Ìîé ãîðîä - ñòàðûå ÷àñû. Êîãäà â áîëüøîì íåáåñíîì ÷àíå ñîçðååò ïîëóëóííûé ñûð, îò ñêâîçíÿêà òâîèõ ìîë÷àíèé êà÷íåòñÿ ñóìðàê - ÿ èäó ïî çîëîòîìó öèôåðáëàòó, ÷åêàíÿ øàã - òèê-òàê, â ëàäó ñàìà ñ ñîáîé. Óìà ïàëàòà - êóêóøêà: òàþùåå «êó…» òðåâîæèò. ×òî-íèáóäü ñëó÷èòñÿ: êâàäðàò çàáîò, ñîìíåíèé êóá. Ãëàçà â ýìàëåâûõ ðåñíèöàõ ñëåäÿò íàñìå

Una Luz En El Coraz?n De Las Tinieblas

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Una Luz En El Coraz?n De Las Tinieblas Amy Blankenship Una Luz en el Coraz??n de las Tinieblas Serie El Guardi??n del Coraz??n de Cristal. Libro 4 Author: Amy Blankenship, RK Melton Translated by Guardian19 Copyright ?© 2010 Amy Blankenship Edici??n en ingl?©s Publicado por Amy Blankenship Segunda Edici??n Publicado por TekTime Todos los derechos reservados. Cap?­tulo 1 La Leyenda del Coraz??n del Tiempo Los mundos pueden cambiar... pero las verdaderas leyendas nunca se desvanecen. La obscuridad y la luz han estado constantemente en guerra desde el principio de los tiempos. Los mundos se forman y pulverizan bajo los pies de sus creadores, y sin embargo, en la actualidad, nunca ha sido cuestionada la necesidad de lo bueno y lo malo. Pero a veces se agrega un nuevo elemento a la mezcla... La ??nica cosa que ambos lados quieren, pero que solo uno puede tener. De naturaleza parad??jica, el Guardi??n del Coraz??n de Cristal es la constante por la que ambos lados han luchado por obtener. La roca cristalina tiene el poder de crear y destruir el universo conocido, pero tambi?©n puede acabar con todo el sufrimiento y los conflictos en el mismo soplo. Algunos dicen que el cristal tiene mente propia... otros dicen que los dioses est??n detr??s de todo. Cada vez que el Cristal ha aparecido, sus Guardianes han estado listos para defenderlo de quienes quieren usarlo con fines ego?­stas. Las identidades de los Guardianes permanecen invariables, y aman con la misma ferocidad sin importar el mundo o el tiempo. Una chica est?? en medio de estos antiguos guardianes y es el objeto de su afecto. Ella tiene dentro de s?­ el poder mismo del Cristal, es su portadora y la fuente de su poder. Las l?­neas se difuminan con frecuencia y, al defender el Cristal, lentamente cambian para defender a la Sacerdotisa de los otros Guardianes. Esta es la copa de la que bebe el coraz??n de la obscuridad. Es la oportunidad de debilitar a los Guardianes y hacerlos vulnerables para atacar. La obscuridad desea el poder del Cristal y a la chica de la misma forma que un hombre desea a una mujer. Dentro de cada una de las dimensiones y realidades se puede encontrar un jard?­n secreto conocido como el Coraz??n del Tiempo. All?­ se encuentra arrodillada la estatua de una joven Sacerdotisa humana rodeada de una magia milenaria que oculta y preserva muy bien su tesoro secreto. La doncella extiende sus manos como si esperara que le colocaran algo sumamente valioso en sus manos. La leyenda dice que ella est?? esperando a que la poderosa piedra conocida como el Coraz??n de Cristal del Guardi??n vuelva a ella. Solo los Guardianes conocen los verdaderos secretos detr??s de la historia de la estatua y su origen. Antes de que los cinco hermanos existieran, sus ancestros, Tadamichi y su hermano gemelo, Hyakuhei, protegieron el Coraz??n del Tiempo durante el per?­odo m??s oscuro de su historia. Por siglos, los gemelos protegieron el Sello que evitaba que el reino demon?­aco se solapara con el mundo humano. Esta era una obligaci??n sagrada, las vidas de tanto los humanos como de los demonios deb?­an mantenerse a salvo y secreta unas de las otras. Inesperadamente, durante su reinado, un peque?±o grupo de humanos accidentalmente cruz?? al mundo de los demonios debido al Cristal sagrado. Durante un tiempo de confusi??n, los poderes del Cristal causaron una fisura en el Sello que hab?­a separado las dimensiones. El l?­der del grupo humano y Tadamichi r??pidamente se volvieron aliados, haciendo un pacto para cerrar la fisura en el Sello y mantener ambos mundos separados por siempre. Pero en ese tiempo, Hyakuhei y Tadamichi se hab?­an enamorado de la hija del l?­der humano. La fisura hab?­a sido reparada por Tadamichi y el padre de la chica contra los deseos de Hyakuhei. La fuerza del Sello hab?­a aumentado diez veces, separando el peligroso tri??ngulo amoroso por siempre. El coraz??n de Hyakuhei estaba destrozado??¦ incluso su hermano de sangre, Tadamichi, lo hab?­a traicionado asegur??ndose de que ?©l y la Sacerdotisa estuvieran separados por la eternidad. El amor puede convertirse en la cosa m??s maligna una vez perdido. El coraz??n roto de Hyakuhei se volvi?? rencorosa y celosamente malicioso, causando una batalla entre los gemelos, terminando con la vida de Tadamichi y separando sus almas inmortales. Esos fragmentos de inmortalidad crearon cinco nuevos Guardianes para custodiar el Sello y protegerlo de Hyakuhei, quien se hab?­a unido con los demonios en su reino. Prisionero dentro de la obscuridad en la que se hab?­a convertido, Hyakuhei desech?? todo pensamiento de proteger el Coraz??n del Tiempo??¦ en cambio, puso su energ?­a en remover el Sello por completo. Sus largos encierros a medianoche, alcanzando m??s all?? de sus rodillas y un rostro perteneciente ??nicamente al m??s seductor, ocultaba la verdadera maldad escondida en su apariencia ang?©lica. Mientras la guerra comienza entre las fuerzas de la luz y la obscuridad, la estatua santificada emite una intensa y cegadora luz azul como se?±al de que la joven Sacerdotisa ha renacido y que el Cristal ha resurgido en el otro lado. La batalla entre el bien y el mal comienza realmente, y mientras los Guardianes son atra?­dos hacia la Sacerdotisa y se disponen a protegerla, as?­ como a la entrada hacia el otro mundo donde la obscuridad domina el mundo de la luz. ??sta es una de sus muchas aventuras ?©picas??¦ ***** Por siglos la luna roja ha sido siempre s?­mbolo del portador de la muerte. Aquellos que ve?­an ese s?­mbolo mort?­fero ten?­an miedo de perder sus vidas ante el arrullo del eterno sue?±o que promet?­a. En la distancia, un grito que congelaba las venas se escuch?? a kil??metros mientras el peligroso s?­mbolo se asentaba en lo alto del cielo nocturno. En un claro del bosque hab?­an dos solitarias figuras de pie: una estaba herida, respirando con dificultad con una de sus dagas gemelas en su mano, la otra se ergu?­a amenazante sobre ella, una sonrisa de suficiencia agraciaba su inhumanamente hermoso rostro. Unos depredadores ojos rub?­ observaban a su v?­ctima bajo la luz de la luna esperando su siguiente movimiento. La piel antinaturalmente p??lida de Hyakuhei parec?­a brillar en la noche, d??ndole la apariencia de un sicario angelical. ??? ??Nos has matado sin muerte! ??? gru?±?? Toya, ense?±ando sus alargados colmillos. Sus ojos de polvo de oro ard?­an en odio hacia el hombre de pie a su lado. Una vez fue su amigo??¦ el hermano de su propio padre??¦ ahora su enemigo mortal. ??? ??Eres un bastardo! ??? Dices eso ahora con convicci??n, pero yo te di vida eterna, te entren?© y te cuid?©. Te am?© a ti y a tu hermano como si fueran m?­os ???. Sus ojos escarlata brillaron con furia ante el insolente, era solo un ni?±o delante de ?©l. ??? T?? llamas el convertirnos en monstruos??¦ ??amor? ??Te robaste nuestras vidas! ??Me convertiste para intentar forzar a mi hermano a convertirse en uno de los tuyos! Nos mentiste, dijiste que podr?­as deshacer la maldici??n si nos un?­amos a ti ???. Su aliento se acab?? en un siseo furioso mientras continuaba. ??? ??Si no fuera por tu retorcida fascinaci??n por mi hermano, ser?­amos humanos normales, viviendo vidas normales como una familia, no como las criaturas de la noche, sedientas de sangre en las que nos convertiste! ??? de los ojos de Toya salieron l??grimas amargas de rabia y traici??n volvi?©ndolas inquietantemente plateadas. ??? ??Eres un tonto por creer que alguna vez fueron normales! ??? la voz de Hyakuhei ten?­a el malicioso indicio de la amargura. ??? T?? y tu hermano lloran err??neamente por algo que nunca podr?­an obtener ???. Su voz se suaviz?? por un momento mientras se tragaba los recuerdos de su hermano gemelo??¦ de su padre. ??? No importa ???. Sus ojos se encendieron mientras se enfocaba en Toya. ??? Eres como tu padre??¦ ego?­sta. ??? ??La muerte de tu padre fue la que los dej?? a mi cuidado! T?? y tu hermano me pertenecen y siempre tomo lo que es m?­o. Tendr?© su obediencia una vez que termine contigo ???. La garra de Hyakuhei se flexion?? en anticipaci??n, ansiosa de sentir la sangre del joven caer por sus mort?­feras u?±as. ??? ??Eres t?? quien ha traicionado a su propia carne y sangre! Toya gir?? en c?­rculo escuchando a la odiada voz mientras Hyakuhei temblaba y desaparec?­a solo para reaparecer al otro lado de donde estaba. ??l sab?­a que el vampiro estaba jugando con ?©l, pero Toya ya no le ten?­a miedo. El miedo hab?­a muerto con ella??¦ ??? ??Por qu?© la asesinaste? ??? demand?? Toya siseando con la voz llena de rabia y desesperaci??n. ??? ??Por qu?© pensaste que al matarla obtendr?­as el Cristal? ??Nunca! Ella se neg?? a darte ese poder y te enfureci??, ??no, Hyakuhei? ??? le grit?? mientras giraba, tratando de seguir a su enemigo mientras Hyakuhei lo rodeaba con intenciones mortales. ??? No era un secreto de que la quer?­as para ti ???. La mano de Toya se apret?? alrededor de su daga con furia recordando la mirada obsesiva??¦ el acoso??¦ la visi??n de su cuerpo sin vida. ??? Cualquiera con ojos pod?­a ver la forma en que la mirabas cuando pensabas que Kotaro o yo no prest??bamos atenci??n ???. Se le acab?? el aliento en un sollozo al voltearse por un momento sabiendo que Kotaro y ?©l la hab?­an amado??¦ se hab?­an peleado con Hyakuhei y entre ellos por ella. Nadie hab?­a ganado. ??? Te vimos. ??? ??Kyoko era m?­a y siempre lo ser??! ??? grit?? Toya, su furia al perder a quien hab?­a amado m??s que a respirar??¦ se hab?­a ido. Ella hab?­a sido la luz en las tinieblas en la que se hab?­a convertido su mundo. Ella era la raz??n por la que hab?­a desafiado a Hyakuhei. Ahora su raz??n para resistirse se hab?­a ido y Toya sinti?? el fuego de su alma elevarse a una temperatura alarmante. ??l la hab?­a encontrado acostada sin vida con una peque?±a daga atravesando su coraz??n. En el fondo sab?­a??¦ ?©l y Kotaro sab?­an??¦ que Hyakuhei la hab?­a matado de alguna forma. Los ojos negros de Hyakuhei se volvieron un tono m??s oscuros mientras miraba al hijo menor de su hermano con desprecio. ??? Ah, s?­, el escurridizo Coraz??n de Cristal del Guardi??n??¦ tal poder no le pertenece a un chiquillo tonto como t??. Los seres m??s poderosos han ido en busca del Coraz??n de Cristal del Guardi??n??¦ ??pensaste que eras el ??nico, querido muchacho? No solo los vampiros, sino tambi?©n los inmortales y hechiceros, incluso los lobos comparten ese deseo de reunir tal poder. ??? ??No te das cuenta de qu?© suceder?­a si los Lycan la hubiesen reclamado primero? ??? los ojos de Hyakuhei se volvieron carmes?­ al pensar en Kotaro, l?­der de las tribus de los Lycan, obteniendo tal poder. Su rabia aument?? mientras recordaba el aroma de Lycans en la carne de ella esa misma noche. ??l no esperar?­a y dejar?­a que sucediera algo tan peligroso. ??? No, muchacho descuidado, ya me he hecho cargo de la Sacerdotisa que llevaba el Cristal dentro de ella ???. Los ojos de Hyakuhei se endurecieron al pensamiento de la peque?±a mentira. En realidad??¦ no hab?­a matado a la chica. Ella se suicid?? para evitar que el Cristal cayera en manos de Hyakuhei. La hab?­a tenido en su poder listo para obtener el poder que llevaba dentro de ella. El poder del que hablaba la leyenda, si pudiera ser cierto??¦ hubiese permitido a su obscuridad caminar en la luz??¦ y alimentarse de ella. Sus dedos a??n se estremec?­an por el m??s breve toque de su piel. Hyakuhei se hab?­a parado detr??s de ella??¦ sintiendo el calor de su cuerpo con su mano fr?­a. Sus ojos color esmeralda se hab?­an vuelto para enfrentarse a los suyos por tan solo un segundo para desafiarle. ??l tan solo la hab?­a querido probar, pero era muy tarde, ?©l ya hab?­a visto la daga en su mano mientras desaparec?­a r??pidamente dentro de su pecho. ??l hubiese podido convertirla y compartir todo con ella??¦ pero ella ya hab?­a rechazado su generosa oferta. La valiente pero tonta mujer crey?? que al suicidarse, custodiar?­a el poder del Cristal lejos de ?©l por siempre. Pero por siempre era un tiempo muy largo para intentar esconderse de ?©l. ??? ??Ella renacer??! ??? grit?? Toya con angustia, sabiendo que hab?­a fallado al protegerla de la ira de Hyakuhei. La culpa de no haber estado ah?­ para salvarla lo estaba comiendo desde adentro. Ella hab?­a sabido que Toya era un vampiro, una criatura de la noche. Aun as?­, ella no le hab?­a dado la espalda; al contrario, se hab?­a vuelto su amiga: Kyoko le hab?­a confiado su propia vida. Toya en su mente record?? el tiempo en el que la conoci????¦ cay?? de rodillas y agarr?? la tierra con sus pu?±os mirando sus l??grimas caer. ??? ??No fue suficiente tiempo! ??? neg?? gritando en silencio. ??l solo la hab?­a conocido durante un per?­odo muy corto: seis ciclos lunares. Cuando la conoci?? por primera vez, ?©l solo hab?­a querido el Cristal??¦ el Cristal que, al principio, ella ni siquiera era consciente de estar llevando dentro de ella. Pero ?©l pod?­a verlo brillar dentro de ella??¦ llam??ndolo. Entonces, algo hab?­a cambiado. Toya se encontr?? tratando de protegerla en vez de tratar de quitarle el Cristal. Desde que ella se hab?­a estrellado contra su mundo oscuro, Toya hab?­a encontrado la verdad detr??s de la leyenda del Coraz??n de Cristal del Guardi??n, cosas de las que ni Hyakuhei se hab?­a dado cuenta. Hab?­a querido decirle a su hermano los secretos, pero Hyakuhei le hab?­a hecho imposible encontrar a Kyou a tiempo. Ahora era demasiado tarde. ??? Nunca tendr??s la luz del Cristal en la obscuridad??¦ ??Encontrar?© a Kyoko de nuevo y mantendr?© el Cristal lejos de ti! ??? la voz de Toya era dura por su deseo de venganza. ??? Ella vivir?? de nuevo y yo estar?© esper??ndola ???. Una inadvertida y solitaria l??grima plateada se desliz?? por su mejilla mientras gritaba. ??? ??Juntos! ??Ella y yo encontraremos otra forma de liberar a Kyou de ti! Hyakuhei camin?? m??s cerca de Toya y una risa ahogada proven?­a de dentro de su pecho: ??? Oh, s?­, mi querido Toya, ella vivir?? de nuevo. El Cristal volver?? a este mundo y yo ser?©, no solo el que reclamar?? su poder, sino a la chica tambi?©n. En cuanto a mi precioso Kyou??¦ estoy seguro de que puedo encontrar algo con lo que ocupar el tiempo de tu hermano hasta que ese d?­a llegue. Toya gru?±?? gravemente en su garganta sabiendo que era una espada de doble filo. ??? Mant?©n tus intenciones enfermizas para ti mismo. Encontrar?© una forma de hacernos normales de nuevo. Y a ti??¦ ??te dar?© muerte! ??? termin?? con un grito mientras el viento comenzaba a aullar perversamente a trav?©s del claro. La daga en su mano destell?? en un arco de luz plateada apenas rozando la t??nica oscura que embellec?­a a Hyakuhei. Toya no pod?­a creer lo r??pido que era su oponente pero ten?­a el ce?±o fruncido con determinaci??n. Una segunda daga apareci?? en su otra mano y se abalanz?? con ella, inmediatamente seguida por la primera. Hyakuhei esquiv?? las hojas mort?­feras con la ayuda de los siglos de entrenamiento que hab?­a soportado. Los humanos eran criaturas muy sencillas de derrotar y Toya, aunque convertido, era bastante humano en su manera de pensar??¦ a??n un chiquillo en los ojos de un vampiro. Hyakuhei deb?­a admitir que de alguna manera proteger a la Sacerdotisa hab?­a envejecido el poder de Toya casi al nivel de un anciano. Llevar a la Sacerdotisa lejos de ?©l hab?­a servido para dos prop??sitos. Sin su raz??n para pelear, el poder de Toya se hab?­a reducido enormemente. La mano izquierda de Hyakuhei arremeti?? contra Toya atrapando sus mu?±ecas en un agarre demoledor. Toya no ten?­a manera de defenderse cuando la garra derecha del vampiro cort?? cruelmente su mejilla. Los ojos plateados se estrellaron con los ojos carmes?­ por un momento suspendido en el tiempo, mientras Hyakuhei retra?­a sus garras. Sus labios insinuaron una sonrisa envenenada, mientras estiraba su mano para golpear gentilmente la herida que acababa de hacerle tan brutalmente. ??? Es una pena desperdiciar tanta perfecci??n??¦ tanta como la de tu hermano ???. Lami?? las gotas de sangre reci?©n derramada de su dedo antes de a?±adir: ??? pero no puedo tener tu rebelde amor distrayendo a Kyou de m?­. Cuando sinti?? que sus mu?±ecas se liberaban, Toya dio un paso hacia atr??s y trat?? de bloquear el siguiente ataque que iba hacia su torso. Gru?±?? del dolor cuando la sangre se derram?? de los tajos de su pecho. Presionando uno de sus brazos sobre sus heridas, sus ojos dorados se abrieron como platos mientras se tambaleaba hacia atr??s, y esta vez, Hyakuhei lo dej??. Toya pod?­a sentir los huesos rotos de sus mu?±ecas rechinando uno contra el otro y ten?­a que concentrarse solo para evitar que sus dagas cayeran al suelo. Mirando hacia el hombre que odiaba m??s que a la muerte, Toya trat?? de deshacerse del dolor sabiendo que no era un juego, que hasta los muertos vivientes pueden morir. ??? T??, ni?±o tonto, ??pensaste que podr?­as salvas a tu hermano mat??ndome? Apenas puedes sostener tus cuchillas ahora, mucho menos podr??s atentar contra mi vida ??? se burl?? Hyakuhei. Luego su rostro se volvi?? sereno, su enfado desapareci?? de repente. La brisa nocturna levant?? las puntas de su largo cabello negro dando la impresi??n de estar vivo. ??? Nunca tuviste alguna oportunidad, peque?±o. Te ayudar?© a descansar para que as?­ no vuelvas a sentir m??s dolor ??? murmur?? Hyakuhei, suavizando sus ojos hacia el hombre herido como un padre rega?±ando a un hijo caprichoso. Los ojos plateados destellaron rojo de indignaci??n por sus palabras. ??? Nunca tendr??s a mi hermano, ??t?? hijo de perra! Mientras tenga vida en su cuerpo, ??Kyou no te dejar?? ganar y tampoco yo! ??? grit?? Toya atacando a la figura vestida de negro en un ??ltimo intento por salvar su alma inmortal. Hyakuhei desapareci?? en un parpadeo antes de que la daga de Toya pudiera penetrar en el fr?­o coraz??n escondido dentro de su intemporal cuerpo. Penetrantes ??rbitas rojas relucieron, hambrientas de derramar sangre del joven que pens?? en desafiarlo. Su forma oscura levitaba muy arriba??¦ se detuvo por un momento antes de descender para atacar a su presa. Los sentidos de Toya estaban gritando peligro mientras sent?­a la amenaza inminente a su existencia, pero a??n no era suficientemente habilidoso para detallar desde d??nde ven?­a su atacante. Busc?? alrededor fren?©ticamente pero ten?­a sus sentidos ahora opacados por la p?©rdida de sangre de sus heridas??¦ junto con la herida escondida dentro de su coraz??n, Toya sinti?? su miedo aumentando. Le dol?­a el coraz??n por las palabras que su llamado ???padre??? le arroj??. ??? No puedo dejarte ganar, monstruo. La vida de mi hermano depende de ello ??? susurr?? Toya a trav?©s de su dificultosa respiraci??n, haciendo que sus palabras tronaran en sus propios o?­dos. Un fr?­o agudo subi?? por su espinazo mientras miraba al cielo nocturno. Sus ojos se abrieron con mucho terror ante la visi??n de lo que sab?­a era el final dado??¦ nunca la hab?­a visto desde el receptor. ???As?­ que??¦ as?­ es como es ??? se filtr?? el pensamiento por su mente atormentada. Trat?? de moverse pero una fuerza desconocida lo incapacit??. Sus ojos se detuvieron en una mirada mortal. Los ojos rojos penetraron su misma alma y Toya supo que la muerte estaba cerca. El grito atascado en su garganta fue reemplazado por un balbuceo. Sus ojos plateados se desti?±eron a dorado de nuevo y se encontraron con los ojos carmes?­ de su asesino mientras el tiempo parec?­a detenerse. Su cuerpo comenz?? a sentirse entumecido antes de mirar hacia abajo entre sus cuerpos. L??grimas cayeron de los ojos de Toya mientras el color dorado de sus ojos comenzaba a desvanecerse. ??? Te he fallado, por favor perd??name??¦ Kyoko??¦ Kyou ??? fue su ??ltimo pensamiento mientras exhal?? su ??ltimo aliento. Pod?­a sentir el latido de su coraz??n alejarse lentamente llev??ndose el dolor consigo. Los misterios se desvelaron poco a poco con sus ??ltimos latidos, y susurr?? con una pregunta inquieta: ??? Kyoko??¦ ??cu??nto tiempo has estado aqu?­? Mirando con una enfermiza sensaci??n de placer, la figura vestida de negro con los abrazadores ojos rojos sonri?? con satisfacci??n. Lentamente los baj?? a ambos a la dura y apisonada tierra. Su mano con garras estaba incrustada profundamente en el pecho del joven con ojos como el sol. Hyakuhei arranc?? agresivamente el coraz??n que hab?­a dejado de latir. Mirando a los ojos sin vida de Toya, susurr??: ??? Siempre me pregunt?© c??mo se ver?­an los ojos de Kyou cuando lloraba??¦ apuesto a que ser??n hermosos ???. Se inclin?? hacia abajo y bes?? a Toya en la frente antes de levantarse a voltearse para encarar al hombre que acababa de aterrizar a una corta distancia detr??s de ?©l. Una sonrisa s??dica apareci?? en sus labios mientras sosten?­a el coraz??n sangrante y esper?? que Kyou cerrara la distancia entre ellos. ??? Para ti, mi mascota, ahora no hay nada que se interponga entre nosotros ???. Se escuch?? su voz en la brisa nocturna. Sus ojos se estrecharon con disgusto mirando al coraz??n fresco que Hyakuhei sosten?­a hacia ?©l. ??Tanto tiempo hab?­a pasado Hyakuhei como un muerto viviente que para ?©l la muerte era un regalo? Asqueado, Kyou se dio vuelta ante la perturbadora vista. Hab?­a sentido la angustia de su hermano y hab?­a venido a investigar. En su lugar, encontr?? a su llamado ???padre??? y ya no pod?­a sentir el aura de su hermano. Algo estaba terriblemente mal y Kyou pod?­a sentir los nervios a flor de piel en se?±al de amenaza. No pod?­a ver al due?±o del coraz??n que a??n goteaba su vida de la mano del viejo vampiro desde que Hyakuhei le hab?­a bloqueado la visi??n. Le molestaba que lo retuvieran mientras buscaba a su hermano menor. No hab?­a puesto un ojo en su hermano en m??s de un a?±o, excepto esa noche??¦ sab?­a que Toya lo necesitaba. Deb?­a ser importante para que Kyou hubiera sentido el llamado con tanta fuerza. Percibiendo la anticipaci??n en el hombre que estaba delante de ?