La Inteligencia Emocional

La Inteligencia Emocional Juan Mois?s De La Serna Inteligencia Emocional Aprende a sacar el m??ximo rendimiento a tus emociones Dr. Juan Mois?©s de la Serna www.juanmoisesdelaserna.es (http://www.juanmoisesdelaserna.es) Copyright ?© 2017 Pr??logo Si de algo se ha hablado en los ??ltimos a?±os en el ??rea de la Psicolog?­a ha sido con respecto a la I.E. (Inteligencia Emocional), al principio como un desarrollo m??s del ??rea de estudio de las emociones humanas y sus implicaciones en la vida, para luego adquirir un papel predominante en campos tan importantes como la educaci??n o la empresa, y todo ello gracias a los beneficios que se ha observado que provoca tanto en el rendimiento como en la satisfacci??n con la vida por parte de quien cultiva la I.E. En este ebook se trata de ofrecer una aproximaci??n a las ??ltimas investigaciones realizadas en el ??mbito de la I.E., donde acercarse tanto a su definici??n y consecuencias, pero sobre todo a c??mo este puede aplicarse en la vida cotidiana para poder obtener los mayores beneficios posibles. Un camino necesario, el de desarrollar la I.E. que se ver?? como imprescindible una vez hayas finalizado la lectura de este ebook. Tabla de Contenidos Pr??logo (#ulink_67f7c94b-0931-5d80-a9ab-4ad319a8e993) Tabla de Contenidos (#ulink_760e815e-62cb-57c8-a4df-70cd96ce10e2) Agradecimientos (#ulink_aaab89f1-237c-5e57-af1b-dcfbb0f44591) Aviso Legal (#ulink_8b9db48a-226e-5438-b76e-81f3f82f7ad2) Cap?­tulo 1. Definiendo la Inteligencia Emocional (#ulink_17786995-bed7-5cd6-b69d-b7f6c410ac8b) Cap?­tulo 2. Beneficios de la Inteligencia Emocional (#litres_trial_promo) Cap?­tulo 3. La resiliencia (#litres_trial_promo) Cap?­tulo 4. Educando la Inteligencia Emocional (#litres_trial_promo) Cap?­tulo 5. Trastornos de Depresi??n y Ansiedad (#litres_trial_promo) Cap?­tulo 6. Teor?­a de la Mente (#litres_trial_promo) Conclusiones (#litres_trial_promo) Juan Mois?©s de la Serna (#litres_trial_promo) Dedicado a mis padres Agradecimientos Aprovechar desde aqu?­ para agradecer a todas las personas que han colaborado con sus aportaciones en la realizaci??n de este texto, especialmente al Gobierno de Canarias, a la Dra. Jaci Molins Roca, Directora del posgrado universitario de coaching personal y organizacional de la Universidad Rovir i Vigili y a D. Bruno Moioli Montenegro, Experto-Trainer en Inteligencia Emocional. Aviso Legal No se permite la reproducci??n total o parcial de este libro, ni su incorporaci??n a un sistema inform??tico, ni su transmisi??n en cualquier forma o por cualquier medio, sea ?©ste electr??nico, mec??nico, por fotocopia, por grabaci??n u otros medios, sin el permiso previo y por escrito del titular del copyright. La infracci??n de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del C??digo Penal). Dir?­jase a C.E.D.R.O. (Centro Espa?±ol de Derechos Reprogr??ficos) si necesita fotocopiar o escanear alg??n fragmento de esta obra. Puede contactar con C.E.D.R.O. a trav?©s de la web www.conlicencia.com o por el tel?©fono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47. ?© Juan Mois?©s de la Serna, 2017 Primera edici??n: Febrero del 2017 ASIN: B01870V5A8 Dep??sito Legal: COI-157-2015 Cap?­tulo 1. Definiendo la Inteligencia Emocional Se puede afirmar que se vive en un mundo emocional, al igual que se puede afirmar que se vive en un mundo social. De forma que aquellas personas m??s habilidosas en cuanto a su desempe?±o emocional, son tambi?©n las m??s exitosas. Por ejemplo, un comerciante de cualquier producto o servicio, principalmente se dedica a vender emociones, para que otra persona compre o adquiera eso que vende. Los medios de comunicaci??n, la televisi??n, la radio, o cualquier otro, trata de emocionar, y con ello vender m??s sus productos o servicios; pero no todas las personas tienen el mismo nivel de habilidad emocional, hay quien por alg??n motivo no llega a desarrollar suficientemente ?