Ðóññêèé ÿçûê – àçû ìèðîçäàíèÿ, Ìóäðûé ñîâåò÷èê, öåëèòåëü è ìàã Äóøó ñîãðååò, îáëåã÷èò ñòðàäàíèÿ Îò ìóñîðà â í¸ì îñòà¸òñÿ ëèøü øëàê. Ñ àçîâ íà÷èíàëè è âåäàëè áóêè, Ñìûñëîì âñåãäà íàïîëíÿëèñü ñëîâà, Àçáóêà – ýòî íå òîëüêî çâóêè, Îáðàçû, öåëè, ïîñòóïêè, äåëà. Âåäàé æå áóêâû – ïèñüìà äîñòîÿíèå, Ìóäðîñòü ïîñëàíèé ïðåäêîâ ñëàâÿí, Ãëàãîë Áîæèé äàð – ïîçíà

Tess

Tess Andrew Manzini TESS D??A DEL JUICIO FINAL ANDRES MANN Copyright ?© 2015 Andrew Manzini Todos los derechos reservados. Con excepci??n de lo permitido por la Ley de Derechos de Autor de los Estados Unidos de 1976, ninguna parte de esta publicaci??n puede ser reproducida o transmitida de ninguna forma ni por ning??n medio, ni almacenada en una base de datos o en un sistema de recuperaci??n, sin el permiso previo por escrito del editor. Esto es una obra de ficci??n. Nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginaci??n del autor o se usan ficticios. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, eventos o lugares es totalmente coincidente. Novel Green Publishing Traducci??n por Arturo Juan Rodr?­guez Sevilla V 3 A la verdadera Tess, la inspiraci??n para esta historia. ??ndice LISTA DE PERSONAJES PRINCIPALES (#ulink_3c0b68f3-0db7-5ebe-8dcd-85f9ad178dd2) PREFACIO (#ulink_4cb24ef7-1406-5b5c-b794-69a113f203a2) 1 - MANTENI??NDOSE EN FORMA (#ulink_2e240ce1-552a-5e00-bf4d-8151bc262699) 2 - PLANIFICACI??N DE TRAVESURAS (#ulink_2f923158-a2a7-5466-a71a-b1d4f5e51a11) 3 - UNA TARDE TRANQUILA (#ulink_88945866-4f31-5c2f-9221-571ccae5c879) 4 - HACIENDO M??SICA (#ulink_bb22525b-a3a2-5bd0-aba5-988450ecd33a) 5 - SACRIFICIO DE LOS INOCENTES (#ulink_86513ad7-e7ef-5eaa-a8f0-9775df5326b6) 6 ??? ARMAS PERDIDAS (#ulink_9329dd68-8ddc-5dd2-ab53-ae8cd27958b5) 7 - R??O DE MIGRANTES (#ulink_339483e6-c5b3-56ac-9fc4-eeb95978ef98) 8 ??? LA LLAMADA DEL DEBER (#ulink_562c3dcb-817f-5237-90df-b0e34da228c3) 9 - SALVANDO AL MUNDO (#ulink_f9b5dcc7-70ea-513d-8f52-4b9e1cdf8dd3) 10 - CINQ ?? SEPT (#litres_trial_promo) 11 ??? INTERVALO B??LGARO (#litres_trial_promo) 12 - ALIMENTACI??N EN EL BARRANCO (#litres_trial_promo) 13 ??? LA B??SQUEDA DE YASMIN (#litres_trial_promo) 14 - EL MAR DEL SUR DE CHINA (#litres_trial_promo) 15 - LA OPORTUNIDAD DE BRILLAR (#litres_trial_promo) 16 - M??SICA EN MOSC?? (#litres_trial_promo) 17 - ENCANTO DE MENTES SIMILARES (#litres_trial_promo) 18 - CENA EN EL KREMLIN (#litres_trial_promo) 19 - TROPAS EN LA FRONTERA (#litres_trial_promo) 20 - NO TAN PODEROSO (#litres_trial_promo) 21 ??? ??XODO MODERNO (#litres_trial_promo) 22 - VENG??NDOSE (#litres_trial_promo) 23 - GUARIDA DE LA BESTIA (#litres_trial_promo) 24 - DESTRUCCI??N INIMAGINABLE (#litres_trial_promo) 25 - OFENSIVA RUSA (#litres_trial_promo) 26 - ATRAYENDO A LAS VALKIRIAS (#litres_trial_promo) 27 - PLANIFICACI??N PARA LA GUERRA (#litres_trial_promo) 28 ??? MALAS NOTICIAS (#litres_trial_promo) 29 - WARTHOGS (#litres_trial_promo) 30 - LA BOMBA NUCLEAR DESAPARECIDA (#litres_trial_promo) 31 - PERSUASI??N AMISTOSA (#litres_trial_promo) 32 - PREPAR??NDOSE PARA LO PEOR (#litres_trial_promo) 33 - UN D??A EN TEHER??N (#litres_trial_promo) 34 - D??A DEL JUICIO FINAL (#litres_trial_promo) 35 - CONSEJO DE UN AMIGO (#litres_trial_promo) 36 - ARREPENTIMIENTOS (#litres_trial_promo) 37 - LAS DUDAS DE AARA (#litres_trial_promo) 38 - CONFRONTATION (#litres_trial_promo) 39 - ANSIEDAD (#litres_trial_promo) 40. CONSUELO CON CLAUDINE (#litres_trial_promo) 41. PREGUNTAS DE AARA (#litres_trial_promo) 42. M??LTIPLES TALENTOS (#litres_trial_promo) 43 ??? REGRESO A MOSC?? (#litres_trial_promo) 44. DI??LOGO EN EL KREMLIN (#litres_trial_promo) 45 - M??S ALL?? DE LO P??LIDO (#litres_trial_promo) 46 ??? CONTROL DEL DA??O (#litres_trial_promo) 47 - PESADILLAS (#litres_trial_promo) 48. QUIERO QUE VUELVAS (#litres_trial_promo) 49 - ADI??S (#litres_trial_promo) 50 - RABIA EN LA NOCHE (#litres_trial_promo) 51 - BUSCANDO AYUDA (#litres_trial_promo) 52 - REGRESANDO (#litres_trial_promo) 53 - LA NUEVA AVENTURA DE CLAUDINE (#litres_trial_promo) 54 - CELEBRACIONES (#litres_trial_promo) 55 - LUGARES ABANDONADOS (#litres_trial_promo) 56 ??? FIN DE UNA ??POCA (#litres_trial_promo) 57 ??? NUEVAS REGLAS (#litres_trial_promo) SOBRE EL AUTOR (#litres_trial_promo) LISTA DE PERSONAJES PRINCIPALES El Equipo de Desarrollo de Recursos Estrat?©gicos (DSR) Las Valquirias Morgan Theresa Turner, llamada Tess por amigos y familiares, piloto militar y vicepresidente de la compa?±?­a de servicios militares SRD. Carmen Cabrera, piloto de helic??ptero, gran amiga de Tess y m??xima responsable de SRD. Claudine Bisson, piloto de caza francesa y jefa de SRD en Par?­s. Galina Kutuzova, piloto rusa y experta en bases de datos. Yasmin Badawi, arque??loga siria, ex prisionera de ISIS, y m??s tarde miembro de SRD. Ifeyinwa Idigbe Ukume, llamada Alice, una detective nigeriana. Los Hombres Jake Vickers, casado con Tess. Ex agente de la CIA y Presidente de SRD. General Morgan Turner, retirado. Padre de Tess y ahora CEO de NTC, un fabricante de sistemas de armas avanzados. Nicola Orsini, esposo de Carmen, un piloto italiano con experiencia en sistemas de armas europeos y un ling??ista consumado. Alexander Iv??novich Tukhachevsky, Alex Tuck para abreviar, el amante de Galina y especialista ruso en armas. George Kimmel, profesional de inteligencia militar. Ken Ross, un francotirador de primera y gerente. Joe Slezak, Gerente de Tecnolog?­a de la Informaci??n. John Powers, Especialista en Armas. Otros Personajes Vaughn Wentworth, renombrado director de m??sica cl??sica y agente brit??nico del MI6. Laurent Belcour, ex director de la IDO (Organizaci??n Internacional para el Desarrollo). Paul Saunders, Subdirector de la CIA. Eva Bar-Lev, agente del Mossad israel?­. Vladimir Putin, presidente ruso. Kim Jung-un, l?­der de Corea del Norte. General de Divisi??n Kevin Brooks, CENTCOM. Coronel Howard Anders, CENTCOM. General de Brigada Somi Okafor, Comandante de Nig?©ria. Park Tan-Gyong, el famoso violonchelista norcoreano. PREFACIO Nuestra historia contin??a con Tess, Jake y el Equipo luchando para evitar que los terroristas usen armas nucleares. Tambi?©n intentan abordar otros grandes retos a los que se enfrenta el mundo de hoy: los esfuerzos de los l?­deres rusos para restaurar la influencia del pa?­s tras la ca?­da de la Uni??n Sovi?©tica; la intransigencia y el peligro que supone Corea del Norte; la disfunci??n y la corrupci??n en el continente africano; las terribles guerras en Oriente Pr??ximo; la abominaci??n del ISIS (tambi?©n llamado ISIL y el Estado isl??mico) y la tragedia de 16 millones de refugiados y solicitantes de asilo que reclaman refugio en Europa. Este libro es una obra de ficci??n a pesar de que utiliza los nombres de personas reales que actualmente aparecen en las noticias. He tratado de mantener la acci??n consistente con los hechos conocidos. Gran parte de esta historia est?? basada en eventos contempor??neos documentados que han sido reportados por los medios de comunicaci??n internacionales. Sin embargo, cualquier parecido de los personajes con personas reales es una coincidencia. Las opiniones y comentarios pol?­ticos expresados en esta obra son exclusivamente del autor. 1 MANTENI??NDOSE EN FORMA Aara estaba llenando su solicitud para la Escuela de M??sica Julliard. Sentada junto a la adolescente, su madre adoptiva, Tess, estaba ayudando a completar la lista de verificaci??n. - "Veamos: Registro acad?©mico; verificado. Equipo audiovisual; verif?­quelo. Todas las piezas deben ser interpretadas de memoria, de acuerdo con eso. Debe tomar un examen escrito de habilidades musicales b??sicas y una evaluaci??n de habilidades musicales en persona; no hay problema. Los solicitantes deben presentar un preludio de Bach y una fuga de El Clave Bien Temperado o una obra que contenga una fuga; usted est?? en buena forma aqu?­. Te dan una lista de sonatas de las cuales puedes seleccionar una pieza. Har??s un Beethoven. Quieren que toques una composici??n sustancial de Chopin, Schumann, bla, bla, bla, bla. T?? har??s de Chopin. Bien, aqu?­ tenemos que hacer un trabajo porque quieren dos estudios virtuosos. Nosotros decidiremos cu??l quieres hacer. Hay algunas piezas m??s requeridas, ninguna de las cuales deber?­a ser un gran problema para ti. Con un poco de trabajo, est??s lista para irte. Jake ya arregl?? una c??mara y un equipo de audio para la grabaci??n audiovisual requerida". Aara estaba abrumada. "Tal vez no estoy lista para esto, mam??." - "Tonter?­as", le asegur?? Tess mientras repasaba el papeleo. "Te grad??as con las mejores notas y tocas el piano durante cinco a?±os. Tu profesor nos asegura que ser??s una ganadora". - "Pero no estoy seguro de ser lo suficientemente buena, Tess." Tess tom?? la mano de la chica. "Cari?±o, tienes mucho talento. Nadie puede hacer de Chopin mejor que t??. Haces llorar a la gente." - "Quiz?? deber?­a unirme a las Valquirias. Es genial hacer lo que ellas hacen." - "Aara, las Valquirias s??lo tocan m??sica aparte. Nuestro trabajo diario es volar aviones y manejar equipo militar. Lo que hacemos no es f??cil. Se necesita un mont??n de entrenamiento y a veces nos ponemos en peligro. Cr?©eme, no quieres hacer eso. En cualquier caso, eres demasiado joven". - "Pero suena emocionante. Es mejor que pasar los pr??ximos a?±os tocando el piano". - "Aara, puedo asegurarte que muchas de las cosas que hacemos no son nada divertidas. Tienes m??s talento que yo. Puedes tener una espl?©ndida carrera como pianista". - "Tengo miedo, Tess." - "Por supuesto, tienes miedo, cari?±o. Julliard es una de las mejores escuelas de m??sica del mundo, pero ahora que lo pienso, muy pocas personas tienen el talento suficiente para entrar y mucho menos para triunfar. En cualquier caso, te ayudaremos". - "Si t?? lo dices", dijo Aara, sin convencerse. - "Te dir?© qu?© haremos. Es mi turno de dirigir la sesi??n de ejercicios del personal en el gimnasio. ??Quieres venir?" - "??Genial!" - "??S??per! Coge tu ropa de entrenamiento y v??monos". *** Morgan Theresa Turner, llamada Tess por sus amigos, era una jovencita del Ej?©rcito que se convirti?? en piloto de helic??pteros militares y alcanz?? el rango de Mayor. Su esposo Jake Vickers tambi?©n era piloto y ex agente de la CIA. Juntos eran due?±os de una compa?±?­a de servicios militares llamada Desarrollo de Recursos Estrat?©gicos (SRD, por sus siglas en ingl?©s), la cual proporcionaba consultor?­a militar, evaluaci??n de armas y entrenamiento de aeronaves para pa?­ses en desarrollo. Tess y Jake ten?­an una reputaci??n impecable por trabajar en el mejor inter?©s de sus clientes. El personal de SRD inclu?­a personas de varios pa?­ses que trajeron consigo un historial de trabajo sobresaliente y una experiencia militar significativa. Sus talentos no los exim?­an de asistir a sesiones regulares de acondicionamiento f?­sico intenso en el gimnasio de la compa?±?­a en la calle 57, ubicado justo debajo de las oficinas de la compa?±?­a en la ciudad de Nueva York. Esa ma?±ana, varios miembros del grupo estaban agit??ndose. Carmen Cabrera, una piloto que manej?? helic??pteros de combate con Tess durante la guerra de Irak, fue la mejor amiga de Tess y una de las principales directivas de la compa?±?­a. Era peque?±a pero feroz como s??lo pod?­a ser una persona criada en los ghettos de Los ??ngeles. Nicola Orsini, el marido de Carmen era un alto italiano del norte, de pelo dorado y guapo. Era piloto, experto en sistemas de armas europeos y el mejor amigo de Jake. Adem??s, era un ling??ista consumado, una habilidad ??til, ya que la empresa operaba en varios pa?­ses de todo el mundo. Esta ma?±ana tuvo problemas para motivar a su amada a levantarse de la cama e ir al gimnasio. Carmen finalmente se arrastr?? hasta la cocina. Ten?­a n??useas, as?­ que se salt?? el desayuno y se conform?? con un poco de leche. Claudine Bisson, directora de SRD en Par?­s, era piloto de caza francesa. A menudo estaba en Nueva York para reuniones regulares. Al igual que Tess, era hermosa, feroz, implacable y, a diferencia de Tess, ten?­a un malvado sentido del humor y pod?­a encantar a cualquiera. Perpetuamente en busca del hombre perfecto, hasta ahora, ella hab?­a fallado en encontrar uno. Sus conquistas estaban en legiones, pero en su mente, todos los chicos que conoci?? resultaron ser ego?­stas, perezosos y d?©biles. Galina Kutuzova, piloto de helic??ptero ruso y experta en bases de datos, vivi?? con Alexander Iv??novich Tukhachevsky, Alex Tuck para abreviar, que era especialista ruso en armas. Ambos hab?­an sido atletas ol?­mpicos y se ve?­an bien. Apodados Thor y Br??nnhilde por el personal, eran espec?­menes f?­sicos formidables. Altos, rubios, musculosos y con caras cinceladas, encajan en la imagen de los dioses n??rdicos. Ayer por la noche apenas durmieron, habi?©ndose quedado despiertos hasta altas horas de la madrugada para entretener a los amigos rusos y recordar el viejo pa?­s. El resultado predecible de su indulgencia fue una terrible resaca de vodka. Gimiendo y gimiendo, se arrastraron al gimnasio. Ifeyinwa Idigbe Ukume, a quien el Equipo llam?? Alice, era una detective nigeriana que trabaj?? con el equipo en el pasado para luchar contra la prostituci??n nigeriana en Europa. Cuando estaba en la ciudad, particip?? en actividades de equipo. George Kimmel era un profesional de inteligencia militar que trabajaba estrechamente con Jake. Viv?­a con Yasmin Badawi, un arque??logo sirio que ?©l y Nicola hab?­an rescatado de ISIS, el grupo terrorista. Yasmin hab?­a sido maltratada y traumatizada, pero se recuper?? con la ayuda de sus amigos de SRD y durante el ??ltimo a?±o se hab?­a convertido en un valioso miembro de la compa?±?­a. Estaba decidida a vengarse de sus captores y estaba muy motivada para aprender habilidades militares. Ella y George participaron con entusiasmo en las actividades de acondicionamiento f?­sico de la compa?±?­a. Para calentarse para el gimnasio, corrieron desde su apartamento en la calle 14. Ken Ross era un francotirador de primera y un alto directivo. Un veterano del ej?©rcito con servicio en Irak y Afganist??n era un solitario, y ferozmente leal a Jake y Tess. Estaba muy en forma y las sesiones de gimnasia tres veces a la semana no representaban ning??n desaf?­o para ?©l. Joe Slezak fue el Gerente de Tecnolog?­a de la Informaci??n de SRD y trabaj?? con Galina. De constituci??n ligera, llevaba barba de Van Dyke, era un genio de la inform??tica. Intentaba mantener una relaci??n a largo plazo con su prometida Trudi, una cantante de ??pera argentina que viaj?? por todo el mundo. Joe estaba de mal humor cuando ella no estaba. Por ??ltimo, pero no menos importante, John Powers era un especialista en armas. Pod?­a manejar cada dispositivo letal en el arsenal, y estaba a cargo de entrenar al personal sobre c??mo usar el hardware. Las cinco mujeres clave, apodadas "Valkirias" por el resto de la compa?±?­a, formaron el n??cleo de operativos, agentes y pilotos capacitados que se dedicaban a los servicios de entrenamiento de aviones y armas para pa?­ses del tercer mundo que necesitaban mejorar las capacidades de sus fuerzas armadas. Ocasionalmente, la compa?±?­a se involucr?? en combates reales, ??ltimamente contra Boko Haram en Nigeria. Tambi?©n lucharon en M?©xico, donde las Valquirias y los hombres de SRD diezmaron un convoy de traficantes mexicanos, liberando as?­ a cientos de mujeres destinadas a la prostituci??n en Estados Unidos. Por otro lado, las mujeres tocaron m??sica de c??mara como "Las Valquirias juntas", creado por Jake para ayudar a pagar un proyecto de trata de personas que les cost?? un a?±o de sus vidas. Las mujeres realizaban conciertos varias veces al a?±o, y las ganancias netas se destinaban a diversas organizaciones no gubernamentales que trabajaban para prevenir la explotaci??n de la mujer. Los gerentes clave de SRD se turnaron para dirigir sesiones de entrenamiento f?