©l, los ojos dorados de Kyou se encontraron con los de Hyakuhei. ??? ??El alma de qui?©n robaste esta vez? ??? Pregunt?? con desprecio en su voz. ??? ??Por qu?© no vienes a ver, mi mascota? Estoy seguro de que estar??s sumamente sorprendido. Es mi regalo para ti ???. Una sonrisa c??mplice alumbr?? sus rasgos ensombrecidos cuando Hyakuhei se hizo a un lado??¦ dejando una clara vista de su v?­ctima. Extendi?? su mano lentamente hacia Toya, Kyou se volte?? para mirar hacia abajo al cuerpo en el suelo. La mirada de Kyou sigui?? la de Hyakuhei mientras se acercaba lentamente, confundido ante la importancia de la identidad de esta v?­ctima. Sus ojos dorados se abrieron como platos ante la forma desplomada en la tierra mientras una mala sensaci??n de mal ag??ero sub?­a por su espinazo. Su coraz??n comenz?? a acelerarse cuando vio los reflejos plateados brillantes que resaltaban en el cabello negro como la noche que le resultaban familiares, ahora enmara?±ado y apelmazado con sangre y mugre que se extend?­a sobre el rostro del hombre como si intentara esconder su verdadera identidad. Sinti?? todo su ser gritar con furia y negaci??n del conocimiento de que ahora miraba a la silueta masacrada de su hermano perdido. ??? ??NO! ??? rugi?? Kyou echando la cabeza hacia atr??s. L??grimas llenaron sus ojos mientras se volteaba para encarar al responsable. ??? ??Qu?© has hecho? ??? gru?±?? y se lanz?? hacia adelante deteni?©ndose apenas a pocos cent?­metros del asesino de su hermano. Sus ojos dorados como el sol sangraron rojo??¦ ?©l mostr?? largos colmillos como un perro rabioso. Flexionando su garra esper?? la confesi??n con la ira apenas contenida. ??? Solo lo que deber?­a haber hecho desde el inicio??¦ quitar al que no te apreci?? como yo ???. La expresi??n de Hyakuhei se suaviz?? por un breve momento mientras observaba a su hijo favorito. Le hab?­a dado toda su atenci??n y afecto desde que le dio el regalo de la oscura inmortalidad??¦ pero Kyou no hab?­a sido feliz. Era la tristeza en la mirada de Kyou lo que lo hab?­a atra?­do as?­??¦ la soledad dentro de ?©l era agradable e imitaba la melancol?­a de Hyakuhei. Hab?­a convertido al hermano de Kyou, Toya, con esperanza de ganar la devoci??n de su apreciada posesi??n. Pero??¦ eso solo hab?­a molestado m??s a Kyou. Hyakuhei mir?? las agridulces l??grimas que se formaban en los ojos de Kyou y supo que estaba en lo cierto??¦ Kyou era m??s divino cuando lloraba. En ese momento, algo muy dentro de Kyou se rompi?? como un afligido y desgarrador grito que rasgaba su cuerpo. Con una ira cegadora, atac?? al asesino de su hermano, colmillos al aire y garras cortantes. ??? ??Voy a arrancarte el coraz??n y dejar que las criaturas de la noche desgarren tu cuerpo por lo que has hecho! El hombre malvado esquiv?? con habilidad el ataque y en una imagen borrosa y negra, dej?? a Kyou sujeto contra el suelo. Con una calma que no se reflejaba en las profundidades de sus ojos color rub?­, Hyakuhei se inclin?? cerca de ?©l, centr?? su mirada en el rostro que tanto le encantaba??¦ la cara de su propio hermano. ??? Hice lo que era necesario para nosotros. Toya no quer?­a que tuvieras mi regalo y buscaba alejarlo de ti. Entender??s con el tiempo ???. Murmur?? con sus suaves labios que cepillaban brevemente los gru?±idos mientras dec?­a esas palabras. Con una fuerza que no sab?­a que pose?­a, Kyou lanz?? violentamente al ofensivo hombre a seis metros de distancia de su cuerpo tembloroso. Desliz?? su antebrazo por su boca asqueado, gru?±endo peligrosamente. ??? Bien, bien, peque?±o, c??lmate ???. Hyakuhei lo arrull?? mientras se levantaba y se limpiaba el polvo. Sus ojos brillaban con una promesa, mientras su cuerpo temblaba ligeramente y se desvanec?­a en la noche. ??? Estar?© esperando??¦ esperando por ti??¦ mi mascota. El mundo de Kyou se hizo a?±icos a su alrededor al mirar hacia abajo al cuerpo sin vida de su hermano. ??? Vengar?© la muerte de mi hermano y pasar?© el resto de la eternidad persigui?©ndote si lo tengo que hacer. Cuando te encuentre, pagar??s por esto, Hyakuhei. Temblando, se arrodill?? lentamente y con gentileza levant?? el cuerpo de Toya hacia su pecho, acunando su cabeza con delicadeza. El cabello de su peque?±o hermano hab?­a ca?­do de su rostro haciendo que la visi??n de Kyou se empa?±ara mientras trataba de evitar que se desbordaran sus l??grimas, sin ?©xito. Parec?­a que Toya solo estaba dormido, en paz por primera vez en mucho tiempo. Mir?? sus l??grimas caer a la mejilla de Toya y Kyou sinti?? su coraz??n romperse. Abrazando con fuerza a su amado hermano contra s?­, Kyou suspir?? con voz temblorosa: ??? Toya, por favor, perd??name por no llegar aqu?­ a tiempo ???. Su respiraci??n temblaba dentro de ?©l al tiempo que cerraba sus ojos fuertemente con dolor. ??? Sab?­a que me necesitabas??¦ deb?­ haberte salvado. La mente de Kyou regres?? al d?­a en que Hyakuhei lo convirti?? en lo que era ahora, al d?­a siguiente de la muerte de su padre. Kyou sab?­a que Hyakuhei solo lo quer?­a a ?©l, y Toya solo era un ni?±o peque?±o. As?­ que para proteger a Toya, Kyou se fue con su t?­o aunque su hermano peque?±o le llorara para que no se fuera. A??n pod?­a recordar el recelo en los dorados ojos de Toya mientras fulminaba con la mirada a Hyakuhei por atreverse a alejar de ?©l a su hermano mayor. El recuerdo de esa mirada acechante fue la que hab?­a ayudado a Kyou a alejarse de su hermano durante varios a?±os para protegerlo. Cuando Toya creci??, Kyou se encontr?? anhelando verlo, visit??ndolo en secreto y observ??ndolo desde la distancia, viendo c??mo su hermano viv?­a la vida que ?©l no pod?­a. Ver a Toya desde las sombras hab?­a sido la ??nica felicidad durante esos d?­as oscuros. A menudo entraba a hurtadillas en la habitaci??n de Toya para verlo dormir. Se hab?­a enterado de que Hyakuhei lo segu?­a y lo observaba observar a Toya: ?©l nunca hubiese puesto a Toya en un peligro como ese. Su t?­o hab?­a convertido a Toya porque pens?? que era lo que Kyou hab?­a querido. Era culpa suya que Toya hubiera muerto la primera vez. Toya hab?­a peleado contra su t?­o durante la conversi??n y despu?©s. Mientras sus discusiones se volv?­an m??s violentas, Kyou trat?? de mantener la atenci??n de Hyakuhei alejada de su hermano. Entonces Toya hab?­a comenzado a hablar sobre una cura para los vampiros??¦ el Coraz??n de Cristal del Guardi??n. Hab?­a jurado que lo encontrar?­a y curarlos a ambos. Toya hab?­a conseguido su cura en la muerte. Haciendo lo mejor que pod?­a para evitar mirar a la cavidad vac?­a donde una vez estuvo el coraz??n de su hermano, Kyou se levant?? llevando el cuerpo de Toya lejos de la escena para darle un entierro apropiado. Ya no pod?­a sentir la presencia de Hyakuhei, pero sab?­a que estaba cerca, observ??ndolo de alguna forma, siempre observ??ndolo. Kyou entendi?? ahora que tendr?­a que irse, esconderse hasta que fuera lo suficientemente fuerte para derrotar la maldad que le hab?­a arrebatado la ??nica cosa que le era preciada: su hermano peque?±o. Se desliz?? m??s all?? de la obscuridad dejando aquel claro en un silencio total. Kamui respir?? un suave suspiro de alivio cuando los hermanos se fueron y baj?? su barrera de invisibilidad de alrededor de la forma magullada de Kotaro. Mirando abajo al Lycan, Kamui supo que tomar?­a un tiempo para que las heridas de Kotaro sanaran, no solo las heridas en su cuerpo, sino tambi?©n las heridas que ahora yac?­an muy dentro incrustadas en su coraz??n. ??? Vamos ???. Susurr?? Kamui, halando uno de los brazos de Kotaro por encima de sus hombros y ayud??ndole a levantarse. ??? Hyakuhei no ha ido muy lejos y necesito sacarte del campo abierto ???. Sus ojos brillaron del color del polvo de arco?­ris mientras trataba de retener sus propias l??grimas. Fue en vano porque pudo sentirlas calientes corriendo por sus mejillas. Tanto se hab?­a perdido en el periodo de un par de fatales horas, ?©l sab?­a ahora que realmente era m??s oscuro que lo oscuro. No perder?­a a Kotaro tambi?©n. ??? No lo odiaba tanto ???. Susurr?? Kotaro, mirando tristemente hacia el lugar donde el cuerpo de Toya estuvo tumbado momentos atr??s. Ambos hab?­an amado a Kyoko y ella les hab?­a tenido afecto a ambos de vuelta, nunca escogi?? a uno por encima del otro cuando peleaban, hasta esta noche. Los destinos solo le hab?­an dado unas pocas horas, y al menos Toya no ten?­a conocimiento de ello. Su mano se curv?? en un pu?±o y lo tens??. Toya se hubiese enojado, pero estar?­a vivo. ??? Preferir?­a enfrentar su ira??¦ esto no??¦ esto no ???. Su voz flaque??. Los dos hab?­an tratado de protegerla, pero ahora Toya??¦ los ojos azul hielo de Kotaro nadaron con l??grimas sin derramar. ??? Nunca lo odi?©. ??? ??l sab?­a que no ???. Le dijo Kamui llevando a Kotaro en la direcci??n del ??nico lugar seguro que conoc?­a: al hechicero, la casa de Shinbe. Necesitaba decirle a su amigo acerca del destino de Toya??¦ y el de Kyoko. Shinbe sabr?­a qu?© hacer, de alguna forma, siempre lo sab?­a. ??? Matar?© al bastardo de Hyakuhei ???. Gru?±?? Kotaro tirando de Kamui en contra de su represi??n, y su naturaleza de Lycan sal?­a a la superficie. ??? La mat??, y mat?? a Toya por ella. Cuando lo encuentre desear?? haber nacido humano. Como si el aire hubiese sido sacado de golpe de dentro de ?©l, el cuerpo de Kotaro se estremeci??. Sab?­a que Toya era mucho m??s fuerte de lo que hab?­a reconocido, pero sin Kyoko para proteger, Toya perdi?? su voluntad de pelear. Hyakuhei supo eso antes de que la pelea comenzara. La pena de Toya lo hab?­a exaltado, lo hab?­a vuelto impaciente. ??? Si tan solo hubiese esperado unos momentos m??s, Kyou pudo haberlo salvado ???. La tristeza colgaba de cada s?­laba mientras Kotaro limpiaba con rabia las l??grimas que silenciosamente dejaban rastro en sus mejillas. ??? Quer?­a salvarlos a ambos??¦ Kyoko ???. El dolor de su cuerpo debilitado era demasiado mientras cerraba sus brillantes ojos azul hielo y se rindi?? a la nada que calmar?­a el dolor por un corto tiempo. Kamui asinti?? levantando el cuerpo blando de Kotaro y lo carg??. ??? Has hecho suficiente. Descansa por ahora ???. Susurr??. ??? Es mi turno de hacer de salvador. Cap?­tulo 2 A la hora antes del amanecer, Kamui merode?? por encima de una tumba sin nombre. Los dos hombres parados a su lado eran lo que le quedaba. Hab?­a observado a Shinbe usar sus poderes telequin?©ticos para remover la tierra de la tumba de Toya y expandirla lo suficiente para dos cuerpos. Shinbe y Kotaro ahora ten?­an la misma expresi??n de tristeza y fuerza terca. Kamui sab?­a que intentaban mantenerse fuertes por ?©l, pero pod?­a ver a trav?©s de la melancol?­a que ambos escond?­an. Todos clavaron sus ojos en la tumba, la dura realidad de ella hundi?©ndose all?­. No se supon?­a que las cosas terminaran as?­??¦ no se supone que el lado bueno pierda, o muera. Shinbe los hab?­a ayudado a decidir qu?© hacer. Recuperaron el cuerpo de Kyoko, la hab?­an tra?­do a la tumba donde Kyou hab?­a puesto el cuerpo de su hermano, y los enterraron juntos. Toya lo hubiese querido as?­, era lo ??nico que se sent?­a correcto. Kamui hab?­a sido incapaz de cargar el cuerpo de Kyoko al lugar de la tumba una vez que lo encontraron. No era la sangre que la rodeaba lo que le molestaba, era simplemente desgarrador ver a alguien tan bueno y puro que alguna vez tuvo tanta luz dentro de ella, que te dol?­an los ojos de verla acostada ah?­ en la obscuridad con los ojos abiertos y ciegos. Sintiendo el shock de Kamui y viendo que sus manos temblaban, Kotaro se adelant?? y la levant?? con cari?±o entre sus brazos tratando con todas sus fuerzas de ignorar la rigidez en sus extremidades como las sinti??. No pod?­a permitirse sentir otra cosa que no fuera rabia y tristeza en ese momento. Si ?©l hubiese dejado entrar el resto y lo mucho que la hab?­a amado, se hubiese desplomado sobre sus rodillas, la pena le pesaba mucho. Ver la mirada en el rostro de Kamui fue suficiente para ayudarlo a controlar sus propias emociones??¦ tambi?©n ayud?? el entumecimiento que sent?­a. Kamui no era humano, tampoco era criatura??¦ lo que sea que fuera, su coraz??n se romp?­a. Kotaro decidi?? que de ahora en adelante vigilarlo ser?­a su asunto, aunque el chico probablemente no lo necesitara. Kamui limpi?? las l??grimas de sus ojos, tratando de ser fuerte como Kotaro y Shinbe. Su incontrolable cabello morado se ondulaba al viento mientras miraba hacia la tierra recientemente removida. Se hab?­a quitado su t??nica y gentilmente los envolvi?? en ella para aumentar el poder del hechizo que estaba por lanzar. Cerrando sus ojos brillantes entrelaz?? sus dedos, entretanto unas alas igualmente iluminadas brotaron de su espalda en un ajetreo de plumas. Brillaron con unos colores muy intensos, desconocidos para el ojo humano. Shinbe y Kotaro dieron un paso hacia atr??s sorprendidos, entendiendo de repente lo que era Kamui. La palabra ??ngel rondaba sus labios, pero ?©l se ve?­a muy triste. Como un ??ngel con el coraz??n roto, un ??ngel ca?­do. Con dedos gentiles, Kamui quit?? una pluma de su ala derecha y sostuvo su palma al frente. La triste y serena expresi??n en su rostro no titube??. Sus ojos brillaron con un destello de esperanza a la vez que golpe?? la repentinamente afilada pluma sobre su palma provocando un corte profundo. El l?­quido carmes?­ se encharc?? en su palma y Kamui lentamente cerr?? su pu?±o encima antes de llevarlo encima de la tumba sin marcar. Las gotas sagradas de la vida de su sangre cayeron en la tierra haciendo que brillara con un poder azul el?©ctrico sobrenatural. Shinbe y Kotaro solo pod?­an estar parados y mirar asombrados mientras esto suced?­a. No se atrev?­an a moverse por miedo de interrumpir el rito que Kamui estaba llevando a cabo. Ambos entendieron que estaban presenciando algo incre?­ble y sin duda nunca lo volver?­an a ver. El aire alrededor de Kamui se arremolin?? en un v??rtice que lo rodeaba con una luz azul fluorescente. Su voz en eco dej?? sus labios aparentando ser m??s viejo y sabio de lo que lo hab?­a sido para sus recuerdos, rebot?? cruzando los cielos, un sonido aterrador llevado por kil??metros haciendo que lo que lo escuchara se reverenciara ante su poder. ??? Cien a?±os tomar????¦ Esta vez por tu bien permaneceremos??¦ Cuando la sangre de un Guardi??n se derrama??¦ Es hora de que la profec?­a se cumpla??¦ Solo entonces dos almas revivir??n??¦ Tray?©ndolas a la luz??¦ Destinadas a combatir la magia oscura de la noche??¦ Con esta promesa, nosotros los inmortales levantaremos nuestras armas??¦ Protegiendo a aquellos renacidos de m??s da?±o??¦ En manos de piedra y m??rmol a nuestro enemigo le daremos??¦ El ??nico deseo que este desea??¦ dentro de la luz para vivir. Mientras el v??rtice envolv?­a a Kamui, una pluma brillante de cada ala iluminada se solt?? y rompi?? hacia dentro del cicl??n??¦cambiando como dos peque?±as dagas para dispararse directamente hacia abajo, aterrizando en la tumba. Las relucientes plumas se quedaron atascadas en la suave tierra por unos breves momentos antes de hundirse en el suelo para emerger con las almas de sus amigos. Las rodillas de Kamui golpearon el suelo al dispersarse el hechizo, enviando un terremoto hacia todas las direcciones. ??? Hasta que nos encontremos de nuevo, Kyoko??¦ Toya ???, susurr?? Kamui sintiendo la soledad acerc??ndosele. ??? Quiz?? la siguiente vida ser?? un tiempo mejor y m??s brillante. Shinbe se mantuvo en silencio a su lado, sin desear nada m??s que derramar l??grimas, pero no se pod?­a permitir ese lujo. Hyakuhei a??n estaba ah?­ afuera y Shinbe sab?­a que el vampiro de coraz??n oscuro eventualmente vendr?­a por ?©l. El enemigo sabr?­a lo que hab?­an hecho. Borrar?­a todos los rastros que pudiera por ahora. Buscando dentro de su bolsillo, Shinbe sac?? una botellita amatista llena de un polvo m??gico intemporal. Rociando ligeramente la tierra, camin?? en c?­rculo alrededor de la tumba para protegerla de ojos fisgones. La tierra se volvi?? instant??neamente s??lida para esconder la ubicaci??n de la nueva tumba. Los ojos de Shinbe se iluminaron del mismo color amatista mientras susurraba palabras que solo ?©l pod?­a entender. Sinti?? un v?­nculo antiguo entre hermanos que hab?­an luchado una batalla eterna con la obscuridad abrasando su alma para convertirse en un s?­mbolo de protecci??n sobre la tumba. Encima del lugar donde sus amigos yac?­an, crecieron flores sin necesidad de que se plantara ninguna semilla. Flores de cinco colores aparecieron en vides espinosas??¦ plata??¦ dorado??¦ azul hielo??¦ amatista??¦ y un brillante polvo de arco?­ris. ??? Me voy ???. Dijo Shinbe despu?©s de un largo silencio. No quer?­a que su presencia diera la ubicaci??n de los otros y supo que era tiempo de continuar. Su mirada salt?? hacia el arbusto de flores de extra?±os colores. Toya y Kyoko ahora estaban protegidos de Hyakuhei y el hechizo no ser?­a perturbado. Por ahora, era lo ??nico que pod?­a ofrecerles adem??s de tristeza. Kamui mir?? al hechicero, sorprendido ante su nuevo desempe?±o. ??? ??Qu?©? Pero??¦ ??Por qu?©? ??? Abri?? sus ojos en un momento de p??nico??¦ ??Ahora todos lo dejar?­an? ??No era suficientemente malo haber perdido a Toya y a Kyoko? Sintiendo el miedo de Kamui elevarse, Shinbe coloc?? una mano firme en el hombro de su amigo e intent?? explicarse. ??? Sabes tan bien como yo que Hyakuhei se enterar?? de lo sucedido aqu?­ ???. Mir?? a Kotaro por encima del hombro de Kamui sabiendo que el Lycan entender?­a su deserci??n. ??? T?? podr??s escapar de sus ojos siempre vigilantes, pero yo no poseo esa clase de poder. De todas formas ser?© capaz de esconderme, pero no estoy seguro de por cu??nto tiempo ???. Shinbe solt?? un largo suspiro y mir?? a la luna colgando baja en el cielo. ??? Mis d?­as tienen un n??mero en ellos ahora ???. Una suave sonrisa lade?? las comisuras de sus labios como si supiera un secreto. ??? Que as?­ sea. ??? Abordar?© el siguiente barco que vaya al oeste sobre el oc?©ano. All?­ tendr?© una mejor oportunidad de mantener mi identidad a salvo de Hyakuhei y quiz?? incluso de encontrar una forma en que mi alma reencarne al mismo tiempo a nuestros queridos amigos ???. ??l esperaba que lo que estaba diciendo fuera cierto. Ellos lo necesitar?­an cuando llegara el momento. Kamui ech?? un vistazo a la tumba debajo de ?©l, luego a sus amigos con mayor calma de la que hab?­a sentido desde que esta pesadilla de tarde hab?­a comenzado. No quer?­a que Shinbe fuera la siguiente v?­ctima, as?­ que, s?­, entendi??. Gentilmente arranc?? una pluma arco?­ris de su ala derecha y la presion?? contra el cuello de Shinbe. Shinbe jade?? cuando empez?? a resplandecer brillantemente con fuerza antes de que su piel la absorbiera. Mir?? hacia abajo y vio el breve contorno de la pluma justo debajo del cuello de su t??nica. ??? Eso ayudar?? cuando llegue el momento ???. Dijo Kamui con una sonrisa y le dio a Shinbe un fuerte y comprensivo abrazo. No perder?­a a Shinbe por mucho tiempo, sin importar qu?©. ??? Nos veremos de nuevo mi amigo ???, susurr?? Shinbe antes de alejarse del abrazo de Kamui. ??l le asinti?? a Kotaro con la cabeza sabiendo que el Lycan cuidar?­a de Kamui por todos ellos. Shinbe mir?? atr??s a la tumba, luego apart?? sus ojos dejando que su flequillo cayera para esconder la tristeza. ??? Que as?­ sea ???. Susurr?? de nuevo mientras desaparec?­a dentro de la obscuridad envolvente. ??? Ni?±o ??est??s listo? ??? pregunt?? Kotaro en voz baja mientras manten?­a su espalda hacia la tumba. Supo que no pod?­a quedarse. Shinbe ten?­a raz??n??¦ mientras m??s lejos estuvieran, mejor protegido quedar?­a el hechizo. Kamui quer?­a refunfu?±ar ante el sobrenombre que Kotaro le acababa de dar, pero no ten?­a el coraz??n. Su coraz??n estaba enterrado en la tierra a sus pies y, si le tomara hasta el final de los tiempos, ver?­a a Hyakuhei pagar por sus cr?­menes. ??? S?­, dijo Kamui, pasando el brazo por sus ojos ???. Estoy listo. Kotaro puso un brazo alrededor de sus hombros y lo guio. El Lycan descubri?? que no pod?­a derramar otra l??grima por la mujer que hab?­a amado con todo su ser. Su alma se sent?­a como si alguien la hubiese tirado de su cuerpo, rasgado en trizas y solo le hubiese devuelto la mitad de ella. Si el hechizo que hab?­an hecho Kamui y Shinbe hab?­a conseguido funcionar, ver?­a a su amada Kyoko de nuevo. ??l no pod?­a evitar sonre?­r por todas las travesuras que ?©l y la reencarnaci??n de Toya har?­an para ganarse el afecto de Kyoko. ??l pelear?­a por ella felizmente de nuevo si tan solo Toya volviera. Despu?©s de todo, los amaba a los dos. Pele?? contra la urgencia de mirar nuevamente hacia la tumba. ??? Cien a?±os es un largo tiempo para esperar, pero estar?© ah?­ para ti??¦ Kyoko. ***** M??s de cien a?±os en el futuro??¦ hoy en d?­a. Una figura solitaria se alzaba en el techo del edificio m??s alto, mirando desde arriba la ciudad llena de gente. Sus rasgos nunca traicionaron el recuerdo en su coraz??n destrozado de su ??nico hermano yaciendo solo y sin vida en el fr?­o y duro suelo siglos atr??s. Su coraz??n que una vez lat?­a c??lido, estaba preso en las garras del s??dico monstruo que los hab?­a creado a ambos. ??l hab?­a hecho todo lo que estaba en su poder para separarse de la maldad que lo hab?­a rodeado silenciosamente. As?­ como los humanos de este mundo, ?©l solo se alimentaba de los animales que la naturaleza prove?­a. Aunque la obscuridad es lo ??nico que ten?­a permitido, pues es as?­ la maldici??n de un vampiro, ?©l nunca se convertir?­a en el demonio que su t?­o hab?­a planeado. En varios de los ??ltimos a?±os algo dentro de ?©l se mov?­a??¦ una nostalgia que no pod?­a entender y no hab?­a sentido en m??s de cien largos a?±os. En la mente de Kyou se repitieron los recuerdos nunca olvidados acerca de un hombre joven que una vez fue inocente y que hab?­a llenado su vida de felicidad, incluso en un mundo de obscuridad. Toya??¦ hab?­a estado tan lleno de vida??¦ con sonrientes ojos dorados y la ignorancia de un ni?±o. Una vez m??s trajo una punzada de culpa a su coraz??n por no haber sido capaz de proteger a su hermano peque?±o. Los ojos dorados como el sol que se hab?­an endurecido por los cientos de a?±os de soledad, sangraron de rojo al recuerdo de una promesa que a??n ten?­a que cumplir. Con cada d?©cada que pasaba, Kyou se hab?­a hecho mucho m??s fuerte. Muchas veces se hab?