©sta, de ah?­ que desde hace unos a?±os se haya creado una nueva ??rea de investigaci??n y trabajo en psicolog?­a, denominada I.E. (Inteligencia Emocional) iniciada por Daniel Goleman con su obra con igual t?­tulo. Si nos fijamos en los resultados ofrecidos por Google, sobre las tendencias de b??squeda de la tem??tica de Inteligencia Emocional, en sus distintas acepciones alrededor del mundo desde el 2004 hasta el 2017, se puede comprobar que el primer pa?­s m??s preocupado sobre ello, es Per??, seguido de Honduras y Guatemala; quedando Espa?±a en la posici??n veintiuno, y ocupando Estados Unidos la posici??n n??mero cuarenta y cinco de los sesenta y seis pa?­ses que componen el resultado de Google, siendo la ??ltima posici??n ocupada por Jap??n. A resaltar que entre los veinte primeros puestos de pa?­ses que buscan este t?©rmino, diecis?©is son iberoamericanos. Igualmente se?±alar que de forma global se ha producido una ca?­da importante del uso de dicho t?©rmino con los a?±os, quedando en el 2012 por debajo del 30% de las b??squedas que se realizaban en el 2004, para con posterioridad producirse un paulatino incremento hasta nuestros d?­as. Hay que tener en cuenta que la inteligencia ha sido definida tradicionalmente como la capacidad de resoluci??n de forma satisfactoria de una serie de cuestionarios "estandarizados" para la poblaci??n "diana" determinado por la gen?©tica. Esto quiere decir, que el cuestionario o test ha sido validado con varias muestras antes de administrarse a la poblaci??n general, y que cuenta con validez interna y externa, es decir, mide lo que se quiere medir, y adem??s est?? especialmente dise?±ado para un determinado colectivo y rango de edad. <> D. Bruno Moioli Montenegro, Experto-Trainer en I.E. Si bien el uso de los cuestionarios de inteligencia surgi?? ya en el siglo XIX, han sido muchos los detractores de estas pruebas por considerarlas "injustas", al querer evaluar a toda la poblaci??n "por el mismo rasero". A principios del siglo pasado se cre?? una pol?©mica sobre los estudios realizados por las fuerzas armadas que analizaban la relaci??n entre la inteligencia y la raza, es decir, analizaban los resultados obtenidos entre la poblaci??n americana en funci??n de s?­ el participante era blanco o negro, y entre los "nativos" americanos y los inmigrantes, concluyendo que los blancos de procedencia anglosajona ten?­an mejores resultados que otros grupos raciales; igualmente los resultados de este colectivo superaban significativamente al de los inmigrantes cuya lengua materna no era el ingl?©s. Todo ello motiv?? la modificaci??n de las pol?­ticas educativas encaminadas a "compensar" dichas diferencias. Estudios posteriores dejaron en evidencia dichos resultados debido a los "fallos" en las pruebas empleadas, las cuales no ten?­an en cuenta el "argot" propio de la poblaci??n diana que se quer?­a analizar, es decir, los ???fallos??? de determinadas poblaciones correspond?­an m??s a una falta de entendimiento del propio enunciado de la prueba y no tanto a la habilidad o conocimiento evaluado, esto hizo que fuese necesario adaptar dicho test en funci??n de a qui?©n se dirig?­a. A pesar de ello, el I.Q. (siglas en ingl?©s del Coeficiente de Inteligencia) sigue siendo una medida v??lida de la capacidad de resoluci??n de una serie de pruebas dise?±adas y preparadas por los psic??logos, las cuales siguen unas estrictas normas de control establecidas por la psicometr?­a (ciencia de la medida) de forma que sus resultados son v??lidos y fiables para la poblaci??n que se aplica. Gracias a esto, se puede predecir el nivel de ?©xito acad?©mico, y con ello tambi?©n el futuro profesional de los alumnos, mucho antes de que ?