­sico intenso para el personal. Cuando los miembros del personal se reunieron en el gimnasio s??lo para enterarse de que hoy era el turno de Tess para dirigir el ejercicio, estallaron en gemidos. Galina, que se hab?­a tomado cuatro aspirinas para cuidar su resaca, se apoy?? en Alex, que tambi?©n sufr?­a de la misma condici??n y declar?? que saltar?­a del puente de Brooklyn en lugar de sufrir la crueldad despiadada de Tess. Alex estuvo de acuerdo en que era una idea excelente y que la acompa?±ar?­a durante la ejecuci??n del acto desesperado. Carmen, por lo general una participante entusiasta, acababa de controlar su est??mago, y secretamente esperaba saltarse la sesi??n de tortura, pero era muy consciente de que la echar?­an de menos. Comenz?? a calentar al lado de Nicola, quien no se mostr?? perplejo ante el desaf?­o que se avecinaba. Ninguna de las quejas de buen car??cter del personal disuadi?? a la implacable Tess de realizar una dura sesi??n de gimnasia, entrenamiento con pesas y artes marciales. Los participantes apodaron a la exigente rutina de Tess, ???La Inquisici??n Espa?±ola??? y durante el ejercicio lanzaron comentarios juguetones como "Te odiamos" y "Voy a vomitar". Fiel a su forma, Tess ignor?? las s??plicas de misericordia y persisti?? en empujar implacablemente a su personal al l?­mite. Despu?©s de dos horas de mortificaci??n de la carne, la sesi??n culmin?? con un recorrido por la ciudad. Tess ten?­a un circuito favorito a trav?©s de Central Park, paralelamente a la Quinta Avenida. Los chicos prefirieron ir al centro hacia Battery. Las Valkirias eran todas hermosas y s??per en forma, y a menudo atra?­an a potenciales malhechores que las miraban con los ojos y a veces trataban de interferir con su rutina de correr. Cuando el grupo se acerc?? a la calle 97 en la parte norte del parque, cinco hombres desali?±ados que no ten?­an nada mejor que hacer estaban en busca de nuevas v?­ctimas y aparentemente carec?­an de suficientes habilidades de evaluaci??n porque iban tras las atractivas damas. Despu?©s de correr detr??s del grupo por un tiempo, los hombres corrieron cuando vieron a Carmen dejando atr??s a sus colegas y trataron de sacarla de la carrera. Las otras mujeres, ocupadas tratando de seguirle el ritmo a Tess, no se dieron cuenta de lo que estaba pasando detr??s de ellas. Uno de los hombres agarr?? a Carmen por el brazo e intent?? tirarla al suelo. Carmen se escabull?? como un gato, dio una voltereta y termin?? de pie frente a ellos. Un hombre grande y corpulento, con una est??pida sonrisa en la cara, se enfrentaba ahora a la preciosa mujercita que ten?­a delante. "Vaya, ??qu?© tenemos aqu?­? Parece un bocado sabroso". Carmen mir?? al tipo con escepticismo. "??Y crees que quieres dar un mordisco?" El hombre se acerc??. "Puede que quiera m??s que un mordisco. ??Qu?© tal la enchilada entera?" ??l hizo un movimiento para agarrarla, pero Carmen de repente salt?? y aterriz?? con ambos pies en el pecho, enviando al insolente Neandertal a estrellarse contra su espalda. El bruto ca?­do se qued?? agachado durante un minuto, jadeando e intentando recuperar el aliento. Mientras tanto, sus amigos, indignados por la temeridad de la peque?±a mujer que se neg?? a ser su v?­ctima, se movieron para atacar a Carmen, s??lo para encontrarse con Tess, que se hab?­a dado la vuelta para ver lo que estaba pasando. Tess reconoci?? la situaci??n como una oportunidad para mostrar sus habilidades ??nicas de lucha. Vol?? en el aire y plant?? su pie en las mand?­bulas de dos de los agresores, cort??ndolas como sacos de patatas. No pas?? mucho tiempo antes de que el resto de las chicas se unieran a la lucha y practicaran sus habilidades marciales con los dem??s matones, quienes finalmente recobraron el sentido com??n y eligieron cojear tan r??pido como pudieron. Tess se acerc?? a Carmen con preocupaci??n. "??Est??s bien, chica?" - "Claro, divi?©rtete, Tess. S??lo son ratas de ciudad". - "Creo que est??s insultando a las ratas." - "Tienes raz??n Tess. Son bichos". El grupo volvi?? a correr, ri?©ndose de la retirada precipitada de los aspirantes como asaltantes humillados. A medida que se acercaban al final de la carrera, Carmen alcanz?? a Tess, que como de costumbre no mostraba ni una pizca de fatiga. - "Tess, debo estar envejeciendo. Estoy sin aliento. Por favor, m??s despacio". - "Carmen, nunca has sido una debilucha. Esfu?©rzate m??s". Tess se fue otra vez. "??Te echo una carrera a la oficina!" Carmen se detuvo y se agach??, con el est??mago revuelto. Sus n??useas hab?­an vuelto. El resto de las Valquirias la pasaron por alto, exhort??ndola a hacer mayores esfuerzos. Carmen retom?? la carrera, pero pronto tuvo que abandonar y sentarse en los escalones de una casa de pueblo, recobrando el aliento. Tess se dio la vuelta y vio lo que estaba pasando. Volvi?? corriendo a Carmen y se sent?? a su lado, preocupada. - "??Qu?© pasa, chica? Nunca te hab?­a visto renunciar. ??Esos hombres te molestaron?" Carmen respiraba con dificultad, tratando de no sucumbir a las n??useas. - "Tess, me temo que estoy embarazada. Esto es un maldito inconveniente". Tess sonri??. "Carmen, son buenas noticias. Nicola estar?? encantado." - "S?­, ??pero qu?© hay de m?­? Se supon?­a que esto no pasar?­a hasta dentro de un a?±o". - "Las cosas pasan cuando menos te las esperas. Un beb?© es algo hermoso. La familia de Nicola se volver?? loca." - "S?­, y tambi?©n todo el pueblo de Chiavari. Insistir??n en arrastrarme de vuelta a Italia, para poder encerrarme en el dormitorio, con las hermanas de mam?? y Nicola encima de m?­ veinticuatro horas al d?­a, tratando de disecarme como un ganso de Estrasburgo. No podr?© moverme y engordar en un santiam?©n". - "Vamos, Carmen. Est??s exagerando. Conoc?­ a la familia de Nicola, y son gente encantadora". - "Me encantan por partes, pero no quiero ir all?­, Tess. Adem??s, tienen nociones extra?±as. Todav?­a no creen en el aire acondicionado, los lavaplatos y las secadoras de ropa. A veces, me vuelven loca". Tess se ri??. "Todo es parte del encanto. ??Ya se lo dijiste a Nicola?" - "No, no lo hice. Tengo miedo de que me lleve a Italia inmediatamente." - "Podr?­a ser peor, pero estoy segura de que podemos solucionarlo. Nos adaptaremos y acomodaremos a sus necesidades. No tienes que ir a Nigeria con el equipo. Nos las arreglaremos." Tess estaba mintiendo. Carmen era el coraz??n de las operaciones y el gur?? de la log?­stica de la empresa. - "Me voy a Nigeria, Tess." - "Carmen, no te preocupes. Arreglaremos las cosas. Tener un beb?© es una gran ocasi??n. Deber?­as disfrutar de la experiencia. Cr?©eme, pocas cosas en la vida son m??s hermosas". - "Lo s?©, Tess, pero no quiero que me dejen de lado. Tenemos mucho trabajo que hacer, y no te defraudar?© ni a ti ni al equipo". - "Nunca nos decepcionas, y no vas a empezar ahora, Carmen. Al?©grate, disfruta de este fant??stico evento y trabajaremos en ello". - "Gracias, Tess. Eres una mu?±eca. Tenemos que planear para que el beb?© no se interponga en el camino". - "No te preocupes por eso. Cu?©ntale a Nicola las buenas noticias y vete a un buen restaurante a celebrarlo". Carmen abraz?? a Tess. Caminaron el resto del camino, planeando las aventuras que les aguardaban. 2 PLANIFICACI??N DE TRAVESURAS En Pyongyang, Corea del Norte, Laurent Belcour se relaj?? en un gran jacuzzi. Dos mujeres asi??ticas desnudas lo flanqueaban, arrullando y acariciando seductoramente su pecho peludo. Frente a ?©l, Kim Jong-un, el Gran L?­der de Corea del Norte, tambi?©n estaba disfrutando de las ministraciones de dos mujeres altas y rubias. Kim estaba siendo tratado por gota. Un glot??n, que hab?­a hinchado hasta casi 300 libras y sufr?­a de muchas dolencias directamente relacionadas con su estilo de vida indulgente. Alrededor de ellos, atractivas se?±oritas, miembros de la "compa?±?­a de placer" de Kim, deambulaban casualmente, listas para cumplir todos los deseos del dictador. Al tomar el poder, el Gran L?­der disolvi?? un grupo de mujeres escogidas por su padre y predecesor, Kim Jong-il. Tras la conclusi??n de un per?­odo oficial de duelo de tres a?±os tras la muerte de su padre, el nuevo dictador norcoreano fue libre de elegir una nueva generaci??n de compa?±eras. Envi?? agentes para encontrar a las mujeres m??s hermosas del pa?­s y las llev?? a las muchas mansiones del dictador, donde se esperaba que estuvieran disponibles a pedido. Aunque la mayor?­a de las mujeres eran cantantes, bailarinas o sirvientas, la ?©lite norcoreana convirti?? en concubinas a las que se consideraba especialmente bellas. Seg??n los peri??dicos extranjeros, muchas de las mujeres que se "retiraron" de los escuadrones a los 20 a?±os terminaron siendo emparejadas con oficiales militares que buscaban esposas. Hasta el a?±o pasado, Laurent Belcour era el director de la Organizaci??n Internacional para el Desarrollo (OID). Tuvo que dimitir de su cargo debido a un desagradable episodio en los tribunales franceses, donde se vio obligado a defenderse de las acusaciones de utilizar prostitutas para sus fiestas sexuales organizadas, la menor de sus transgresiones, que en la vida real inclu?­an el tr??fico sexual de menores. ??l y sus asociados lograron escapar de la condena, pero el da?±o ya estaba hecho. No s??lo perdi?? su prestigiosa posici??n, sino que su reputaci??n fue mancillada. El desafortunado suceso no le impidi?? seguir viviendo aventuras sexuales y dedic??ndose a la trata de personas. El pasado ajetreado de Belcour no afect?? su posici??n como astuto estratega financiero. Hab?­a establecido r??pidamente una pr??ctica de consultor?­a centrada en los desaf?­os econ??micos de los pa?­ses en desarrollo. Era bueno creando estrategias que en la mayor?­a de los casos produc?­an resultados. Se propag?? la voz y ahora estaba ocupado asesorando a muchos jefes de estado. Su proyecto actual consiste en trabajar con Corea del Norte para ayudar a encontrar soluciones a las terribles condiciones econ??micas que afectan al pa?­s. Acababa de terminar de estudiar aspectos importantes de las finanzas del pa?­s y lo que hab?­a encontrado no era prometedor. El Gran L?­der segu?­a disfrutando de las ministraciones de las dos espl?©ndidas bellezas ucranianas. - "??Est?? disfrutando de las damas que le traje, Gran L?­der?" pregunt?? Belcour. - "Mucho," respondi?? el tirano gordito. "Es agradable estar en comuni??n con mujeres altas y hermosas de vez en cuando. ??Est??s contento con nuestras damas locales?" - "Son agradables y obedientes, Gran L?­der. No podr?­a desear m??s." Los dos hombres hablaban en franc?©s, Kim aprendi?? el idioma mientras estudiaba en Suiza cuando era joven. - "Monsieur Belcour, entiendo que revisaste nuestros datos financieros y estad?­sticas econ??micas. ??Llegaste a alguna conclusi??n?" - "Tengo a Gran L?­der, pero me temo que la situaci??n no es prometedora. Estoy algo indeciso de estropear esta agradable tarde con tediosa informaci??n financiera." - "Por eso te ped?­ que me visitaras, Belcour. Mis oficiales son demasiado cobardes para discutir asuntos desagradables". Una declaraci??n verdadera, principalmente porque Kim era propenso a ejecutar a cualquiera que no le dijera lo que quer?­a o?­r. - "Bueno, dijiste que esperabas que te diera opiniones sin filtrar sobre la situaci??n actual y que sugiriera posibles soluciones. Perm?­tanme resumir d??nde estamos. Las sanciones impuestas por Estados Unidos y otras potencias occidentales a causa de sus misiles y su programa nuclear han impedido que su pa?­s se una a la comunidad financiera internacional. Para compensar, China ha apoyado a Corea del Norte permitiendo que su gente trabaje en f??bricas situadas fuera de sus fronteras. Los chinos pagan sus salarios a su gobierno, y ustedes pagan a los trabajadores lo que quieran. Usted ten?­a un acuerdo similar con Corea del Sur para instalaciones ubicadas en su pa?­s, pero los surcoreanos se retiraron debido a que usted envi?? misiles bal?­sticos a la estratosfera. Eso no ayuda. Realmente necesitas los d??lares generados por la cooperaci??n con el Sur". - "Yo no me preocupar?­a demasiado por las ri?±as con mis camaradas sure?±os; son d?©biles y temerosos. Saben que podr?­a aniquilar Se??l en un par de d?­as porque la ciudad est?? tan cerca de nuestra frontera. Conf?­o en China, y me gusta molestarlos. Saben muy bien que no tienen m??s remedio que apoyar a mi r?©gimen porque lo ??ltimo que quieren es una Corea unida, respaldada y armada por los estadounidenses en su frontera. En cualquier caso, sabes que gran parte de nuestro comercio es con China, que proporciona los bienes de lujo que necesito para mantener a mi gente feliz". - "Con el debido respeto, Gran L?­der, la situaci??n no es sostenible a largo plazo. Cuanto m??s amenaces la guerra con tus armas nucleares, m??s apretar??n la soga los aliados. En alg??n momento, te ver??s obligado a capitular, a menos que encontremos soluciones creativas". - "Me gusta c??mo piensas, Belcour. Soluciones creativas, que suelen faltar en mis c?­rculos. Por favor, comparte tus pensamientos conmigo." - "Estar?© encantado de darte algunas ideas, pero primero necesito salir de esta ba?±era antes de que me hierva vivo." El Gran L?­der hizo un gesto con la mano, y varias se?±oras les trajeron grandes toallas. Kim y Belcour se trasladaron a una mesa de esquina adornada con un hermoso arreglo floral. Los asistentes trajeron dos vasos acanalados y les sirvieron de una botella de Dom Perignon. Belcour tom?? un sorbo y se prepar?? para compartir su plan. - "Gran L?­der, necesitamos pensar fuera de la caja si queremos progresar y superar los obst??culos que tenemos frente a nosotros. Estados Unidos y sus aliados van a seguir imponiendo sanciones y es poco probable que cejen hasta que usted renuncie a su programa de armas nucleares. Ellos obligaron a Ir??n a dejar el suyo, y ahora creen que pueden usar el mismo enfoque contra ti." - "Los iran?­es a??n no ten?­an las bombas, pero yo s?­. Mi ej?©rcito est?? trabajando para miniaturizar las armas nucleares mientras hablamos. Pronto podr?© desplegar misiles que puedan llegar al oeste de los EE.UU. y llamar su atenci??n". - "Gran L?­der, ya est?? recibiendo m??s atenci??n de la que deber?­a. La Flota Americana del Pac?­fico est?? navegando en el Mar de China del Sur. Su objetivo principal es enviar un mensaje a los chinos despu?©s de que ocuparon ilegalmente unas pocas islas desiertas, pero tambi?©n buscan acorralarte. Ellos pilotaron aviones de combate F-22 en su espacio aeroespacial con impunidad y est??n trayendo bombarderos B-52 con capacidad nuclear. Si env?­as un misil a cualquier lugar cerca de su zona de inter?©s, los americanos se abalanzan sobre ti con una venganza. Si env?­an sus armas nucleares a donde se supone que no deben ir, los americanos convertir??n a su pa?­s en un estacionamiento". - "No antes de que borre Se??l de la faz de la tierra." Belcour empezaba a perder la paciencia con la obstinada versi??n asi??tica de Cal?­gula. Sab?­a que ten?­a que encontrar alg??n tipo de soluci??n para sacarlo de su il??gico estado mental. - "Gran l?­der, no puedes esperar que China contin??e apoy??ndote si env?­as bombas nucleares contra tus vecinos, por no hablar de Estados Unidos. China ahora disfruta de importantes lazos econ??micos con los EE.UU. y Europa. No es ventajoso para ellos involucrarse en una guerra contra sus mayores clientes". - "Los chinos seguir??n apoy??ndome porque no tienen elecci??n." "De nuevo, no contar?­a m??s con eso. En cualquier caso, si se inicia una guerra, se carece de los recursos para durar m??s de unas pocas semanas. Pueden jactarse de sus armas nucleares, pero si las usan significar?? el fin de su r?©gimen y de su pueblo. Me disculpo si parezco demasiado directo." - "Supongamos que tienes raz??n, Belcour. Entonces, ??cu??l es tu plan?" Belcour tom?? otro sorbo de champ??n y adopt?? una postura de profesor. - "Gran L?