­a acercado, pero el objeto de su odio e ira lo elud?­a en cada oportunidad. No descansar?­a hasta que la vil creatura que hab?­a buscado se retorciera en agon?­a a sus pies y su alma fuera lanzada al infierno a donde pertenece. La mirada de Kyou fue atra?­da hacia el ??nico lugar sereno de toda la ciudad: el parque silencioso en el centro. ??? Lugares as?­ no deber?­an estar cerca de tanta maldad ???, murmur?? hacia la noche. Dando un salto del edificio, Kyou continu?? su b??squeda como hab?­a hecho por tantos siglos. Hyakuhei pagar?­a con su propia vida el haber tomado al ??nico que siempre le import?? o que siempre le importar?­a. Su hermano se hab?­a perdido para siempre y nunca m??s volver?­a. ??? Toya??¦ ??? susurr?? Kyou desapareciendo en la noche, dejando detr??s la imagen de un ??ngel vengador??¦ ***** El parque estaba siempre tranquilo a esta hora del d?­a. A??n era la tarde y el sol estaba alto en el cielo. Kotaro paseaba lentamente por las calles cercanas al centro donde se encontraba un enorme bloque de m??rmol. No ten?­a idea de d??nde ven?­a??¦ hab?­a estado ah?­ por m??s tiempo de lo que pod?­a recordar, era incluso m??s viejo que la ciudad en s?­. Todo lo que sab?­a con seguridad era que sent?­a una abrumadora sensaci??n de paz cuando estaba cerca. ??? ??Qui?©n pensar?­a que esa roca cuadrada traer?­a pensamientos tranquilos? ??? murmur?? Kotaro para s?­. Tomando otro camino entre los ??rboles, se dirigi?? hacia la piedra para poder observarla. Incluso si hab?­a sido completamente feliz ese d?­a, el solo asegurarse de que segu?­a ah?­ lo hac?­a sentir mejor. Kotaro se detuvo en su rastro cuando entr?? al centro donde estaba y frunci?? el ce?±o al individuo sentado en posici??n de indio encima de la roca con los codos en sus rodillas y su barbilla apoyada en sus manos. El cabello corto y morado oscilaba en la suave brisa haciendo que el hombre joven pareciera infantil. ??? ??Qu?© demonios est??s haciendo aqu?­? ??? exigi?? Kotaro. Kamui sonri?? sin mirarlo. En su lugar, ?©l asinti?? en la direcci??n de la universidad en la distancia. ??? Esperando a que empiecen las clases. Kotaro agit?? su cabeza y continu?? antes de detenerse de nuevo y voltear para encarar a Kamui. ??? ??De qu?© est??s hablando? T?? ni siquiera vas a esta escuela. Kamui gui?±?? el ojo antes de desvanecerse de la existencia en una r??faga de brillante polvo de arco?­ris. ??? Lo s?©. Kotaro mir?? con furia el polvo revuelto alrededor antes de que desapareciera completamente. ??? A veces ese chico es un completo enigma ???, inform?? al ahora espacio vac?­o, y luego sus ojos se movieron hacia abajo como acariciando la piedra. Escuch?? el sonido de pies corriendo que golpeaban el pavimento, pero no se dio realmente cuenta hasta que alguien le toc?? el hombro. Literalmente salt?? y gir?? para ver a Hoto y Toki inclinados con sus manos descansando en sus rodillas tratando de recobrar el aliento. ??? ??Qu?© los ha hecho perder el aire? ??? pregunt?? Kotaro con una sonrisa de suficiencia mientras recobraba la compostura. Hoto onde?? un pedazo de papel en frente de ?©l. ??? Para ti??¦ de la polic?­a??¦ importante. Kotaro tom?? el papel, ??? ??de la polic?­a, eh? Debe ser realmente importante para hacerlos correr tal marat??n. Toki asinti?? antes de caer sobre su costado para descansar. Hoto simplemente se hundi?? hasta las rodillas y descans?? su cabeza en la grama. ??? Ustedes dos son los m??s grandes flojos que he visto ???, se quej?? Kotaro de buena manera. ??? Costado duele ???, se quej?? Toki. ??? Debo volver??¦ a la??¦ oficina??¦ con aire acondicionado. Kotaro suspir?? en resignaci??n y los dej?? para hornearse bajo el calor del sol antes de abrir la nota. Su mano se cerr??, arrugando el papel que acababa de recibir de la estaci??n de polic?­a no lejos del campus. Otra chica hab?­a desaparecido sin dejar rastro. Hab?­a estado gastando un largo tiempo investigando las desapariciones de muchas chicas j??venes, lo que eventualmente lo llev?? a la universidad donde ahora era el nuevo jefe de seguridad. Sus pensamientos inmediatamente dieron vuelta hacia su amada Kyoko. Kotaro la hab?­a encontrado de nuevo y justo como esperaba, Toya no estaba lejos. Una cosa que lo hab?­a sorprendido era el hecho de que Toya hab?­a renacido normal, humano, o eso parec?­a. A veces pod?­a sentir al verdadero Toya descansando justo debajo de la superficie??¦ sin ser consciente de su propia existencia, pero hasta ahora esa parte de ?©l ha permanecido dormida. ??? Gracias a Dios por los peque?±os favores ???. Kotaro pas?? una mano agitada por su cabello despeinado por el viento. Le iba bien que ninguno de ellos recordara el pasado, pues era un recuerdo que era mejor que estuviese olvidado. ??l deseaba tener el mismo privilegio de olvidar??¦ pero para ?©l, la memoria permanec?­a, y lo despertaba frecuentemente en la noche sudando fr?­o. Mientras dejaba el parque se encontr?? de pie en el camino de piedra en frente del campus. Kotaro levant?? sus ojos azules como el hielo en la direcci??n a donde Kyoko viv?­a. Frunci?? el ce?±o mientras la preocupaci??n dejaba marcas en sus rasgos y tuvo la repentina urgencia de pasar por ???su mujer??? para asegurarse de que estuviera bien. Ten?­a la parte larga de su cabello negro en capas echada hacia atr??s con una banda que colgaba baja. El resto de su cabello, desde su flequillo hasta la coronilla se ve?­a constantemente naturalmente despeinado por el viento, d??ndole la apariencia de un chico malo punk pero que le quedaba muy bien. Esta apariencia le hab?­a servido en m??s de una ocasi??n en a?±os recientes. Su cuerpo era alto con m??sculos delgados, pero las apariencias enga?±an. No ten?­a un gramo de grasa extra y era m??s fuerte que cincuenta hombres humanos juntos. Las ??nicas personas que conoc?­an de su fuerza inhumana eran los que decidieron darle malos momentos o se atrev?­an a meterse en su camino. Y esos pocos estaban muy asustados para decir palabra. Nadie en el campus sab?­a del lado secreto de Kotaro y ?©l quer?­a mantenerlo de esa forma. Kotaro era responsable de la seguridad de cada persona que caminara en el campus, fuera visitante, estudiante o miembro de la facultad. Algunas mujeres j??venes hab?­an comenzado a desaparecer a un ritmo alarmante en esta ??rea, sobre todo cerca de la reja el?©ctrica que rodeaba los suelos de la universidad. Un rugido grave se form?? muy dentro de su pecho mientras inhalaba los aromas que lo rodeaban. El aire hab?­a sido contaminado con un antiguo olor, maligno. Kotaro se estaba acercando a quien era responsable de m??s que solo las chicas perdidas??¦ pod?­a sentirlo. Dejando esos pensamientos a un lado por ahora, comenz?? a caminar r??pidamente hacia los departamentos de alrededor que ubicaban a muchas de las estudiantes universitarias inocentes. ??l ir?­a a reportarse con Kyoko y si ella lo dejaba, sus ojos se oscurec?­an atractivamente, ?©l no se ir?­a de su lado por el resto del d?­a, o la noche. Solo esperaba que hoy Toya no estuviera esper??ndola de nuevo. ??l la quer?­a toda para ?©l. Despu?©s de todo, ella era de verdad su mujer y ese ???chico??? tendr?­a que conseguirse una vida. Sus pasos se enlentecieron por un momento ante la iron?­a de ello, estaba feliz de que Toya ahora al menos ten?­a una vida. Una sonrisa de satisfacci??n casi entretenida apareci?? mientras mentalmente amenazaba esa vida si Toya no paraba de acosar a Kyoko todo el tiempo. Solo pensar en ella sentada a su lado en el c??modo sof??, comiendo palomitas y viendo una pel?­cula cursi sonaba como la tarde perfecta. Ellos compart?­an algo as?­ al menos una vez a la semana y para ?©l, esa era su parte favorita de la semana. Ten?­a su tiempo ininterrumpido con la belleza de cabello cobrizo. No importaba si estaban viendo una pel?­cula o solo se sentaban en su sof?? a hablar: ?©l solo amaba la sensaci??n de ella acurrucada a su lado. Kotaro sonri?? para s?­ mismo con satisfacci??n mientras se preguntaba c??mo ser?­a estar siempre a su lado, d?­a y noche. Su sonrisa se desvaneci?? ante su siguiente pensamiento??¦ Kyoko no lo hab?­a escogido sobre Toya a??n, en realidad. Al menos no en esta vida. ??? Algunas cosas nunca cambian ???, mir?? hacia arriba como enviando un silencioso y sarc??stico ???gracias por la ayuda en esa ??rea??? a cualquiera que estuviera escuchando. Algo le dijo que los dioses ten?­an que tener el sentido del humor m??s perturbador. ***** Finalmente, los ex??menes finales se hab?­an terminado y Kyoko hab?­a estado cantando esas palabras toda la tarde. Hab?­a sido una chica buena y estudi?? hasta que se hart?? de ello, pero hab?­a valido la pena. Ella sab?­a que hab?­a sacado puras ases en esos malvados ex??menes. Solo ese pensamiento le hab?­a hecho querer bailar felizmente en todo el camino de vuelta a su departamento hoy. De hecho, la primera cosa que hab?­a hecho tan pronto entr?? por la puerta fue arrojar sus libros como si estuvieran infestados por una enfermedad y finalmente sucumbi?? a la urgencia, interpretando un ???baile feliz??? espont??neo justo en la puerta de entrada, como que ten?­a un poco de friki en ella despu?©s de todo. Esto sigui?? inmediatamente despu?©s de su propia ejecuci??n de un baile de touchdown que le hab?­a visto hacer a Toya una vez, sacudiendo sus nalgas todo el camino del pasillo a su ba?±o as?­ ella podr?­a darse un ba?±o caliente de burbujas. Kyoko decidi?? que si iba a hacer esto entonces lo har?­a bien, as?­ que fue a encender el est?©reo y agarr?? unas cuantas velas. A??n hac?­a lindos sonidos de victoria para el momento en el que la ba?±era se llen?? e hizo un breve trabajo con su ropa quit??ndosela y lanz??ndola a donde le complaciera. ???Es muy probable que encuentre mi ropa interior colgando del ventilador del techo cuando termine??? pens?? para s?­, luego se encogi?? de hombros y se meti?? en el agua. Se desliz?? m??s abajo en la ba?±era para dejar que las burbujas que flotaban acompa?±ando la superficie acariciaran su cuello y hombros. Sus ojos verdes esmeralda, que a veces eran conocidos por volverse tormentosos en un instante, brillaban con alegr?­a. Las ondas de su cabello cobrizo estaban apiladas de cualquier modo encima de su cabeza y su piel sedosa y suave ahora estaba escondida bajo las burbujas. Era una chica feliz??¦ y todo lo que realmente quer?­a hacer era relajarse por el resto del d?­a. Un poco de m??sica suave de fondo, algunas velas de olor dulce encendidas alrededor del ba?±o y era el escenario perfecto. Cerr?? sus ojos a sabiendas de que la imagen de ?©l pronto se enfocar?­a, como si esperara por ella. Era el secreto que ella guardaba. Los ojos azules como el hielo la observaron desde dentro de su mente. Ella hab?­a tenido sue?±os sobre ?©l en las noches que ahora pod?­a evocar incluso durante sus horas despierta. Mientras m??s profundo se enrollara en el sue?±o, m??s real se hac?­a, hasta que parec?­a que ?©l estaba ah?­, arrodillado al lado de la ba?±era. Sus labios se ladearon en una sonrisita sensual mientras acercaba su brazo y tomaba el pa?±o de ella, sus ojos se volv?­an tan brillantes como una flama azul. ??? Los sue?±os son agradables ???, susurr?? mientras rodaba su cabeza hacia un lado dej??ndolo hacer lo que quer?­a. ???Ring, Ring???. Uno de los sonidos m??s irritantes del mundo hizo eco a trav?©s del apartamento. Kyoko se sacudi?? hacia el frente en la tina derramando el agua sobre la orilla y al suelo de azulejos. Levantando su mano hacia su mejilla, ella pudo sentir el calor ah?­ y se sonroj?? a la vez que el tel?©fono sonaba de nuevo. ??? ??Chispas! ??? se levant?? r??pidamente sabiendo que el tel?©fono estaba al final en la sala de estar. Saliendo del agua, agarr?? la bata de seda de la encimera y la envolvi?? en ella mientras corr?­a para contestarlo. D??ndose cuenta de que dejaba un rastro de agua, hizo una nota mental para recordar llevar el tel?©fono inal??mbrico al ba?±o con ella la pr??xima vez. En el otro extremo del repique irritante, Suki toc?? con sus u?±as en la encimera de la cocina deseando que Kyoko se apurara y tomara el tel?©fono. Ella ten?­a esta molesta sensaci??n de que Shinbe estar?­a aqu?­ en cualquier momento, y ella no quer?­a que ?©l se enterara de nada de lo que estaba planeando. Escuch?? el clic en el otro extremo. ??? ??Finalmente! Kyoko empuj?? el tel?©fono lejos de su oreja, lo mir?? con furia y lo coloc?? de nuevo en su oreja. ??? ??Suki, estaba en el ba?±o! ??? Kyoko casi se quej?? mientras miraba con anhelo hacia atr??s a la puerta del ba?±o donde sab?­a que el agua estaba a??n caliente y con aroma a jazm?­n. La llamaba a volver y disfrutar, y as?­ lo hizo en el sue?±o. Se mordi?? el labio inferior mientras arrastraba sus ojos lejos de lo que quer?­a. ??? ??Est??s ah?­ parada desnuda? ??? Suki se rio disimuladamente sabiendo que Kyoko se sonrojaba f??cilmente. ??? ??Suki! ??? grit?? Kyoko al auricular. Su amiga simplemente ten?­a un sentido del humor retorcido, que probablemente ven?­a de pasar mucho tiempo con Shinbe. Sonri?? con picard?­a mientras replicaba, ??? ??necesitabas algo? Tengo un ba?±o caliente y lleno de vapor llamando mi nombre, est??s interrumpiendo mi peque?±a cita. ??? ??Cita? ??? Suki mir?? al tel?©fono y volte?? los ojos. ??? Definitivamente necesitas ayuda, Kyoko. ??Qui?©n alguna vez escuch?? sobre ponerse rom??ntico en el agua del ba?±o sin alguien m??s ah?­ contigo? Al menos ten una chispa de imaginaci??n y piensa en un hombre sexy que limpie tu espalda mientras est??s ah?­ ???. Suspir?? con un tono exasperado sin ser consciente de que justamente acababa de impactar a Kyoko hasta la m?©dula por lo cerca que estaba de su imagen mental. ??? De todos modos, t?? y yo vamos a tener una noche de chicas para celebrar que se acabaron los finales ???, chirri?? Suki. Ella no iba a dejar a Kyoko decir que no. ??? No tomar?© un no por respuesta, as?­ que comienza a prepararte. Y usa el atuendo que compramos el fin de semana pasado. Yo har?© lo mismo ???. Suki inhal?? profundamente y r??pidamente comenz?? antes de que Kyoko tuviera oportunidad de decir alguna palabra. ??? Est?? lista a las 7:30. Te quiero. ??Adiooo??s! Kyoko parpade?? cuando el tel?©fono hizo clic se?±alando que la l?­nea estaba desconectada. Sus labios segu?­an separados porque hab?­a estado lista para decir ???no??? a la primera oportunidad. Envi?? una mirada silenciosa a la pared lejana de la sala de estar que separaba los apartamentos de ambas chicas pregunt??ndose si Suki hab?­a llamado desde ah?­ o desde su celular en alguna otra parte. Suspir?? mirando al identificador de llamada. ??? Celular, con raz??n ???. No hace falta golpear la pared entonces. Pero la imagen de sus manos alrededor del cuello de Suki le puso una sonrisa en el rostro. ??? Aunque puedo fingir. Lanzando el tel?©fono inal??mbrico de nuevo a la encimera, Kyoko mir?? hacia abajo a la bata de seda adherida a su cuerpo h??medo y gru?±??. El agua tibia que a??n estaba en su piel se hab?­a vuelto fr?­a y daba una sensaci??n de hormigueo, haciendo que se le erizara la piel por el fr?­o. R??pidamente se volte?? para volver a su ba?±o. ???Ring, Ring???. Kyoko se sacudi??. Gir?? mientras su ceja izquierda se levant?? con frustraci??n. ??? ??Espero que sea Suki, as?­ podr?© decirle cu??nto me gusta que me acosen! ??? Jalando el tel?©fono con brusquedad, dijo un poco m??s alto de lo normal. ??? ????Hola!! Toya sonri?? al saludo de Kyoko. ??? Vamos, ??tu mami no te ense?±?? a ser educada al contestar el tel?©fono? Kyoko se sent?­a como para caminar con calma hacia la ventana, abrirla y dejar que el tel?©fono se deslizara de su mano hacia lo desconocido. ??? ??Por qu?© ser?? que nadie quiere dejarme terminar mi ba?±o? ??? se quej??, pisando fuerte con su pie solo para sentir el aire acondicionado meterse debajo de su bata. La sonrisa de Toya se desvaneci?? mientras su imaginaci??n enloquec?­a y visiones expl?­citas comenzaron a danzar en su mente. ??? Est??s desnu??¦ ??? se qued?? mudo antes de preguntarle si estaba de pie desnuda. Sacudiendo el pensamiento fuera de su cabeza, Toya tom?? una respiraci??n profunda para calmarse y con suerte controlar sus ahora intensas hormonas. ??? Carajo, esa fue una bonita imagen??¦ Kyoko frunci?? el ce?±o pregunt??ndose si Toya estaba de pie al lado de Suki en ese mismo momento. Toya trat?? de nuevo. ??? Eh, no importa. Mira, estoy de camino a buscarte para ir al cine esta noche, as?­ que solo v?­stete. Kyoko estrech?? sus ojos pregunt??ndose qui?©n proclam?? que era ???El D?­a de los Acosadores???. ??? Este, tengo planes esta noche ???. Por supuesto que sus planes hab?­an sido volverse una ciruela pasa en el ba?±o, luego acurrucarse en el sof?? y ver una pel?­cula. Quiz?? incluso quedarse dormida mientras tanto, no tener a todo el mundo molest??ndola para ???salir???. ??? ??Qu?©? ??Canc?©lalos porque vienes conmigo! ??? pr??cticamente orden?? Toya, comenzando a molestarse porque ella no estaba haciendo lo que ?©l quer?­a que ella hiciera??¦ como si alguna vez lo hubiese hecho. Kyoko cerr?? los ojos y sostuvo el tel?©fono lejos de su c??ntico ??? no lo lanzar?© por la ventana, no lo lanzar?© por la ventana ???, ???Toc, toc??? Kyoko se balance?? para encarar la puerta pensando ?????Pero S?? se lo lanzar?© a quien sea que est?© en la maldita puerta!??? pudo escuchar una risa demente venir de alg??n lugar muy adentro, donde la malvada hermana resid?­a. Serenamente camin?? hacia la puerta y la abri??, entonces se asom?? por la puerta a mirar alrededor para ver qui?©n era. ??? Kotaro ??? susurr??, un poco sin aliento, luego cerr?? de golpe su boca con culpa esperando que ?©l no lo hubiera notado. Los ojos de Kotaro se iluminaron y se oscurecieron al mismo tiempo cuando la puerta se abri??. Estaba feliz de ver a Kyoko a salvo??¦ y obviamente no completamente vestida. Levant?? una ceja ante la forma en que ella hab?­a dicho su nombre. Presionando la mano contra la parte de encima de su cabeza en la puerta, la termin?? de abrir con su usual sonrisa confiada mientras pasaba m??s all?? de ella??¦ casi toc??ndose. ??? ??C??mo est?? mi mujer hoy? ??? Kotaro camin?? m??s all?? de ella dentro del apartamento como si perteneciera all?­. ???No voy a cometer asesinato, no voy a lanzar el tel?©fono, no voy??¦??? la mente de Kyoko continu?? cantando mientras Kotaro la miraba con su habitual sonrisa de infarto. De repente sinti?? que el aire acondicionado hab?­a dejado de funcionar. ??C??mo era que este hombre, qui?©n solo pod?­a ser descrito como sexo caminante, le afectara tanto? Ella siempre sent?­a que estaba tratando de detenerse a s?­ misma de lanzarlo contra el suelo. Sacudiendo su cabeza, mir?? hacia abajo y chill?? cuando vio que su bata se hab?­a abierto parcialmente. No era suficiente para mostrar nada pero era visible suficiente piel para hacerla sonrojar. Toya se tens??, escuchando la llamada a la puerta en el fondo a trav?©s del tel?©fono y luego la voz de Kotaro. Grit?? al tel?©fono para tener su atenci??n. ??? ??Carajo, Kyoko! ??Qu?© demonios hace Kotaro ah?­? ??? ladr??, molesto de que el guardia de seguridad se apareciera, de nuevo, en el apartamento de ???su??? Kyoko. Kyoko se avergonz?? cuando el grito desde el tel?©fono pudo escucharse fuerte y claro dentro de la sala de estar. Mirando sobre el hombro de Kotaro al reloj de pared, supo que deb?­a comenzar a arreglarse o Suki ser?­a la pr??xima golpeando la puerta. Ya era suficiente. Se volvi?? y camin?? hacia la encimera, teniendo en mente colgar el tel?©fono. Levant??ndolo de nuevo a su oreja grit??: ??? ??Te ver?© luego! ??? ???clic?????¦ uno menos??¦ falta uno. Kotaro sonri?? sabiendo que era a Toya a quien hab?­a gritado. Sus ojos viajaron a la seda que colgaba como una segunda piel en un cuerpo muy bien formado y no podr?­a haberse detenido si hubiese intentado moverse hacia adelante, m??s cerca de ella. Lentamente cerr?? sus ojos solo por un segundo mientras tomaba aire profundamente, ahora todo su cuerpo a solo cent?­metros del de ella. El pensamiento de tocar sin contacto lo ten?­a mentalmente curvando su cuerpo alrededor del de ella y apret??ndola. Se inclin?? hacia adelante llevando sus labios al hueco de su oreja antes de susurrar su nombre. Sus labios se suavizaron, as?­ como sus ojos azules como el hielo. A menudo se encontraba casi deseando que ella pudiera recordar el pasado y lo cercanos que una vez fueron. ??Qu?© har?­a ella si recordara que sol?­an vivir juntos? ??l, ella y Toya??¦ as?­ pod?­an protegerla. Kyoko perdi?? el aliento al sal?­rsele r??pidamente y sinti?? la piel de su cuello y mejilla erizarse. Era suficientemente duro mantener sus pensamientos en orden con ?©l cerca, pero ahora ella pod?­a sentirlo toc??ndola incluso cuando no era as?­. Recordando lo que estaba haciendo justamente antes de que el tel?©fono la interrumpiera hizo que el calor se le subiera a la cara. Sin querer que ?©l notara su culpa, se mantuvo de espaldas a ?©l e intent?? con todas sus fuerzas suprimir el recuerdo del ba?±o. Cerrando sus ojos, pele?? con la urgencia de recostarse en ?©l y tuvo que agarrar la mesa para sujetarse. Kotaro quer?­a poner sus manos en la mesa a ambos lados de ella??¦ atrap??ndola entre sus brazos, pero de repente se qued?? quieto. Pudo oler los jabones que ella hab?­a usado en el ba?±o, pero un sabor lleg?? hasta ?©l y su expresi??n se volvi?? curiosa, ??excitaci??n? ??l se alej?? de ella, sintiendo como se endurec?­a. Pasando sus manos por su indomable cabello, se retir?? a una distancia m??s segura tratando con todas sus fuerzas ignorar la sacudida en la boca de su est??mago??¦ ??por qu?© hab?­a venido de nuevo? Era importante. Sus instintos protectores comenzaron a surtir efecto al recuerdo de las alertas recientes que hab?­a recibido. ??? ??Pasar?­as la tarde conmigo? ??? la pregunta que sonaba inocente resguardaba un doble sentido, mientras saboreaba el deseo. Kyoko desaceler?? su respiraci??n una vez m??s lista para luchar contra sus sentimientos. Ella frunci?? el ce?±o sabiendo que ser?­a muy peligroso quedarse a solas con ?©l. De repente, quer?­a agradecer a Suki por mangonearle. Viendo su ce?±o fruncido, Kotaro a?±adi?? r??pidamente ??? podemos hacer lo que t?? quieras. Rentar una pel?­cula y quedarnos, o salir. ??? Rentar una pel?­cula y quedarnos en casa??