©stos sean capaces de ser conscientes de sus habilidades y posibilidades; igualmente se usa en el campo de la selecci??n de personal para encontrar al candidato ideal para el puesto, que no tiene porqu?© ser ni el mejor cualificado ni el que m??s experiencia tiene. A lo largo de los a?±os se ha ido perfeccionando y mejorando la psicometr?­a de forma que su fiabilidad es bastante alta, es por ello que las empresas deciden "su futuro" en funci??n de los resultados de las evaluaciones realizadas por los servicios de Recursos Humanos. Como se ha comentado hasta ahora, la evaluaci??n de la inteligencia es un tema pol?©mico, tanto por su definici??n como por lo que socialmente conlleva. Con respecto a la definici??n, son muchos los que a??n equiparan la inteligencia a un solo constructo, es decir, eres inteligente o no, y de serlo, puedes ser "del mont??n", estar por debajo de la media, o por encima. Si estas en ?©ste ??ltimo caso, puede que seas m??s inteligente que el resto, un superdotado o un genio, como separado distintos grados. As?­ ser?­a si se siguiese el modelo cl??sico de inteligencia, ahora en desuso. En las ??ltimas d?©cadas, el concepto mismo de inteligencia ha sido cuestionado, entendi?©ndose que no es algo unitario, sino que existen inteligencias m??ltiples, inteligencia espacial, inteligencia verbal, inteligencia matem??tica, inteligencia musical, etc. Una persona que tenga altas capacidades desarrolladas para la m??sica, ser?? un gran "Chopin" o "Mozart" en la actualidad, pero puede que nunca destaque a la hora de hacer integrales, derivadas, o trigonometr?­a, por ejemplo. Otra cosa diferente es el "genio", capaz de destacar en varias de ?©stas ??reas de inteligencia; aunque actualmente todav?­a no existe un consenso cient?­fico a la hora de establecer claramente esta distinci??n. Otro aspecto son las implicaciones sociales de los superdotados, ???temidos??? por unos y ???dejados??? por otros; algunos pa?­ses llevan a?±os invirtiendo mucho esfuerzo a trav?©s de screening a la poblaci??n, es decir, cuestionarios de inteligencia administrados en todas las escuelas para detectar a estos "genios en potencia". Igualmente, las universidades, sobre todo las que figuran en el top del ranking mundial, est??n muy pendientes de aquellos alumnos que destacan en la secundaria para ofrecerles todo tipo de facilidades para que estudien en su centro, sabiendo que muchos de ellos acabar??n siendo profesores e investigadores de su plantilla en un futuro. Como se ha comentado la importancia de la evaluaci??n de la inteligencia como I.Q., capaz de predecir desde la infancia el desempe?±o acad?©mico y posteriormente el laboral, permite ???seleccionar??? entre aquellos que van a ser m??s ???productivos??? a la sociedad frente a los que no lo van a ser. Algo que ha sido rechazado por buena parte de la sociedad, que ven c??mo ???condenan??? a las personas menos dotadas, a las que se les da la etiqueta de discapacitados, ??nicamente por que no pueden rendir como los dem??s. En una sociedad donde el ?©xito se valora en lo que se es capaz de lograr y alcanzar, en ocasiones, individuos con retraso mental, pueden parecer para algunos que ???no encajan???; cuando en realidad, estas personas aportan parte de la diversidad humana, tal y como lo hace, la existencia de personas rubias o morenas, altas o bajas... Ser?­a lo mismo que rechazarlos porque son morenas, o bajas, o gruesas... es decir, porque no cumplen las expectativas ???idealizadas??? de lo que ser?­a una persona productiva. A??n hoy en d?­a se sigue luchando por superar los prejuicios que se tienen a la hora de contratar a alguien con retraso mental, para labores que est??n de sobra cualificados para realizar. En los ??ltimos a?±os, adem??s, se ha ido cambiando el centro de atenci??n adoptando otras aproximaciones a la inteligencia, no s??lo centrado en el I.Q., as?