­der, necesitamos desviar la atenci??n de las potencias occidentales lejos de usted, permitiendo as?­ la ejecuci??n de ciertas acciones dise?±adas para mejorar la situaci??n estrat?©gica de su pa?­s. Esto es lo que sugiero: usar uno de sus valiosos activos para crear suficientes estragos para forzar a los aliados a desplegar sus activos militares en otro lugar y prestar menos atenci??n a lo que planea hacer". - "??De qu?© activos est??s hablando, Belcour?" - "Sus armas nucleares, por supuesto. Todo lo que tenemos que hacer es "perder" a uno de ellos, ganar unos d??lares vendi?©ndolos a los terroristas de Oriente Medio y dejar que las cosas se desarrollen a partir de ah?­. Kim pens?? por un momento. "Sin duda los terroristas usar??n las armas, y no me importa si lo hacen. El problema es que los americanos pueden rastrear el material nuclear hasta la fuente. Entonces vendr??n a por mi pa?­s". - "Cierto, Gran L?­der, a menos que seamos inteligentes en esto." - "Soy todo o?­dos", dijo Kim. 3 UNA TARDE TRANQUILA Desde que Aara y su amiga Marietta se fueron a un campamento de m??sica en el norte del estado de Nueva York, Tess y Jake decidieron disfrutar de una cena tranquila en su apartamento de Manhattan. Jake llam?? a un par de restaurantes para que les entregaran sus platos favoritos. Misi??n cumplida, se instalaron en una rutina familiar: Tess mir?? las noticias en la televisi??n mientras acariciaba a Maggie, una preciosa Rey Caballero Charles Spaniel. Jake fue a su oficina y se sent?? frente a su computadora. Tan pronto como se asent??, Sebasti??n, su bulldog ingl?©s, tambi?©n conocido como Tubby, Fathead y varios otros nombres que sugieren una escasez de agudeza mental, se encorv?? frente a ?©l y dej?? caer su cara de papada en sus zapatos. Tess y Jake tardaron diez a?±os en tener mascotas. Tess siempre tuvo Cavs cuando era joven, y cuando fue a buscar un perro, se enamor?? de un cachorro Blenheim de espectacular belleza. Tambi?©n quer?­a otro para hacerle compa?±?­a a Maggie, pero Jake insisti?? en la igualdad de derechos. Siempre quiso un Bulldog Ingl?©s, y cuando vio un cachorro de cervatillo y blanco con forma de s??lida bola de billar, y el doble de peso, lo levant?? y decidi?? que el perro era para ?©l. En realidad, fue el cachorro el que hizo la selecci??n, d??ndole a Jake una lamida babosa en la cara, haciendo inevitable la adquisici??n. As?­, la pareja luc?­a lo que los vecinos y colegas llamaban "La Bella y la Bestia". Como Jake y Tess viajaban con frecuencia, contrataron a una ni?±era de perros llamada Marietta, una estudiante de intercambio de Viena que estudiaba m??sica y medicina veterinaria. Viv?­a con ellos en su espacioso apartamento de Nueva York, y se convirti?? en la amiga r??pida y confidente de Aara. Jake comprob?? sus inversiones y ley?? sus numerosas noticias en el ordenador equipado con dos pantallas planas. Las inversiones no llevaron mucho tiempo. Jake hab?­a sido un brillante corredor de bolsa de Wall Street y se las arregl?? para a?±adir a su fortuna mediante el an??lisis experto de las tendencias y patrones financieros. Hizo sus movimientos comerciales casi a diario y se alej?? con sumas ordenadas, lo que se sum?? a su considerable patrimonio neto. Jake no confiaba en una sola fuente de noticias e hizo que George Kimmel, el especialista en inteligencia de la compa?±?­a reuniera rutinariamente varias fuentes de noticias e informaci??n relevante. Jake ten?­a una memoria prodigiosa y era un lector r??pido, lo que le permit?­a digerir y retener r??pidamente cantidades incre?­bles de informaci??n. La lectura del material no dur?? m??s de treinta minutos. Jake agit?? la cabeza. La triste situaci??n mundial empeoraba. Parec?­a que una carrera armamentista se estaba moviendo a todo gas. Despu?©s de que Rusia se apoder?? de la pen?­nsula de Crimea de Ucrania, se estaba rearmando y exhibiendo nuevos aviones de combate y tanques en ferias internacionales de armas. La OTAN reaccion?? realizando ejercicios militares con equipo adicional proporcionado por Estados Unidos. Corea del Norte, a??n furiosa por la negativa de Estados Unidos a negociar, sacud?­a su sable y probaba misiles bal?­sticos. China estaba construyendo febrilmente nuevos aviones y barcos de guerra; y se apoder?? de varias islas deshabitadas en el Mar del Sur de China. Haciendo valer sus derechos de ocupante ilegal, comenz?? a construir pistas de aterrizaje e instalaciones en estas min??sculas parcelas de tierra. Sin embargo, Jap??n, cuya constituci??n de posguerra prohib?­a al pa?­s crear fuerzas ofensivas, estaba desplegando sofisticados buques militares y reforzando su fuerza a?©rea con aviones de combate dise?±ados por Estados Unidos. En el Medio Oriente, el desorden desestabilizador causado por la invasi??n americana de Irak y la Primavera ??rabe hab?­a hecho met??stasis en ISIS, un horrendo autodenominado califato isl??mico. Adem??s, miles de refugiados sin hogar procedentes de Siria, Afganist??n y pa?­ses africanos entraban en Europa por el Mediterr??neo, y por tierra desde Turqu?­a y Grecia, a trav?©s de los Balcanes. En el Mar Mediterr??neo, entre Libia e Italia, los contrabandistas a cargo de un barco de refugiados que goteaba desde Libia trataron de trasladar a la gente a un barco m??s grande y sobrepoblado. Durante el traslado, el barco m??s grande volc?? y se hundi??. Los refugiados pasaron tres d?­as a la deriva en el mar antes de ser vistos y rescatados por la marina italiana. Quinientas personas perdieron la vida. Los europeos pidieron a sus gobiernos que hicieran algo para detener el flujo de refugiados a sus pa?­ses; sin embargo, el aumento de la aplicaci??n de la ley hizo poco, por s?­ solo, para disuadir a la gente de intentar llegar a Europa. Es urgente luchar contra los contrabandistas, que al primer indicio de problemas abandonan a los refugiados en alta mar y regresan a las aguas territoriales libias. Estudiante de historia, Jake estaba preocupado. Tantas cosas podr?­an salir mal; la situaci??n podr?­a convertirse en una calamidad global. La Primera Guerra Mundial comenz?? con muchos menos desaf?­os. Apag?? el ordenador y volvi?? a la sala de estar. Se acercaba la hora de la cena, as?­ que camin?? detr??s de Tess, que todav?­a estaba mirando las noticias. La abraz?? y le mordisque?? la nuca. - "Si crees que eso te va a dar algo, probablemente tengas raz??n", brome?? Tess. - "Eso espero." - "S?© un buen chico y si?©ntate a mi lado." Jake sirvi?? un par de maltas simples y cumpli??. - "Cuando quieres sentarte y hablar, normalmente significa problemas." - "No seas tan pesimista, Jake. Acabo de ver la situaci??n de los refugiados en Europa. Casi un mill??n de personas de Oriente Medio llegaron a Alemania. Italia est?? abrumada, los franceses no quieren a ninguno de ellos, y Europa del Este cerr?? sus fronteras. Los brit??nicos se esconden detr??s del canal. Nunca he visto tanto l?­o." - "Es un desastre, de acuerdo. Nadie puede imaginar c??mo detener el ?©xodo de personas de estos estados fallidos. Para empeorar las cosas, un gran n??mero de sirios est??n huyendo de las ??reas controladas por ISIS. No tienen ad??nde ir, as?­ que van a Turqu?­a e intentan llegar a Europa". - "Eso no es todo", agreg?? Tess. "Cientos de africanos se ahogaron tratando de cruzar el Mediterr??neo. Es horrible. Deber?­amos intentar hacer algo". La campana de alarma de Jake son?? en su cabeza. - "Tess, cada vez que dices que tenemos que hacer algo se traduce en una gran molestia. ??Necesito recordarte el a?±o que pasamos trabajando en la trata de personas? Se involucr?? a todo el personal y casi llev?? a la compa?±?­a a la bancarrota". - "No exageres. Tuviste la brillante idea de acorralar a las chicas para dar conciertos ben?©ficos, y salimos bien. Seguimos haciendo esto, y la mayor parte del dinero ahora va a obras de caridad". - "Genial. Ahora no nos involucremos en m??s situaciones fuera de nuestro control". - "??Por qu?© no podemos tratar de ayudar con los problemas de los refugiados? Estoy seguro de que al personal no le importar?? participar". - "No estoy de acuerdo, Tess. Nuestra gente estaba decepcionada por tener tan poco que mostrar despu?©s de un a?±o de tomar riesgos y luchar contra los traficantes de personas. Estoy bastante seguro de que esta vez, te costar?? mucho convencerlos de una aventura in??til". - "Jake, ??por qu?© siempre eres tan negativo cada vez que me propongo hacer algo?" A veces siento que no est??s dispuesto a apoyarme". - "Tess, siempre te ayud?©, incluso cuando sal?­as corriendo a buscar ideas locas, pero ahora tenemos que ser selectivos con los proyectos que emprendemos. Esta crisis de los refugiados amenaza la estabilidad de Europa. Ciertamente no estamos en condiciones de ayudar. No es asunto nuestro, y la ??ltima vez que intentamos ser buenos, nos despidieron. S?© que te preocupas por las cosas, pero esta vez, por favor, deja que las autoridades se ocupen del problema. Olv?­dalo." - "Est?? bien, Jake. Vamos a posponer esta discusi??n. Pero quiero pensar un poco m??s en ello". - "Eso es lo que me asusta, amor. Una vez que tienes una idea loca en tu mente, nunca te detienes". Tess le mir?? mal. El portero toc?? el timbre, y Jake dej?? que el repartidor de comida subiera al apartamento. Para que sus papilas gustativas no sufrieran una comida de calidad inferior, Jake el gourmet hab?­a pedido comida para llevar en los mejores restaurantes de Nueva York. A Tess no le importa, prefiere un filete jugoso o una hamburguesa. Despu?©s de todos estos a?±os juntos, la pareja a??n no hab?­a conciliado sus preferencias culinarias. Tess rara vez capitulaba ante las obsesiones gourmet de Jake, y no pod?­a entender c??mo alguien pod?­a ser feliz con algo que no fuera un simple bistec con patatas. Jake abri?? con entusiasmo los recipientes y extendi?? los manjares sobre la mesa del comedor. Abri?? el primer recipiente y lo puso delante de Tess. "Aqu?­ tienes tu hamburguesa de carne y papas fritas." Luego se dobl?? una toalla en el antebrazo y procedi?? a montar un espect??culo, actuando como un consumado maestro de hotel. "Madame, para su consideraci??n, tambi?©n ofrecemos una excelente selecci??n de deliciosos platos: pulpo de pato azul, ma?­z, menta y farro; langostinos a la parrilla con mantequilla marr??n y tamar?­, coraz??n de apio; treviso quemado, que es un tipo de lechuga radicchio en forma de cabeza de repollo. Tambi?©n podemos disfrutar de chuletas de cerdo con lim??n, ?±oquis con salsa picante y hierbas silvestres. Aqu?­ tenemos la suerte de experimentar el maltagliati con kimchi lavado y guanciale, una carne curada italiana preparada a base de papada de cerdo o mejillas, y para el postre, lo rematamos con un pastel de melocot??n de hierro fundido con helado de suero de leche. ??No es todo esto delicioso?" La recitaci??n fue en griego para Tess. Ella mordi?? su hamburguesa y le dio a Jake una mirada dudosa. - "Si t?? lo crees, Jake..." - "Tess, tu entusiasmo es abrumador. Esperaba que despu?©s de un tiempo, pudiera convencerte de ampliar tu repertorio alimenticio". - "Ya hemos pasado por eso, Jake, pero no me gusta la comida elegante." - "A veces, sospecho que comer?­as filete todos los d?­as sabiendo que obstruye tus arterias." - "Yo como vegetales y ensalada la mayor parte del tiempo." Jake puso teatralmente sus manos a ambos lados de su cabeza. "Y sigo tratando de seducir a mi amada con espl?©ndidos pechos, desgraciadamente sin evidencia discernible de ?©xito." Tess sonri??. "Me sedujiste hace mucho tiempo, pero puede que cambie de opini??n sobre volver a meterte contigo si sigues intentando alimentarme con cosas raras." - "He llegado a la cima de la desesperaci??n", exclam?? Jake, imitando a un actor shakesperiano. "Ser?? mejor que me consuele no dejando que se desperdicie toda esta deliciosa comida". - "Adelante, cari?±o. Me temo que la comida es una fuente de incompatibilidad total entre nosotros. Te dejar?­a si no fueras tan lindo". - "Aceptar?© cualquier cumplido tuyo, por tangencial que sea." Jake ahora felizmente probaba las delicias. Despu?©s de un rato, Tess se levant??, empuj?? la silla de Jake sobre sus ruedas y se sent?? en su regazo, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello. Cuando lo hizo, s??lo pod?­a significar una cosa, para deleite de Jake. Tess lo bes??. "No sabes tan mal, considerando lo que has estado comiendo. Ahora, ??puedo alejarte de darte un fest?­n de cosas asquerosas y jugar conmigo en su lugar?" - "Sin pensarlo dos veces". Jake r??pidamente se desabroch?? la blusa y se quit?? el sost?©n. - "Me gustan mucho estos." Puso su boca en el pez??n derecho de ella. Tess jade??. Entre una lamida y otra, Jake no pod?­a resistirse a una cita: - "S??lo hay un pecado que Dios no perdonar?? a Boss, y es negar a una mujer que est?? necesitada." Tess se inclin?? hacia atr??s, disfrutando inmensamente de Jake jugando con sus senos. "??"Zorba el Griego"? - "Un fil??sofo sabio", dijo Jake, aun lamiendo. "??l realmente entendi?? de qu?© se trata el cielo." - "Vamos a la cama, Jake." - "??Por qu?© no nos quedamos aqu?­? Atr?©vete a ser diferente, mi amor." "Vamos a la cama." Tess tom?? la mano de Jake y se dirigi?? al dormitorio. En el camino, ambos se despojaron de su ropa y cayeron en una rutina amorosa. Jake se resbal?? de espaldas en la cama; Tess se movi?? entre sus piernas y comenz?? a lamer su ahora duro y tumescente obelisco. Le encantaba tenerlo en la mano, acariciarlo lentamente y admirar la virilidad incircuncisa de Jake. Ella siempre hab?­a apreciado el hermoso instrumento de Jake y poco a poco se lo llev?? a la boca, sus sedosas administraciones dibujando un suspiro de agradecimiento de su pareja. Luego se retir?? y lami?? toda la longitud de la asta hasta que se excit??, se movi?? hacia arriba y se sent?? a horcajadas sobre ?©l. Descendiendo sobre ?©l, ella lo tom?? dentro de ella lentamente hasta que ?©l desapareci?? dentro de ella. Se qued?? quieta un momento, experimentando sacudidas de placer. Luego se movi?? de un lado a otro, con los ojos cerrados, sintiendo que el placer se acumulaba en su interior. De repente, un orgasmo atraves?? su cuerpo, y gimi?? de alegr?­a. Jake se qued?? quieto, contemplando a la mujer que se complac?­a en ?©l. Adoraba mirarla, su cuerpo ??gil y atl?©tico movi?©ndose sobre ?©l, sabiendo que ?©l era el instrumento de su dicha. Tess cay?? sobre su pecho y lo bes??. "T??mame, Jake. Ll?©vame ahora". - "No hay necesidad de apurar las cosas. Juguemos un rato". - "??Entra dentro de m?­, te quiero!" Jake la ayud?? a subirse a su espalda, se movi?? encima de ella y se desliz?? de nuevo dentro de su cuerpo. Tess estaba listo para darle lo que quer?­a, pero Jake ni siquiera estaba cerca de alcanzar su propio cl?­max, lo que no era importante para ?©l. Lo que buscaba era casi voyerista. Le encantaba ser el instrumento de su deleite. Amaba la tensi??n en su cuerpo, sintiendo sus entra?±as aferr??ndose a su hombr?­a, su gradual acumulaci??n de pasi??n culminando en espasmos de placer. S??lo entonces se dar?­a su merecido con unos pocos empujones. Despu?©s, Tess expres?? su queja habitual. - "??Por qu?© no vienes cuando yo lo haga, Jake? ??Por qu?© siempre esperas a que termine?" Jake la bes??. "Porque es m??s importante para m?­ complacerte primero, sentir tu cuerpo temblar, saber que te estoy dando placer." - "Nunca haces ruido cuando vienes. A veces siento que amarme es s??lo un trabajo para ti". - "Desear?­a que dejaras de decir esas tonter?­as y me dejaras complacerte." Pronto se durmieron en los brazos del otro. Jake se levant?? m??s tarde por la noche para tomar un vaso de leche. Sentado en la oscura sala de estar, se sinti?? afortunado de estar con una mujer como Tess, aunque en el fondo de su mente, a veces deseaba que ella le permitiera tomar m??s de la iniciativa en muchas cosas. Tess ten?