¦ ??? repiti?? Kyoko pensando que eso era exactamente lo que quer?­a hacer. Luego, notando c??mo se le iluminaban los ojos a Kotaro, r??pidamente cambi?? ??? al menos, eso era lo que quer?­a hacer si no hubiese sido arrastrada a los planes de alguien m??s. Me hubiese encantado quedarme viendo pel?­culas contigo. Pero lo siento, Kotaro. No puedo ???. Le dio una sonrisa de disculpa mentalmente pisando fuerte al pensamiento de perder una tarde acogedora con el apuesto guardia de seguridad. Los hombros de Kotaro cayeron unos cent?­metros pero sonri?? de todas formas sabiendo que ella no estaba intentando herir sus sentimientos. Incluso se dio cuenta de que ella quer?­a que ?©l se quedara y se pegunt?? por ese impulso de deseo, ??eran los mismos deseos que ?©l sent?­a? Para ?©l, Kyoko era la gema m??s preciosa sobre la tierra y har?­a lo que fuera para hacerla sonre?­r y mantenerla a salvo al mismo tiempo. Despu?©s de todo, hab?­a esperado por m??s de cien a?±os solo para verla de nuevo. Como necesitaba estar seguro de que estaba protegida y alejada de lo que pudiera da?±arla, pregunt??: ??? ??Y entonces, qu?© planes tienes? Quiz??s podr?­a sumarme a la diversi??n ???. Le dio su sonrisa m??s traviesa esperando que funcionara. Si no, pod?­a recurrir a acosarla??¦ las esquinas de sus labios perfectos se inclinaron en una sonrisa secreta. Kyoko sab?­a que Suki no estar?­a de acuerdo con eso. Noche de chicas significaba noche de ???chicas???. Tambi?©n sab?­a que si Kotaro se enteraba de que ella estaba solo con Suki, de alguna forma las seguir?­a a todas partes, apareciendo como si fuera accidental. Lo hab?­a visto hacerlo muchas veces. Cuando Toya era agresivo, Kotaro trataba de ser sutil, aunque cuando pon?­a a ambos chicos en la misma habitaci??n parec?­an actuar muy similar y constantemente se molestaban. Ambos chicos ten?­an corazones de oro y ella lo sab?­a. En una manera los quer?­a a los dos??¦ tanto que era doloroso, por lo que decidi?? no decidir y solo quedarse soltera por ahora. Ella, honestamente, no quer?­a herir los sentimientos de ninguno. Pero una cosa que Kyoko sab?­a a ciencia cierta era que si Kotaro pensaba que iba a salir con Toya esa noche, no se molestar?­a en seguirla. Al menos esperaba que no. ??? Lo siento Kotaro, ya tengo planes con Toya, pero te prometo que otro d?­a rentaremos pel?­culas o algo ???. Kyoko baj?? sus ojos sin gustarle el hecho de que estaba minti?©ndole, pero era la ??nica forma de que lo dejara pasar. Mirando al suelo lo not?? dar un paso hacia adelante e inmediatamente dio un paso hacia atr??s mordiendo su labio inferior cuando sinti?? la mesa detr??s de ella. Kotaro sinti?? los celos vibrar dentro de ?©l, aunque los mantuvo en su lugar. Su ??nico consuelo era que si ella estaba con Toya esta noche, al menos podr?­a contar con que ella no ser?­a una de las pr??ximas chicas desaparecidas. Adem??s, ?©l sab?­a que Kamui estaba secretamente vigilando a ambos, Toya y Kyoko. Mentalmente, tuvo que admitir que Toya era sobreprotector con ella y la mantendr?­a a salvo. ??l quer?­a ser el que estuviera con Kyoko esta noche, el que la protegiera. Pero aunque no le gustara, Toya no dejar?­a que nada le hiciera da?±o alguno. ??l la observ?? levantar sus ojos lentamente hacia los suyos y pudo ver la preocupaci??n en su mirada de que ?©l intentar?­a detenerla, ?©l quer?­a detenerla pero no lo har?­a. Con el tiempo ella tomar?­a su decisi??n. Asintiendo con su cabeza con reacia aceptaci??n, Kotaro busc?? su mano y la sostuvo por un momento, entrelazando los ojos azules como el hielo con los apasionados ojos de ella pudo notar que ella tuvo un d?­a duro por sus ojos. Siempre pod?­a leer sus sentimientos por el color de sus ojos, lo hab?­a aprendido hac?­a m??s de cien a?±os atr??s. Solo deseaba que ella lo recordara. ??? Entonces, tenemos un trato, Kyoko. Vendr?© a reportarme contigo ma?±ana. Ten cuidado hermosa ???. Inclin??ndose hacia adelante roz?? sus labios sobre su frente, luego solt?? su mano, y se dio la vuelta para irse. Kyoko sonri??. ??? Gracias, Kotaro ???. Su frente a??n hormigueaba donde sus labios tibios la hab?­an tocado. Estaba feliz de que fuera m??s sencillo lidiar con ?©l que con Toya. ??l a menudo le besaba la mejilla, frente o mano, dejando ese lugar hormigueando y caliente. Se pregunt?? qu?© pensar?­a ?©l si supiera que ella nunca hab?­a sido besada en los labios. Nadie lo creer?­a a la edad de dieciocho, a??n era tan pura??¦ bueno, f?­sicamente pura. Se sonroj?? de nuevo sabiendo que sus pensamientos no la libraban de culpa. Culpar?­a a la traidora que vive dentro de su pecho y se aceleraba cada vez que pensaba en ?©l. Kotaro abri?? la puerta para deslizarse hacia afuera, no sin antes lanzarle una sonrisa sobre su hombro y a?±adir. ??? Solo recuerda, a??n eres mi mujer ???. Se fue r??pidamente, cerrando la puerta detr??s de ?©l, sonriendo vorazmente ante el comentario. ??l sab?­a que no cruzar?­a la l?­nea con Toya y no estaba preocupado. Incluso en el pasado, cuando ?©l y Toya se han dado cabezazos, ella lo prefer?­a a ?©l por encima de Toya. Ella siempre quiso a Toya, pero Kotaro sab?­a que era ?©l de qui?©n estaba verdaderamente enamorada. La velocidad de su coraz??n cuando ?©l estaba cerca siempre le hab?­a revelado sus verdaderos sentimientos, en esta vida y en las pasadas. ??l solo ten?­a que esperar a que se diera cuenta de nuevo. Kotaro inhal?? suavemente saboreando su perfume. Incluso ahora pod?­a oler su pureza y sab?­a que ella no era de las que tomaban algo as?­ a la ligera. Ella era muy inocente para el mundo real. El pensamiento hizo que se desvaneciera la sonrisa de Kotaro. No estaba tan seguro de querer que ella supiera del lado oscuro de este mundo, no quer?­a arriesgar su felicidad. Incluso ?©l mismo no era lo que ella cre?­a que era. ??l sab?­a que ella lo aceptar?­a de todas formas, pero el recuerdo de enterrarla mantuvo sus labios sellados de hablar sobre el pasado. Algunas cosas eran mejor no ser recordadas. Mientras Kotaro caminaba fuera del edificio y de vuelta sobre la acera, mir?? hacia arriba desde el patio debajo de la ventana de Kyoko pregunt??ndose qu?© har?­a cuando se enterara sobre ?©l. Y s?­, le dir?­a la verdad, solo que a??n no. ??C??mo explicas que eres mayor que cualquier humano normal y que tienes poderes como los que ella solo ha visto en las pel?­culas? Kotaro sacudi?? la cabeza mientras comenzaba a volver hacia la universidad reflexionando sobre su siguiente movimiento en relaci??n con las chicas desaparecidas. ??l sab?­a qu?© era lo que les estaba pasando y que era muy probable que estuvieran muertas o al menos muertas vivas. Sus ojos destellaron con ira solo por un momento, revelando el lado m??s oscuro de su alma de Lycan. Necesitaba atrapar el aroma de esos malditos chupasangres y el que los guio antes de que encuentren a Kyoko de nuevo. Cap?­tulo 3 Kyoko volte?? el armario buscando lo que Suki le hab?­a dicho que compraron el fin de semana pasado. Solt?? una risita recordando que Shinbe las hab?­a seguido a sus compras compulsivas ofreci?©ndoles dejarlas modelar lo que fuera sobre lo que necesitaran una opini??n. Lo que lo remat?? fue cuando se infiltr?? en el vestuario de chicas y le habl?? a Suki a trav?©s de la cortina. Shinbe hab?­a estado hablando en un tono de voz agudo para hacerle creer a Suki que ?©l era la empleada del vestuario de chicas y se ofrec?­a a subirle el cierre. Suki hab?­a dicho que s?­ a la oferta de ayuda y se dio vuelta de espalda a la cortina. Kyoko casi se cay?? cuando Shinbe pas?? volando por el vestuario para aterrizar golpeando la pared del otro lado. Le hab?­a preguntado a Suki c??mo se hab?­a dado cuenta de que era Shinbe, y Suki hab?­a respondido: ??? no creo que dejar?­an a una lesbiana trabajar en un vestuario de chicas, as?­ que cuando puso sus manos dentro de mi vestido en vez de en el cierre, fue lo que le delat??. ??? Pobre Shinbe ???. Suspir?? Kyoko mientras sacaba una blusa blanca corta con vuelos y mangas de seda que ten?­an forma de campana y sueltas desde el codo hasta la mu?±eca. De verdad, pens?? que era muy bonita. Le recordaba un poco a la bata de un ??ngel, pero sexy. Era suficientemente corta para mostrar su ombligo con la mini falda negra a la cadera que se hab?­a comprado. Despu?©s de ponerse la ropa y encontrar los zapatos que quer?­a, empuj?? el cabello detr??s de sus orejas y algo de la parte de atr??s hacia arriba con una banda el??stica, dejando que el resto colgara atractivamente. Aplicando una peque?±a cantidad de maquillaje y un collar del que colgaba una l??grima de cristal, se consider?? lista para lo que fuera aquello en lo que la estaba metiendo Suki. Secretamente dese?? haberle podido decir a Kotaro a d??nde iban, pero incluso ella no sab?­a qu?© responder a eso. Mordi?? su labio inferior d??ndose cuenta de que ya lo extra?±aba, luego trat?? de empujar su sentimiento melanc??lico hacia un lado sabiendo que Suki lo detectar?­a. Lo ??ltimo que necesitaba esta noche era a su mejor amiga haci?©ndole un mill??n de preguntas que ella no quer?­a responder. ***** Shinbe pas?? sus dedos por los reflejos azules que brillaban en su cabello oscuro mientras se apoyaba contra el marco de la puerta sonriendo. Se hab?­a ido corriendo a donde Suki cuando recibi?? una llamada de ella diciendo que no iba a estar en casa esta tarde y que no viniera. ??? Se est?? enga?±ando si cree que se va a deshacer de m?­ tan f??cilmente ???. Shinbe levant?? una ceja mientras esperaba. Cuando ella abri?? la puerta con su cabello envuelto en una toalla, las primeras palabras de Shinbe fueron: ??? Ohh??¦ ??me perd?­ tu ba?±o, Suki? ??? sonri?? viendo la ceja de Suki crisparse. Tan pronto como hab?­a conocido a Suki y a Kyoko, hab?­a sentido la necesidad de quedarse cerca de ellas todo el tiempo. A menudo hab?­a salido en citas dobles con Toya y las chicas. Suki sab?­a que Shinbe se consideraba ???su novio??? solo porque era el ??nico con el que ten?­a citas, pero Suki nunca hab?­a accedido a la parte del grillete. Ella intent?? esconder el rubor que amenazaba con elevarse y tomar posesi??n de su rostro mientras replicaba: ??? Tomar?­a blanqueador y una bola de demolici??n para limpiar una mente sucia como la tuya. Se inclin?? m??s cerca de ella bloqueando todo lo dem??s mientras sus ojos amatista se oscurec?­an atractivamente. ??? Si me dejas??¦ entrar??¦ creo que podr?­amos encontrar una raz??n para que tomes otro ba?±o. Suki sinti?? el latido de su coraz??n acelerarse ante el sonido de su voz ronca, y dio un par de pasos hacia atr??s mientras Shinbe daba varios pasos al frente cerrando la puerta detr??s de ?©l. Decidiendo no dejarlo tener ventaja, le dio su mejor mirada de advertencia y fue recompensada cuando ?©l detuvo su persecuci??n hacia ella. Si ?©l alguna vez se enterara de cu??nto dominio ?©l ejerc?­a sobre ella??¦ a ella le caer?­a muy bien. ??? Eh, Shinbe, mira, tengo que terminar de alistarme porque tengo planes esta noche con una amiga. Ya te hab?­a dicho por tel?©fono, ??te acuerdas? ??? Ella sab?­a que ?©l vendr?­a de todas formas??¦ por ninguna otra raz??n, sino para intentar averiguar a d??nde iba. Tomando la toalla de su cabeza, su largo cabello a??n mojado, Suki fue al ba?±o aun hablando suficientemente alto para que ?©l pudiera escucharla. ??? Podemos hacer algo ma?±ana a la noche, ??okey? Shinbe se apoy?? contra el bar que separaba su cocina de la sala de estar. Estaba a punto de comenzar a expresar su opini??n en voz alta, cuando su mirada cay?? en un volante que descansaba sobre la encimera. Levant??ndolo, r??pidamente escane?? la p??gina. Ambas cejas se levantaron en se?±al de esclarecimiento. EL M??S GRANDE Y M??S CALIENTE CLUB DE LA CIUDAD CLUB MEDIANOCHE ESPECIAL DE VIERNES POR LA NOCHE NOCHE DE CHICAS La palabra chicas estaba en un c?­rculo. Shinbe levant?? una ceja mientras dejaba el papel de nuevo en la encimera y caminaba hacia el ba?±o. Escondi?? su sonrisa en tanto entraba sin golpear y se desliz?? detr??s de Suki mientras ten?­a el cepillo preparado para deslizarlo a trav?©s de su cabello. ??? Ma?±ana entonces ???, susurr?? Shinbe seductivamente en su oreja, despu?©s baj?? sus labios para besar su hombro. Se volte?? sin decir otra palabra, escondiendo su sonrisa sabionda. Suki estuvo de pie sin moverse, mirando al espejo, sin gustarle la vibra que acababa de percibir. Era impropio de Shinbe no rogar y suplicarle. Sin querer verle el colmillo al caballo regalado, se apur?? y termin?? de arreglarse. Con miedo de que ahora Shinbe tuviera algo bajo la manga, Suki decidi?? que iba a aparecer donde Kyoko antes de lo planeado. ***** A varios kil??metros, unos penetrantes ojos rojos miraban por la ventana de la suite desde un pent-house mirando la ciudad desde arriba. Largas ondas de cabello negro sedoso ca?­an en cascada hacia abajo por una espalda desnuda en contraste con una piel tan p??lida como la luna. Su rostro ang?©lico era impresionante, con ??ngulos pronunciadamente definidos y su cuerpo era delgado y duro como el del dios m?­stico Adonis. Su cuerpo desnudo reluc?­a por la luz de la luna, los m??sculos bailaban con cada movimiento que hac?­a. ??l era hermoso para cualquiera que lo mirara, sin embargo su alma oscura era maliciosa y maligna. Una sonrisa agraci?? sus labios perfectos al tiempo que sus pensamientos volv?­an a los eventos ocurridos la noche anterior. Dando la espalda a la ventana comenz?? a prepararse para la noche. Su mirada solitaria fue a la silla de Queen Ann al lado del fuego y sentada sin vida sobre ella estaba la joven estudiante universitaria. Hyakuhei sonri?? maliciosamente ante el pensamiento de la sangre fresca que hab?­a cenado la noche anterior. ??? L??stima, era una chica hermosa ???, lami?? sus labios recordando el placer de tomar a la chica y alimentarse de ella. No podr?­a nunca aburrirse de las mujeres j??venes que atra?­a y tomaba para s?­. Esta noche estar?­a visitando un club nocturno popular para cazar su presa y necesitaba estar seguro de que sus ???hijos??? estuviesen bien cuidados. La ???Noche de chicas??? estaba siempre lista para la selecci??n y era un buf?© de carne interminable para los caminantes nocturnos. Hyakuhei era un poderoso se?±or vampiro y nadie se atrever?­a a hacerlo enojar ni a cuestionar su fuerza. El placer ha sido su ??nico deseo por m??s de cien a?±os, pero ahora quer?­a m??s. Quer?­a lo que era suyo por derecho. Un ce?±o fruncido arruin?? su rostro mientras reflexionaba acerca de su misi??n, el objeto que se hab?­a vuelto su obsesi??n en tanto que esperaba que renaciera en el mundo de nuevo. El legendario Coraz??n de Cristal del Guardi??n. El Cristal sagrado era una joya del que se dec?­a que era capaz de darle a un vampiro la habilidad de caminar m??s all?? de la noche hacia la luz del d?­a. En la leyenda se dice que una chica con sangre inmaculada y el coraz??n de una ni?±a, poseer?­a la joya dentro de su cuerpo. Ella ser?­a una Sacerdotisa de la m??s alta clasificaci??n y poder, la protectora y guardiana del Coraz??n de Cristal del Guardi??n. Su oscura mirada volvi?? al cielo nocturno donde una luna rojo sangre se avecinaba en lo alto. ??? Te he perdido una vez, querida Sacerdotisa, pero no cometas errores: te encontrar?© de nuevo. ??? Sus ojos se entrecerraron mientras promet?­a a la noche. ??? Esta vez los poseer?© a ambos, a ti y al Cristal??¦ ***** Suki hab?­a llevado a Kyoko de compras el fin de semana pasado por esta misma raz??n, solo que no le hab?­a dicho a su amiga para qu?© hab?­a sido. Suki tambi?©n se hab?­a comprado un atuendo. Sac??ndolo del closet, se contone?? dentro de ?©l emocionada. Era un vestido completamente negro y pegado al cuerpo. Se hab?­a enamorado de ?©l desde el momento en que hab?­a puesto los ojos sobre ?©l. ??? Qu?© bueno que Shinbe no est?? cerca ???, pens?? Suki para s?­ con una sonrisa sabionda mirando el vestido en el espejo. Era bastante corto pero no mostraba demasiado, solo lo suficiente para provocar y dejar vagar la imaginaci??n. Halando su cabello oscuro hacia atr??s con una goma el??stica negra a juego, Suki aplic?? algo de maquillaje y agarr?? sus llaves, rumbo al apartamento de Kyoko, al lado. Kyoko sali?? de su habitaci??n esperando tener tiempo de comer algo antes de salir, pero antes de que siquiera llegara a la cocina alguien golpeaba la puerta. ??? Dios, espero que no sea Toya ???, dijo y se pregunt?? si siquiera deber?­a responder. A??n ten?­a 20 minutos antes de que fuera tiempo de encontrarse con Suki, as?­ que Kyoko escogi?? ignorar los golpes de la puerta por el momento por el temor de la persona que estuviera al otro lado. Es incre?­ble c??mo el miedo te hace sentir de cinco a?±os. La ceja de Kyoko se alz?? mientras aguantaba la respiraci??n. El golpeteo se volvi?? un poco m??s fuerte, pero esta vez seguido de una voz. ??? De acuerdo, Kyoko, s?© que est??s ah?­. ??No me hagas tirar la puerta! ??? esto lo dijo con una risita. Kyoko volte?? los ojos pensando que Suki sonaba como la ley. Abri?? la puerta a su mejor amiga sonriente, quien inmediatamente la agarr?? del brazo y la sac?? del apartamento. ??? V??monos. Tengo un mal presentimiento de que si no nos vamos ahora, Shinbe aparecer?? o algo ???. Kyoko apenas tuvo tiempo de cerrar la puerta con llave antes de que Suki la empujara hacia afuera. ***** Kyou apart?? las pesadas cortinas negras de la ventana ahora que el anochecer hab?­a llegado. Su largo cabello plateado blanquecino se abanic?? a su alrededor mientras abr?­a la ventana, permitiendo al venidero viento nocturno acariciar su rostro ang?©lico. Vestido de negro, daba la apariencia de un ??ngel ca?­do. El dinero le hab?­a tra?­do la libertad de establecer su propio horario y el poder aseguraba que no ser?­a perturbado. Comprar el ??ltimo piso del hotel m??s costoso de la ciudad le dio la soledad y la vista que quer?­a. Mirando al otro lado de la calle, ?©l pod?­a ver una fila que se hab?­a comenzado a formar en el Club Medianoche, el club m??s popular de la ciudad. Era el lugar perfecto de las creaturas de la noche para alimentarse. La fila llena de gente estaba llena de j??venes chicas universitarias y los j??venes punk que las segu?­an. Los obsesivos ojos de Kyou brillaron con desd?©n mientras comenzaba a escanear la fila pregunt??ndose cu??l de ellas atraer?­a la atenci??n de aquel a quien ?©l cazaba. ??Qui?©n ser?­a la pr??xima v?­ctima de Hyakuhei? Kyou pod?­a sentir a Hyakuhei dentro de la ciudad y se pregunt?? si Hyakuhei pod?­a sentir la muerte acech??ndolo. Esta vez las cosas eran diferentes. Kyou lo hab?­a encontrado con mucha facilidad, como si Hyakuhei hubiese dejado un rastro para que ?©l lo siguiera. Las muertes y desapariciones de estudiantes universitarias locales era una descarada tarjeta de presentaci??n para Kyou, apuntando a una sola persona. No le gustaba pensar que Hyakuhei lo estaba guiando hasta aqu?­. ??? Ya no estoy bajo tu control ???, gru?±?? Kyou mientras sangre ca?­a entre sus dedos apretados y sus ojos se ti?±eron de rosa. ??? T?? no tienes ning??n poder sobre m?­??¦ ??no m??s! ??? calmando su creciente ira, Kyou dibuj?? de nuevo la m??scara sin emociones en sus rasgos, ocultando su aura. Era tiempo de que el depredador se volviera presa. Si pod?­a sentir la fuerza vital de Hyakuhei, Kyou necesitar?­a prudencia para evitar que su creador lo sienta a ?©l tambi?©n. ***** Kyoko estaba sorprendida por lo realmente grande que era el club nocturno. Sus labios se separaron cuando Suki entr?? al estacionamiento masivo. Suki quer?­a llegar un poco temprano para evitar la l?­nea, pero por lo que Kyoko pudo notar, una fila ya hab?­a comenzado as?­ que se apresuraron a salir del auto. Kyoko pod?­a ver rostros familiares de la universidad a la que iban, y sonri?? cuando not?? que su viejo amigo Tasuki era uno de ellos. Tasuki localiz?? a Kyoko y a Suki desde su lugar entre la multitud. Hab?­a dejado que sus amigos lo convencieran de venir y, como no ten?­a nada mejor que hacer ahora que los finales hab?­an terminado, voluntariamente hab?­a aceptado. Era bien parecido y corpulento, con cabello marr??n a la altura de los hombros y ojos marr??n chocolate que derret?­an los corazones de todas las chicas. Tasuki tambi?©n era uno de los chicos m??s populares en el campus, pero era m??s conocido por las notas altas que recib?­a en todas sus clases y era m??s amable que la mayor?­a de los chicos del campus. Por supuesto, como era uno de los m??s adinerados de la academia, aunque no actuaba como tal, eso tambi?©n sub?­a su estatus. Zigzagueando alrededor de la horda de gente, Tasuki se acerc?? a Kyoko con una sonrisa genuina. La hab?­a conocido desde la secundaria y siempre tuvo un encaprichamiento con ella. Hab?­an salido por temporadas, pero nada serio??¦ m??s como mejores amigos en realidad y hab?­a pasado un tiempo desde que hab?­an hecho eso. ??l le pedir?­a salir m??s a menudo, pero ese chico Toya o el jefe de seguridad de la escuela siempre estaban cerca de ella ??ltimamente. Podr?­a jurar que escuch?? un gru?±ido la ??ltima vez que se le acerc?? a ella cuando estaba con uno de ellos. Con eso en mente, escane?? nerviosamente el ??rea esperando que estuviera sola. No es que les tuviera miedo a ninguno de ellos??¦ no??¦ nunca??¦ Suki pudo ver el nerviosismo de Tasuki y se rio en voz alta. ??? Est?? bien, Tasuki. Vinimos solas. Suki sonri?? a la mirada confusa de Kyoko, luego agarr?? a Tasuki por el hombro hal??ndolo a la fila con ellas. Ella y todo quien lo conociera estaba al tanto del hecho de que sent?­a algo por Kyoko. Bueno, es decir, todo el mundo excepto Kyoko. Kyoko se sonroj?? cuando Tasuki se volte?? para encararla. No se hab?­a dado cuenta de lo alto que se hab?­a vuelto. ??? Hola Tasuki, ha pasado un tiempo. He escuchado que lo est??s haciendo genial con tus notas de nuevo este a?±o ???, su rostro se ilumin?? al darse cuenta de que hab?­a pasado demasiado tiempo desde que hab?­an salido. Ella siempre se hab?­a sentido a salvo cerca de ?©l, justo como mejores amigos. Hab?­a extra?±ado a Tasuki. Una sonrisa agraci?? sus labios, y le gust?? el hecho de haber seguido en contacto con ?©l, incluso si era desde la distancia. Quiz??s a??n ten?­a una oportunidad con ella. ??l realmente quer?­a la oportunidad para demostrarle lo mucho que a??n le importaba y lo que quer?