­ se ha prestado especial atenci??n al concepto de I.E., el cual hace referencia a la capacidad de relacionarse, gracias al mundo emocional que le rodea. Esta inteligencia parece estar determinada inicialmente por las experiencias m??s tempranas y est?? muy unido al v?­nculo materno filial y el estilo educativo familiar. Con posterioridad, la experiencia, el contacto con otros, el ensayo y error, va a permitir que se responda de una determinada forma u otra a las emociones propias y de los dem??s. Una capacidad que a diferencia de lo que puede creerse, se puede entrenar y mejorar en su desarrollo, haciendo que personas que con anterioridad no sab?­an mostrar sus emociones de forma adecuada a la situaci??n, tras un entrenamiento, pueda afrontar cualquier situaci??n sabiendo comportarse emocionalmente de acorde a la misma. Algo que va a repercutir de forma directa en las relaciones sociales, basadas en emociones, de simpat?­a, compa?±erismo e incluso de intimidad. Con cada persona con las que se encuentra y habla se despiertan distintas emociones, de cuyo manejo puede depender el cierre de un negocio, o el inicio de una relaci??n de pareja. Aunque en la mayor?­a de las ocasiones estos contactos espor??dicos no van a tener mayores consecuencias, un adecuado desarrollo de la I.E. va a permitir que estos sean satisfactorios, y no se vivan como situaciones estresantes o desafiantes. La I.E. se refiere a la capacidad de la persona de escuchar su propio cuerpo, es decir, a sus emociones y de reaccionar adecuadamente al medio ambiente, igualmente, a la capacidad de observar y entender las emociones en los dem??s, de interpretarlas y responder a ello tambi?©n de forma adecuada. Con respecto al ???origen" de la inteligencia, actualmente y despu?©s de grandes discusiones entre los que defend?­an un origen ambiental frente a los de origen gen?©tico, se considera que el 80% de la inteligencia es de base gen?©tica y que su desarrollo y potencialidad queda sujeto al esfuerzo y dedicaci??n del 20% restante. En un estudio conjunto realizado desde el Departamento de Psicobiolog?­a, Universidad V.U.; junto con el Departamento de Metodolog?­a y Estad?­stica, Universidad de Tilburg y el Departamento de Metodolog?­a Psicol??gica, Universidad de ??msterdam (Holanda), cuyos resultados han sido publicados en la revista cient?­fica Psychological Science, se realiz?? un an??lisis bibliogr??fico de los art?­culos cient?­ficos publicados con anterioridad sobre ?©sta cuesti??n. Los resultados de veintitr?©s estudios contradicen las actuales teor?­as dominantes sobre la inteligencia, indicando que la gen?©tica tiene un mayor valor debido un homog?©neo efecto de la cultura donde se vive, el cual va a potenciar determinados desarrollos que van a mantenerse en el tiempo en un determinado lugar. Es decir, la gen?©tica parece jugar un papel mayor del que le corresponde, porque las personas se suelen desarrollar en un ambiente que no var?­a con el tiempo. Volviendo a la I.E., y basado en lo anterior, se puede afirmar que se nace con una mayor o menor habilidad o capacidad, aunque se puede aprender y mejorar con experiencia social, independientemente del ???nivel de partida???. As?­ personas con una gran I.E. son capaces de comprender y entender a los dem??s casi sin necesidad de palabras, lo que tambi?©n se ha denominado como una mayor empat?­a. En el otro extremo, estar?­an aquellas personas con una nula o escasa I.E., alejados de la capacidad de escuchar sus propias emociones y de interpretar correctamente la de los dem??s. La aplicaci??n pr??ctica m??s conocida del ??mbito de la I.E. ha sido a trav?©s de las t?