­a una personalidad controladora y de muchas maneras, dominaba su relaci??n. Ella siempre comenz?? a hacer el amor e insisti?? en hacerlo de la manera que ella quer?­a. Al principio de su relaci??n, Jake trat?? de empezar a hacer el amor, pero Tess a menudo pasaba si no estaba de humor. Para ser una mujer tan hermosa y en forma, Tess era muy t?­mida. Una vez que Jake la levant?? sobre el mostrador de la cocina de granito, la recost?? y le hizo el amor de pie. Quer?­a mostrar su cuerpo delante de ?©l cuando le daba placer. Su emoci??n suprema fue mirarla de espaldas mientras la llevaba al cl?­max. Su propio placer no era importante; disfrutaba del proceso m??s que una r??pida satisfacci??n, porque sab?­a que llegar?­a al final. Pero a Tess no le gustaba ser expuesta. Se cubri?? los senos con las manos, se?±alando que se sent?­a demasiado vulnerable. Ella nunca le permiti?? que la amara de esa manera de nuevo. Aunque se establecieron en una rutina familiar, a Jake no le import?? demasiado. Tess se sent?­a sexy a menudo y nunca dejaba de darle mucho placer. No ten?­a mucho de qu?© quejarse, pens??. Jake no ten?­a ni un solo hueso pervertido en su cuerpo. S??lo quer?­a deleitarse con Tess, su verdadero amor. Complacerla era lo m??s importante en su coraz??n, aunque a veces deseaba que ella estuviera dispuesta a hablar de hacer las cosas de otra manera. Sac?? el pensamiento de su mente, volvi?? a la cama y se acurruc?? junto a ella, inhalando su maravilloso aroma y tocando su suave piel. Despu?©s de hacer el amor, una buena noche de sue?±o lo mejor?? todo. 4 HACIENDO M??SICA Las Valquirias se congregaron en el apartamento de Tess en Nueva York. Tess estaba tocando las teclas del piano, repasando algunos pasajes de una pieza que ella y las chicas iban a tocar el pr??ximo mes. El perfeccionismo era una de las cualidades menos atractivas de Tess, ya que, desde su punto de vista del mundo, hacer las cosas lo suficientemente bien no era ni remotamente aceptable. Con el paso del tiempo, Tess se hab?­a obsesionado implacablemente con los detalles de cada nota en una partitura y c??mo se supon?­a que deb?­a tocarse, y hab?­a guiado al grupo a mejorar sus habilidades para que pudieran tocar sus instrumentos al mismo nivel que los m??sicos profesionales. Esto se logr?? mediante la contrataci??n de profesores de m??sica, el trabajo duro, la participaci??n en la pr??ctica sin fin, su progreso impulsado por su determinaci??n pura. Carmen era la soprano del grupo y estudiaba la partitura de Vocalise, una breve y sublime composici??n de Rachmaninoff. Claudine acababa de llegar de Par?­s y estaba afinando su viol?­n junto con Yasmin, que estaba usando una viola. Alice hab?­a llegado de Nigeria con su violonchelo. Galina Kutuzova, que tocaba el segundo viol?­n, lleg?? tarde. Finalmente toc?? el timbre y la hija de Tess, Aara, la dej?? entrar. Galina era una mil usos. Es una experta piloto rusa que se involucr?? en las actividades militares del equipo, pero su trabajo principal era como administradora de bases de datos en el departamento de TI de la empresa. Se acerc?? a sus colegas reunidos con una pila de tabletas delgadas de ordenares, detectando que las chicas parec?­an un poco molestas por su tardanza. A lo largo de los a?±os, todos se hab?­an acostumbrado al fetiche de Tess por la puntualidad. Galina dej?? las m??quinas y volvi?? a la puerta para recoger su estuche de viol?­n. La coloc?? en su silla y se par?? frente a sus colegas. Con su caracter?­stico traje de jersey, era alta, rubia y segura de s?­ misma, y parec?­a el ep?­tome de la atleta rusa. - "Siento llegar tarde, pero ten?­a que preparar estas cajitas para nosotros." Claudine estaba impaciente. "Por si no lo sab?­as, Galina", estamos aqu?­ para ensayar, no para jugar con computadoras. Galina no reaccion?? al comentario sarc??stico de Claudine. - "D?©jame hacerte una pregunta. ??Qu?© odias de nuestros conciertos?" Yasmin dej?? su viola. "Cre?­ que nos divert?­amos tocando m??sica juntos." - "S?­, lo hacemos", dijo Galina, "pero siempre te quejas de que las partituras llevan mucho equipaje cuando tocamos en varias ciudades diferentes". - "Am?©n a eso", dijo Tess. - "Bueno, encontr?© una soluci??n", dijo Galina. "Por favor, deshazte de tus partituras y pon a estos beb?©s en tus caballetes." Tan pronto como el grupo cumpli??, Galina les pidi?? que presionaran un bot??n en las computadoras peque?±as para encenderlas. Tess, Carmen y Aara se acercaron para ver de qu?© se trataba el alboroto. Una partitura apareci?? en cada computadora port??til, mostrando las varias partes del Quinteto para Piano de Ernest Chausson, la composici??n que el grupo iba a tocar en pocas semanas. - "Est?? bien, dijo Carmen. Cada uno de ustedes tiene sus partes individuales. Parece de verdad. Incluso es del mismo tama?±o que la partitura". Claudine ahora estaba interesada. "??C??mo se pasa p??gina?" Galina sac?? algunos artilugios de una caja. - "No hay problema, se?±oritas. Aqu?­ est??n los pedales inal??mbricos. S??lo toca y voil? , la p??gina pasa." Aara, la adolescente experta en tecnolog?­a, entendi?? las implicaciones de lo que estaba viendo. - "Esto es genial. Ya no tienes que cargar con los resultados. Est??n todos precargados en la computadora". - "Precisamente", dijo Galina. "Ahora tienes acceso a todas las partituras que necesitar??s en una tableta delgada. Est??s liberada." Yasmin encontr?? un problema. "Pero me gusta anotar mis partituras." Galina pasaba por ah?­ peque?±os palitos en forma de l??piz. "Estos bol?­grafos electr??nicos te permiten deshacerte de tus l??pices. Incluso puedes guardar varias versiones marcadas de la m??sica en varios colores". - "Galina, esto es genial", dijo Tess. "Usaremos nuestras partituras de papel esta noche, pero puedo ver que la pr??xima vez usaremos bien las nuevas computadoras." Galina, orgullosa de s?­ misma, endulz?? la olla. - "Por cierto, ahora puedes descargar cualquier partitura que necesites, incluyendo una suscripci??n a varias colecciones acad?©micas que proporcionan las partituras originales comentadas de compositores; y ediciones de interpretaci??n de otros artistas. Esto puede ayudar a responder a la mayor?­a de las preguntas de interpretaci??n". Las mujeres aplaudieron a Galina, quien acept?? el galard??n con una breve reverencia. Por la noche, las Valkirias tuvieron la oportunidad de dar un concierto con una orquesta estudiantil que a pesar de su nombre era excelente. Tess hab?­a trabajado duro entrenando a las ni?±as para interpretar una obra inusual de un compositor estadounidense, Benjamin Lees, su Concierto para Cuarteto de Cuerdas y Orquesta. No hab?­a parte para el piano de Tess, pero en el programa, ella estaba en la lista como la l?­der del grupo. Hab?­a pasado mucho tiempo ayudando a las chicas a aprender la compleja pieza, y ahora estaba deseando sentarse entre el p??blico y disfrutar del concierto. Las cuatro mujeres subieron al escenario, todas vestidas con impresionantes trajes de noche que les prestaron varios modistos. Las Valkirias eran conocidas no s??lo por su m??sica, sino tambi?©n por su ropa. Los puristas despreciaban la pr??ctica, pero al p??blico le encantaba anticipar las declaraciones de moda de las hermosas int?©rpretes. La orquesta comenz?? a tocar. Despu?©s de un movimiento de acto perpetuo, el cuarteto solista entr?? como un cuerpo, con un tema corto y cuestionador. El violonchelo de Alice ten?­a un breve solo, marcado por la tranquilidad y la inquietud. Los pasajes de tutti orquestales reintrodujeron el patr??n del acorde de apertura, esta vez con la adici??n del golpeteo del t?­mpano. Tess estaba escuchando atentamente, satisfecha de que sus hijas se hab?­an metido en el esp?­ritu de la m??sica. El final de la pieza fue lanzado por fanfarrias de metal seguidas por figuras r??pidas del cuarteto solista, y la m??sica volvi?? a la sensaci??n de movimiento perpetuo de la apertura. La m??sica arrastr?? a los oyentes en una ola de sonido virtuoso que culmin?? en un acorde final de fortissimo. Sentado en un palco privado, un apuesto y elegante hombre de cuarenta a?±os con una barba bien recortada observaba con gran inter?©s. Era la tercera vez que asist?­a a los conciertos de las Valkirias. El p??blico pidi?? un bis, as?­ que las chicas tocaron el Adagio para cuerdas de Samuel Barber. Su excelente y sensible interpretaci??n de la m??sica sombr?­a y sublime era prueba del progreso que hab?­an logrado las mujeres. Tambi?©n fue una validaci??n de los esfuerzos de Tess para transformar a las int?©rpretes en un grupo profesional. El conjunto de Valkirias hab?­a recorrido un largo camino desde que empezaron hace dos a?±os. Ahora eran pulidas, reflexivas, mucho m??s virtuosas y populares, a menudo tocando en casas llenas. Pocos creer?­an que estas hermosas mujeres ten?­an un trabajo diurno como guerreras comprometidas a crear un mundo mejor. 5 SACRIFICIO DE LOS INOCENTES El Ej?©rcito de Estados Unidos estaba ayudando a los gobiernos del norte y oeste de ??frica a combatir a los grupos extremistas. La asistencia incluy?? inteligencia militar, vigilancia, reconocimiento y entrenamiento de las fuerzas de infanter?­a nigerianas. Reconociendo que Nigeria no pod?­a permitirse los modernos aviones de combate a reacci??n que costaban alrededor de setenta millones de d??lares cada uno, el Ej?©rcito recomend?? la adquisici??n de doce aviones Embraer Super Tucanos de dise?±o brasile?±o fabricados en los EE.UU. Los aviones de h?©lice ??nica eran relativamente baratos, f??ciles de volar, ??giles y perfectos para las operaciones de ataque terrestre contra el grupo extremista isl??mico Boko Haram, que en los ??ltimos siete a?±os hab?­a matado a miles de personas en el noreste de Nigeria y en los pa?­ses vecinos de Camer??n, Chad y N?­ger. En el pasado reciente, Tess y el equipo SRD hab?­an entregado helic??pteros de ataque al ej?©rcito nigeriano e incluso hab?­an participado en una operaci??n militar en la que ayudaron a rescatar a doscientas ni?±as secuestradas en Boko Haram. Trabajando como contratistas para el Ej?©rcito de los EE.UU., Tess, Jake, Nicola, Carmen, Yasmin y Galina llegaron a Nigeria por segunda vez para poner en servicio los aviones Super Tucano, entrenar a pilotos locales para que los pilotaran y proporcionarles asistencia t??ctica. Ifeyinwa Idigbe Ukume, tambi?©n conocida como Alice, se reuni?? con el equipo en el aeropuerto de Abuja, Nigeria. Alice era miembro de una unidad de la polic?­a nigeriana centrada en la trata de seres humanos y tambi?©n hab?­a trabajado en el pasado con el equipo para combatir la prostituci??n nigeriana en Europa, en el proceso de hacerse amiga de las Valkirias. Cuando pod?­a, tambi?©n le encantaba tocar el violonchelo en sus conciertos. Mientras conduc?­a la camioneta, Alice habl?? de los cambios desde la ??ltima incursi??n del equipo en el pa?­s. - "Nuestro nuevo presidente est?? reformando el ej?©rcito. En el pasado, funcionarios corruptos hab?­an malversado y desviado fondos destinados originalmente a la lucha contra Boko Haram. El ex jefe de personal de defensa de Nigeria es uno de los acusados. Por supuesto, se declar?? inocente de robar el dinero asignado a la fuerza a?©rea nigeriana. De hecho, us?? el dinero malversado para comprar una mansi??n y un terreno apropiado donde construy?? un centro comercial". - "Supongo que eso explica por qu?© al ej?©rcito nigeriano le cost?? tanto luchar contra los insurgentes", se?±al?? Jake. Tess era muy consciente de los problemas que enfrentaba el pa?­s, pero se alej?? de la pol?­tica local. Al d?­a siguiente, Alice llev?? al equipo a reunirse con el reci?©n ascendido General de Brigada Somi Okafor, el comandante del teatro. Hab?­a sido compa?±ero de Jake en Harvard, y segu?­an siendo buenos amigos. El general conoc?­a bien las capacidades del equipo, ya que anteriormente hab?­a luchado contra Boko Haram con ellos tambi?©n. Despu?©s de intercambiar cumplidos, comenz?? la reuni??n. - "Damas y caballeros, bienvenidos a Nigeria. Durante el entrenamiento de las pr??ximas dos semanas, entrenar??n a nuestros pilotos en c??mo volar los Tucanos para vigilancia y ataque terrestre. Los aviones estar??n armados con dos ametralladoras montadas en las alas y cargar??n m??s de tres mil libras de armas. Los ej?©rcitos africanos de la regi??n derrotaron a los militantes de gran parte de su autoproclamado califato en el noreste de Nigeria el a?±o pasado. Si bien el esfuerzo dirigido por Nigeria ha retomado un n??mero significativo de aldeas bajo el control de Boko Haram, hemos tenido menos ?©xito en el mantenimiento de la seguridad, lo que ha permitido al enemigo seguir atacando de nuevo las mismas aldeas que hab?­an sido reconquistadas por las fuerzas gubernamentales. Boko Haram reagrup?? e intensific?? sus ataques en la cuenca del Lago Chad, amenazando la seguridad regional a pesar de la fuerza multinacional africana de nueve mil efectivos para contrarrestarlo". Jake puso al d?­a al grupo. "El ej?©rcito de Estados Unidos espera completar el entrenamiento de dos batallones de infanter?­a nigerianos para el fin de semana. Estados Unidos tambi?©n proveer?? inteligencia, vigilancia y reconocimiento adicionales para reforzar la lucha regional contra Boko Haram". - "Esta no va a ser una lucha f??cil", concluy?? el general. "Ahora tenemos una complicaci??n. Boko Haram est?? enviando a mujeres y ni?±os atados con explosivos para volar mercados y otros objetivos civiles". A la salida, Jake murmur??: "Esta vez tenemos mucho trabajo por delante." El equipo pas?? las siguientes dos semanas entrenando a los pilotos nigerianos en los Super Tucanos. Las mujeres se concentraron en la operaci??n de los aviones; Jake y Nicola entrenaron al personal de tierra en mantenimiento. El equipo explic?? a los nigerianos que la capacidad de supervivencia de la tripulaci??n estaba garantizada gracias a la protecci??n blindada de la aeronave y a las caracter?­sticas m??s avanzadas, como el Sistema de Alerta de Aproximaci??n de Misiles y el Receptor de Alerta de Radar, adem??s de los lanzadores de peque?±as fibras y bengalas. Adem??s, los aviones contaban con funciones de comunicaci??n y navegaci??n tales como informes de posicionamiento y establecimiento autom??tico de enlaces, lo que permit?­a la transmisi??n autom??tica de la posici??n de la aeronave y de los datos de vuelo a las bases en tierra. Los aviones tambi?©n estaban equipados con un GPS/INS integrado y un alt?­metro de radar. En el lado t??ctico, la inteligencia satelital estadounidense alert?? al ej?©rcito nigeriano de que Boko Haram estaba reuniendo cazas para atacar un centro de administraci??n gubernamental en el oeste del pa?­s. El General Okafor respondi?? iniciando una respuesta contra el enemigo dirigiendo a quinientos soldados de Camer??n y Nigeria, con la orientaci??n de una fuerza de tareas multinacional en Chad. La Fuerza A?©rea de Nigeria comenz?? a transportar tropas a la zona de combate utilizando aviones de transporte militar H?©rcules proporcionados por Estados Unidos. Tess, Carmen, Claudine y Galina corrieron a sus Tucanos, se deslizaron en la cabina y despegaron, seguidos por el resto de los aviones pilotados por pilotos nigerianos. Llegaron a la zona de operaciones antes que las tropas de tierra y no tard?? mucho en detectar a los combatientes de Boko Haram para el ataque a la ciudad. Tess, a cargo del contingente a?©reo, sobrevol?? las unidades enemigas y evalu?? la fuerza del enemigo. Ignor?? los disparos a su avi??n y comunic?? por radio su evaluaci??n al General. Orden?? un ataque a?©reo para asegurar un sitio de aterrizaje para m??s de los aviones de transporte. Tess dio sus propias ??rdenes a los pilotos: - "Claudine, Carmen y Galina, montaremos un ataque frontal sobre las primeras l?