­a ser con ella, que no estaba ???fuera de su alcance??? como ella siempre pareci?? creer. Por alguna raz??n ella parec?­a pensar que ?©l saldr?­a de su camino para verla solo porque hab?­an sido amigos desde secundaria. Ten?­a la intenci??n de corregir esa idea equivocada. ??? S?­, Kyoko, si alguna vez necesitas alguna ayuda, estar?­a encantado de ser tu tutor en cualquier momento ???. Secretamente quer?­a golpear su cabeza contra la pared de ladrillo sabiendo que una vez m??s sonaba como un mejor amigo y no como material para novio. Suki sacudi?? su cabeza silenciosamente viendo la miseria en los ojos de Tasuki mientras ?©l le sonre?­a a Kyoko. ???Pobre chico???, pens?? para s?­ mientras una sonrisa traviesa se extend?­a en sus labios. ??l solo necesitaba un empuj??n en la direcci??n correcta. ***** Los ojos de Kyou se entrecerraron mientras la multitud de ni?±os inocentes crec?­a. ???Demasiados para que Hyakuhei escoja???, reflexion??. Siempre era lo mismo. Quitar la vida y salirse con la suya, justo como ese monstruo se hab?­a salido con la suya en el pasado. Sus garras agarraron la repisa de la ventana con frustraci??n pregunt??ndose si podr?­a detener la masacre. Tendr?­a que acercarse y mezclarse con la multitud. Sonriendo ante el pensamiento de su cabello plateado y ojos extra?±amente color oro, siempre mezcl??ndose, Kyou volvi?? su atenci??n a la masa reunida. Ech?? un vistazo al estacionamiento una vez m??s, su vista se detuvo. Su mirada sorprendida se deslizaba sobre un grupo de tres api?±ados m??s cerca del frente de la multitud. El aura que rodeaba el tri??ngulo era sorprendentemente diferente de los otros humanos. El suave tinte de luz blanca pura que rodeaba el grupo deslumbr?? la visi??n interna de vampiro de Kyou. Disminuyendo la intensidad de su mirada, Kyou sacudi?? su cabeza y oje?? al grupo de nuevo. Incluso con sus sentidos atenuados a prop??sito, pudo detectar un d?©bil resplandor arremolinado alrededor de las tres figuras. Un d?©bil brillo de polvo de arco?­ris vino directamente de encima de ellos ensombreciendo la luz como para esconderla de sus ojos. Kyou busc?? en el cielo encima de ellos solo para ver la noche. Sus ojos se entrecerraron entendiendo m??s de lo que se supon?­a antes de devolver su mirada al grupo. Nunca hab?­a visto algo as?­ en su vida interminable. Un d?©bil recuerdo capt?? su atenci??n causando que mirara al grupo con los ojos abiertos como platos. Estaba recordando las palabras de su hermano menor antes de que Hyakuhei lo asesinara tan agresivamente. ???Si tan solo pudi?©ramos conseguir el Coraz??n de Cristal del Guardi??n, entonces quiz??s podr?­amos ser libres de la obscuridad, hermano. Kyou se hab?­a burlado al decirle a Toya que la joya era solo un mito e imposible de hallar, incluso en las leyendas. Toya hab?­a ignorado esa r?©plica, ??? el aura de aquella que protege a la joya brillar?? con luz santa. ??No quieres ser libre? Un sentimiento de melancol?­a se instal?? en Kyou con el recuerdo de la pregunta de su hermano. ??l hubiera dado lo que fuera para liberar a su hermano de la vida a la que Hyakuhei lo hab?­a metido. La brisa entr?? por la ventana soplando su largo cabello lejos de su rostro como dici?©ndole que se fuera, como si Toya en persona le estuviera diciendo que se fuera. Reuniendo la obscuridad que rodeaba su letal cuerpo, Kyou emergi?? desapercibido entre la multitud de juventud ignorante, y su mirada intensa nunca dej?? el lugar donde la m??s pura y suave luz brillaba. ***** Kyoko solt?? una risita cuando vio a Suki moviendo sus cejas detr??s de la espalda de Tasuki. Suki hab?­a estado saliendo demasiado con Shinbe ??ltimamente. Cruz?? los ojos y sac?? su lengua casi haciendo a Suki doble en un ataque de risa, luego la mirada despareci?? instant??neamente cuando Tasuki se volteaba para ver de qu?© se re?­a Suki. Esto hizo que Suki se agarrara de la pared para evitar que sus rodillas se desplomaran mientras Kyoko solo se encog?­a de hombros diciendo: ??? ??qui?©n sabr?? qu?© mosquito le pic??? Ella nunca ha sido normal ???. Levant?? una ceja a?±adiendo: ??? tengo que sacarla de su locura al menos una vez a la semana o se pone incluso peor, y trata de morder los ??rboles en frente del dormitorio. Tasuki se sonri?? acerc??ndose a la oreja de Kyoko como si fuera a susurrarle pero luego dijo, en una voz suficientemente alta para que Suki escuchara: ??? quiz??s a nuestro regreso a casa esta noche deber?­as llevarla de vuelta. Kyoko asinti?? felizmente, luego sinti?? el vello de la nuca erizarse como si alguien la estuviera observando. Esperando que no fuera Toya sigui?©ndolas, trat?? de ignorarlo manteniendo su atenci??n en Suki y Tasuki. Suki finalmente agarr?? suficiente aliento para recordarle a Kyoko que iban a tener una fiesta de pijamas en la habitaci??n acolchada m??s tarde en la noche, luego le pregunt?? a Tasuki si le gustar?­a un?­rseles. ??? Incluso tenemos una camisa de fuerza para la ocasi??n ???. Sac?? su lengua hacia ambos. ??? Guarda esa cosa antes de que lastimes a alguien ???, le replic?? Kyoko y fue r??pidamente recompensada cuando la mand?­bula de Suki se cay??. Mientras la fila comenzaba a avanzar, Kyoko mir?? sobre su hombro pregunt??ndose qui?©n la estaba observando. Solo vio las luces del estacionamiento y una horda de gente esperando para entrar, luego frunci?? el ce?±o a su propia paranoia. El sentimiento de intranquilidad de que alguien la estaba observando se rehusaba a dejarla y la preocupaba. Recordaba a Kotaro advirti?©ndola sobre un acosador alrededor del campus y de repente dese?? haberle dado una pista de a d??nde iban a estar. Suki tom?? su mano y la jal?? consigo, puesto que comenz?? a retrasar la fila. Kyoko ignor?? el sentimiento escalofriante mientras entraban al edificio y su atenci??n era atra?­da hacia el interior del inmenso club. Kyou la hab?­a visto voltearse como si lo sintiera y se preguntara por ello. Los ojos de Kyoko se hab?­an dejado llevar muy lentamente hasta el mismo lugar en que ?©l estaba de pie, pero ?©l sab?­a que ella no pod?­a verlo en las sombras. Bajo el manto de obscuridad, ?©l la manten?­a dentro de su visi??n mientras entraba en el establecimiento. Su mirada dorada se movi?? por la habitaci??n sabiendo que hab?­a m??s que humanos en el espacio tenuemente iluminado, pero eran amenazas de bajo potencial y no merec?­an su atenci??n. Suki los guio a un ??rea cerca del bar para que no tuvieran que ir muy lejos por las bebidas y a??n tener una buena vista de la pista de baile. La m??sica ya hab?­a comenzado pero no muy alto como para gritar para ser escuchado. Kyoko estaba estupefacta de lo agradable que era el lugar adentro. Comenzaba a sentirse contenta de dejar que Suki la acosara para venir. Despu?©s de todo, ten?­a que haber m??s para vivir que estudiar, que era todo lo que hab?­a hecho por m??s de una semana. Toda la energ?­a en el lugar era adictiva y sonri?? con entusiasmo. Era uno de esos raros momentos en que Kyoko hab?­a sentido que pod?­a pasar cualquier cosa. En vez de mesas y sillas reales, el establecimiento ten?­a sof??s demasiado rellenos aqu?­ y all?? con peque?±as mesas de vidrio para colocar las bebidas. El club mostraba principalmente los colores morados, azules y negros, los cuales le daban un toque de misterio y magia con todas las luces cambiando constantemente, y que a su vez creaba la sensaci??n de una pandemia sensual. La atm??sfera del club era casi embriagante. Las sombras profundas le daban privacidad a quienes la buscaban, y Kyoko se sonroj?? pensando en las cosas que a veces suced?­an en las sombras, cosas que ella a??n deb?­a experimentar. Su mente volvi?? a preguntarse qu?© hac?­a Kotaro antes de que ella devolviera r??pidamente su atenci??n a sus amigos con un aire de culpabilidad. Kyou tom?? asiento en la esquina m??s oscura, cerca del aura intensamente pura. Observando al grupo que ahora pod?­a ver que el brillo proven?­a solo de una de ellos. Sus ojos se suavizaron por primera vez en innumerables a?±os, por solo un instante al verla sonre?­r capturando la majestuosidad del club. Era como ver al sol y eso era algo que no hab?­a hecho en un largo tiempo. Ella era hermosa, con cabello caoba suelto y largo compensado por la sedosa camisa blanca que usaba. La mirada de Kyou escane?? su cuerpo perfecto, capturando la piel expuesta en su cintura y la corta mini falda seguida de unas piernas bien formadas antes de levantar de nuevo a su cuello, que estaba expuesto. Sigui?? el arco arriba hacia su rostro con un gru?±ido de desaprobaci??n. Estaba volteada a un ??ngulo y se encontr?? a si mismo necesitando ver sus ojos, los ojos eran el espejo del alma. Sus instintos estaban reaccionando de formas en que no hab?­a experimentado antes. Este sentimiento que no pod?­a describir lo agitaba y de alguna forma le recordaba a su hermano. No le gustaba lo desconocido. Oscureci?? las sombras a su alrededor al ella voltearse, haciendo un barrido con su mirada por encima de ?©l pero ?©l los hab?­a visto. La vista casi le hab?­a quitado la respiraci??n de su cuerpo. Ten?­a los ojos de esmeralda cubierta de inocencia, pero tambi?©n pudo ver la travesura y el poder escondido ah?­. Kyou apret?? su pu?±o tan fuertemente que pudo sentir gotas de sangre formarse donde sus u?±as afiladas hab?­an perforado su piel. ??Por qu?© hab?­a ese tipo de inocencia aqu?­, en un lugar como este? No deber?­a estar permitido. Sinti?? un gru?±ido comenzar en el fondo de su pecho y trat?? de suprimirlo. Si esta corazonada era correcta y Hyakuhei hiciera una aparici??n, entonces las cosas se podr?­an poner muy peligrosas muy r??pido. ??Era ella la que ten?­a el Coraz??n de Cristal del Guardi??n en su interior? Las palabras de su hermano vinieron una segunda vez para atormentarlo. ?????¦ hermano, si lo encontramos entonces podemos ser libres de ?©l??¦??? Bloqueando los dem??s sonidos dentro del club, Kyou dirigi?? todos sus sentidos a ella, as?­ pod?­a saber m??s y prepararse. Sus encantados ojos color oro casi brillaron mientras se met?­a en los pensamientos del grupo sentado en la mesa de ella. Escuchar los pensamientos de mortales era un vicio que no hab?­a usado en un largo tiempo. Tasuki se ofreci?? a buscar la primera ronda de bebidas ya que el barman era su primo. No iba a desperdiciar su ??nica oportunidad de impresionar a Kyoko. ??l sab?­a que ella pensaba en ?©l como un amigo, pero ?©l quer?­a mucho m??s, si tan solo ella pudiera abrir sus ojos y ver la devoci??n que ?©l le ofrec?­a. Nunca habr?­a un hombre que pudiera amarla m??s que ?©l. Era simplemente imposible. Suki sonri?? al escuchar que ?©l conoc?­a al barman y le pidi?? a Tasuki que les trajera a todos unos t?©s Long Island bien fr?­os. Tasuki le dedic?? un gui?±o sonrojado a Kyoko, asintiendo y dici?©ndoles que volver?­a pronto. Se fue a buscar las bebidas de las chicas lo m??s r??pido posible. Los ojos de Kyoko se redondearon mientras clavaba los ojos en Suki. ??? ??T?© Long Island? Pero si somos??¦ ??? Suki movi?? una mano desde?±osa para callarla. ??? Vamos Kyoko. ??Vive un poco! Los finales se acabaron y adem??s??¦ hemos bebido antes ???, Suki trat?? de calmar a Kyoko al sonre?­r y voltear sus ojos. Esperando cambiar de tema, agreg??: ??? debo admitir Kyoko que en ese atuendo y tus curvas??¦ no te ves menor de edad ???. Se rio en voz alta ante la mirada sorprendida en el rostro de Kyoko. Kyoko mir?? a Suki esc?©pticamente. ??? Dos veces, Suki. He bebido dos veces y apenas recuerdo cada vez??¦ y no necesito vestirme as?­ para probar qu?© edad tengo ???. Kyoko se ruboriz?? al poder recordar lo que se present?? la ??ltima vez en su cumplea?±os. Por Suki, ella no recordaba mucho sobre su propia fiesta de cumplea?±os. Recordaba el enorme bol de fruta que Suki le hab?­a dado con una sonrisa tan inocente. Sab?­a de la debilidad de Kyoko por la fruta y hab?­a jugado con eso. Kyoko se hab?­a comido casi todo el bol sin darse cuenta de que hab?­a sido impregnado de alcohol. ???Ella me va a meter en problemas de nuevo??¦ ??eso lo s?©!??? Llorique?? Kyoko silenciosamente para s?­ y mentalmente se desplom?? derrotada. Los otros solo hab?­an bromeado sobre esa noche, algo sobre c??mo Kyoko hab?­a olvidado caminar??¦ ??o hablar! Suki sonri??, encogi?©ndose de hombros. ??? As?­ que esta es la tercera vez ???. Le sonri?? contenta a Tasuki mientras tra?­a las bebidas agarrando uno para ella ansiosamente. Kyoko mordi?? sus labios, luego balbuce?? algo sobre ???tres strikes y est??s fuera???, pero se volte?? y sonri?? a Tasuki de todas formas. Hab?­a algo como presi??n de grupo despu?©s de todo, y siendo lo inocente que era, se rindi??. ??? Tres t?©s Long Island como se solicit?? ???. Tasuki se sent?? entre las chicas y dio un sorbo a su bebida. Sinti?? el calor alzarse de repente dentro de la habitaci??n porque la bebida estaba muy fuerte. Mirando de reojo detr??s de Kyoko vio a su primo detr??s de la barra. La sonrisa traviesa en el rostro de su primo le hizo saber que las bebidas estaban m??s fuertes de lo normal. Tasuki sacudi?? la cabeza y mir?? de vuelta a las chicas. ??? Por los finales, para que los pasemos todos brillantemente ???, brind?? Tasuki. Luego mirando a Kyoko a los ojos agreg??: ??? Y porque no perdamos contacto con el otro de nuevo, sin importar qu?©. Kyoko se sonroj?? y sonri?? t?­midamente mientras tomaba su bebida de su mano extendida. Tomando un sorbo apresurada, sus ojos se abrieron cuando decidi?? que en realidad le gustaba el sabor. ??? Si no puedes vencerlos, ??neteles ???, gui?±?? el ojo a Suki con cordialidad. Meti?? de golpe una pajilla en la bebida y a los diez minutos siguientes de risas y payasadas, el t?© helado Long Island desapareci??. A Kyoko se le ruborizaban las mejillas en tanto que los efectos del alcohol lentamente flu?­an por su cuerpo. Y Tasuki, habiendo tomado el suyo a la misma velocidad que Kyoko, ahora se sent?­a m??s c??modo y con un poco m??s de valor al preguntar a las chicas si quer?­an bailar. Sus ojos se oscurecieron atractivamente mientras tomaba la mano de Kyoko y la guiaba a la pista de baile con Suki sosteniendo la otra mano de Kyoko. ??l solo supo que esta noche ser?­a la mejor de sus noches en la universidad y nunca olvidar?­a un solo momento de ella. A tan solo unos metros de distancia, Kyou observ?? al joven llamado Tasuki estirar el brazo y tomar la mano de la chica de ojos verdes y sinti?? la necesidad de romper los dedos ofensivos del joven atrevi?©ndose a tocarla. Los sentimientos inocentes por la chica se pod?­an leer claramente en sus ojos y pensamientos, pero a??n no confiaba en ?©l. Kyou lo hab?­a visto suceder muchas veces observando la vida nocturna. Un joven les da bebidas a las chicas y luego toma ventaja de su inocencia. Sus ojos se ti?±eron de carmes?­ mirando al chico guiar a las chicas a la pista de baile. Kyou sinti?? la necesidad de tomar a la chica de cabello caoba y esconderla de cualquiera que quisiera herirla o poseerla. Se pregunt?? ligeramente por su propia posesividad hacia la chica. Si ella era la que reten?­a el Coraz??n de Cristal del Guardi??n, entonces, ??qu?© deber?­a ?©l hacer? Una cosa que Kyou sab?­a era que, antes de dejar que Hyakuhei la tuviera, la matar?­a con sus propias manos. Si la leyenda era cierta y Hyakuhei pon?­a sus manos en el poder del Coraz??n de Cristal del Guardi??n, no habr?­a forma de detenerlo. ***** Kamui se sent?? invisible, encima de uno de los altavoces enormes en frente del DJ viendo la pista de baile donde Kyoko y Suki estaban bailando con un joven. Levant?? una ceja cuando se dio cuenta de qui?©n era este chico. Una sonrisa muy secreta lade?? sus labios viendo la tonalidad amatista que se adher?­a al chico. Su atenci??n volvi?? al otro hombre que estaba acosando a la Sacerdotisa. Ya hab?­a tratado de detener la atracci??n una vez cuando Kyoko a??n estaba en la fila, pero el viejo guardi??n era terco como siempre. Las vibras que Kyou daba eran pesadas y algo contaminadas. ??? Kyou, ??en qu?© est??s pensando? ??? se pregunt?? Kamui en voz alta sabiendo que nadie pod?­a escucharlo o verlo. Observando a Kyou observar a Kyoko, reconoci?? el destino cuando lo vio. El destino siempre hab?­a atra?­do a los Guardianes hacia la Sacerdotisa??¦ sin importar el mundo o la vida. Secretamente dese?? poder organizar un lugar donde Toya y Kyou se vieran pero aprendi?? a no tratar de usar sus poderes en Kyou. Sinti?? escalofr?­os subir por su brazo al pensar en molestar al peligroso Guardi??n dorado. Su mirada escane?? la multitud de nuevo sabiendo que Kyou no era por quien deber?­a estar preocupado. Hab?­a otros dentro del club que no eran humanos, pero pod?­a sentir la verdadera obscuridad acercarse por momentos. Se preguntaba si Kyou pod?­a sentirlo tambi?©n. Kamui asinti?? para s?­. Lo mejor que pod?­a hacer por ahora era ayudar a esconder los poderes de Kyoko de ojos entrometidos. Con ese pensamiento, salt?? de los altavoces pero sus pies nunca golpearon el suelo del club de baile. Cap?­tulo 4 Mientras el tr?­o entraba en la abarrotada pista de baile, Suki y Kyoko inmediatamente comenzaron a mover sus cuerpos al ritmo de la m??sica dejando a Tasuki mirar con fascinaci??n. Los cuerpos calurosos a su alrededor hicieron que su piel se ruborizara mientras el alcohol flu?­a por sus venas. El cuerpo de Suki se movi?? m??s cerca del de Kyoko poniendo sus brazos alrededor del cuello de la otra y comenzaron a bailar. Ri?©ndose de las payasadas de la otra, bailaron como amantes perdi?©ndose en el ritmo de la m??sica. Se hab?­an ense?±ado a bailar as?­ en la escuela elemental hac?­a mucho tiempo. Atrapadas en el momento de pura diversi??n sin adulterar, las chicas se hab?­an olvidado moment??neamente de su tercer acompa?±ante. Tasuki mir?? a ambas amigas bailando apasionadamente juntas y sinti?? calor en sus mejillas. ?????Guao!??? Su cuerpo reaccionaba a la escena que se interpretaba en frente de ?©l. Se sent?­a como si su respiraci??n fuera golpeada fuera de sus pulmones. Mirando el cuerpo de Kyoko frot??ndose contra el de Suki mientras sus manos vagaban por el cuerpo de la otra casi era m??s de lo que pod?­a soportar. Tasuki decidi?? que quer?­a sumarse a la diversi??n, y oblig?? a sus pies moverse antes de que perdiera el valor. Deteni?©ndose justo en frente de Kyoko, pudo ver que sus ojos estaban cerrados mientras se mov?­a contra Suki. Su mirada enzarzada con la de Suki en tanto ella sonre?­a y bajaba detr??s de Kyoko lentamente volviendo a subir, acariciando con sus dedos las caderas de su amiga. Esperaba que Tasuki tuviera suficiente valor para bailar con Kyoko as?­. ??? ??Por qu?© no te nos unes? ??Esto es demasiado divertido! ??? se rio agarrando a Tasuki por la hebilla del cintur??n, tirando de ?©l sonroj??ndose contra Kyoko. Los ojos de Kyoko se abrieron como platos de la sorpresa sintiendo un cuerpo duro, definitivamente masculino golpearla de una manera muy ?­ntima. Un rubor encendi?? sus mejillas cuando se dio cuenta de que Tasuki la sosten?­a cerca. ??? ??Ey! ??? sonri?? t?­midamente, y decidi?? que le gustaba la forma en que se sent?­a su cuerpo contra el de ella. Sab?­a que pod?­a confiar en que ?©l no pasar?­a los l?­mites. ??l siempre era un caballero. Sinti?©ndose osada, Kyoko continu?? bailando con Suki movi?©ndose detr??s de ella poniendo una mano en el hombro de Tasuki??¦ alent??ndolo silenciosamente. Tasuki no necesitaba nada m??s que ese simple movimiento para agarrar las caderas de Kyoko y comenzar a moverse con su cuerpo. Sent?­a que estaba en el cielo con la chica de sus sue?±os bailando seductoramente contra ?©l. Sintiendo cada curva de su cuerpo frotarse contra ?©l era una dulce tortura que nunca hab?­a experimentado. Sus ojos marrones se suavizaron seductoramente en tanto todo su cuerpo se sent?­a como si estuviera quem??ndose y quer?­a sentir tanto de ella como fuera posible. Presion??ndose m??s cerca de Kyoko, comenz?? a bailar contra ella, moviendo su cuerpo caliente con el suyo como un amante perdido hace mucho tiempo. Kyoko mir?? hacia arriba a los ojos de Tasuki y se dio cuenta por primera vez de que eran bonitos copos amatista rociados de orbes chocolate. ???Hermoso??¦??? era la ??nica palabra que le vino a la mente. Mientras m??s profundo mirara??¦ m??s le recordaba a Shinbe. ***** El humor de Toya no hab?­a mejorado desde que fue al dojo de la universidad esperando quemar un poco de vapor. Hab?­a decidido que mejor se iba r??pidamente cuando estrope?? el saco de boxeo de quinientos d??lares. No era su culpa que estuviera imaginando el rostro de Kotaro cuando lo golpeaba. ??? ??Chica est??pida! ??? gru?±??. ?????Por qu?© siempre era tan dif?­cil de manejar???? Mir?? hacia nada en particular pensando en el molesto guardia de seguridad con el que Kyoko hab?­a salido. A??n se sent?­a l?­vido de cuando escuch?? la voz de Kotaro en el apartamento de Kyoko m??s temprano. Nada le hubiese gustado m??s que arrancar la cabeza del hombre y meterla donde el sol no le alcanzar?­a. Toya siempre tuvo un sexto sentido sobre cosas y sus sentidos le dec?­an que Kotaro no era lo que aparentaba ser. ??? Un lobo con ropa de oveja va m??s como ?©l ???. Sonri??, luego se sinti?? ligeramente culpable porque tambi?©n le escond?­a cosas a Kyoko. Cosas que ?©l no pod?­a explicar. Hab?­a aprendido desde peque?±o a esconder sus habilidades inusuales de otros, habilidades como fuerza inhumana y velocidad, as?­ como sus intensificados sentidos del olfato y la vista. El ??nico problema era que ven?­an y se iban cuando quer?­an. No pod?­a evocarlos en un momento y quiz??s era algo bueno. Perdido en sus pensamientos, la piel de Toya se eriz?? al notar al guardia apoyado contra la puerta del edificio de seguridad. ???Hablando del rey de Roma???. Toya mir?? a Kotaro, casi caminando m??s all?? de ?©l y luego se detuvo sobre sus pasos. ??? ??Qu?© demonios est??s haciendo aqu?­? ??? gru?±??. Sin prisa, Kotaro se levant?? a su m??xima altura y camin?? hacia donde la supuesta cita de Kyoko estaba de pie gru?±?©ndole. Mirando alrededor y sin verla por ninguna parte, su comportamiento relajado se tens?? y Kotaro perfor?? a Toya con una mirada furiosa. ??? ??D??nde est?? Kyoko? Pens?© que estar?­a contigo esta noche. Si hab?­a algo que Toya odiaba era ser confundido y ahorita no estaba de humor para eso. ??? T?? est??pido malparido??¦ pens?© que ten?