©cnicas del coaching, orientado inicialmente a ayudar a las personas a encontrar sus valores y motivaciones para alcanzar sus objetivos, actualmente se aplica en muy diversos ??mbitos del mundo laboral, ya sea en el empresarial, deportivo, escolar o incluso en el de la salud. <> Dra. Jaci Molins Roca, Directora del posgrado universitario de coaching personal y organizacional de la Universidad Rovir i Vigili. Muchos son los aspectos que pueden incluirse en la I.E., en una sociedad preocupada por los resultados individuales, en ocasiones se "da la espalda" al desarrollo de uno de estos aspectos, la compasi??n. La compasi??n es vista en muchas culturas como una "debilidad" del ser humano; pero si se para a pensar, esto es precisamente lo que le distingue de muchos animales. Cuando hay una persona anciana, enferma o discapacitada, se "activa" en la compasi??n, y se tiende a ofrecer ayuda y protecci??n; algo que ya se ha observado en los primeros humanos, al encontrar en enterramientos milenarios restos de personas que en vida tuvieron huesos fracturados cicatrizados, se?±al de que el grupo atendi?? y cuid?? al accidentado, el suficiente tiempo como para que se curase. La compasi??n es lo que moviliza tambi?©n en las causas solidarias, cuando sucede un problema social o cat??strofe, y se recibe ayuda de ???verdaderos desconocidos???. Adem??s, se puede considerar como un protector contra las emociones negativas como la ansiedad, el enfado o el miedo, fomentando la amistad, y las relaciones sociales. Sin duda, un constructo que est?? muy relacionado con la empat?­a, la capacidad de entender las emociones del otro y ponernos en su situaci??n, pero igualmente, est?? presente en la vida diaria, y se puede usar en mayor o menor medida seg??n el desarrollo emocional, pero ??Qui?©nes son m??s compasivos los hombres o las mujeres? Esto es lo que se ha tratado de responder con una investigaci??n realizada por el Departamento de Comunicaciones, Universidad Estatal de California (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en la revista cient?­fica Journal of Happiness & Well-Being. En el estudio participaron seiscientos trece estudiantes universitarios con edades comprendidas entre los 18 a 42 a?±os, de los cuales trescientos diez eran mujeres. A todos ellos se les administraron una serie de cuestionarios estandarizados, para evaluar el nivel de compasi??n se emple?? el Compassion Scale; para evaluar el nivel de tensi??n personal a la hora de comunicarse se emple?? el P.R.C.A.-24 (Personal Report of Communication Apprehension); para evaluar el nivel de narcisismo se us?? el H.S.N.S. (HyperSensitive Narcissism Scale); y por ??ltimo para evaluar el nivel de agresividad verbal habitualmente empleado se us?? el Verbal Aggressiveness Scale. Como factores principales, los resultados muestran diferencias significativas en funci??n del g?©nero en cuanto a la compasi??n, siendo m??s elevada en mujeres. Tambi?©n se encontraron diferencias significativas en cuanto al nivel de tensi??n en la comunicaci??n y en el uso de agresividad verbal, siendo en ambos casos mayor en hombres. Por ??ltimo, no se han encontrado diferencias en cuanto al narcisismo en funci??n del g?©nero. Como factores de interacci??n, se encontr?? que cuanto se es m??s compasivo, se exhiben niveles m??s bajos de tensi??n en la comunicaci??n, de agresividad verbal y narcisismo. Entre las limitaciones del estudio est?? el emplear ??nicamente cuestionarios en las evaluaciones, en vez de otras de tipo observacional o role-play para comprobar lo que realmente har?­a en una situaci??n real. En el estudio no se ha evaluado la I.E., factor fundamental para comprobar el desarrollo de habilidades de relaciones interpersonales; tampoco se ha evaluado el nivel de alexitimia, relacionado con la capacidad de percibir las emociones en los dem??s y de dar una respuesta adecuada. Igualmente, y tal y como indica la autora del estudio, la constataci??n de diferencias significativas no est?? acompa?±ada de una teor?­a que explique dichos resultados, ni sobre las implicaciones que esto conlleva. La autora tambi?