­neas del enemigo. El equilibrio de nuestro avi??n se balancear?? y atacar?? al enemigo por la retaguardia. Queremos exprimirlos entre nosotros. ??Vamos!" Los pilotos nigerianos abandonaron la formaci??n e hicieron un arco alrededor de los atacantes hasta que pudieron posicionarse detr??s de las fuerzas hostiles. Tess y el equipo les hab?­an ense?±ado que sus nuevos aviones eran lo suficientemente lentos como para que pudieran tomarse su tiempo para alinear sus armas, ayud??ndoles a apuntar con precisi??n. No necesitaba decir mucho a Carmen, Claudine y Galina, que trabajaban como una extensi??n de s?­ misma. Recordando un incidente anterior en Nigeria donde Claudine casi hab?­a perdido la vida, Tess le pidi?? que siguiera las reglas. - "Claudine, estoy seguro de que no necesito recordarte que la ??ltima vez que estuvimos por aqu?­ perdiste tu caza MiG y casi te matan, as?­ que comp??rtate y sigue el plan." - "Tess, a veces eres una molestia. Sabes muy bien que mi asqueroso MiG chino se desmoron?? por s?­ solo, as?­ que dame un respiro". - "Lo har?© cuando todos volvamos con vida." - "No eres divertida, Tess. La ??nica raz??n por la que estoy aqu?­ es para conseguir algo de acci??n para aliviar mi aburrimiento." - "Claudine, por favor, sigue el plan", repiti?? Tess. Estaba convencida de que alg??n d?­a la suerte de Claudine se acabar?­a. Los aviones volaron a sus posiciones y comenzaron a atacar a las tropas enemigas por todos lados. Las maniobras parec?­an un ballet volador, los ??giles aviones sobrevolaban a los cazas de Boko Haram mientras daban su descarga letal. Pronto el enemigo sufri?? bajas y tuvo que detener su marcha contra la ciudad objetivo. La lluvia de balas mat?? a los combatientes enemigos y levant?? nubes de polvo, enmascarando el aterrizaje de los grandes aviones de transporte que expulsaban a las tropas del gobierno de las rampas del fuselaje. En un par de horas, todo hab?­a terminado. La mayor?­a de los combatientes enemigos murieron o resultaron heridos. Los que sobrevivieron se rindieron. Tess orden?? que los cuatro aviones del equipo aterrizaran en la periferia de la escena de la batalla y dejar que el resto de la aeronave regresara a la base. Uno por uno, los Tucanos descendieron y patinaron sobre la llana y herbosa sabana africana. Los soldados nigerianos acorralaron al enemigo vencido en varios grupos. Pronto se hizo evidente que varios de los combatientes eran mujeres vestidas con atuendos isl??micos. El general Okafor orden?? a sus tropas separar a las mujeres de los hombres. Algunas de las mujeres estaban ensangrentadas o heridas, caminando en lo que parec?­a un estado de drogadicci??n. Los soldados nigerianos quer?­an registrar a las mujeres en busca de armas ocultas, pero eran reacios a hacerlo porque las cautivas pod?­an haber escondido algo bajo sus hijabs. Tess not?? la reticencia de las tropas y camin?? hacia las mujeres cautivas con Alicia a su lado como int?©rprete. Trat?? de actuar de una manera no amenazante, extendiendo su brazo derecho con una mano abierta. - "No les haremos da?±o. Por favor, levanten las manos sobre la cabeza. Despu?©s de que revisemos las armas, se ocupar??n de ustedes. Estar??n a salvo." Alice tradujo el mensaje, y cinco de las mujeres levantaron los brazos en cumplimiento. Una de ellas, sin embargo, no respondi??. Parec?­a drogada, ap??tica, en trance. Entonces Tess not?? un peque?±o dispositivo, un ?©mbolo con un bot??n en su mano derecha." - "Dios m?­o, est?? disfrazada de terrorista suicida". Todo el mundo se alej?? de la mujer. Tess y Alice se detuvieron, conscientes de la mirada de miedo en los ojos de la mujer y no quisieron hacer ning??n movimiento repentino para asustarla. Carmen y Claudine sacaron sus pistolas y apuntaron las armas a la cabeza de la mujer. - "??Atr??s!" Tess advirti?? a sus colegas. Vuelvan a poner sus armas en sus fundas". El general Okafor lleg?? al lugar y orden?? a sus tropas que apuntaran con sus rifles a la joven. Tess se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y le hizo se?±as al General para que detuviera a sus hombres, que ahora estaban empu?±ando sus armas, prepar??ndose para disparar contra la terrorista suicida. Dio un paso cuidadoso hacia la mujer y vio que era s??lo una ni?±a, temblando incontrolablemente. "Mayor Turner, esta no es su lucha", implor?? el General. Si cae al suelo... Y mis hombres le disparar??n." - "No puedo hacerlo, General. Si la chica aprieta el bot??n, Alice y yo no podremos escapar". Tess no estaba exagerando. Ten?­a suficiente experiencia en combate como para darse cuenta de que explosiones tan cerca de ellos matar?­an a cualquiera dentro de su radio. Estar tendido en el suelo no ayudar?­a. Carmen empez?? a entrar en p??nico. Al ver a su mejor amiga encerrada en una situaci??n mortal, se sinti?? obligada a caminar y unirse a ella a su lado. Tess no pod?­a creer su gesto. - "Carmen, ??qu?© demonios est??s haciendo? Vuelve". - "Es un poco tarde para eso, Tess. No os dejar?© a ti y a Alice en esta situaci??n. Sigue hablando con la chica". Tess sab?­a que Carmen era tan terca como ellos y tan vulnerable como ella. Dio otro paso hacia la chica aterrorizada. - "Ven a m?­, chica. Por favor, suelta la cosa que tienes en la mano. Eres demasiado joven para morir. Esos hombres ya no pueden hacerte da?±o. Te llevaremos a casa con tu familia", tradujo Alice. La chica empez?? a temblar. Los soldados nigerianos todav?­a ten?­an sus rifles apuntando hacia ella. - "General, por favor, d?­gale a sus hombres que suelten sus armas. Est??n molestando a la chica. Estoy manejando esto." El General hizo se?±as a sus hombres para que bajaran sus rifles. - "Mira, no hay necesidad de tener miedo." Tess suavemente dio otro paso. Estaba casi tan cerca como para tocar a la chica. Carmen sinti?? que las n??useas se acumulaban y luch?? por controlar su est??mago, sin pensarlo, despu?©s de haberse puesto a s?­ misma y al beb?© en su vientre en riesgo. Puso sus manos sobre su vientre e intent?? controlar sus l??grimas. Tess la mir?? y entendi?? lo que estaba pasando. Tess sonri?? abiertamente y cubri?? el ??ltimo camino hacia la ni?±a, que parec?­a que estaba saliendo de un trance. Tess no estaba segura si era una buena se?±al y se movi?? r??pido para sacar el gatillo de su mano. La chica se desplom?? en sus brazos. Las tropas apresuraron la escena e intentaron arrancar a la chica del abrazo de Tess. - "??D?©jala en paz!", grit??, pero no sirvi?? de nada. Los soldados agarraron a la ni?±a y se la entregaron a los expertos en demoliciones, quienes le quitaron el cintur??n de seguridad atado a su cuerpo y se la llevaron. Tess se dio la vuelta y vio a Carmen vomitando en el suelo. Ella y Claudine la metieron en un jeep. - "Ve con ella, Claudine. Me reunir?© contigo en breve." Camin?? hacia el grupo de soldados que detuvieron a la chica suicida y vio a Alice ministrando a la chica, consolando al miserable ser humano. - "Consegu?­ la historia de ella, Tess. Boko Haram la captur?? hace unos meses y pas?? por un infierno. Luego la drogaron y la ataron con un cintur??n de suicidio. Dijo que esta es la nueva t??ctica de Boko Haram. Su objetivo es dar rienda suelta a m??s mujeres de esta manera porque es menos probable que se fijen en ellas. Esto era monstruoso incluso para sus est??ndares." Se acerc?? el general Okafor. - "Eso es cierto. Estamos recibiendo varios informes de atentados suicidas con bombas perpetrados por mujeres en varias ciudades y aldeas. Estas chicas son victimizadas dos veces. Son capturadas, abusadas y luego obligadas a matarse a s?­ mismas y a otras personas inocentes". Antes de regresar a la base, Alice llev?? a Tess a un campamento en Yola, en el noreste de Nigeria, donde se alojaba a muchas de las ni?±as secuestradas rescatadas. Desafortunadamente, no todo estaba bien, ya que muchas de ellas fueron sometidas a la prueba del estigma de la "novia liberada". Hablaron con una joven Zara y su t?­o. Ten?­a diecisiete a?±os cuando Boko Haram la secuestr?? a ella y a muchas otras ni?±as. Como miles de otras ni?±as -libres o a??n cautivas- estaba profundamente traumatizada. Alice le pidi?? que compartiera su terrible experiencia un a?±o despu?©s de su regreso de la captura, y el dolor que todav?­a sufre hasta el d?­a de hoy. - "Boko Haram nos dio una opci??n: casarnos con uno de sus luchadores, o ser un esclavo. Decid?­ casarme", dijo Zara. Al final, hubo poca diferencia, aparte del ni?±o que pronto iba a dar a luz. La vida en cautiverio era terrible y peligrosa porque los aviones de la fuerza a?©rea bombardeaban regularmente el vasto Bosque Sambisa donde los militantes ten?­an sus campamentos. Despu?©s de unos meses, fue rescatada por soldados nigerianos y devuelta a sus familiares. - "Las mujeres de nuestra familia pronto se dieron cuenta de que estaba embarazada de tres meses", dijo su t?­o Mohamed, quien le cont?? a Alice m??s de su historia. "Somos una familia religiosamente mixta, algunos cristianos y otros musulmanes. Antes de ser secuestrada, Zara era cristiana, pero Boko Haram la cas?? con uno de los suyos y la convirti?? en musulmana". La familia estaba dividida en cuanto a qu?© hacer, y consideraron seriamente que ella tendr?­a un aborto. Al final, decidieron no hacerlo, y Zara dio a luz a un ni?±o. Entonces empezaron los problemas, porque Zara se convirti?? en una marginada en su comunidad. - "La gente de mi pueblo me llama esposa de Boko Haram. No me quieren cerca de ellos. No les caigo bien", dijo Zara mientras una l??grima se deslizaba lentamente por su mejilla. Ahora ten?­a que sentarse dentro del peque?±o recinto amurallado alrededor de su casa, temerosa de salir debido a los crueles insultos de los chicos del vecindario - mensajes de odio que aprendieron de sus padres. - "A los aldeanos no les gustaba mi hijo. Cuando se enferm?? nadie me ayud?? a cuidarlo", dijo. El fin de semana pasado, mientras Zara dorm?­a al aire libre con el ni?±o debido al calor, una serpiente entr?? en su recinto y mat?? al ni?±o. S??lo ten?­a nueve meses. - "Algunos de sus parientes se alegraron de que muriera, llamando al incidente la voluntad de Dios", continu?? Zara. "Se alegraron de que la sangre de Boko Haram se hubiera ido de la familia, de que Dios hubiera respondido a sus oraciones," Su t?­o continu??. "A veces, habla de ir a la escuela para ser doctora y ayudar a la gente, pero cuando la insultan, se enoja y se siente tentada a volver al bosque. Siempre habla de su marido en Boko Haram. Dijo que el hombre era amable con ella, y que quer?­a que ella volviera con ?©l". Ese tipo de charla era s??lo un signo de desesperaci??n porque la vida de Zara se hab?­a vuelto tan dura que a veces quer?­a hacer una misi??n suicida. - "Lo har?? si tiene la oportunidad", a?±adi??. Alice no estuvo de acuerdo. "Pero hay tanta confusi??n en su cara y en sus respuestas; no es una asesina, es s??lo una ni?±a." Zara mir?? a Alicia con l??grimas en los ojos tristes. Hizo un comentario final. - "A menudo, tengo un fuerte deseo de desaparecer en el bosque, pero espero que con el tiempo olvidar?© lo que Boko Haram y mis propios aldeanos me hicieron, pero a??n no." Triste, enojada y confundida, se siente abandonada por su familia y estigmatizada por su comunidad. Al salir, Alice expres?? sus preocupaciones. "La comunidad es responsable de seguir abusando de las ni?±as que no crearon esta situaci??n. Si contin??an estigmatizando a las personas traumatizadas, podr?­an crear algo mucho, mucho m??s problem??tico en el futuro que Boko Haram. Por causas ajenas a su voluntad, las v?­ctimas no son acogidas por la sociedad y nadie quiere ayudarlas. Estoy haciendo todo lo posible para que el gobierno ayude a las v?­ctimas a reintegrarse y mostrarles preocupaci??n y comprensi??n". Tess se fue, moviendo la cabeza. Abord?? el veh?­culo de Alice y regres?? a la base. La ??ltima vez que estuvieron en Nigeria, despu?©s de una operaci??n, el equipo se retir?? al bar del hotel, y esta vez no fue diferente, salvo que Tess orden?? un whisky doble con hielo. Tom?? otra ronda hasta que se calm?? los nervios. Carmen hab?­a dejado de beber debido al beb?©, pero esta vez hizo una excepci??n. Hasta Alice se tom?? una copa de vino. El din??mico tr?­o hab?­a llegado a un acuerdo sobre lo cerca que estuvieron de la muerte. - "No s?© qu?© les pasa a ustedes, se?±oras", dijo Claudine una vez que las cosas se calmaron. "No soy reacia al riesgo, pero lo que hiciste realmente sobrepas?? todos los l?­mites." - "No puedo estar en desacuerdo contigo, Claudine", contest?? Tess, "pero no pod?­a soportar ver a una chica de la edad de Aara volarse por los aires." Luego mir?? a Carmen que parec?­a cenicienta. - "Carmen, si vuelves a hacer eso, te voy a pegar." Aun tratando de controlar su est??mago, Carmen hizo un esfuerzo por sonre?­r. - "No me vengas con tonter?­as, Tess. Sabes que creemos en los cuatro mosqueteros, algo as?­ como ???Uno para todos, todos para uno???. - "De ahora en adelante, est??s castigada. Apuesto a que Nicola estar?? de acuerdo conmigo. Estoy seguro de que quiere ver nacer a su hijo". - "Su nombre es Luca", dijo casualmente Carmen. - "??Es un ni?±o? ??Por qu?© esperaste tanto para dec?­rmelo?" - "Soy un guardi??n de secretos. Ni siquiera su padre lo sabe". Antes de que Tess pudiera decir algo m??s, Alice declar?? que tambi?©n ten?­a un anuncio. Se iba a casar con el general Okafor. - "Eso es genial, Alice. No parabas de decir que no quer?­as casarte. ??Qu?© pas?? para que cambiaras de opini??n?" - "Somi es un hombre moderno y educado. Lo respeto y llegu?© a un encuentro de mentes sobre c??mo llevar a cabo nuestro matrimonio". Claudine estaba perpleja. "??Qu?© hay que gestionar?" - "Mantendr?© mi independencia y seguir?© siendo miembro de las int?©rpretes de las Valkirias. Somi y yo seremos iguales, y no tolerar?© que me digan qu?© hacer". - "Me sorprende que el General estuviera de acuerdo con eso", dijo Tess. "Por lo que parece, se convertir?? en un hombre importante en el gobierno y necesitar?? una bella y sumisa esposa en su brazo." - "No ser?© sumisa, pero lo apoyar?© si ?©l hace lo mismo por m?­. Sin embargo, no creo que debamos tener ning??n problema. Nos amamos." Galina levant?? la mano. "Cuenta conmigo para la boda". - "??dem", Tess, Carmen y Claudine estuvieron de acuerdo. Todos se abrazaron y comenzaron a hablar de los detalles de la boda. Jake y Nicola entraron en el bar, sus fatigas evidenciaban haber estado muy cerca del equipo mec??nico. Sus caras estaban manchadas de humo, y los uniformes parec?­an haber sido rociados con aceite. - "Aqu?­ vienen los mec??nicos", brome?? Carmen. "??No pudiste resistirte a jugar con el equipo?" - "Est??bamos ense?±ando a los lugare?±os a dar servicio adecuado a los aviones", dijo Nicola. "Tuvimos que ajustar uno de los motores. Estamos bastante seguros de que los locales podr??n tomar el relevo a partir de ahora. Volver?© a Nigeria m??s tarde para verificar que pueden hacer el trabajo". Tess levant?? su copa. "Saludos a los hombres grasientos del equipo. Ahora podemos irnos a casa." - "Necesitamos una cerveza fr?­a", dijo Jake. Mientras el equipo hablaba de sus aventuras, Jake agarr?? la mano de Tess y la llev?? a un rinc??n tranquilo del bar. - "Tess, escuch?© lo que pas??. No puedo creer que arriesgaras tu vida y la de tus amigos para desarmar a esa terrorista suicida. ??En qu?© estabas pensando?" - "La chica estaba drogada y aterrorizada, as?­ que me arriesgu?© y logr?© convencerla de que no detonara los explosivos alrededor de su cuerpo." - "Tess, debes haber sabido que tus posibilidades de ?©xito eran escasas, y aun as?­ te involucraste. ??En qu?© universo est?? escrito que eres invulnerable? ??No te preocupaba arriesgar las vidas de Carmen y Alice? Debo a?