­a una cita contigo ???, le espet?? sin pensarlo. La jaula de Kotaro ahora estaba seriamente agitada. Kyoko le hab?­a dicho que iba a salir con Toya y hab?­a sido una mentira. ??? ??Maldici??n! Sin darle una segunda mirada, se fue en direcci??n al lugar donde viv?­a Kyoko esforz??ndose contra la necesidad de usar su velocidad antinatural. ??Por qu?© le hab?­a mentido? Si ?©l hubiese sabido que no estar?­a con el imb?©cil, la hubiese seguido. Toya sinti?? p??nico por un momento cuando vio que la preocupaci??n se filtraba a los ojos de su rival y la forma en que se fue a una velocidad vertiginosa no lo hac?­a sentirse mejor. Algo dentro de ?©l confiaba en Kotaro completamente, pero nunca le dir?­a eso. Sin siquiera pensar lo que estaba haciendo, se fue detr??s de Kotaro a ver a d??nde iba. F??cilmente alcanz??ndolo pero d??ndose cuenta de la velocidad a la que ambos iban, algunas de las sospechas de Toya se confirmaban. Kotaro era m??s de lo que parec?­a??¦ ??ten?­an el mismo ADN o algo? Apret?? sus dientes sin gustarle ese pensamiento. En un minuto, Kotaro estaba golpeando la puerta del apartamento de Kyoko esperando contra todo pron??stico de que realmente estuviera all?­. Golpeando ambas palmas contra la inocente puerta grit??: ??? ??Demonios, Kyoko! ??D??nde est??s? ??? temor y preocupaci??n se filtraron por cada poro de su ser. ??? Esto no es bueno ???, gru?±??. ??? ??Qu?© no es bueno? ??? reclam?? Toya de pie detr??s de Kotaro. Las vibras que transmit?­a Kotaro hac?­an que el pecho de Toya doliera con su intensidad. Si hubiese sabido que Kyoko no estaba con Kotaro, hubiese venido para estar cerca de ella. Debi?? haber seguido sus instintos y venir de todas formas. Tendr?­a que ponerle una correa a esa chica tarde o temprano. Kotaro se balance?? habi?©ndose olvidado de Toya completamente en su prisa de llegar con Kyoko. Ahora teniendo a alguien con quien descargar su ira, se descarg??. ??? ??Pens?© que estaba contigo! ??? Kotaro tens?? su pu?±o y atrajo su rabia dentro de s?­ antes de ir demasiado lejos. ??? ??Y c??mo demonios fuiste capaz de mantener el paso? No importa, no respondas eso. Toya lo mir?? fijamente, sorprendido de que el guardia de seguridad se diera cuenta, pero que se encogiera de hombros a ello. ??? Simplemente soy as?­ de r??pido imb?©cil. Calmando su lado dominante, Kotaro abri?? sus perforadores ojos azul hielo, entrelaz??ndolos con la persona que lo iba a ayudar a encontrar a ???su Kyoko???. Era suficientemente malo que Toya no hubiese renacido como vampiro para que pudieran simplemente resolverlo a pu?±etazos, pero ahora Toya estaba recuperando sus habilidades del pasado y no ten?­a idea de por qu?©. Para colmo, el mejor amigo de Toya era Shinbe y Shinbe no ten?­a idea de su pasado tampoco. Kotaro golpe?? la palma de su mano contra su sien pregunt??ndose por qu?© carajo confiar?­a en Toya para cuidarla??¦ por segunda vez, cuando hab?­a fallado la primera. El hecho de que Toya no recordara nada, hac?­a imposible para Kotaro vociferarle. Inhal?? profundamente ante la verdad, ambos le hab?­an fallado. Sus labios se estrecharon mientras miraba silenciosamente. Toya lanz?? una sonrisa poco entusiasta. ??? As?­ que te minti?? y te bot?? diciendo que iba a salir CONMIGO. ??Ja! ??? aunque sab?­a que eso era m??s o menos lo que ella hab?­a hecho con ?©l, no dejar?­a que Kotaro lo supiera. Kotaro tom?? otra respiraci??n profunda tratando de mantener su temperamento bajo control. Era como hablar con un maldito chiquillo. ??? Esto no es un juego, punk. Chicas han desaparecido de derecha a izquierda del campus y de la ciudad por m??s de un mes. Ahora, ninguno de los dos sabe d??nde est?? Kyoko ???. Kotaro pod?­a escuchar el p??nico en su propia voz, pero lo ignor??. ??? ??Tienes alguna idea de a d??nde pudo haberse escapado? Toya pod?­a sentir su pecho destrozarse de preocupaci??n pensando que Kyoko estuviese en peligro. ??? ??Maldita sea! ??? Se volte?? hacia la puerta de Suki y comenz?? a golpear hasta que escuch?? la puerta agrietarse haciendo que aflojara el golpeteo. Sin respuesta. ??? ??Mierda! ??? Cerca de un estado de p??nico, Toya busc?? a tientas su celular esperando que Shinbe supiera d??nde estaban las chicas. ??? ??S??tiro libidinoso, atiende! ??? grit?? al tel?©fono que a??n llamaba. Despu?©s del cuatro timbrazo Shinbe finalmente respondi??. ??? ??Shinbe! ??Sabes d??nde est??n Suki y Kyoko? ??? mir?? a Kotaro cuando se le acerc?? como esperando escuchar la respuesta. En el otro extremo del tel?©fono, Shinbe sonri?? una sonrisa reveladora. ??? Quiz??s??¦ ***** Kyou sigui?? escondido dentro de la obscuridad mirando a la chica bailar con sus amigos. Hab?­a descubierto que su nombre era Kyoko al escuchar su conversaci??n. Hasta ahora, el chico llamado Tasuki hab?­a mantenido sus manos para s?­ mismo, lo que era algo bueno considerando que Kyou hab?­a decidido dejarlo vivir mientras no se acercara demasiado a ella. Parec?­a suficientemente inofensivo; si no, al menos un poco obsesionado con ella. Se hab?­an abierto espacio hacia la pista de baile, la chica y su amiga hab?­an comenzado a bailar juntas. La forma en que estaban bailando era indecente. ???Debe ser el alcohol que consumi?? tan r??pidamente???, se le dificult?? pensar de otra forma. Un gru?±ido grave vibraba en su pecho mientras su visi??n era obstruida por un grupo de humanos punk. Escuchado su advertencia, luego viendo la mirada dorada escalofriante que les dio, r??pidamente se retiraron al otro lado del club. Las esquinas de los labios de Kyou dieron el indicio de una sonrisa divertida sobre la forma en que se dispersaron inmediatamente. Devolvi?? su atenci??n a la pista de baile enfoc??ndose en la chica joven que lo dej?? perplejo. La visi??n que lo salud?? hizo que su sangre hirviera de ira. Un gru?±ido violento vino de un lugar desconocido mientras los ojos dorados destellaron rojo con sangre. El inofensivo Tasuki estaba bailando con Kyoko como si tratara de seducirla. ***** Kyoko estaba perdida en la sensaci??n de las manos de Tasuki en sus caderas, acariciando la piel desnuda de su cintura mientras ?©l tomaba control de su danza. En realidad se ve?­a alucinante con su cabello desordenado y bailando sensualmente con ella. Una risita escap?? de sus labios al cambio de sus pensamientos. Mientras lo sent?­a acariciar su piel expuesta en la parte baja de su espalda, ella se dio cuenta de que sus ojos casi se volv?­an puro amatista. Suki, decidi?? que podr?­a probar algo fr?­o y mojado, y le dio una nalgada a Kyoko. ??? ??Vamos, ustedes dos! ??Requiero alimento! ??? Se rio por su tonta frase arrastrando a la pareja de vuelta a la mesa que hab?­an ocupado antes en la espera de otra bebida. ***** Kyou se levant?? tratando desesperadamente de calmar su sangre rabiosa. Su usual control vestido de hierro y fr?­o comportamiento se hab?­a desvanecido completamente al ser testigo del chico Tasuki que estaba bailando con Kyoko como si fuera su amante. En el descanso de su mente, sab?­a que deb?­a calmarse r??pidamente, de otra forma, Hyakuhei sentir?­a su presencia si no lo hab?­a hecho ya. Tomando un respiro firme y profundo, mentalmente se reprendi?? por su estupidez. Durante siglos hab?­a sido un fr?­o demonio de la noche sin emociones. Su resoluci??n era como una monta?±a que nunca se mov?­a y no pod?­a forzarse a ser sumisa. Sus emociones eran bien conservadas dentro de su fr?­o exterior, irrompible por una raz??n: para que pudiera esconder su aura del verdadero enemigo. En una noche, la presencia de una chica joven, m??s all?? de inocente y pura, hab?­a causado que flaqueara por primera vez en su vida de muerto viviente. Ajenos al enfurecido vampiro de cabello plata, el tr?­o se abri?? paso de vuelta a sus asientos previos. La risa inocente de Kyoko flot?? hasta ?©l, casi calmando su rabia. Un poco de su tensi??n aminor?? y se pregunt?? por qu?© hab?­a actuado tan posesivamente hacia la chica. Entrecerr?? los ojos, lanzando dagas al chico con ella prometiendo una muerte agonizante si siquiera caminaba de puntillas fuera de la l?­nea una vez m??s. Ella necesitaba un Guardi??n. Kyou no pod?­a entender la atracci??n tan fuerte que sent?­a hacia ella, pero observarla se hab?­a vuelto adictivo. Su belleza e inocencia lo hab?­an fascinado mientras comenzaba a preguntarse si su piel era tan suave como parec?­a. Ver otro vaso del l?­quido contaminado deslizarse frente a ella le enfurec?­a. Con cada sorbo que tomaba, el resplandor de luz pura que la rodeaba parec?­a titubear y debilitarse. Ya era mucho m??s dif?­cil de detectar. Si segu?­a bebiendo del agua del demonio que estaba puesto frente a ella, pronto caer?­a en la obscuridad. Como si lo desafiara, mir?? a la chica quitar la pajilla de la copa y presionarla contra sus labios, drenando el resto del l?­quido contaminado. Kyou hizo algo que no hab?­a hecho en siglos??¦ sonri??, sabiendo que ahora su secreto estar?­a a salvo del mal que acababa de entrar al club nocturno. Quiz??s ocultar el aura de ese tipo de inocencia inimaginable de la hermosa chica no era tan malo despu?©s de todo. Kyou retrocedi?? a la obscuridad mientras su enemigo sal?­a de ella. ***** Hyakuhei camin?? a trav?©s de la puerta sin darse por advertido de los secuaces que lo segu?­an en su sombra. Pod?­an buscar su propio entretenimiento para la noche. Ellos solo entorpecer?­an sus planes para la tarde, en caso de que les permitiera un?­rsele. Sus ojos carmes?­ escanearon la exhibici??n de carne caliente delante de ?©l con inter?©s. Hab?­a sentido vida aqu?­, escondida en alguna parte entre los humanos. Lo hab?­a llamado como a un amante ansiaba su caricia, pero ahora la sensaci??n de caricias casi se hab?­a desvanecido, como si se hubiese apagado. Se hab?­a alimentado bien la noche anterior y no sent?­a la necesidad de alimentarse de nuevo tan pronto. No??¦ esta noche ten?­a algo m??s en mente. Esta ciudad guardaba el poder del legendario Coraz??n de Cristal del Guardi??n, estaba seguro de eso. Todos los caminos que hab?­a tomado, buscando la luz escondida, lo hab?­an llevado a este lugar. Incluso ahora, pod?­a sentir la escurridiza luz escondida bajo la obscuridad mientras se apoyaba contra la pared, mirando a los humanos. Varios de los mortales ignorantes ya lo hab?­an notado y supo que vendr?­an por ?©l, err??neamente ofreciendo sus almas. La simple atracci??n de alto, oscuro y bien parecido siempre le hab?­a facilitado capturar a su presa. Su largo y oscuro cabello flu?­a a su alrededor en ondas como el fondo por su buena y sin igual apariencia. Pod?­a sentir la lujuria emanando de los humanos, pero esta noche no le prest?? atenci??n. Esta noche, buscar?­a a qui?©n podr?­a poner bajo su control. A veces convert?­a un alma ignorante simplemente para matarle la noche siguiente. Solo otorgaba el regalo de la vida eterna cuando le era apropiado y eso era menos de una vez cada siglo. Pero esta noche, buscar?­a a alguien que lo asistir?­a en su misi??n de determinar qui?©n resguardaba el Coraz??n de Cristal del Guardi??n. Los ojos de Hyakuhei se oscurecieron con sus pensamientos. La ??ltima vez hab?­a estado muy cerca del misterioso Cristal de la leyenda, la chica que llevaba el poderoso Cristal hab?­a percibido su intenci??n. Antes de que pudiera detenerla, se hab?­a suicidado??¦ llevando el Cristal con ella y m??s all?? del alcance de Hyakuhei una vez m??s. Su mente se dej?? llevar por la nostalgia. Hab?­a sido tal desperdicio??¦ por ser la chica incomparable en belleza y de pureza incontaminada. Su cuerpo delgado no hac?­a movimiento mientras buscaba sin prisa entre la multitud con ojos de medianoche. El Cristal ??nicamente resurg?­a cada cien a?±os de acuerdo con los pergaminos antiguos que hab?­a tomado del brujo Shinbe antes de quitarle la vida. Sus labios dieron un indicio de sonrisa cruel recordando ese asesinato en particular, ciertamente bastante delicioso. Contando los a?±os desde ese momento, la doncella elegida que ahora llevaba el Cristal cerca de su coraz??n ahora tendr?­a veinte a?±os, posiblemente un poco m??s joven. Hyakuhei lo hab?­a sentido entre las inmediaciones de la universidad y ahora aqu?­ entre la multitud de estudiantes universitarios en el club. El hecho de que esta ciudad estaba construida en el mismo suelo donde el Cristal se hab?­a desvanecido solo confirmaba que ser?­a el mismo lugar para su reencarnaci??n. Si ?©l no pod?­a encontrar a la portadora del Coraz??n de Cristal del Guardi??n, entonces reclutar?­a a uno que fuera aceptado entre ellos y pudiera ayudar con su b??squeda. Un no humano, una creatura de la noche, por encima de todos podr?­a detectar el poder que ?©l quer?­a y deseaba para s?­. Una sonrisa maliciosa agraci?? sus labios perfectos con anticipaci??n de la emoci??n de la caza. Habiendo llamado a sus hijos preferidos para un?­rsele, esta vez tendr?­a lo que deseaba. Hab?­a estado en la obscuridad por demasiado tiempo e incluso las cosas m??s placenteras comenzaron a aburrirle. Hyakuhei quer?­a algo nuevo y un reto era justo lo que necesitaba para despertarlo de su larga vida de sue?±o. Vagamente, pudo sentir un alboroto en el aire y sonri?? intencionadamente. No hab?­a prisa??¦ porque qu?© era el tiempo??¦ para un vampiro. ***** Tasuki miraba asombrado mientras Kyoko se bajaba lo ??ltimo de su t?© helado Long Island. Sus ojos ahora suaves miraron de vuelta al suyo que segu?­a lleno, una mirada preocupada en su rostro. ??? Eh, Kyoko, si tienes sed podr?­a buscar t?© de verdad del bar, si quisieras ???. Sonri?? viendo a Kyoko sonrojarse al darse cuenta de lo que acababa de hacer. Suki levant?? una ceja notando el vaso vac?­o de Kyoko e internamente se encogi?? sabiendo que Kyoko la matar?­a felizmente ma?±ana por la resaca. Se encogi?? de hombros mentalmente convenci?©ndose de que esta noche estaban celebrando y que Kyoko la perdonar?­a??¦ eventualmente. Mirando a Tasuki con su mejor expresi??n de ???por favor ay??dame, estoy en problemas???, Suki accedi??. ??? Pienso que esa puede ser una buena idea ???. Le gui?±?? el ojo en apoyo y con picard?­a traviesa por debajo. Siempre le hab?­a gustado Tasuki y frecuentemente deseaba que Kyoko saliera con ?©l m??s a menudo, en vez de Toya, quien le gustaba, pero no siempre trataba a Kyoko tan bien como deber?­a. Estaba contenta de que Kyoko pudiera dar tan bien como recibiera y no dejara que Toya le pasara por encima. Luego estaba Kotaro, quien se llevar?­a a Kyoko y se casar?­a con ella si tuviera la oportunidad. ??l era agradable y la trataba como a una diosa, pero Suki tampoco estaba c??moda con la idea de perder a su mejor amiga. Los ojos de Suki se iluminaron al pensar en presionar a Tasuki y Kyoko para que est?©n juntos, especialmente despu?©s de la forma en que bailaron justo ahora. Ella hab?­a aprendido a que no la atraparan haci?©ndolo, porque Kyoko pod?­a ser aterradora cuando estaba furiosa. Una chica tendr?­a que tener valor para salir con los dos impulsivos con los que ella estaba saliendo. La sonrisa de Suki se suaviz?? pensando en su propio novio, aunque nunca admitir?­a tal t?­tulo. Shinbe estaba tan loco como cualquiera de los dos con los que sal?­a Kyoko, si no m??s. Volviendo sus pensamientos al presente, Suki se levant?? con una sonrisa traviesa. ??? Tratar?© de convencer al DJ de que ponga mi canci??n favorita, ??ya vuelvo! ??? Con eso dej?? a los dos solos a expensas de sus propios recursos. Secretamente, esper?? que el tiempo juntos a solas iniciara una peque?±a llama ardiente entre esos dos. Kyoko mir?? de vuelta a Tasuki sinti?©ndose aturdida y sonri?? de manera culpable. ??? Me encantar?­a algo de t?©??¦ o quiz??s caf?© ser?­a incluso mejor. Aunque a veces el mareo de la cafe?­na es casi tan malo ???. Se rio de su propia broma, ??? si no te molesta buscarlo mientras voy al ba?±o de damas ???. Tom?? la mano extendida de Tasuki y le dej?? ayudarla a levantarse. Kyoko parpade?? r??pidamente en cuanto las cosas comenzaron a verse borrosas y luego rio. ??? ??Ya vuelvo! ??? Escane?? las paredes buscando la direcci??n del ba?±o de damas. Vi?©ndolo cerca de la puerta principal, se fue esperando que no se viera tan tambaleante como se sent?­a. Quiz??s si salpicara algo de agua fr?­a en su rostro y no tomara m??s alcohol esta noche, estar?­a bien. El cuerpo de Kyou se tens?? mirando a la chica caminar directamente hacia el ??ltimo lugar al que quer?­a que fuera, la entrada??¦ y al enemigo. Sus acechantes ojos dorados se ti?±eron de rosado y con un gru?±ido irritado, su silueta se desvaneci?? como si nunca hubiese estado ah?­. La mente abrumada de Kyoko se pregunt?? por qu?© hab?­an puesto los ba?±os tan cerca del frente de la puerta mientras miraba una horda de gente que a??n llegaba al club. Algunos de los reci?©n llegados parec?­an ya estar bien en el ambiente fiestero y el ruido dentro del sal??n de baile se amplific??. Yohji, uno de los chicos del campus, vino tambale??ndose, sin ver por d??nde iba. Su hermano ya lo hab?­a convencido de ir a un par de bares por el camino m??s temprano y acababan de irse del ??ltimo para probar este. Volvi?©ndose para llamar a su hermano, Hitomi, choc?? contra un cuerpo suave y caliente. Escuchando un grito femenino, Yohji instant??neamente extendi?? los brazos y la atrap?? con ambos brazos. Mientras sus ojos se iluminaban ante la cara de la que sosten?­a, una sonrisa salvaje se extendi?? por sus labios. ??? ??Kyoko? Una vez que la habitaci??n decidi?? dejar de dar vueltas y estuvo derecha de nuevo, Kyoko mir?? hacia arriba al chico que le hab?­a cortado el paso, luego jugando al h?©roe todo en una ca?­da. ??? Yohji??¦ hola??¦ ??? Kyoko se sonroj?? cuando la sostuvo m??s cerca de ?©l e inmediatamente empez?? a sacudir su salida. ?????No es bueno! No es bueno.??? Cant?? alguna parte dentro de su cabeza??¦ pod?­a escuchar la advertencia fuerte y clara. Se hab?­a encontrado varias veces con Yohji en la escuela y aunque fuera un gran jugador con las chicas, extremadamente bien parecido y uno de los tipos populares deportistas, ella siempre trat?? de evadirlo. Era demasiado agresivo para su gusto y escogi?? estar lejos de ?©l y del grupo con el que sal?­a. ??? Estoy bien ahora Yohji, ahora me puedes soltar ???, sonri??, escondiendo su ansiedad, tratando de mantenerse serena y no empezar una escena. Yohji no afloj?? su agarre en ella y le dio una sonrisa perversa ante su inquietud. ??? ??Por qu?© te dejar?­a ir ahora que finalmente te tengo en mis brazos, Kyoko? Sus ojos ya estaban llenos de lujuria cuando su rostro tom?? la apariencia de un depredador. Hab?­a estado detr??s de ella por un largo tiempo y ella nunca le daba la hora. Bueno, ahora que ninguno de sus guardaespaldas estaba cerca para detenerlo, ella no se iba a escapar tan f??cilmente. Hyakuhei miraba la escena sucediendo a pocos pasos de ?©l con inter?©s. Pod?­a ver al chico perfectamente, pero solo pod?­a ver la espalda de la mujer. ???Esa chica??¦??? sus ojos tomaron un brillo espeluznante mir??ndola. Pod?­a oler su nerviosismo y pureza tanto que estaba abrumando sus sentidos. En cuando al chico que la sosten?­a, su lujuria llenaba tanto el aire que se pod?­a saborear. Los ojos de Hyakuhei se entrecerraron mientras la necesidad de matar al punk comenz?? a arder dentro de sus venas. Camin?? hacia el frente solo para encontrar un escudo de polvo de arco?­ris bloqueando su camino. El brillo reconfortante se instal?? en tanto se apoyaba contra la pared una vez m??s entrecerrando los ojos con recelo. ??Era protegida por el inmortal? Extendi?? el brazo para tocar lo que quedaba de la barrera y dej?? que el sentimiento relajante lo ba?±ara. Un efecto tan tranquilizante no suprimir?­a sus malas intenciones por mucho. ??? Ni?±os peque?±os y sus juegos ???, sonri?? mientras sus ojos de medianoche volv?­an a la chica. Su aura lo hab?­a agarrado con la guardia baja. Su mirada vag?? por su encantador cuerpo y su piel brillaba como el roc?­o en una flor antes de la primera luz del amanecer. La necesidad de tocarla abrumaba sus sentidos tomando otro paso desconocido hacia ella??¦ esta vez ignorando el molesto escudo inmortal de brillo protector. Justo cuando estuvo a punto de tomar a la chica entre sus brazos, otra ola de ego?­smo lo golpe?? como un pu?±etazo f?­sico. El aura familiar acarici?? sus sentidos, una que no hab?­a sentido en d?©cadas. Dando una ??ltima mirada a la chica que hab?­a mentalmente asegurado, sus ojos oscuros se suavizaron brevemente mientras tomaba su decisi??n. ??l la tendr?­a??¦ pronto. Una sonrisa inclin?? sus labios maliciosos a la nueva aura retrocediendo hacia la obscuridad fuera de la vista. ??? As?­ que mi obstinado Kyou ha decidido unirse al juego??¦ vamos a ver cu??les son sus verdaderas intenciones. ****** Toya estall?? dentro del apartamento que compart?­a con Shinbe, pero cuando no vio a su amigo comenz?? instant??neamente a gritar. ??? ??Shinbe, d??nde diablos est??s? ??? Ten?­a mucha rabia y por obvias razones ten?­a un mal presentimiento sobre la seguridad de Kyoko, especialmente despu?©s de que Kotaro le informara sobre las otras chicas perdidas??¦ eran muchas. Ya sus nervios se dispararon y si no posaba sus ojos en Kyoko pronto, iba a romper algo. De nuevo, cuando pusiera sus ojos en ella tendr?­a suerte si dejaba que se le perdiera de vista de nuevo??¦ nunca. Si se sal?­a con la suya, la esposar?­a permanentemente a ?©l para custodiarla. Shinbe sali?? del ba?±o abotonando su camisa azul hielo y vi?©ndose como si fuera a salir por la ciudad. ??? Estoy aqu?­, ??d??nde est?? el fuego? ??? Se sent?? en el sof?? y comenz?? a ponerse los zapatos como si nada le importara en el mundo. Kotaro estaba de pie detr??s de Toya esperando a ver si Shinbe ten?­a alguna informaci??n sobre el paradero de Kyoko. Apoy??ndose contra la encimera de la cocina, mir?? a Toya alzarse por encima de Shinbe. Si Toya recordara lo que Shinbe hab?­a hecho en el pasado por ?©l, posiblemente le mostrar?­a m??s respeto al chico. Kotaro inclin?? su cabeza en un ??ngulo divertido repensando eso. ???No, no lo har?­a???, se corrigi??. Mirando el temperamento del chico alzarse hubiese sido divertido si Kyoko no estuviese desaparecida. ??? ??Perd?­ a Kyoko y ahora no puedo encontrar a Suki tampoco! ??? Toya se retorci?? cuando Shinbe ni lo mir??. La sonrisa petulante de Shinbe estaba poniendo a Toya sobre su l?