©n indica que para nuevas investigaciones queda analizar los distintos tipos de compasi??n, seg??n la proximidad afectiva del destinatario de la misma, as?­ como la autocompasi??n. A pesar de las limitaciones anteriores, a diario est??n surgiendo nuevos estudios que constatan las muchas diferencias hombre-mujer, sin que eso suponga una comparaci??n de "mejor-peor", ni buscando degradar a ninguno de los dos. Dicho lo cual, el cultivo de la compasi??n, mediante el desarrollo de la I.E., va a hacer que se tengan menores comportamientos verbales agresivos, y tensiones en la comunicaci??n. Algo que lejos de hacer m??s "d?©bil" a la persona, le permite establecer lazos afectivos, de amistad o ?­ntimos, m??s s??lidos y duraderos, a la vez que se tiene una comunicaci??n m??s cercana y directa, sin tensiones personales ni el empleo de la agresividad verbal. Pero hasta ahora se ha hablado de inteligencia como algo est??tico, e inm??vil en el tiempo, alguien ha nacido con un I.Q. y este le va a acompa?±ar el resto de su vida, y eso a pesar de los grandes esfuerzos realizados por parte de las instituciones educativas por aumentar el "nivel" de sus estudiantes, esperando mejorar la inteligencia de los mismos con la educaci??n, pero ??Se mantiene el nivel de inteligencia lo largo de la vida? Esto es lo que se intenta comprobar mediante una investigaci??n desarrollada por el Departamento de Psicolog?­a, Universidad del Oeste de Illinois junto con el Departamento de Psicolog?­a, Universidad Loyola Marymount (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en la revista cient?­fica Journal of Intelligence. Los datos se obtuvieron de un estudio longitudinal multifactorial procedente del Murray Research Archive, que analiza a los participantes durante 30 a?±os, extrayendo los datos de ciento setenta y siete participantes cuando ten?­an 3 a 4, 11, 18, y 32 a?±os respectivamente. A todos ellos se les ha administrado a lo largo del tiempo multitud de cuestionarios estandarizados, pero para el estudio ??nicamente se ha utilizado la informaci??n relativa a las altas capacidades denominado Q.-sort Methodology, evaluado mediante el C.C.Q. (California Child Q-Set). El desarrollo de habilidades acad?©micas fue medido a la edad de 4 a?±os a trav?©s del W.P.P.S.I. (Wechsler Preschool and Primary Scale of Intelligence); a la edad de 11 a?±os con el W.I.S.C. (Wechsler Intelligence Scale for Children); y a la edad de 18 a?±os con el W.A.I.S. (Wechsler Adult Intelligence Scale). Adem??s, se tuvieron en cuenta otras variables como el sexo, el nivel socioecon??mico y el educativo de los padres. Los resultados muestran una relaci??n significativa entre los niveles de inteligencia iniciales y los desarrollados en el tiempo, evaluados en el desempe?±o acad?©mico. Aunque el estudio es claro en cuanto a la capacidad de predicci??n de la inteligencia, no entra a valorar el papel de la educaci??n sobre la inteligencia y c??mo tener un mayor o menor nivel educativo se corresponde o no con una mayor inteligencia, lo que validar?­a los esfuerzos desde las instituciones educativas, o lo pondr?­a en cuesti??n si no se encuentra relaci??n entre el nivel educativo y la inteligencia. Igualmente el estudio se centra ??nicamente en la inteligencia acad?©mica, es decir, en la capacidad de responder adecuadamente a las demandas y exigencias de las instituciones acad?©micas en cada uno de los niveles educativos, olvid??ndose de la aproximaci??n multidimensional que considera que se puede tener un rendimiento normal acad?©mico por una inteligencia normal en este aspecto, pero luego destacar, e incluso ser un genio en otros ??mbitos como el art?­stico, el social... que por no ser "??tiles" para las instituciones educativas no se eval??an ni potencian todo lo que el estudiante podr?­a necesitar, pero ??Qu?