±adir que nos dejar?­as a Aara y a m?­ para enterrar lo que quedaba de ti. Fuiste valiente pero imprudente. A veces desear?­a que pensaras antes de decidirte a hacer locuras". - "Jake, est??s haciendo una monta?±a de un grano de arena. S??lo ten?­a que hacer algo y al final, funcion??, as?­ que dame un respiro". Jake se alej??, a??n furioso, y sacudido. Claudine observ?? la pelea entre Jake y Tess desde el otro lado de la habitaci??n. Pod?­a entender lo que Jake ve?­a en Tess; era hermosa, intr?©pida y tierna. Tambi?©n era impetuosa y a veces molestaba al met??dico Jake. Esta era su oportunidad. Claudine ten?­a toda la intenci??n de poner lejos al marido de Tess. 6 ARMAS PERDIDAS El dep??sito norcoreano de armas nucleares de alta seguridad se encontraba en profundos b??nkeres subterr??neos. Un convoy que llevaba un pelot??n de tropas se detuvo en la puerta y apenas se par?? cuando el coronel a cargo se baj?? del cami??n militar principal y mostr?? sus papeles a los guardias. Tras un breve examen de los documentos, fue admitido en el centro. Una vez dentro, fue llevado a la oficina del comandante de la instalaci??n. Siguieron los saludos y elogios habituales del Gran L?­der, y el coronel inform?? al comandante que estaba all?­ para recoger dos armas y transportarlas a una instalaci??n secreta para realizar pruebas especializadas. El comandante de la instalaci??n hab?­a recibido autorizaci??n para tal traslado un par de horas antes de que llegara el coronel y estaba listo para la entrega de los art?­culos. Un convoy de camiones entr?? en el recinto y los soldados cargaron las armas en la cama del veh?­culo. Al salir, los hombres del coronel repentinamente sacaron sus armas y mataron no s??lo al comandante de la instalaci??n sino a todos sus soldados. Los tiradores se fueron r??pidamente con su premio, dos bombas nucleares de cinco kilotones. En la cabina del veh?­culo l?­der, un joven oficial no estaba contento. - "Desear?­a que no fuera necesario matar a esos camaradas en la instalaci??n", dijo el mayor Pang, ayudante del coronel. - "Usted sabe tan bien como yo que necesitamos hacer que la redada parezca un decomiso de armas a grupos hostiles. Nuestros camaradas murieron defendiendo su sitio, o eso aparecer??. Estoy seguro de que se sentir??n honrados por tratar de proteger sus instalaciones. Ahora prep??rense para cargar la nave". El convoy corri?? hacia el sure?±o Puerto de Haeju y se dirigi?? a un muelle donde un peque?±o cubo de ??xido de un barco estaba amarrado. Marineros del contingente naval en el puerto ayudaron a descargar las armas nucleares en el buque. Tan pronto como el barco estaba listo para partir, el coronel orden?? a sus hombres que dispararan a los marineros. El buque se dirigi?? sin demora hacia el oeste, sin ser desafiado por las autoridades portuarias. Tambi?©n hab?­an sido asesinados. El peque?±o y viejo barco estaba registrado en Sierra Leona, utilizando lo que se conoce como bandera de conveniencia, una t??ctica com??n utilizada por las compa?±?­as navieras para subvertir los reglamentos o las tasas. En este caso, el objetivo era ocultar el hecho de que el barco oxidado realmente proven?­a de Corea del Norte. El peque?±o barco se dirigi?? a su destino en el Medio Oriente. Se abri?? camino abrazando la costa china, girando hacia el sur en las islas Paracel, siguiendo la costa de Vietnam, pasando por Malasia, navegando por la India, cruzando el estrecho de Hormuz y llegando a una playa desierta cerca de Basora, en el sur de Irak, donde descarg?? su carga oficial de diversas mercanc?­as. Poco despu?©s, contrabandearon las armas a la costa y fueron recibidos por miembros del grupo terrorista ISIS, quienes cambiaron una maleta llena de d??lares americanos por el cargamento. Los norcoreanos dejaron atr??s a dos t?©cnicos cuya tarea era ense?±ar a los terroristas c??mo activar el arma. El resto de la tripulaci??n parti?? para regresar a su pa?­s y entregar el peque?±o pal?© de dinero al gobierno de Kim. Por mucho que quisieran desertar, tuvieron que regresar a Corea del Norte, porque sus familias fueron detenidas hasta que regresaron despu?©s de una misi??n exitosa. Una vez que entregaron el dinero, las autoridades elogiaron a los hombres por su patriotismo y les dispararon. Sus familias hab?­an sido eliminadas antes de que los hombres llegaran a tierra firme. D?­as despu?©s, el nombre del barco apareci?? en una lista del Consejo de Seguridad de la ONU que sancionaba a treinta y un barcos norcoreanos. Desafortunadamente, era demasiado tarde. La carga mortal hab?­a sido entregada. Mientras tanto, una alerta interna de Corea del Norte revel?? que las armas nucleares hab?­an sido robadas por extremistas isl??micos que en el proceso mataron a los soldados coreanos de la instalaci??n. La comunicaci??n del evento se limit?? a las pocas agencias gubernamentales que necesitaban saberlo, y no se revel?? a embajadas extranjeras, ostensiblemente para que el gobierno norcoreano pudiera investigar. La noticia fue filtrada deliberadamente poco despu?©s, poniendo en marcha una serie de advertencias a todas las naciones afectadas por la amenaza potencial. Hasta ahora, todo hab?­a ido seg??n lo planeado. El gobierno de Corea del Norte parec?­a ser v?­ctima de un atroz acto de robo nuclear por parte de terroristas. No estaba claro si alguien en Occidente cre?­a la historia cuando finalmente sali?? a la luz. 7 R??O DE MIGRANTES Despu?©s del proyecto nigeriano, Tess no hab?­a renunciado a su intenci??n de ayudar a resolver la crisis de los refugiados en Europa. Jake todav?­a se negaba a considerar involucrarse en tal tarea, pero Tess finalmente lo convenci?? de que al menos visitara Alemania para ver de primera mano la situaci??n. Fueron a un par de ciudades m??s peque?±as donde la actividad de los inmigrantes era muy alta. Llegaron a la catedral de Colonia justo a tiempo para presenciar el alboroto de los inmigrantes musulmanes durante las celebraciones de A?±o Nuevo. Muchas mujeres alemanas fueron acosadas, intimidadas e incluso violadas. Los mismos incidentes ocurrieron en Hamburgo. Las autoridades de la polic?­a local no estaban equipadas para hacer frente a un acontecimiento sin precedentes, y Colonia pronto se convirti?? en sin??nimo de preocupaci??n por la forma en que una afluencia masiva de hombres musulmanes afectar?­a a la seguridad de las mujeres alemanas. Despu?©s de M??nich, Tess y Jake pasaron unos d?­as en Erfurt, Alemania. Apenas tocada por la Segunda Guerra Mundial, la peque?±a ciudad se sent?­a como una ciudad de cuento de hadas congelada en el tiempo, con un centro de adoquines, casas antiguas de color pastel y agujas de iglesia que estaban entre las mejor conservadas de Alemania. Despu?©s de registrarse en un peque?±o hotel, Tess y Jake caminaron por las calles de la encantadora ciudad y notaron que se formaba una multitud en el gimnasio de la escuela. Curiosos, entraron. Las autoridades municipales hab?­an anunciado que la noche anterior se hab?­a alojado en el vecindario a un grupo de migrantes sirios. Los lugare?±os no parec?­an contentos, de hecho, el humor de la gente parec?­a estar poni?©ndose feo. Una anciana levant?? la mano: "??Qu?© vamos a hacer con esta gente? ??Tenemos que construirles una mezquita despu?©s? ??Nos despertar??n con sus oraciones por la ma?±ana?" Otra se?±ora pregunt??: "??Qu?© significa esto para nuestros hijos? ??C??mo vamos a protegerlos?" Un joven grit??: "Esto debe terminar", con un peque?±o aplauso. Otro hombre se puso en pie, ira evidente en su cara y manera. "Los musulmanes no comen cerdo, ??es correcto?" Una pregunta v??lida ya que la salchicha de cerdo era una especialidad local. Ir??nicamente, ahora ten?­an que tratar con cuatro mil inmigrantes, la mayor?­a de los pa?­ses musulmanes, que el gobierno federal le pidi?? a la ciudad que albergara y cuidara. La compa?±?­a de Jake y Tess, SRD, a??n estaba acreditada por las Naciones Unidas debido a su proyecto pasado sobre la trata de personas. Sus credenciales ayudaron a abrir puertas y obtener acceso a funcionarios de todo el mundo, as?­ que fueron a reunirse con el alcalde de la ciudad. El alcalde parec?­a estresado y cansado. - "Erfurt est?? cambiando", dijo. "Acabamos de abrir un hogar para migrantes justo al lado de mi casa. Mi hija menor ahora tiene una ni?±a afgana en su clase. Est?? en una silla de ruedas porque fue golpeada por metralla en su pa?­s". Jake estaba perplejo. "??C??mo te convenci?? el gobierno federal para que aceptaras tantos refugiados en tu ciudad?" El alcalde tir?? un documento delante de ?©l. - "El gobierno no nos dio otra opci??n. S??lo nos impusieron una cuota de gente para que nos acomod??ramos. Alemania ha admitido ya a m??s de un mill??n de solicitantes de asilo, que tienen ideas diferentes sobre c??mo deber?­a funcionar la sociedad. No s?© c??mo podemos asimilar a tantos musulmanes que ni siquiera hablan alem??n, tienen pocos o ning??n recurso y no poseen habilidades pr??cticas". El alcalde debe haber estado buscando o?­dos comprensivos porque ?©l continu?? expresando sus dudas. "Para acomodar a los refugiados, nos apresuramos a encontrar no s??lo alojamiento para ellos, sino tambi?©n para traductores, profesores, trabajadores sociales y agentes de polic?­a, aulas, por no hablar de puestos de trabajo y dinero. Muchos de nuestros ciudadanos recibieron generosamente a los primeros inmigrantes, pero otros est??n ansiosos y a??n no est??n convencidos de que los beneficios de tal inmigraci??n valen el costo, la interrupci??n y la transformaci??n de nuestra identidad alemana". Tess quer?­a saber m??s. "Parece que tu gente se esfuerza por hacer que las cosas funcionen." - "Hasta ahora, esta ciudad se est?? adaptando", dijo el alcalde. "Con un aviso de medio d?­a, transformamos un antiguo centro de conferencias en un campamento temporal para seiscientas setenta y cuatro personas. Llenamos las camas libres en diecinueve hogares reservados para migrantes e identificamos nuevas viviendas. Anoche usamos un burdel en desuso para alojar a gente de Siria. El edificio result?? adecuado para este fin: peque?±as habitaciones con duchas y ba?±os separados. Escondimos las paredes rosas con pintura blanca". El alcalde llev?? a Jake y Tess a la sede del equipo de crisis de la ciudad. Todas las ma?±anas, los bomberos de la ciudad, los trabajadores sociales, los funcionarios de las escuelas, las autoridades sanitarias y los miembros del comit?© de finanzas se reun?­an para tratar de resolver la escasez de refugios para otros migrantes que se dirig?­an hacia ellos. La ciudad ten?­a un plan provisional para hacerse cargo de trece de los sesenta y ocho gimnasios escolares de la ciudad para albergar a los refugiados. - "Tuvimos que cancelar la educaci??n f?­sica y prohibir a los clubes deportivos locales el uso de las instalaciones hasta nuevo aviso", dijo el alcalde, moviendo la cabeza. - "Ahora tenemos miedo de que los padres se rebelen", continu??. "Hace un mes, pedimos a la gente que aceptara a los migrantes como vecinos, pero ahora estamos llegando a lo m??s profundo de sus vidas", dijo. "Nos llevamos las clases de nuestros hijos, sus clubes de f??tbol. Hay pocas opciones". Un gerente de una empresa que vend?­a recintos habitables estaba esperando afuera de la oficina del gimnasio y les dijo que hab?­a un atraso en las entregas de hasta veinticinco semanas. En toda Alemania se estaban agotando los catres de dormir. La ciudad encarg?? cinco mil camas y colchones a Ikea Polonia. Un funcionario pas?? una hora al tel?©fono tratando de comprar duchas port??tiles. "Agotado", dijo. A continuaci??n, Tess y Jake hablaron con Sabine Bauer, una directora de escuela, que estaba asesorando a sus hom??logos de toda la ciudad en busca de consejo sobre c??mo tratar a los ni?±os migrantes. - "Les digo que van a necesitar toda una nueva infraestructura para esto", dijo. Su escuela ten?­a ahora un "ayudante de integraci??n", una trabajadora social, una psic??loga y una educadora que hablaba ??rabe. Algunos de sus profesores estaban obteniendo calificaciones adicionales para ense?±ar alem??n como segunda lengua. Tambi?©n tuvieron que comprar nuevas parrillas para servir a los ni?±os musulmanes pollo y salchicha de pavo, no la salchicha de cerdo local. - "Mucha gente no est?? contenta con la atenci??n y los recursos dedicados a los no alemanes, dentro y fuera de la escuela", dijo Sabine. "Los solicitantes de asilo en Alemania reciben un apartamento, un seguro m?©dico, un curso de idiomas y trescientos noventa y nueve euros al mes. Muchos de los nuestros en el vecindario est??n desempleados y tienen sus propios problemas. "No logramos integrar a los desempleados en nuestra sociedad, y luego se nos pidi?? que encontr??ramos formas de integrar a los refugiados", dijo. De vuelta a M??nich, Tess y Jake vieron programas de noticias en la televisi??n y discutieron la situaci??n con amigos alemanes. No hab?­a duda de que los alemanes se estaban desilusionando con la decisi??n de la Canciller Merkel de permitir la entrada de m??s de un mill??n de refugiados musulmanes a Alemania. Las autoridades locales se esforzaron hasta el l?­mite. Se hab?­an gastado miles de millones de euros sin fin a la vista. La prensa contaba historias de violaciones cometidas por migrantes en Suecia. Dinamarca declar?? rotundamente que no aceptar?­a a ning??n inmigrante o refugiado. Hungr?­a hizo lo mismo. Francia rechaz?? a los refugiados que intentaban cruzar desde el norte de Italia. En el Reino Unido existe presi??n pol?­tica para que no se acepte ning??n refugiado. Incluso el ex Canciller alem??n dijo que abrir las puertas a un n??mero ilimitado de refugiados era una equivocaci??n y adem??s declar?? que Merkel ten?­a un "coraz??n, pero ning??n plan". Se avecinaban tres elecciones estatales importantes y parec?­a inevitable que la Alternativa de extrema derecha del Partido Alem??n hiciera avances significativos. Merkel ser?­a culpada, y su apoyo se hab?­a derrumbado. Si su Partido Dem??crata Cristiano se vuelve contra ella, podr?­a perder la Canciller?­a. Europa sin el liderazgo de Merkel se hundir?­a. Tomando un caf?© en el apartamento de sus amigos alemanes, pregunt?? Tess: "??Por qu?© la normalmente prudente Merkel hizo esto?" - "Porque los alemanes tratamos de expiar lo que los nazis hicieron durante la Segunda Guerra Mundial", dijo Elfriede. "Y, s?­, porque tiene coraz??n." - "Pero lo que est?? haciendo tiene poco sentido. Estamos hablando de dar la bienvenida a m??s de un mill??n de personas cuya religi??n y cultura son radicalmente diferentes". - "Creo que Merkel hizo lo correcto, pero no estableci?? l?­mites", continu?? Elfriede. "La pregunta ahora es c??mo ella maneja las consecuencias. Alemania no puede acoger a muchos m??s refugiados". Jake estaba leyendo el peri??dico local. Hab?­a aprendido suficiente alem??n en dos semanas para conversar y leer la complicada lengua de manera pasable. - "??Qu?© piensas de la situaci??n, Jake?" Elfriede sab?­a que Jake ten?­a dones intelectuales prodigiosos y talento para discernir la esencia de un problema a partir de una variedad de informaci??n conflictiva. - "Esta es una situaci??n que va mucho m??s all?? de Alemania. Gran parte del problema comenz?? en Siria y la insurrecci??n all?­. Incluye a Turqu?­a porque est?? en primera l?­nea de la crisis de los refugiados. Luego est?? Rusia apoyando a Siria. Am?©rica tambi?©n forma parte de esta ecuaci??n, y el problema inmediato afecta a Europa en su conjunto. La Uni??n Europea debe establecer una frontera exterior que funcione si quiere seguir sin fronteras dentro de ella. De lo contrario, las fronteras nacionales aumentar??n y la UE se desmoronar??. Tenemos que poner fin a la guerra siria, que es la principal fuente de salida de refugiados. Europa est?? pagando ahora a Turqu?