede probar que las armas qu?­micas iraqu?­es mataron a los kurdos. En una batalla, Irak us?? armas qu?­micas contra las tropas iran?­es que hab?­an tomado la ciudad. Los kurdos que murieron tuvieron la desgracia de quedar atrapados en ese intercambio. Pero no eran el objetivo principal de Irak. "Inmediatamente despu?©s de la batalla, la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE.UU. emiti?? un informe clasificado. Transmitieron la informaci??n a los organismos de inteligencia en funci??n de la necesidad de conocerla. Su conclusi??n fue que fue el gas iran?­ el que mat?? a los kurdos, no el gas iraqu?­. Los kurdos hab?­an sido asesinados por un agente sangu?­neo, un gas a base de cianuro, que se sab?­a que Ir??n utilizaba. Los iraqu?­es no pose?­an agentes sangu?­neos en ese momento. La gente en el conocimiento ha sido consciente de este hecho, pero rara vez lo mencionaron porque no era conveniente, ya que el plan era iniciar una guerra injustificada contra Irak". Despu?©s de un momento de silencio, Tess habl??. "Lo que dijo puede o no ser verdad. El problema es que los Aliados han sido inducidos a creer que Irak es responsable de ese suceso, lo que significa que habr?? acusaciones contra cualquiera que estuviera involucrado en ese momento. Puede reducir el riesgo para usted, General, si acepta cooperar y liberar a la chica". El General sonri??. "As?­ que usted, una oficial subalterna, usar?­a su inexistente influencia para exonerar a un oficial iraqu?­ de alto rango por el bien de una ni?±a que a nadie le importa. Bueno, yo digo que esto no es un problema, porque, como dicen los estadounidenses, tienen peces m??s grandes que fre?­r. Francamente, me ofende que creas que ser?­a tan cr?©dula". Tess se levant??. "Entonces, ??su respuesta es no?" Amir se acerc?? a Tess. ???Si la respuesta es'tal vez???, ??la volver?© a ver? No guardo rencor. Vis?­teme de nuevo y podemos hablar de ello." Tess estaba incr?©dula ante la persistencia del hombre. "??Est?? sugiriendo que algo podr?­a solucionarse?" - "Es posible si est?? dispuesta a visitarme de nuevo." Tess mir?? al General. "??C??mo es posible que quiera estar con una persona que le odia?" Inmediatamente se arrepinti?? del arrebato. Sorprendentemente, Amir no parec?­a estar ofendido. "Tess, me ocupo de hacer que la gente cambie de opini??n. Pi?©nselo. Que tenga un buen d?­a". Tess se dio la vuelta y empez?? a salir de la habitaci??n. Amir admiraba su lindo y apretado trasero que se ve?­a a trav?©s de unos pantalones de seda muy bien cortados. Jake se puso de pie y mir?? a Tess con curiosidad. Estaba visiblemente molesta. Tengo mi respuesta", pens??. "No funcion??". Los guardias los llevaron a la puerta y la cerraron tras ellos. *** Jake y Tess tomaron un taxi y fueron a cenar a un restaurante. El ambiente era sombr?­o. Tess apenas escogi?? la comida, devastada por su falta de razonamiento con Amir. Êîíåö îçíàêîìèòåëüíîãî ôðàãìåíòà. Òåêñò ïðåäîñòàâëåí ÎÎÎ «ËèòÐåñ». Ïðî÷èòàéòå ýòó êíèãó öåëèêîì, êóïèâ ïîëíóþ ëåãàëüíóþ âåðñèþ (https://www.litres.ru/pages/biblio_book/?art=40851213&lfrom=688855901) íà ËèòÐåñ. Áåçîïàñíî îïëàòèòü êíèãó ìîæíî áàíêîâñêîé êàðòîé Visa, MasterCard, Maestro, ñî ñ÷åòà ìîáèëüíîãî òåëåôîíà, ñ ïëàòåæíîãî òåðìèíàëà, â ñàëîíå ÌÒÑ èëè Ñâÿçíîé, ÷åðåç PayPal, WebMoney, ßíäåêñ.Äåíüãè, QIWI Êîøåëåê, áîíóñíûìè êàðòàìè èëè äðóãèì óäîáíûì Âàì ñïîñîáîì.
Íàø ëèòåðàòóðíûé æóðíàë Ëó÷øåå ìåñòî äëÿ ðàçìåùåíèÿ ñâîèõ ïðîèçâåäåíèé ìîëîäûìè àâòîðàìè, ïîýòàìè; äëÿ ðåàëèçàöèè ñâîèõ òâîð÷åñêèõ èäåé è äëÿ òîãî, ÷òîáû âàøè ïðîèçâåäåíèÿ ñòàëè ïîïóëÿðíûìè è ÷èòàåìûìè. Åñëè âû, íåèçâåñòíûé ñîâðåìåííûé ïîýò èëè çàèíòåðåñîâàííûé ÷èòàòåëü - Âàñ æä¸ò íàø ëèòåðàòóðíûé æóðíàë.