© pasa con la I.E.? Cuando se piensa en emociones, no parece que se pueda hablar de algo est??tico, pues cambia a lo largo del tiempo, e incluso dependiendo de la persona con la que se est?© tratando, se puede llegar a sentir de una forma u otra, e interpretar lo que dice de mejor o peor manera seg??n el interlocutor. De un amigo se reir??n los chistes, pero si se trata de un desconocido, esos mismos chistes no tendr??n ese efecto sobre el humor. Adem??s, incluso por el propio paso del tiempo cambian la vivencia de las emociones. A medida que se van teniendo m??s experiencias, eso permite saber c??mo afrontar las situaciones emocionales, sean estas positivas o negativas. Lo que hace que al conocer c??mo se debe de actuar ante determinadas circunstancias, las emociones que se generan afecten menos, tal y como se ha estado creyendo durante mucho tiempo. Se ha desarrollado en paralelo investigaciones que analizan la influencia de las emociones en la salud, as?­ una emoci??n "fuerte" o impactante, puede causar desajustes temporales en la persona, la cual con el tiempo se recupera de la "impresi??n"; pero estas investigaciones se han centrado principalmente en las emociones positivas, tratando de conocer, para luego potenciar, cu??les son las condiciones m??s propicias para estas emociones a determinadas edades, especialmente sensibles a lo que se conoce como "tercera edad" e incluso la "cuarta edad" para los m??s longevos. Desde el Departamento de Psicolog?­a, Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en la revista cient?­fica Health Psychology, han tratado de complementar el conocimiento anterior estudiando c??mo afectan las emociones negativas y en concreto los disgustos a los m??s ancianos. En el estudio participaron seis mil ochocientos diecisiete mayores de 50 a?±os, provenientes de un estudio longitudinal previo denominado Health and Retirement Study realizado durante el 2006 al 2010. A todos ellos se les administraron diversos cuestionarios estandarizados sobre su salud; el n??mero y la gravedad de los casos en los que recib?­an disgustos, seg??n proviniesen de su pareja, hijos, otros familiares o amigos; y su estado de ??nimo, adem??s de todas estas medidas se le tom?? la presi??n sangu?­nea. Los resultados fueron comparados con los est??ndares esperables en funci??n de su edad y condici??n sociodemogr??fica previamente establecidos. Se excluyeron del estudio aquellos que mostraban hipertensi??n basal y a los que se les administraban medicamentos para controlar su tensi??n. Los datos indican que lejos de proteger la edad frente a los disgustos, a medida que se envejece cada vez uno se hace m??s sensible a las emociones negativas, al menos as?­ lo entienden los investigadores al encontrar que en 4 a?±os de estudio un 29% de los participantes hab?­an desarrollado hipertensi??n, relacionado en un 38% con las vivencias emocionales negativas. Esta relaci??n se da con mayor intensidad en mujeres entre los 50 a 65 a?±os, y resultan especialmente impactada la salud cuando los disgustos provienen principalmente de la familia y de las amistades. A pesar de que los resultados parecen claros, todav?­a hay un 62% de casos de hipertensi??n no explicado por las emociones negativas de los disgustos, igualmente las diferencias hombre mujer, han sido se?±aladas pero no explicadas adecuadamente sobre cu??l puede ser su origen; si se trata de algo biol??gico, por la experiencia vital o por otros factores que "protejan" la tensi??n del hombre frente a estos disgustos y que en cambio a la mujer la afecta de forma tan negativa que le hace perder la salud. Los resultados, a pesar de las limitaciones anteriormente comentadas, son claros en cuanto a que hay que cuidar y atender adecuadamente a los mayores, ya que se emocionan tanto o m??s que los dem??s, y en condiciones en que su salud puede verse afectada por ello, de ah?