­a para que endurezca sus fronteras y detenga el ?©xodo de refugiados, pero los turcos est??n jugando a la extorsi??n. Tambi?©n necesitamos que pa?­ses europeos como Polonia y Hungr?­a, que son receptores de inyecciones masivas de dinero en efectivo de la Uni??n Europea, salgan de sus ingratos estados de ??nimo de xenofobia nacionalista, pero eso no va a suceder pronto". Jake continu?? su tesis: - "En Rusia, necesitamos que Vladimir Putin coopere, pero su estrategia es socavar una Europa unida; un flujo de refugiados "armificado" logra eso exactamente. - "??Qu?© tal los Estados Unidos?" pregunt?? Elfriede. "Ciertamente, debe ser parte de la soluci??n." - "Estados Unidos tiene las manos ocupadas tratando de apuntalar un gobierno disfuncional en Irak y luchando contra ISIS desde el aire. No est?? dispuesto a abordar la crisis siria directamente, por buenas razones. Ha renunciado a intentar derrocar a Assad. Si cae, es casi seguro que las sectas musulmanas virulentas ocupar??n su lugar. Siria va a implosionar." La siguiente parada fue Berl?­n. La magnitud del desaf?­o alem??n se hizo evidente en el aeropuerto en desuso de Tempelhof, en Berl?­n. Los enormes hangares de cincuenta y dos pies de altura se estaban convirtiendo en refugios para miles de refugiados que dorm?­an donde alguna vez alojaron aviones. Hab?­a unos dos mil seiscientos refugiados y esperaban hasta siete mil m??s. Se esperaba que otras sesenta mil personas se asentaran en alg??n lugar de la capital. Tess habl?? con un par de j??venes refugiados de Alepo. Ella escuch?? quejas acerca de la comida, tener que estudiar alem??n, y c??mo las semanas se convirtieron en meses mientras estaba atrapada en este centro de emergencia. Al principio, no quer?­an dejar Alepo, pero eso depend?­a del final de la guerra. Durante un a?±o, dos a?±os, tres a?±os, mantuvieron la esperanza, hasta que se dieron cuenta de que ten?­an cuatro guerras con las que lidiar: La Siria de Assad contra los rebeldes; el ISIS contra el gobierno y los rebeldes sirios; los saud?­es contra Ir??n; y los kurdos contra el ISIS. Y hab?­an perdido la esperanza. Los refugiados de Oriente Medio no se fueron porque tuvieran otra opci??n. Se fueron porque no ten?­an ninguna. La UE propuso que las naciones europeas aceptaran y distribuyeran ciento sesenta mil migrantes adicionales entre ellas, recordando a los europeos que sus antepasados tambi?©n hab?­an huido de las penurias, la pobreza y la hambruna. Ahora hay una presi??n para que se establezcan cuotas obligatorias, pero es poco probable que se acepten en todo el bloque. Si la resistencia de pa?­ses individuales como Hungr?­a y Polonia contin??a, podr?­a significar el fin de todo el proyecto europeo". Un bolet?­n apareci?? en las noticias de la televisi??n. Inglaterra hab?­a votado por Brexit. En esencia, el pa?­s estaba dimitiendo de la Uni??n Europea. Algunos de los votos ten?­an que ver con el patriotismo, pero el miedo abrumador era que la UE obligara a Inglaterra a aceptar a un gran n??mero de refugiados musulmanes. El plan de la Canciller alemana de mantener las puertas del pa?­s abiertas a las personas que hu?­an de Irak o Siria pronto result?? muy impopular. Los alemanes de a pie tem?­an ahora las consecuencias de la pol?­tica de puertas abiertas para los refugiados. Esto llev?? a insinuaciones de que la Canciller se preocupaba m??s por los extranjeros que por la seguridad de sus propios ciudadanos. Un partido pol?­tico de extrema derecha, Alternativa para Alemania, se dispar?? en las encuestas nacionales y gan?? varias elecciones regionales importantes. Una encuesta nacional revel?? que el porcentaje combinado de apoyo popular a los dos partidos m??s grandes del pa?­s cay?? por debajo del cincuenta por ciento. Un miedo intenso a los inmigrantes debilit?? el centro pol?­tico, llevando a la gente hacia la derecha pol?­tica, un desarrollo problem??tico que recuerda el surgimiento del nazismo. Para empeorar las cosas, Alemania sufri?? una serie de sangrientos y ca??ticos ataques terroristas. Mientras viajaba en un tren regional cerca de la ciudad de W??rzburg, un adolescente afgano que buscaba asilo atac?? a los pasajeros con un hacha, hiriendo a cinco de ellos. Otro adolescente de origen iran?­ mat?? a tiros a nueve personas e hiri?? a otras treinta y cinco en un centro comercial de M??nich. Un refugiado sirio atac?? con un machete a peatones en la ciudad de Reutlingen, mat?? a una mujer polaca embarazada e hiri?? a otras dos personas. Un solicitante de asilo sirio fracasado se auto inmol?? en un bar de Ansbach, hiriendo a quince personas. Todos estos incidentes reforzaron los argumentos de los partidos de derecha. 8 LA LLAMADA DEL DEBER Despu?©s de su gira por Alemania, Tess y Jake regresaron a Nueva York. Esta vez, Tess acept?? a rega?±adientes que la situaci??n de los refugiados en Europa era tan extrema que los limitados recursos a su disposici??n no har?­an ninguna diferencia. La crisis tuvo que ser manejada por los gobiernos europeos. Jake sab?­a, sin embargo, que Tess eventualmente encontrar?­a una manera de sacar el tema una vez m??s. Era un d?­a agradable, as?­ que decidieron cenar en un restaurante al aire libre en el centro. Ellos enjaezaron a los perros y salieron a dar un paseo. Los peatones sonrieron cuando vieron la extra?±a pareja de Maggie y Sebasti??n, y no pudieron evitar pedir permiso para acariciar a Maggie la Princesa. A veces, las caricias estaban sujetas al humor del Bulldog. Tubby se hab?­a nombrado a s?­ mismo como el protector de Maggie, y se tomaba sus deberes muy en serio. Era com??n para ?©l hacer un gru?±ido bajo cuando un peat??n que consideraba sospechoso ara?±aba a Maggie en la parte superior de la cabeza. Un ligero tir??n de la correa hizo que Tubby se comportara, pero no antes de que hubiera dejado claro su punto de vista. Poco despu?©s de que se sentaron en el restaurante de la acera, son?? el tel?©fono m??vil de Tess, y ella lo cogi??. "Hola, pap??, ??qu?© pasa?" Despu?©s de una breve conversaci??n, le entreg?? el tel?©fono a Jake. "Mi padre quiere hablar contigo." Jake estaba mordiendo un bocado delicioso de pasta pesto de lim??n con end??mame y almendras mientras tomaba el tel?©fono a rega?±adientes. - "Buenas noches, General. ??A qu?© debo el placer?" - "Hola, Jake. S?© que interrumpo su cena por mi cuenta y riesgo, pero necesito hacerle una pregunta urgente. ??El nombre Paul Saunders significa algo para ti?" - "Claro, Paul era mi jefe en la CIA." - "Bueno, le gustar?­a que t?? y Tess se reunieran con nosotros ma?±ana. Dijo que ten?­a algo importante que discutir." Jake sospech?? al instante. "Morgan, la ??ltima vez que vi a Paul me hab?­an disparado en el pulm??n terroristas iraqu?­es. No hay manera de que vuelva a Irak." - "Saunders no est?? sugiriendo nada de eso. Ahora es Director Asistente de la CIA y necesita contactar contigo en algo importante". - "??Por qu?© no trat?? de contactarme ?©l mismo?" - "Tiene miedo de que lo evites por los desacuerdos que tuviste en el pasado. Ahora insiste en que tienes que escucharlo. Como un favor para m?­, te agradecer?­a que te reunieras con nosotros ma?±ana por la ma?±ana durante una hora. Eso deber?­a bastar. Es muy simple." - "Nada es simple cuando Paul est?? involucrado, pero vale, estaremos all?­ ma?±ana por la ma?±ana, mientras nadie espere que nos involucremos en lo que sea que est?© tramando." - "Es todo lo que pido, Jake. Realmente aprecio tu disposici??n para escuchar el discurso de Saunders. Os veo en mi oficina a las diez de la ma?±ana?" - "Estaremos all?­. Buenas noches a todos". Jake dej?? el tel?©fono m??vil, se sent?? en la silla y mir?? a Tess. - "No me gusta esto, Tess. Siento que la CIA me quiere de vuelta, y no me interesa". - "No puedo culparte, Jake, considerando que apenas sobreviviste a tu ??ltima aventura en Irak. Te vi herido y sangrando en el hospital militar, ??recuerdas?" - "Supongo que no tenemos otra opci??n que escuchar lo que Saunders tiene que decir. Disfrutemos de la velada y ya veremos". Ignorantes de lo que les rodeaba, Tubby y Maggie estaban disfrutando de sus hamburguesas medio raras. En realidad, Maggie estaba comiendo como una dama, saboreando delicadamente peque?±os bocados de su comida. Sebasti??n ya hab?­a dosificado su hamburguesa segundos despu?©s de que el camarero le presentara la comida y estuviera mirando la comida de su acompa?±ante con desvergonzada lujuria. La peque?±a Maggie estaba cautelosamente protegiendo su comida del saqueo y mir?? al Bulldog con una actitud de "ni lo intentes". Como siempre, Jake evit?? un altercado compr??ndole a Tubby un taz??n grande de su helado de vainilla favorito. A la ma?±ana siguiente, Jake y Tess dieron un paseo en taxi por el centro de la ciudad hasta las oficinas centrales de NTC en Nueva York, un importante contratista de equipo militar para el Pent??gono. R??pidamente entraron en la oficina del director general, el general retirado Morgan Turner. Como de costumbre, el General salud?? efusivamente a Tess y Jake y les pidi?? que tomaran sus lugares en una mesa de conferencias. - "??C??mo va el negocio?", pregunt?? el general. - "Lo estamos haciendo bien, pap??", dijo Tess. "Nos tomamos un respiro despu?©s del a?±o decepcionante que pasamos tratando de hacer algo con respecto a la trata de personas, pero ahora estamos volviendo a centrarnos en nuestro negocio principal. Acabamos de regresar de Nigeria para comisionar algunos aviones de Tucano para ser usados contra Boko Haram". - "Ojal?? Nigeria pudiera permitirse algunos cazas F-22 Raptor. No quiero presumir, pero estoy muy orgulloso de ese avi??n. Es sigiloso y sofisticado, sin mencionar rentable". Jake sonri??. "Tal vez ser?­a a??n m??s impresionante si el avi??n no costara 68.362 d??lares la hora de vuelo." Pap?? lo vio venir. "Veo que sigues siendo un grano en el culo, Jake." - "S??lo estoy exponiendo hechos, se?±or." - "De todos modos, es complicado. Como saben, todos estos n??meros est??n sujetos a las convenciones contables, a las interpretaciones de los contables y, simplemente, al n??mero de horas de vuelo al a?±o. Estos son costos promedio y no marginales". El cerebro de la computadora de Jake y su memoria infalible se pusieron en marcha. - "Afront?©moslo, Morgan, nuestro equipo es vergonzosamente caro de adquirir y manejar. El nuevo avi??n de combate F-35 s??lo cuesta 85 millones de d??lares por copia. El F-15C Eagle cuesta 41.921 d??lares por hora, el F-16C Fighting Falcon ??? 22.514 d??lares. El venerable A-10C Thunderbolt II, el Warthog, es comparativamente una ganga - s??lo 19.000 d??lares la hora." Supongo que el avi??n no tripulado MQ-9A Reaper es una ganga a s??lo 4.762 d??lares la hora". - "Como siempre, tienes raz??n, Jake. El costo es un problema, pero los drones Reaper est??n en una categor?­a completamente diferente. Las malditas cosas est??n destinadas a afectar la rentabilidad de las principales industrias de defensa. Los militares descubrieron lo conveniente y rentable que son estas cosas. Este a?±o, los aviones no tripulados representaron m??s del sesenta y un por ciento de todas las armas a?©reas desplegadas en Afganist??n. En 2015, los aviones no tripulados realizaron el cincuenta y seis por ciento de los ataques contra los talibanes; en 2011, la cifra fue del cinco por ciento, por lo que la escritura est?? en la cuerda floja. El ej?©rcito est?? incrementando el uso de drones no s??lo por razones de costo, sino tambi?©n porque evitan poner en riesgo a los pilotos". El general era muy consciente de que no pod?­a ganar una discusi??n con Jake y se sinti?? aliviado cuando su secretario dej?? entrar a Paul Saunders. Saunders se acerc?? a Jake y sonri??. - "Vaya, Jake, te ves genial. Veo que no es peor para el desgaste". Los hombres se dieron la mano. "Todav?­a estoy armando un esc??ndalo y tomando nombres", brome?? Jake. "Felicidades por tu nuevo trabajo en la CIA." - "Gracias, Jake. Estaba deseando disfrutar de mis nuevos beneficios, pero el T?­o Sam tiene otras ideas. Y esta debe ser la famosa Tess. Estoy encantado de conocerte por fin." Saunders extendi?? la mano. Todos se pusieron c??modos alrededor de la mesa. Saunders fue al grano. - "Jake, una informaci??n fiable indica que es inminente un ataque importante con un arma nuclear supuestamente perdida o un ataque qu?­mico devastador similar. Creemos que el material est?? en Irak o Siria. Si se utiliza alguna de estas bombas, independientemente del objetivo, obviamente habr?? repercusiones significativas. Creemos que probablemente se producir?? un ataque en Oriente Medio con la posibilidad de que se produzca en Europa. Estados Unidos y la OTAN desplegaron todos los recursos disponibles para hacer frente a la amenaza, pero tenemos mucho trabajo por delante". - "??C??mo me involucra esto de alguna manera?" pregunt?? Jake con una mirada esc?©ptica. - "El Presidente nos orden?? que us??ramos todos los recursos necesarios para llegar al fondo de esto y prevenir el despliegue de este arma o armas. Contamos con los mejores analistas y agentes de inteligencia en el caso, incluyendo varios cient?­ficos de renombre y especialistas en TI. Pero creo que tenemos que hacerlo mejor que esto, y por eso te pido que te involucres". - "Paul, sabes que soy al?©rgico a la pol?­tica y al pensamiento de grupo. Expres?© mi opini??n m??s de una vez de que la ??ltima guerra del Golfo fue una operaci??n horrible y equivocada que destruy?? Irak, desestabiliz?? el Medio Oriente y de muchas maneras cre?? las condiciones para el ascenso de ISIS. Tambi?©n me quej?© de la corrupci??n del nuevo gobierno iraqu?­. Siento que fui una voz en el desierto, as?­ que renuncio. Ahora los problemas empeoraron, y me pides que me involucre de nuevo en otro l?­o, no por mi culpa". - "Te escucho, Jake, y admito que ten?­as raz??n todo el tiempo. Tienes derecho a ser esc?©ptico, pero necesita considerar otra cosa ahora. Esta vez no se trata de pol?­tica. Nos enfrentamos a una cat??strofe potencial que afecta no s??lo a Estados Unidos, sino tambi?©n a Europa. S??lo esc??chame y luego decide". - "Est?? bien, vete." - "Eres una de las pocas personas con una memoria infalible que puede ver el bosque por los ??rboles. En mi larga carrera, rara vez conozco a gente con tu capacidad anal?­tica, adem??s de que generalmente sueles tener raz??n. Adem??s, puedes aprender idiomas y otras cosas incre?­blemente r??pido. Vamos a necesitar esas cualidades para averiguar qui?©n rob?? el material y d??nde planean usarlo". - "Gracias por el halago, Paul, pero estoy seguro de que debe haber alguien m??s que posea las cualidades que acabas de enumerar." - "Por supuesto que s?­, Jake. Su nombre es Vaughn Wentworth, una especie de agente brit??nico del MI6, que es la ??nica persona que en mi opini??n trae tu tipo de talentos a la mesa". - "Vaya, Vaughn Wentworth. Eso es un trabalenguas", observ?? Jake. - "Espera un minuto", interrumpi?? Tess. "??Es Vaughn Wentworth el famoso director cl??sico? A muchas orquestas les encantar?­a contratarlo como director musical, pero prefiere trabajar por su cuenta". Saunders elabor??: "S?­. Wentworth es un personaje interesante. Sus antepasados fueron cosacos, conocidos por su destreza militar y su lealtad absoluta a los zares rusos. Cuando los sovi?©ticos se apoderaron de Rusia al final de la Primera Guerra Mundial, hicieron todo lo posible para exterminarlos o enviarlos a Siberia. La familia de Vaughn escap?? de Rusia, y ?©l naci?? en Londres. Su nombre original era Vasyli Kirsanov. Luego sus padres se invirtieron en Gran Breta?±a y adoptaron un nombre ingl?©s propio. Lo interesante es que Wentworth nunca olvid?? sus ra?­ces rusas, habla el idioma con fluidez y se las arregl?? para abrirse camino hasta la ?©lite del poder ruso proporcionando ??tiles consejos pol?