­mite. Si Shinbe no estuviera ya con el cerebro medio muerto porque Suki siempre le estaba pegando en la cabeza, Toya le hubiese agregado tambi?©n al da?±o cerebral. Pero ahora quer?­a a su amigo consciente y contestando sus preguntas. Shinbe termin?? de atarse los zapatos sabiendo que Suki lo odiar?­a por esto pero no le importaba. Se lo recompensar?­a. Siempre se divert?­an cuando se reconciliaban de una pelea??¦ sus ojos se pusieron vidriosos ante el agradable pensamiento. Reconciliarse ser?­a divertido??¦ Escuchando un gru?±ido peligroso Shinbe r??pidamente puso su atenci??n de nuevo en su amigo levantando una ceja con calma. ??? ??Qu?©? ??? Shinbe, ??maldita sea! ??No te estoy jodiendo! ??D??nde diablos est??n Suki y Kyoko? ??? grit?? Toya, sus ojos dorados atravesando a su amigo como un cuchillo. Si Shinbe no le respond?­a pronto, sab?­a que iba a explotar. Shinbe frunci?? el ce?±o con confusi??n cuando not?? que Kotaro se apoy?? en el bar. Toya y el guardia de seguridad ni siquiera se gustaban, mucho menos sal?­an juntos. Su pecho se ajust??. ??? No lo s?© seguro, pero Suki me plant?? esta noche diciendo que iba a salir con una amiga aunque no dijo qui?©n. Cuando Toya comenz?? a despotricar de nuevo, Shinbe se levant??. ??? Espera, no he terminado, as?­ que mant?©n los pantalones puestos. Cuando estuve en su apartamento m??s temprano, vi un volante en su encimera sobre el Club Medianoche y la fecha de hoy ten?­a un c?­rculo ???. Sonri?? lascivamente. ??? Estaba alist??ndome para ir y ver si me la encontraba. Kotaro suspir?? cuando Toya comenz?? a volverse loco por las chicas est??pidas. Sin querer malgastar su tiempo se volvi?? a la puerta. ??? Gracias, Shinbe ???, lanz?? por encima de su hombro mientras se iba ahora m??s preocupado que nunca. Solo esperaba que Kamui estuviera con ella??¦ protegi?©ndola de alguna forma. Shinbe movi?? la cabeza hacia un lado mirando sobre el hombro de Toya mientras Kotaro se iba y luego enderez?? su espalda para fruncirle el ce?±o a Toya. ??? ??Qu?© est?? sucediendo y qu?© hac?­a Kotaro aqu?­? ??? Le brill?? la preocupaci??n en sus ojos amatista. Siempre le cay?? bien Kotaro, pero no pod?­a confes??rselo a Toya sin ser etiquetado de traidor. Toya agarr?? las llaves del bar respondiendo. ??? Te dir?© en el camino. Se dio la vuelta y camin?? hacia la puerta, sin molestarse si quiera en asegurarse de que Shinbe estaba detr??s de ?©l. Odiaba estar sin Kyoko. Siempre lo hac?­a sentir que vagaba confundido. Ya era tiempo de encontrarla y ponerla en su lugar??¦ a su lado. Cap?­tulo 5 A Kyoko no le gustaba la forma en que Yohji la sosten?­a sonrojada contra ?©l y sinti?? que su resentimiento comenzaba a colapsarse. Empuj??ndolo lo m??s fuerte que pudo colocando sus manos en su pecho, sus ojos dispararon chispas de ira tratando de hacerlo que la soltara. ??? Mira, ??necesito que me dejes ir en este momento Yohji! Estoy aqu?­ con alguien ???. Sus ojos se abrieron cuando ?©l simplemente le dio una mirada petulante y la presion?? de vuelta a su antigua posici??n. ??? ??Carajo! ??? Kyoko ech?? humo pisando fuerte tratando de que cayera en el dedo de Yohji. Al otro lado del sitio, Tasuki hab?­a tra?­do t?© regular de vuelta a la mesa y lo coloc?? ah?­. Mirando hacia la puerta a ver si pod?­a encontrar a Kyoko, sus ojos se oscurecieron cuando not?? a Yohji acos??ndola. La mayor?­a de las personas que lo conoc?­an cre?­an que Tasuki era el dulce chico Americano de al lado y el m??s popular en la escuela??¦ pero s?­ ten?­a un temperamento escondido. Yohji estaba al borde de presenciarlo desatado si no quitaba sus manos de encima de Kyoko. La ira de Tasuki se reflejaba en su rostro mientras cruzaba la habitaci??n para rescatar a su dulce Kyoko. Sab?­a por escuchar a otros hablando en los pasillos de la universidad que Yohji y su hermano eran agresivos con las chicas, e incluso hab?­an sido acusados de violaci??n m??s de una vez. Al acerc??rseles, vio al hermano de Yohji, Hitomi, de pie a su lado, pero no dej?? que eso lo detuviera. Esos dos chicos eran veneno y lo sab?­a. Los ojos de Tasuki tomaron un matiz amatista iluminado al moverse hacia adelante. Su adrenalina estaba alta y apret?? sus dientes viendo a Kyoko luchando para liberarse. A la ceja de Kyoko le dio un tic mientras la mano de Yohji viajaba hacia debajo de su espalda y la ahuecaba agarrando sus nalgas firmemente, forz??ndola a arquearse hacia ?©l. Ella pod?­a sentir su lujuria mientras sonre?­a con suficiencia malvada hacia ella. ??? ??Ya est??! ??? Levant?? su mano tan r??pidamente que Yohji no la hab?­a visto venir hasta que escuch?? el chasquido haciendo eco en su o?­do. El hermano de Yohji, Hitomi, escuch?? el sonido y se volvi?? para mirar la mejilla roja de su hermano. Sonri?? a sabiendas, pero luego mirando m??s all?? de ?©l, observ?? al chico llamado Tasuki caminando directamente hacia su hermano con una expresi??n l?­vida en su rostro. Sabiendo que su hermano podr?­a ocuparse de la chica reacia ?©l mismo, Hitomi camin?? alrededor de ellos y directamente por el camino de Tasuki. ??? ??Justamente hacia d??nde pensabas que estabas yendo, ni?±o? Tasuki mir?? m??s all?? de Hitomi, sus ojos chocaron instant??neamente con los de Yohji. Pod?­a ver la mano de Yohji acariciando la de Kyoko??¦ sin pensarlo, lanz?? todo su peso en el pu?±o aterrizando justo en el est??mago de Hitomi. Para su gran sorpresa, el otro chico apenas se movi??. Siendo mucho m??s grande que el chico de colegio, con un pu?±o, Hitomi lanz?? a Tasuki tumb??ndolo hacia la lejana pared del pasillo. Se encogi?? de hombros, asumiendo que el chico no se volver?­a a levantar y se volvi?? para mirar a su hermano jugar con su nuevo juguete. Ver a la chica pelear para liberarse trajo una sonrisa a los labios de Hyakuhei. ???As?­ que esta chica no ser?? manejada tan f??cilmente. Tendr?© placer al quebrarla.??? Mirando al joven que hab?­a venido a defender el honor de la chica, Hyakuhei decidi?? a qui?©n quer?­a como su m??s nuevo recluta. R??pidamente atrap?? al chico llamado Tasuki antes de que se estrellara contra la pared. Sus sentidos le dijeron que el chico a??n era puro??¦ virgen??¦ qu?© extra?±o. Cubri?©ndolos r??pidamente en obscuridad para evitar que otros los vieran, Hyakuhei baj?? la mirada hacia ?©l. Lo hab?­a visto interactuar con esta chica y varios otros. Ser?­a una buena elecci??n. ??? Bienvenido a la obscuridad hijo m?­o??¦ ??? Susurr?? clavando sus colmillos en la vena de Tasuki. Los ojos de Hyakuhei se abrieron al sabor de la sangre del chico. ??Poder escondido? Sab?­a a amatista. Agarr?? al chico con m??s fuerza deseando m??s. Tasuki se hab?­a tomado el golpe en la cara de un trancazo ya que le corr?­a mucha adrenalina por sus venas. Planeaba levantarse de inmediato, pero con brazos envolvi?©ndolo por detr??s todo se volvi?? negro y se sinti?? paralizado con un miedo instant??neo. Una suave y casi seductora voz le dio la bienvenida a la obscuridad. Jade?? sintiendo dientes afilados hundirse en la piel de su cuello. Mientras la vida le era drenada, sus pensamientos fueron sobre Kyoko y lo mucho que necesitaba llegar a ella. Estaba extendiendo su mano en un ??ltimo intento de llegar a ella cuando el olvido lleg?? reclamando su ??ltimo aliento. ***** La mano de Kyoko a??n ard?­a del impacto contra la mejilla de Yohji. Se quer?­a encoger ahora que pod?­a sentir muchos ojos interesados en ella. No hab?­a ayudado el que la bofetada hubiese sonado como un disparo. ??? ??Maldita sea todo! ??? Esto era lo que ella estaba tratando de evitar, pero no, Yohji ten?­a que ir y ser un imb?©cil. Hablando de imb?©ciles, ?©l a??n ten?­a que quitar sus manos de encima de ella. Lentamente subi?? su mirada a ?©l. Por la mirada iracunda en sus ojos, ella no pens?? que ?©l planeara dejarla ir en lo absoluto. Devolvi?? la mirada furiosa y fulminante, esperando a ver si ?©l se la cobrar?­a o la dejar?­a ir. Si ella fuera del tipo de apostar??¦ apostar?­a por la primera opci??n. Kyou pod?­a decir que la brizna de chica no era oponente para la lujuria que ven?­a del chico que la sosten?­a con tanta fuerza. Mentalmente hizo trizas al lujurioso por atreverse a tocar lo que pretend?­a reclamar como su posesi??n. Repentinamente no le importaba si Hyakuhei lo detectaba o no mientras tomaba su decisi??n. Justo cuando Kyou se mov?­a para salir de las sombras, intentando llev??rsela lejos del acosador, escuch?? un gru?±ido profundo. Aturdido moment??neamente, Kyou supo que ese tipo de gru?±ido solo era conocido de provenir de un Lycan. Sus ojos dorados siguieron el sonido a su fuente mientras continuaba vibrando desde la entrada a solo unos metros de la chica. La furia del lobo inund?? el pasillo lleno de gente. Los ojos de Kyou se entrecerraron ante la escena, pregunt??ndose si pod?­a confiar en que semejante fuerza intemporal llegara tan cerca de la chica. No hab?­a visto un Lycan desde que lo hab?­an convertido y, luego, solo hab?­a observado en la distancia. Recordaba una vez haberle dicho a Toya que los vampiros y los hombres lobo no se mezclaban. Toya le hab?­a preguntado por qu?© y no le hab?­a respondido, porque solo estaba repitiendo las palabras que le hab?­a dicho Hyakuhei sin saber la raz??n de ello. Kotaro dio una mirada a Yohji toqueteando a ???su mujer??? y perdi?? la cabeza. En un abrir y cerrar de ojos, Yohji se estrell?? contra la pared con la mano de Kotaro alrededor de su garganta, levant??ndolo varios cent?­metros del suelo. Hab?­a lidiado con los lujuriosos hermanos anteriormente, y donde estaba uno??¦ el otro seguramente le segu?­a. Sus sentidos estaban en extremo alerta oliendo el hedor de Hitomi y supo que ven?­a desde atr??s. Con una patada bien situada, Kotaro envi?? a Hitomi volando a trav?©s del aire, aterrizando en una pila en el suelo pasillo abajo. Las personas se dispersaron y el pasillo r??pidamente se despej??. Kyoko se sent?? donde hab?­a ca?­do en el suelo con los ojos abiertos??¦ casi perdi?©ndose lo que acababa de suceder, ya que hab?­a sucedido muy r??pido. Su mirada fue de la silueta desplomada de Hitomi hasta la furiosa silueta de Kotaro, quien sosten?­a el cuello de un Yohji que lentamente se volv?­a azul. A sabiendas de que deb?­a detener a Kotaro antes de que realmente hiriera a alguien, Kyoko jade?? y comenz?? a levantarse. Presionando sus manos contra el suelo, se tropez?? detr??s de Kotaro poniendo una mano en su hombro tratando de calmarlo. ??? Gracias Kotaro, pero ya estoy bien, puedes dejar ir a Yohji. ??S?­? ??? Su voz era suave, pero su p??nico increment?? cuando los dedos de Kotaro se apretaron alrededor de la garganta de Yohji. Kotaro volte?? su rosto a Kyoko y ella dio un sorprendido paso hacia atr??s viendo el tinte rojo alrededor de sus ojos azul hielo. ??? ??Vi d??nde estaba su mano Kyoko y creo que es hora de sacar la basura! ??? gru?±?? Kotaro volteando hacia Yohji y escuch?? con m??rbida fascinaci??n al chico, mientras hac?­a sonidos de gorgoteo y tomaba un tono de azul escalofriante. El temperamento de Kotaro qued?? complacido por el color m??s oscuro d??ndole suficiente control para darse cuenta de que Kyoko lo miraba conmocionada. Necesitando borrar su miedo, agarr?? a Yohji por el cuello de su camisa y camin?? hacia la puerta para ense?±arle modales al bastardo. Ella no necesitaba ver el resto. Kyoko parpade?? mientras la puerta se cerraba de golpe detr??s de Kotaro. Perpleja, a??n estaba sorprendida y aturdida. Guau, Kotaro pod?­a ser realmente aterrador cuando se enojaba. Incluso sinti?? pena por Yohji en ese momento. Mirando por encima de su hombro, vio a Hitomi, el hermano de Yohji a??n en el suelo donde lo hab?­a dejado Kotaro. Por primera vez, no le molestaba que Kotaro fuera tan protector con ella. Tembl?? y trat?? de no pensar en qu?© podr?­a haber pasado si Kotaro no hubiese aparecido cuando lo hizo. Kyou la vio mordisquear su labio inferior como si no estuviera segura de qu?© hacer. La mirada de Kyoko viaj?? de nuevo hacia la puerta y ?©l reflexion??. As?­ que ella tiene la protecci??n del Lycan. Se pregunt?? qu?© otros misterios rodeaban a la chica. Este no era un lobo normal, el que ella hab?­a llamado Kotaro, pod?­a sentir que era tan viejo como ?©l mismo. Kyoko camin?? m??s cerca de las puertas de vidrio mirando hacia afuera al oscuro estacionamiento, pregunt??ndose a d??nde se hab?­a ido Kotaro. Poniendo su mano en el picaporte, comenz?? a abrir la puerta, pero un chico joven camin?? en frente de ella, bloqueando su camino. Ella se detuvo inm??vil por un momento mientras el chico peque?±o trababa sus ojos en ella. Era el sentimiento m??s escalofriante que haya experimentado. El chico ten?­a cabello blanco s??lido y un tono de piel que casi le hac?­a juego. Pero esa no era la peor parte: sus ojos eran tan negros que parec?­an no terminar nunca, y le daban a Kyoko la sensaci??n de que ca?­a dentro de ellos. El chico sonri?? suavemente, apenas mostrando sus colmillos inhumanos y por un momento, Kyoko realmente crey?? que los hab?­a visto. Una mano lleg?? de la nada y agarr?? el hombro de Kyoko haciendo que un grito aterrado se atascara en su garganta volvi?©ndose para ver a qui?©n le pertenec?­a la mano. ***** Kyou camin?? fuera de la obscuridad cuando vio al secuaz de Hyakuhei al otro lado del vidrio. Sab?­a del chico enga?±oso, el m??s joven que parec?­a tan inocente, era a menudo el m??s mort?­fero. Desliz??ndose detr??s de Kyoko, sus ojos sangraron y sus colmillos se alargaron haciendo saber al chico fantasma que no morder?­a a esta chica sin perder su propia vida inmortal. La mano de Kyoko se qued?? quieta en la puerta sin estar completamente segura de si quer?­a abrirla. Algo sobre el chico la estaba asustando. Justo cuando comenzaba a dar un paso hacia atr??s, una mano pesada vino de la nada y agarr?? su hombro. Un grito de terror se atasc?? en su garganta al volverse a ver qui?©n era. Kyoko olvid?? respirar al mirar arriba a los ojos devastadoramente dorados. Largo cabello blanco enmarcaba su rostro y hombros. ??l era un par de a?±os mayor y su cabello se perd?­a en la obscuridad detr??s de los reflejos plata, pero casi se ve?­a como??¦ ??? ??Toya? ??? susurr?? con vacilaci??n, sabiendo que estaba equivocada, pero m??s importante??¦ ??por qu?© la habitaci??n daba vueltas? Tan pronto como sus ojos se encontraron, Kyou se sinti?? atra?­do a ellos. Ella lo miraba como si lo conociera. Pero eso no era ni de cerca tan perturbador como cuando susurr?? el nombre de su difunto hermano. Sus brazos se deslizaron alrededor de ella, vi?©ndola balancearse por el l?­quido contaminado que hab?­a consumido antes. Mientras sus manos se deslizaban a trav?©s de su piel descubierta donde su camisa era muy corta para cubrirla, sinti?? una excitaci??n en su sangre de vampiro que le susurraba que se quedara con ella. La visi??n de Kyoko decidi?? que ella no era suficientemente buena para eso por el momento. Parec?­a desafiar su voluntad a la vez que el hombre se volv?­a borroso mientras lo miraba con curiosidad. Aunque no pod?­a ver bien, a??n pod?­a sentir el cuerpo que la sosten?­a. Levantando sus dedos para tocar su mejilla pregunt??: ??? T?? no eres Toya??¦ ??Qui?©n eres? ??? Antes de que pudiera obtener una respuesta, Buda o cualquier dios que siguiera jugando con ella, apag?? las luces al ella caer inconsciente. Kyou la sujet?? contra ?©l con fuerza cuando su cuerpo se desplom?? en sus brazos. Se hab?­a desmayado, pero al menos no se hab?­a desmayado en los brazos de un enemigo. Su cabeza cay?? hacia atr??s exponiendo la suave p??lida columna de su garganta y Kyou pele?? contra sus instintos. Silenciosamente se pregunt?? si ella no estaba en los brazos del enemigo despu?©s de todo. Sus colmillos comenzaron a alargarse y ?©l gobern?? la sensaci??n en su interior??¦ esta era muy pura para tal obscuridad. Sinti?? su furia desatarse contra la chica ingenua. Si ?©l no hubiese estado ah?­ para protegerla, ??qu?© le hubiese pasado? Convenientemente olvid?? sus propias urgencias momentos atr??s. Si el lobo hubiese sido un protector adecuado, no la hubiese dejado. Mir?? a su alrededor d??ndose cuenta de que los amigos que la hab?­an acompa?±ado antes tambi?©n la hab?­an abandonado. Al amoldar sus sentidos, Kyou a??n pod?­a sentir a su n?©mesis, Hyakuhei, dentro de los confines del edificio. Sintiendo la maldad viniendo de arriba de ?©l, supo que Hyakuhei estaba en alg??n lugar arriba en las habitaciones del segundo piso. ***** Shinbe salt?? fuera del auto antes de que siquiera dejara de moverse. Una cosa lo incentiv?? hacia adelante y lo tuvo caminando derecho hacia la entrada principal del club en una carrera mortal. No pod?­a sacarse de su cabeza el pensamiento de Suki y Kyoko volvi?©ndose una de esas chicas perdidas y eso lo estaba aterrorizando. Toya lo hab?­a puesto al corriente con lo que Kotaro le hab?­a dicho y una vez que pusiera las manos sobre Suki, ?©l bien que las mantendr?­a ah?­. En qu?© parte de su cuerpo no lo pod?­a decir, pero ten?­a que encontrarla primero. Shinbe se detuvo de golpe cuando entr?? por las puertas frontales del Club Medianoche. Justo en medio del pasillo hab?­a un hombre sosteniendo a Kyoko y ella no se ve?­a muy bien. No se mov?­a y estaba demasiado p??lida. Y si vamos al caso, el hombre no se ve?­a nada normal tampoco. P??lido ser?­a un eufemismo para ?©l, lo que hizo que Shinbe se detuviera nervioso cuando se dio cuenta de que el hombre le recordaba a su mejor amigo. El cabello plateado y los ojos dorados??¦ el cabello de Toya era oscuro como la noche, pero en ?©l ten?­a las mismas mechas que el hombre frente a ?©l. Esas eran caracter?­sticas poco comunes y solo sab?­a de Toya que tuviera ese tipo de combinaciones inusuales. D??ndose cuenta de que el hombre se mov?­a para irse con ella, Shinbe hizo a un lado el molesto sentimiento. Toya lo matar?­a si no deten?­a el secuestro de Kyoko. ??? ??Qu?© demonios est??s haciendo con Kyoko? ??? Los ojos amatista brillaron al grito de Shinbe, sintiendo sus pies moverse de nuevo sin pensarlo. Ella pod?­a no ser su novia, pero era muy preciada para ?©l??¦ m??s preciada de lo que admitir?­a y, adem??s, era la mejor amiga de Suki. De ninguna manera este chico se ir?­a con Kyoko en sus garras. Kyou desliz?? su brazo debajo de las rodillas de Kyoko y la levant?? sin esfuerzo. La acun?? como a un beb?©, descansando su cabeza contra su hombro con cuidado de no molestarla. El momento en que su cabeza toc?? su hombro, se acurruc?? en su abrazo suspirando suavemente. Pod?­a sentir la confianza y alegr?­a emitida de su aura mientras se asentaba en sus brazos. La mujer-ni?±a le afectaba enormemente y mientras m??s la observaba dormir, m??s la quer?­a esconder de todo el mundo. ??l sab?­a que pod?­a??¦ si realmente quer?­a y la tentaci??n era verdaderamente grande. Nunca hab?­a convertido a nadie en lo que era??¦ pero si quisiera??¦ podr?­a hacerlo. Su protecci??n hacia la chica, as?­ como la necesidad posesiva de qued??rsela lo sorprend?­a y Kyou gru?±?? suavemente a sus acciones. ??C??mo pod?­a esta chica afectarle de esta forma? Arrancando su mirada de su rostro ang?©lico, mir?? hacia arriba al tiempo que un joven le gritaba. Parec?­a que el hombre que la quer?­a segu?­a metido en el camino. Los ojos dorados se entrelazaron con los ojos color amatista y sinti?? una extra?±a familiaridad. ??? Esto no es decisi??n tuya mago ???, le advirti?? Kyou con un tono grave y mort?­fero. En ese momento supo que Hyakuhei en persona no se la podr?­a llevar de su lado, ella era suya. Sus brazos se ci?±eron a su alrededor sin gustarle el amor que pod?­a sentir elev??ndose del poderoso aura que se irradiaba del otro hombre por la chica. Arm??ndose de valor contra sus pensamientos descarriados, Kyou gru?±?? de nuevo suavemente. No dejar?­a que la chica llegara a ?©l, pero??¦ no estaba listo para dejarla ir a??n. Ten?­a muchas preguntas y ella las responder?­a, le gustara o no. Una vez que se tuvo a s?­ mismo de nuevo bajo control, Kyou decidi?? que era hora de partir. Shinbe estaba de camino hacia Kyoko cuando el hombre se movi??. ??Movi??? Esa posiblemente no era la palabra correcta. M??s bien, brill?? y desapareci??, luego reapareci?? de la nada en frente de ?©l. ??? Pero qu?©??¦ ??? Shinbe derrap?? hasta detenerse mirando al rostro que ten?­a muerte escrito por todas partes. Sus ojos se abrieron como platos con sorpresa, se sinti?? como si su coraz??n acabara de detenerse. Tan cerca de ?©l??¦ pod?­a ver claramente que el hombre ten?­a piel pr??cticamente blanca como porcelana y se ve?­a demasiado similar a Toya para que fuera una broma. Pesta?±eando, podr?­a jurar que ve?­a colmillos sobresalir de la boca del hombre y un gru?±ido de advertencia retumbando a su alrededor. Shinbe se plant?? de pie ante el hombre que extend?­a un dedo y lo empuj?? contra su pecho. Lo siguiente que supo Shinbe, era que estaba sentado sobre sus nalgas en medio del suelo. Pesta?±eando de nuevo, se sent?? confundido mientras el hombre de cabello plata vestido de negro simplemente camin?? por encima de ?©l, luego desapareci?? de repente. Suki lleg?? al pasillo justo a tiempo para ver a Shinbe golpearse contra el suelo nada gentilmente y un hombre alto de cabello plata desapareciendo con Kyoko. Parpade?? una vez y se hab?­an ido??¦ all?­ un segundo e idos al siguiente. Shinbe, quien parec?­a que estaba en la dimensi??n desconocida, se sent?? ah?­ por otro momento parpadeando confuso. ??? ??Qu?© demonios? Corriendo hacia Shinbe, las manos de Suki temblaban al intentar ayudarlo a levantarse. ??? ??Qui?©n era ese hombre que desapareci?? con Kyoko? ??? Mir?? a Shinbe preocupada mientras ambos se volv?­an y corr?­an por la puerta para buscarlos. ?????Realmente acababa de desaparecer???? Salieron del edificio y miraron alrededor fren?©ticamente solo para no encontrar rastro del hombre ni de Kyoko por ninguna parte. Volteando hacia Shinbe, los ojos de Suki brillaron. Sent?­a que estaba al borde de las l??grimas. ??? ??A d??nde se fueron? ??Ese hombre secuestr?? a Kyoko! ??? Estaba temblando de miedo. Lo que hab?­a comenzado como una divertida noche de chicas se hab?­a convertido en una pesadilla. ??? C??lmate Suki. La encontraremos. Toya tambi?©n est?? aqu?­ ???. Shinbe mir?? alrededor ansiosamente buscando a su amigo perdido. ??? ??Pens?© que estaba detr??s de m?­! La preocupaci??n r??pidamente se volvi?? ira ahora que se hab?