­ que haya que tener especial cuidado con las emociones negativas y los disgustos que estos puedan experimentar. Si hasta ahora se ha planteado la I.E. como la capacidad que permite desempe?±ar adecuadamente con el manejo de las emociones, tanto positivas como negativas, la cual va a tener un papel destacado en la forma de sentir, pensar y actuar. En contraposici??n, aquellas personas que tienen escasos niveles de I.E., van a destacar por altos niveles de alexitimia, ya que seg??n indican algunos autores se trata de un continuo. Se ha observado c??mo las personas con altos niveles de alexitimia pueden llegar a realizar comportamientos antisociales, ya sea exponi?©ndose a conductas de riesgo para s?­ mismo o para los dem??s, donde las consecuencias sobre la propia salud e incluso la integridad personal pueden evidenciarse. Cuando uno piensa en conductas de riesgo, lo suele hacer en aquellos comportamientos m??s extremos, como el conducir a altas velocidades o el hacer puenting, pero igualmente de arriesgado para la salud son conductas menos llamativas, como el consumo excesivo de tabaco, alcohol u otras drogas, pero ??Qu?© papel tiene la I.E. en las conductas de riesgo? Esto es precisamente lo que se ha investigado desde el Departamento de Salud P??blica y Medicina Preventiva, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Instituto Universitario de Oncolog?­a de Asturias; el Departamento de Filolog?­a Anglo-Alem??n y Franc?©s, Universidad de Oviedo y el Hospital ??lvarez Buylla, Servicio de Salud de Asturias (Espa?±a) cuyos resultados han sido publicados en la revista cient?­fica Journal of Nursing Education. En el estudio participaron doscientos setenta y cinco estudiantes del grado de enfermer?­a. A todos ellos se les midi?? su nivel de I.E. mediante la administraci??n de la escala estandarizada Schutte Emotional Intelligence, igualmente se evalu?? la presencia de conductas de riesgos, entendidas estas como el del consumo de tabaco, alcohol, drogas ilegales, as?­ como la realizaci??n de dietas poco saludables, si se ten?­a o no sobrepeso, si se trataba de una persona sedentaria o no, su nivel de exposici??n solar, y la pr??ctica de relaciones sexuales sin protecci??n. Adem??s, se recogieron datos sociodemogr??ficos y de satisfacci??n vital. Los resultados indican que aquellos estudiantes que ten?­an niveles elevados de I.E., muestran menos conductas de consumo excesivo de alcohol, no siguiendo dietas poco saludables y observando pr??cticas sexuales con protecci??n, y al contrario, los que obten?­an puntuaciones m??s bajas de I.E., que se corresponder?­a con niveles m??s elevados de alexitimia, mostraban conductas de riesgo en cuanto a un mayor consumo de alcohol, el seguimiento de dietas poco saludables y pr??cticas sexuales sin protecci??n. No encontr??ndose diferencias significativas entre las conductas de riesgo de consumo de tabaco o drogas ilegales, el nivel de sobrepeso, el sedentarismo o el nivel de exposici??n solar en funci??n del nivel de la I.E. Los autores se?±alan sobre los beneficios de tener altos niveles de I.E. a la hora de manejar adecuadamente la presi??n grupal, principal elemento en conductas como el consumo de alcohol. Indicar que el estudio ??nicamente recoge la informaci??n sobre las conductas de riesgo mediante autoinformes, lo que deja abierta la posibilidad a fen??menos como la deseabilidad social, a la hora de responder, es decir, contestar a las preguntas en funci??n de lo socialmente aceptado, sin comprobar si se produce o no ese comportamiento en la realidad. Конец ознакомительного фрагмента. Текст предоставлен ООО «ЛитРес». Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию (https://www.litres.ru/pages/biblio_book/?art=40850101&lfrom=688855901) на ЛитРес. Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.