­ticos que captaron la atenci??n del presidente Vladimir Putin, que se cree un zar resurgente". - "Entonces, ??por qu?© me est??s diciendo esto?" Jake todav?­a era esc?©ptico. - "Nos gustar?­a que usted y Wentworth trabajasen juntos en el problema y pongan en com??n sus impresionantes recursos intelectuales para ahorrarle al mundo una experiencia desagradable con serias ramificaciones". A Tess no le gustaba a d??nde iba esto. "Paul, estoy seguro de que sabes que Jake es impermeable a los halagos. No puedo creer que el mundo occidental no pueda prescindir de ?©l en este asunto. Si la situaci??n es tan peligrosa como usted dice, los considerables recursos de las grandes potencias pueden ser utilizados para resolver el problema". - "En realidad, Tess, hay m??s en esto. Usted tambi?©n es parte de la soluci??n. Nos gustar?­a usar SRD, su compa?±?­a, como cubierta para ver otra pieza del rompecabezas." - "??Y qu?© es eso?" - "Me gustar?­a que llevaras a algunos de tus mejores hombres, que pasaras dos semanas con el Ej?©rcito de los EE.UU. en Bulgaria para calificar para volar aviones A-10 llamados Warthogs, y que llevaras a algunos de ellos a Ucrania como parte de nuestro programa de asistencia para traer al pa?­s al siglo XXI". - "No veo qu?© tiene que ver esto con el problema que mencionaste", dijo Tess, algo perpleja por lo que acababa de escuchar. Pablo abri?? un documento impreso y le ech?? un vistazo. "Entiendo que usted contribuy?? decisivamente a que los tribunales franceses juzgaran a Laurent Belcour acusado de proxenetismo y promoci??n de la prostituci??n. Este s??rdido acontecimiento le oblig?? a dimitir de IDO, la Organizaci??n Internacional de Desarrollo". - "Cierto, pero olvidaste mencionar que las cortes francesas no condenaron a Belcour y a sus compinches. Los pervertidos se salieron con la suya". - "Eso no es importante. Lo importante es que Belcour te conoce y que sigue intentando contactarte". - "No voy a preguntarte c??mo lo sabes, pero s?­, sigue enviando correos electr??nicos, enviando flores e invit??ndome a almorzar. Sin duda quiere regodearse de que no lo met?­ en prisi??n. En cualquier caso, todav?­a no s?© por qu?© el Gran Hermano gasta tiempo y recursos en este caso, y no veo una conexi??n con las bombas nucleares y otras bombas". - "Oh, pero la hay. Despu?©s de su paso por la IDO, Belcour se mantuvo ocupado proporcionando servicios de consultor?­a financiera a pa?­ses que en este momento no son precisamente los preferidos de la comunidad internacional. Entre ellos se encuentran Sud??n, Serbia, Kazajst??n, Tayikist??n, Myanmar, Zimbabue, Vietnam y ahora Corea del Norte. En la superficie, les est?? ayudando a mejorar sus estrategias financieras y de gesti??n". - "El hombre debe ganarse la vida", se?±al?? Jake. "No veo qu?© hay de siniestro en eso." - "Aparte del hecho de que Belcour insiste en que su compensaci??n debe incluir a las mujeres que corren fr?­as y calientes, sus actividades no ser?­an motivo de preocupaci??n, excepto que pas?? los ??ltimos dos meses en Corea del Norte como invitado del encantador dictador Kim Jong-un. Ahora, como saben, Corea del Norte es un desastre econ??mico y ha sido objeto de varias sanciones que paralizaron a la naci??n. La especialidad de Belcour es establecer contactos con varias organizaciones financieras, pero no vemos c??mo puede hacer mucho all?­ considerando que Corea del Norte es un paria. La conclusi??n es que su participaci??n va m??s all?? de la consultor?­a financiera y de hecho puede rayar en lo cuestionable". - "Debe haber algo m??s", dijo Tess. - "De hecho lo hay. El gobierno de los Estados Unidos contrat?? a Belcour como consultor principal para ayudar a Ucrania a mejorar su situaci??n financiera". Tess no pod?­a creer lo que o?­a. "??Contrat?? a un conocido traficante de personas como parte de un prestigioso proyecto internacional?" - "Desafortunadamente, dadas las circunstancias, no podemos ser quisquillosos. La CIA facilit?? su selecci??n como miembro del equipo de asistencia para Ucrania. Tenemos que averiguar qu?© sabe sobre las armas desaparecidas y d??nde podr?­an estar desplegadas. Tess, en resumen, eres la ??nica que se nos ocurre que puede iniciar una conversaci??n con Belcour sin levantar sospechas. Necesitamos saber lo que ?©l sabe. Estamos convencidos de que est?? involucrado de alguna manera en este asunto. Eres la ??nica persona que puede acercarse a ?©l. Despu?©s de todo, ?©l es el que est?? tratando de contactarte". Tess estaba visiblemente molesta. "Paul, no tienes idea de cu??nto odio a ese hombre. No quiero estar a menos de una milla de ?©l." - "Entiendo de d??nde vienes, Tess, pero debo recordarte que se trata de una cuesti??n de seguridad nacional, nuestra y de nuestros aliados. No podemos permitirnos que una bomba nuclear explote en ninguna parte, y Belcour puede ser la clave para resolver este caso. En este punto, eres la ??nica que puede acercarse a ?©l, y te pido formalmente que participes. He organizado una reuni??n informativa en Tampa, en la sede de SOCOM, que est?? formando un equipo de alto nivel para que trabaje en el asunto. Si aceptan subir a bordo, los pondremos de nuevo en estado activo en el Ej?©rcito". - "Paul, ??puedo pensarlo?" - ???Ambos tienen hasta ma?±ana por la ma?±ana para decidir. No podemos permitirnos perder el tiempo. y nuestra capacidad de prevenir una cat??strofe se evapora cada hora que pasa???. 9 SALVANDO AL MUNDO Jake y Tess llegaron al aeropuerto de Tampa en Florida. A medida que caminaban hacia los mostradores de alquiler de autos ubicados al otro lado de la terminal, pudieron disfrutar del sol de Florida durante exactamente dos minutos. Consiguieron su veh?­culo, un nuevo Corvette, y se dirigieron a la Base Mac Dill de la Fuerza A?©rea para asistir a una reuni??n especial en el SOCOM, el Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos. Una vez que despejaron las puertas de la base, un teniente los encontr?? en la puerta de un edificio indescriptible y los condujo a una sala de conferencias bien equipada. Varias personas estaban sentadas alrededor de la larga mesa de conferencias y Jake y Tess fueron invitados a unirse a ellas. Un oficial del Ej?©rcito con estrellas en los hombros inici?? el procedimiento. - "Buenos d?­as. Soy el general de divisi??n Kevin Brooks. Se le ha pedido que participe en una operaci??n de la mayor importancia. Todos ustedes est??n aqu?­ por sus talentos ??nicos. El general Brooks ha presentado a los miembros del equipo. "Ahora me gustar?­a presentarles brevemente a las personas que se encuentran en esta sala, que fueron seleccionadas para lograr ciertos objetivos importantes. Alrededor de la sala, el coronel Howard Anders ser?? su punto principal de contacto. ??l se comunicar?? con ustedes cuando sea necesario y tambi?©n les proporcionar?? los recursos que puedan necesitar. - "Vaughn Wentworth viene del mundo de la m??sica, pero tambi?©n es un respetado activista por la paz y un importante agente brit??nico del MI6. A trav?©s de los a?±os, desarroll?? valiosos informantes en Rusia, Ir??n, Corea del Norte y Oriente Medio. Tambi?©n es un amigo cercano del presidente ruso. - "Eva Bar-Lev es del Mossad de Israel. Su enfoque es monitorear las amenazas de Ir??n y Siria y coordinar entre Estados Unidos e Israel. - "El Coronel Jake Vickers y la Mayor Tess Turner son de SRD, un respetado contratista militar no s??lo para el gobierno de los EE.UU. sino tambi?©n para otras naciones en desarrollo." - "El grupo en esta sala ha sido establecido como una unidad con la autoridad para llevar a cabo las operaciones como mejor les parezca. Su tarea es revisar los v?­nculos entre Corea del Norte, Rusia, China, Ir??n y las organizaciones terroristas en Oriente Medio. Obtuvimos informaci??n fiable de que se est?? planificando un evento de consecuencias significativas. Su misi??n es averiguar lo que est?? al acecho en las sombras y coordinar para compartir la informaci??n que se utilizar?? para hacer frente al problema de las armas nucleares desaparecidas". Jake levant?? la mano. "Se?±or, la capacidad de inteligencia de mi compa?±?­a est?? organizada para apoyar nuestras actividades normales. No veo por qu?© nuestros servicios ser?­an necesarios en un teatro de operaciones tan grande". - "En realidad, usted estaba involucrado en algo relevante para la tarea que tenemos por delante", respondi?? el general Brooks. "Tengo entendido que tuvo tratos con un hombre llamado Laurent Belcour, ex jefe de IDO, la Organizaci??n Internacional de Desarrollo." Vaughn Wentworth, alto, guapo y en forma, bien vestido con un elegante traje a rayas de alfileres, con una barba bien cuidada y un hermoso par de gemelos de Wedgewood, comenz?? a hablar con un cultivado acento brit??nico como si otorgara un precioso conocimiento a las masas sin pistas. Se sent?? en su silla y junt?? sus dedos. - "La CIA y el MI6 siguieron a Belcour durante alg??n tiempo. Nuestros contactos nos informan de que est?? siguiendo una agenda que preocupa a las potencias occidentales. Mucho tiene que ver con la compa?±?­a de la que es due?±o. Despu?©s de sus visitas, cada uno de los pa?­ses con los que trabaj?? aument?? los gastos militares. Corea del Norte, en particular, realiz?? ensayos nucleares y lanz?? misiles bal?­sticos al oc?©ano. El Gran L?­der Kim ahora dice que su pa?­s tiene bombas at??micas miniaturizadas que encajan en las narices de sus misiles". - "Esto es de dominio p??blico", observ?? Jake. "Kim tambi?©n se queja de los ejercicios militares anuales de Estados Unidos y Corea del Sur que, seg??n ?©l, son el preludio de una invasi??n. Sigue amenazando con la guerra de manera regular." El general Brooks retom?? la conversaci??n. - "Todo eso es cierto y hasta cierto punto es un patr??n conocido de comportamiento. El problema es que hay pruebas perturbadoras de que hay algo m??s en marcha. Nuestros sat?©lites observaron algo peculiar. Parece que alguien confisc?? armas nucleares o material nuclear de una de las instalaciones militares de Corea del Norte. Lo que es realmente extra?±o es que las cajas fueron cargadas en camiones y antes de la salida, los destinatarios dispararon a las personas que les ayudaron a cargar los materiales en los veh?­culos". - "Suena como un sabotaje interno", observ?? Tess. El General continu??. "No sabemos qui?©n est?? detr??s de esta operaci??n, pero hay algo m??s preocupante. Los camiones llegaron a un peque?±o puerto en la costa oeste de Corea del Norte y cargaron las cajas en un peque?±o buque de carga que parti?? inmediatamente hacia el oeste. Podr?­a ser una entrega a clientes desagradables en el Medio Oriente". El grupo se qued?? sin palabras, sopesando las implicaciones de lo que acababan de escuchar. Eva Bar-Lev fue la primera en romper el silencio. "Cre?­ que la mayor?­a de los barcos norcoreanos no pueden navegar a otros pa?­ses debido a las sanciones internacionales." - "Probablemente cambiaron de bandera una vez en marcha", a?±adi?? el general. "Adem??s, perdimos el rastro de la nave, as?­ que no tenemos idea de d??nde termin??." El coronel Anders contribuy??. "No hace falta decir: si las armas terminan en manos de ISIS o Ir??n, nos enfrentamos a una situaci??n catastr??fica. Tambi?©n podemos asumir que el objetivo podr?­a ser cualquiera de las principales ciudades o instalaciones militares de varias naciones de la regi??n. Un ataque contra Israel tambi?©n es una posibilidad. Tambi?©n existe la preocupaci??n de que puedan llevar las armas a Europa. Necesitan trabajar juntos para averiguar qu?© est?? pasando, y necesitan coordinar sus esfuerzos para hacer tanteos en el Medio Oriente, comenzando con Ir??n y Siria". - "Esta situaci??n representa una amenaza existencial para Israel", a?±adi?? Eva Bar-Lev. Mi pa?­s es peque?±o. Una explosi??n nuclear puede borrarnos de la faz de la Tierra". - "Esto es indudablemente cierto, aunque Europa tambi?©n es vulnerable", a?±adi?? el general. Tenemos que avanzar con rapidez en este sentido; las potencias occidentales participar??n y aportar??n los activos que sean necesarios. Ahora hablemos de los papeles individuales del equipo en esta sala. Comenzando con el Sr. Wentworth, usted trabajar?? con Jake Vickers para determinar d??nde est??n las armas o hacia d??nde se dirigen. El Sr. Wentworth tambi?©n puede acceder a activos de inteligencia en Rusia e Ir??n. Aunque no sospechamos de los rusos, tenemos que asegurarnos de que no est??n involucrados en esto. - "Eva Bar-Lev del Mossad trabajar?? con sus fuentes en Ir??n en caso de que est?©n involucradas en esto. Parte de esta evaluaci??n se basa en los puntos de vista apocal?­pticos de la teocracia gobernante del pa?­s, los ayatol??s. Su instrumento es la Guardia Revolucionaria Iran?­, un grupo de fan??ticos extremadamente hostiles a Occidente". - "Todav?­a no veo c??mo la DSR puede contribuir a este esfuerzo", se?±al?? Jake. "No somos una organizaci??n gubernamental, ni podemos acceder a los recursos necesarios para trabajar en el proyecto." - "En realidad, usted tiene algo muy relevante para esta operaci??n, coronel. Tanto usted como el comandante Turner se toparon con Laurent Belcour en muchas ocasiones, y tenemos entendido que intent?? conocer a Tess incluso despu?©s de ese desagradable caso judicial en Francia. Creemos que ser?­a beneficioso acercarse a ?©l y tratar de averiguar hasta qu?© punto est?? involucrado en este asunto. Podr?­a ser el elemento crucial en el caso." - "Absolutamente no", protest?? Tess. El hombre es un cerdo, y sigue acos??ndome con llamadas y mensajes a pesar de que sabe que trat?© de meterlo en la c??rcel. Es impenitente y un proxeneta internacional". - "S?­, pero necesitamos a alguien que pueda hablar con ?©l. Tienes hasta ma?±ana por la ma?±ana para decidirte". El General sali?? con dos oficiales del Estado Mayor. *** Esa noche, Tess y Jake salieron a cenar a Charlie's Steakhouse en Tampa, y Tess se sinti?? aliviada de que esta vez, Jake no tendr?­a la oportunidad de perseguir una cocina ex??tica; tuvo que conformarse con un excelente bistec y papas al horno. Tess segu?­a molesta por la posibilidad de tener que reunirse con Belcour. - "Jake, ??c??mo puedo hablar con Belcour despu?©s de todo lo que pasamos?" El hombre es un man?­aco. Aunque trat?© de meterlo en la c??rcel, est?? actuando como si nada hubiera pasado. Todav?­a me molesta cuando est?? en la ciudad, envi??ndome correos electr??nicos, asistiendo a mis conciertos e incluso llam??ndome. Nunca acepto sus llamadas ni respondo a sus mensajes. ??Ahora esperan que hable con ?©l?" - "Bueno, puedo ver de d??nde viene el General. Eres la ??nica persona que puede encontrarse con ?©l sin levantar sospechas, ya que es ?©l quien intenta ponerse en contacto contigo". - "S??lo quiere reunirse para regodearse de que no lo met?­ en la c??rcel. Ahora se siente invencible". - "Estoy seguro de que est?? bastante molesto por haber sido obligado a dimitir del IDO. Sigue siendo peligroso. Podr?­a estar tramando venganza contra nosotros". - "Esa es otra buena raz??n para alejarse." Êîíåö îçíàêîìèòåëüíîãî ôðàãìåíòà. Òåêñò ïðåäîñòàâëåí ÎÎÎ «ËèòÐåñ». Ïðî÷èòàéòå ýòó êíèãó öåëèêîì, êóïèâ ïîëíóþ ëåãàëüíóþ âåðñèþ (https://www.litres.ru/pages/biblio_book/?art=40850277&lfrom=688855901) íà ËèòÐåñ. Áåçîïàñíî îïëàòèòü êíèãó ìîæíî áàíêîâñêîé êàðòîé Visa, MasterCard, Maestro, ñî ñ÷åòà ìîáèëüíîãî òåëåôîíà, ñ ïëàòåæíîãî òåðìèíàëà, â ñàëîíå ÌÒÑ èëè Ñâÿçíîé, ÷åðåç PayPal, WebMoney, ßíäåêñ.Äåíüãè, QIWI Êîøåëåê, áîíóñíûìè êàðòàìè èëè äðóãèì óäîáíûì Âàì ñïîñîáîì.
Íàø ëèòåðàòóðíûé æóðíàë Ëó÷øåå ìåñòî äëÿ ðàçìåùåíèÿ ñâîèõ ïðîèçâåäåíèé ìîëîäûìè àâòîðàìè, ïîýòàìè; äëÿ ðåàëèçàöèè ñâîèõ òâîð÷åñêèõ èäåé è äëÿ òîãî, ÷òîáû âàøè ïðîèçâåäåíèÿ ñòàëè ïîïóëÿðíûìè è ÷èòàåìûìè. Åñëè âû, íåèçâåñòíûé ñîâðåìåííûé ïîýò èëè çàèíòåðåñîâàííûé ÷èòàòåëü - Âàñ æä¸ò íàø ëèòåðàòóðíûé æóðíàë.