­a sumergido en que Suki estaba a salvo y a su lado. Una sombra de pena cruz?? sus obsesivos ojos mientras pensaba en el pasado. ??? ??Y en qu?© demonios estabas pensando? ??Algo pudo haberte pasado y pude no saber d??nde estabas! ??? La agarr?? con fuerza por los brazos mientras sus ojos amatista se oscurec?­an posesivamente. Los labios de Suki se estrecharon ante su ira. ??Cu??l era su problema? No era como si nunca hubiese salido con sus amigas. Su mirada entrelazada con la suya mientras su ira comenzaba a alzarse. ??? Qui?©n crees que mmm ??? sus palabras fueron detenidas al Shinbe chocar sus labios con los de Suki en un vertiginoso y ardiente beso. Shinbe hab?­a estado tan preocupado por ella que no pod?­a detener los sentimientos que se hab?­an precipitado. Quer?­a asegurarse de que ella sintiera cada emoci??n que pasaba por sus venas justo en ese momento y en ese lugar. La abraz?? con fuerza, jur??ndose que ella no volver?­a a salir de su vista. Suki gimi?? suavemente ante la intensidad del beso de Shinbe. Era como si estuviera mostrando cada cruda emoci??n dentro de su alma. Ella pr??cticamente pod?­a sentirlas con sus dedos mientras agarraba sus hombros. A sabiendas de que si se soltaba no podr?­a mantenerse de pie, notando que sus piernas se hab?­an vuelto de gelatina se aferr?? a la preciada vida. Su mente se puso en blanco por un momento y se olvid?? de que estaba molesta con ?©l o que Kyoko se acababa de desvanecer. Todo lo que pod?­a sentir era a Shinbe y un amor que sin duda durar?­a m??s que ellos. Gentilmente, Shinbe relaj?? su agarre terminando su beso rozando su nariz con la de ella. Sus ojos se llenaron de alivio, pero a??n estaban oscuros de deseo. Sacudiendo su cabeza un poco, trat?? de enfocarse en la situaci??n en sus manos y, por una vez, su lujuriosa mente no vagabunde?? ante la sensaci??n del cuerpo de Suki en sus brazos??¦ despu?©s de todo, ella hab?­a estado ah?­ durante muchas vidas. ??? Han sucedido algunas cosas y necesitas saber. No era seguro para ti o Kyoko que salieran solas esta noche. Te explicar?© mientras buscamos a Toya. Creo que Kotaro tambi?©n est?? por aqu?­ ???. Shinbe envolvi?? un brazo protector alrededor de Suki al dirigirse en direcci??n al estacionamiento para encontrar a Toya. Suki estaba muy aturdida por el momento para hacer algo m??s que asentir. ***** Toya corri?? por el estacionamiento maldiciendo a Shinbe por adelant??rsele. Ten?­a que salir de su auto en el asiento del pasajero una vez que se dio cuenta de que no pod?­a salir de su lado. En su apuro de llegar a Kyoko, se hab?­a estacionado muy cerca de una pared de ladrillo. Desafortunadamente, tambi?©n se hab?­a dado cuenta cuando intent?? abrir su puerta y se golpe?? contra la pared abollando el lado de su beb?©. Sin embargo, eso no era lo que realmente lo hab?­a retrasado. Cuando sali?? corriendo por el estacionamiento a una velocidad vertiginosa, un chico hab?­a salido de la nada y choc?? contra ?©l. El impacto hab?­a sido tan repentino que lo hab?­a arrojado por los aires. Cuando se hab?­a enderezado lo suficiente para levantarse de nuevo, r??pidamente le ofreci?? al chico su mano para ayudarle a levantarse. ??? Eh, chico??¦ ??est??s bien? ??? Toya jal?? su mano con brusquedad cuando el chico le sise?? y se fue en la direcci??n opuesta como si Sat??n en persona lo persiguiera. Toya se sacudi?? la sensaci??n inquietante que le hab?­a dejado el chico al mirar al club de las dos historias. La sensaci??n escalofriante regres?? multiplicada por diez cuando se dio cuenta de la sombra de un hombre llevando a alguien a trav?©s de una de las ventanas del ??ltimo piso. Hab?­a tantas cosas que estaban mal con esa peque?±a escena. Sus ojos brillaron plata??¦ sus sentidos sab?­an cosas que ?©l a??n no comprend?­a. Le hab?­a dejado con la sensaci??n de que alguien acababa de caminar sobre su tumba. Acerc??ndose al club, Toya gru?±?? con molestia cuando se dio cuenta de que hab?­an dos entradas. Una parec?­a ser la entrada principal y la otra estaba igual de abarrotada de gente. ???M??s le vale estar bien??¦ cuando la consiga, la voy a esposar a mi le guste o no??¦??? manchas de plateado comenzaron a fortalecerse dentro del oro de sus ojos mientras buscaba a Kyoko. ***** Kyou se fue calle abajo con Kyoko fuertemente abrazada en sus brazos. Su mente estaba lista y llevar?­a a la chica a su hogar temporal para que se recuperara. Mir?? hacia arriba al pent-house justo al otro lado de la calle principal del club. Ella estar?­a a salvo con ?©l??¦ pero tendr?­a que ser cuidadoso. Pod?­a sentir al secuaz de Hyakuhei dentro de la obscuridad que rodeaba al club. Apret?? su mand?­bula al escuchar un grito distante y supo que hab?­a encontrado otra v?­ctima. Mirando hacia la chica dormida, sus ojos dorados se suavizaron. Por ahora??¦ ella era su secreto. Se sent?­a tan ligera como una pluma y parec?­a tan fr??gil. No pod?­a comprender c??mo esta peque?±a chica ten?­a un esp?­ritu tan intenso, y aun as?­ ten?­a un alma tan pura. Y ???Toya???, ella hab?­a dicho el nombre de su difunto hermano como si lo conociera. ??C??mo pod?­a ser eso posible? Sus pensamientos se detuvieron al sentir una poderosa creatura de la noche adelante al mismo tiempo que un olor a sangre golpeaba su nariz. Tens??ndose, reconoci?? el aura del Lycan que hab?­a protegido antes a Kyoko del punk que la acosaba solo para luego abandonarla??¦ dej??ndola en peligro. Sin querer que la chica saliera lastimada en caso de que ?©l debiera pelear, Kyou la puso en el suelo del callej??n gentilmente y sigui?? el olor a sangre que estaba justo a la vuelta de la esquina. Si el lobo hab?­a masacrado a un humano, la chica podr?­a no estar segura cerca de ?©l. Se sab?­a que algunos hombres lobo se perdieran a s?­ mismos una vez que la ira entraba en su sangre, y no permitir?­a que la chica fuera protegida por una creatura tan peligrosa. Al voltear en la esquina con pisadas silenciosas, sus ojos contemplaron una escena que no hab?­a presenciado en siglos. El lobo, a??n en forma humana, estaba de pie gru?±endo, sus colmillos al aire. Sus duros ojos azules se colocaron mientras gru?±?­a agresivamente a lo que parec?­a ser un cuerpo entre sus manos. ***** Toya se detuvo al acercarse a la puerta. Olfateando, se volvi?? r??pidamente y camin?? en la direcci??n opuesta de la entrada. Pod?­a olerla??¦ aunque en el fondo de su mente no pod?­a entender c??mo o por qu?© pod?­a. Sali?? corriendo con rapidez hacia el callej??n a la izquierda del edificio, su coraz??n golpeaba violentamente en su pecho mientras pensamientos m??rbidos cruzaban su mente. Chicas desaparecidas y lugares oscuros??¦ m??s le val?­a a Kyoko no tener ni un solo cabello fuera de lugar u otra cosa??¦ Al entrar en las sombras, Toya derrap?? hasta detenerse al tiempo que el miedo ahogaba su respiraci??n en sus pulmones. Ah?­, yaciendo desplomada contra la sucia pared de ladrillo??¦ estaba Kyoko. El mismo terror que lo hab?­a enraizado en su lugar, lo incentiv?? a moverse. Con su siguiente aliento, estaba a su lado. Arrodill??ndose, la toc??, comprobando la vida que le permitir?­a a su coraz??n comenzar a latir de nuevo. Tan pronto como su dedo toc?? su cuello, su propio coraz??n pate?? al tiempo del de ella y respir??. Gracias a Dios??¦ ella estaba viva. Un momento de d?©j?  vu se reflej?? en un recuerdo indeseado y lo alej?? r??pidamente, asustado de repente. Sintiendo a otros cerca, no desperdici?? tiempo en levantarla y llevarla a un lugar seguro. Sosteni?©ndola cerca de ?©l, Toya us?? su velocidad antinatural para llevarlos fuera de la obscuridad. ***** Kotaro sostuvo a Yohji contra la pared de ladrillo al tiempo que dispuso la lujuria de su sangre a enfriarse. Ya no ten?­a sentido continuar castig??ndolo considerando que el chico se hab?­a desmayado de nuevo. Lo solt?? sin mucho cuidado al suelo y sinti?? un disturbio en la energ?­a a su alrededor. Movi?? de golpe su cabeza hacia un lado, sus ojos azul hielo se entrecerraron. Kyou mir?? al lobo dejar caer al chico de nuevo al suelo sin matarlo. Inmediatamente reconoci?? al humano que hab?­a acosado a Kyoko. Cambiando su opini??n de momentos atr??s, sus labios se curvaron en un ligero gru?±ido. Si hubiese sido ?©l sosteniendo al chico del cuello, el chico no seguir?­a en una pieza. Como si lo percibiera, el Lycan volte?? su cabeza y trab?? su mirada mort?­fera en ?©l. Kyou pod?­a sentir el inmenso poder emanando del lobo. Lo estaba mostrando en advertencia. En el pasado, lobos y vampiros siempre se hab?­an evitado. Ninguno se preocupaba por el otro, escogieron dejarse en paz. Ambos estaban muy cerca de emparejar fuerza y a ninguno le importaba dominar sobre el otro. Ellos solo exist?­an juntos en el mismo mundo, manteniendo la mayor parte para s?­ y viv?­an sus propias interminables vidas. Todos los instintos de Kotaro cobraron vida viendo al vampiro de pie en las sombras??¦ mir??ndolo. No pod?­a verlo con suficiente claridad para notar alg??n rasgo caracter?­stico, pero su instinto le dijo que el chupasangre era una amenaza. A??n necesitaba soltar la lujuria de su sangre y se son?? los nudillos pensando que pod?­a ser uno de los subordinados de Hyakuhei. Justo cuando decidi?? volverse y atacar, la imagen se volvi?? fuerte, luego titube?? y desapareci??. ??? ??Ojos dorados? ??? Kotaro se incorpor?? por completo de y se dio cuenta de que casi hab?­a atacado a Kyou. ??? ??Qu?© est?? haciendo aqu?­? ??? ??Carajo! ??? sise?? Kotaro y sali?? corriendo temiendo que Kyoko no estar?­a donde ?©l la hab?­a dejado. Ten?­a que llegar a ella r??pido??¦ hab?­a chupasangres afuera esta noche y ella no ser?­a una de sus v?­ctimas. Y con Kyou cerca??¦ no hab?­a forma de decir qu?© tan peligrosas se pod?­an volver las cosas. Kyou reapareci?? de frente a la misma pared de ladrillo donde hab?­a dejado a la chica. Viendo que ya no estaba ah?­, sus ojos sangraron carmes?­ y un gru?±ido enfurecido y desgarrador se escuch?? por el callej??n vac?­o, haciendo eco en las calles de alrededor. ***** Suki y Shinbe se encontraron con Kotaro en la puerta del club. Sujetando a Shinbe por el hombro, Kotaro pregunt?? con urgencia: ??? ??Kyoko a??n est?? adentro? ??? Sus sentidos inhumanos se pusieron en su m??xima potencia y sus instintos le dec?­an que ella no estaba en ning??n lugar cercano. Suki se adelant?? hacia Kotaro tom??ndolo de su camisa y confirm?? sus sospechas. ??? ??Un hombre se la llev?? hace unos diez minutos, tienes que encontrarla! ??? Sus ojos se llenaron de l??grimas mientras le hablaba. ??? ??No podemos encontrarla por ninguna parte! A??n sin estar listo para devolverle a Suki su libertad, Shinbe la jal?? de su mano estrell??ndola contra su pecho. Envolvi?? sus brazos alrededor de ella como si fuera un tambor met??lico de Trinidad y Tobago. Mirando a Kotaro a?±adi??: ??? Alguna ???cosa??? se la llev?? de aqu?­. Shinbe mir?? a la silueta temblorosa de Suki y trat?? de tranquilizarla. Ella nunca le dejar?­a hacer lo que ?©l quer?­a hacer sin discutir. ??? Te prometo que la encontraremos ???, con su promesa hecha, mir?? hacia arriba de nuevo para hablar con Kotaro una vez m??s, pero el guardia de seguridad ya se hab?­a ido. ??? ??A??¦ a d??nde se fue? ??? tartamude?? Shinbe mirando alrededor sin encontrar rastro del guardia de seguridad. Sacudi?? su cabeza y suspir??. Hab?­a visto suficiente mierda extra?±a por una noche. Saliendo de su perdido estado de desesperanza, Suki resopl?? molesta. ??? M??s le vale encontrar a Kyoko??¦ o tendr?© pinchos de Kotaro para la cena??¦ ??? Arrastrando a Shinbe detr??s de ella como si de repente hubiesen intercambiado roles a?±adi??: ??? Mi auto, ahora, ??vamos! Shinbe mir?? alrededor del estacionamiento como si recordara algo importante de repente. ??? Hablando de autos??¦ falta el de Toya. Cap?­tulo 6 Hyakuhei recost?? al joven que hab?­a escogido para que se convirtiera en uno de sus hijos en una habitaci??n oscura encima de los sonidos del club. Quitando el suave cabello marr??n de sus ojos cerrados, a??n pod?­a oler el aroma de la chica que permanec?­a en la piel del chico. ???Tasuki???, hab?­a escuchado a los otros llamarle. ??? Bueno, Tasuki, cuando despiertes, tendr??s un regalo m??s valioso de mi parte??¦ el regalo de la vida eterna ???. Dio una sonrisa comprensiva como si le hablara a un ni?±o. ??? Pero entender??s que??¦ esa vida es m?­a. Los ojos de Hyakuhei titilaron rojos al sentir que uno de sus hijos lo llamaba. No le gustaba ser perturbado durante la espera de un despertar, pero uno de sus favoritos lo hab?­a solicitado. A sabiendas de que el subordinado nunca lo llamar?­a a menos que fuera importante, respondi?? a su solicitud. Mirando una vez m??s al chico que hab?­a convertido, el cuerpo de Hyakuhei brill?? y desapareci??, dejando a Tasuki solo dentro de los confines de la habitaci??n cerrada. ***** Yohji pod?­a sentir los pinchazos de dolor forz??ndolo a la consciencia. Dios, todo le dol?­a. Lentamente record?? lo que hab?­a pasado y por qu?© ahora se sent?­a tan mal. Se hab?­a topado con Kyoko y hab?­a decidido jugar con ella cuando el est??pido guardia de seguridad hab?­a aparecido. ??C??mo alguien puede ser tan fuerte? Cuando hab?­a intentado pelear de vuelta, no hab?­a tenido oportunidad alguna. Era como si hubiese intentado ir contra una manada de lobos y ahora estaba sufriendo severamente por sus esfuerzos. Finalmente atrevi?©ndose a abrir los ojos, se sorprendi?? de ver a un chico de pie ah?­??¦ mir??ndolo. Parec?­a tener m??s o menos 12 a?±os y hubiese sido etiquetado como albino si sus ojos no hubiesen sido tan negros y vac?­os. Atra?­do por el olor de sangre fresca, Yuuhi apareci?? junto al chico herido. Mir??ndolo de cerca, estuvo de pie tan quieto como una estatua, toc??ndolo brevemente con su aura antes de asentir una vez. El chico ten?­a la corrupci??n de la maldad dentro de ?©l, pero hab?­a un aroma de pureza que colgaba de su energ?­a negativa. Los remanentes de energ?­a pura parec?­an estar vivos con un poder que no morir?­a. ???Inesperado??¦??? Mientras los ojos del muchacho herido se abr?­an, Yuuhi susurr?? suavemente. ??? Padre, ha tocado a la pura??¦ su energ?­a a??n est?? all?­, atacando su??¦ ??? los colmillos del ni?±o resplandecieron en una sonrisa de burla. ??? ??Nos lo quedamos? Los ojos de Yohji se entrecerraron ante las palabras extra?±as del chico, luego mir?? alrededor buscando a quien quiera que fuera con quien el ni?±o hablaba, solo para ver un hombre siniestro cubierto de negro salir de las sombras a la luz borrosa del callej??n. Era alto y emit?­a poder de su silueta como si fuera una deidad vengadora. Los ojos llenos de miedo de Yohji se abrieron como platos, entrelazando con ojos que eran rojo sangre y esta vez definitivamente vio colmillos. Presion?? su cuerpo abusado contra la pared. Nunca tendr?­a oportunidad si trataba de correr en el estado en el que estaba. Hyakuhei mir?? abajo al joven que hab?­a acosado a la chica y que ahora consideraba suyo. Este chico se atrevi?? a tocarla y ahora pagar?­a por su insolencia. Inhal????¦ oliendo restos del lobo que ya lo hab?­a golpeado severamente y sus ojos de medianoche se entrecerraron en rajas. ??Kotaro hab?­a estado aqu?­! ??C??mo se atrev?­a Kotaro a interferir en esto! ??Era ?©l la raz??n por la cual la chica hab?­a desaparecido de repente sin dejar rastro? Hyakuhei gru?±?? al solo pensar en que el Lycan estuviera tan cerca del Coraz??n de Cristal del Guardi??n y la chica una vez m??s. Solo porque la chica lo hab?­a escogido no la hac?­a realmente suya. Nunca hab?­a sido decisi??n de la chica??¦ ??es que no hab?­a aprendido su lecci??n en el pasado? Hab?­a pensado que hab?­a matado a la vil creatura junto con Toya a?±os atr??s por atreverse a hacerle frente y tratar de proteger a la chica de su posesi??n. ???No importa???, los pensamientos de Hyakuhei se volvieron melanc??licos por un momento, ???una vez pusiste en mi contra a Toya y a la Sacerdotisa, Kotaro??¦ y mira lo que me haces hacer???. Una sombra de pena cruz?? su expresi??n al pensar en el pasado. Si Toya no hubiera intentado volverse un Guardi??n para la Sacerdotisa y alejar a Kyou de ?©l??¦ Toya no estar?­a en el inframundo ahora sino aqu?­, a su lado, junto con el hermoso Kyou. El culpable de alimentar a Toya con mentiras err??neas era Kotaro. Kotaro tambi?©n era quien hab?­a advertido a la Sacerdotisa de su verdadera intenci??n. Era extra?±o c??mo el tiempo pod?­a deformar las mentiras que se hab?­an dicho. ??? As?­ que, Kotaro??¦ ??? susurr?? ?????¦la has encontrado de nuevo. Fue tra?­do al presente por el gimoteo que provino del chico agachado contra la pared. Necesitar?­a m??s de un nuevo recluta para encontrar a su Sacerdotisa perdida si Kotaro tambi?©n estaba con ella. Hyakuhei la quer?­a y la tendr?­a. Planeaba reclamarla con la ayuda del imb?©cil que hab?­a pensado contaminarla. La corrupci??n de tal creatura era destinada solo para ?©l. Ten?­a muchos planes para su Sacerdotisa, despu?©s de todo??¦ mil a?±os era un largo tiempo para preparar nuevas formas de torturar a alguien. Volviendo a las sombras, sus ojos destellaron al suavemente asentirle a Yuuhi. ??? Hazlo doloroso. Tortura su carne, pero no lo mates ???. ??l quer?­a que el chico sufriera un poco m??s por sus acciones as?­ entender?­a nunca desafiar a su nuevo maestro y nunca volver a tocar a la chica. Yohji volte?? la cabeza de golpe de nuevo hacia el ni?±o y sus ojos se abrieron como platos con verdadero miedo. El chiquillo le estaba sonriendo, pero no era una buena sonrisa, era mort?­fera. En los bordes de sus labios p??lidos, el chico ten?­a colmillos largos y afilados y sus ojos ya no eran negros, sino de un rojo oscuro. Esos ojos vac?­os hac?­an un inquietante contraste con su cabello y piel de alabastro. Se ve?­a como un ni?±o, pero era un demonio roba almas disfrazado y Yohji estaba realmente asustado. Mir?? con horror mientras sus pies dejaban el suelo, y el chico salt?? hacia ?©l, arrastrando un grito aterrado de su ya reseca garganta. Nunca supo qu?© le golpe?? en tanto dientes y garras destrozaban su carne, caus??ndole un dolor que nunca hab?­a imaginado. ***** Toya mir?? a la chica desplomada en el asiento del pasajero a su lado. ??? ??Carajo, Kyoko, nunca m??s me asustes de esa manera de nuevo! ??? ??l sab?­a que ella no pod?­a escucharlo, pero eso no deten?­a su aliviada vociferaci??n. ??? ??T??, peque?±a idiota, podr?­an haberte matado o peor! ??? Cruz?? hacia el edificio donde se encontraba su apartamento. Aunque el ce?±o fruncido permanec?­a en su lugar, la levant?? como si ella fuera la gema m??s preciosa sobre la tierra y la llev?? escaleras arriba. Encontrando su puerta cerrada, maldijo, empujando el picaporte, esperando no hacer mucho da?±o en tanto cruj?­a y luego abr?­a. ??? Bueno, ella necesitaba una mejor cerradura de todas formas con un asesino suelto ???. Toya us?? esa excusa, guard??ndola para cuando despertara y le gritara por romper su puerta. ??? Al menos a??n est?? sobre sus bisagras ???, se quej?? entrando al apartamento tenuemente iluminado. De pie, quieto en medio de su sala de estar, mir?? a Kyoko y levant?? una ceja al oler alcohol mezclado con su aroma natural. ??? Ah, ya veo c??mo eres. ??? Susurr??. ??? No es justo??¦ ni siquiera me llevaste a tomar contigo. ??En qu?© estabas pensando? ***** Kyou luch?? para mantenerse sereno, lo que parec?­a que suced?­a mucho esta noche. Incapaz de mantenerlo contenido, su mano empu?±ada se elev?? hacia adelante y golpe?? la pared de ladrillo con tal fuerza que las piezas de mamposter?­a se fueron volando en todas direcciones. Gru?±?? con rabia y sus ojos se ti?±eron de rosado en tanto ol?­a el aire. Nadie tomar?­a lo que le pertenec?­a sin pagar por su interferencia. Inmediatamente tom?? el aroma de Kyoko mezclado con otro que se sent?­a raramente familiar y masculino. Kyou dej?? salir un rugido, haciendo el sentimiento a un lado mientras levitaba del callej??n y sigui?? el aroma que se hab?­a incrustado en su ser. Su silueta solitaria desapareci?? dentro de las sombras mientras sal?­a a cazar a su presa. La encontrar?­a y la tomar?­a de vuelta del ladr??n que la hab?­a robado. Los m??sculos de la mand?­bula de Kyou se flexionaron con furia. ??C??mo se atrev?­a ella decir el nombre de su hermano como si intentara confundirlo??¦ como si lo hubiese conocido? De alguna forma, la mujer-ni?±a le hab?­a lanzado un hechizo, estaba seguro de ello. Pod?­a sentir su presencia que permanec?­a en la punta de sus dedos y sinti?? el deseo de volver a tocar su piel. Necesitaba saber c??mo es que es tan pura y qu?© era la luz que su cuerpo emit?­a. ??Era lo que Toya hab?­a estado buscando? Si era as?­, entonces, ??la culpa por la muerte de Toya era de esta chica? ??Qu?© significaba todo esto? Deseaba respuestas. Esa luz lo hab?­a atra?­do como una polilla a una llama, y ahora descubri?? que no pod?­a simplemente dejarla ir. Era como si ella, sin saberlo, lo hubiese llamado y no tuviera m??s opci??n que responder. Kyou gru?±?? en la parte baja de su garganta mientras sus ojos brillaron rojos con sangre. Esta chica era peligrosa. ??l no era alguien que necesitara o quisiera solo tener venganza por siglos. Ella ten?­a que ser tratada con cuidado. No confiaba en s?­ mismo alrededor de ella. Ella lo hab?­a capturado de alguna forma y le enfurec?­a inmensamente que esta chica, de alguna forma, lo hiciera d?©bil. ***** Balbuceando algo sobre reuniones de Alcoh??licos An??nimos, Toya llev?? a Kyoko a su habitaci??n y gentilmente la extendi?? en su cama. Movi?©ndose de vuelta r??pidamente a trav?©s del apartamento a la puerta principal, la cerr?? usando el cerrojo de seguridad ya que hab?­a roto la cerradura regular. ??? Qu?© bueno que ella solo hab?­a cerrado el picaporte ???, se encogi?? de hombros y mir?? alrededor a la soledad del apartamento. Era muy diferente del rugido ensordecedor que estaba en el club. Era casi demasiado silencioso. Quit??ndose los zapatos, suspir??. ??? ??Qu?© nochecita! ???, dej?? a sus hombros relajarse por primera vez en todo el d?­a mientras se acolchaba de vuelta donde su Kyoko estaba extendida. La luz de la luna se derramaba en la ventana lanzando un brillo et?©reo sobre su cuerpo. El rostro de Toya se suaviz?? al detener su vista en el rostro de ella. Su cuerpo flexible se extend?­a en la cama con sus manos medio relajadas en cada lado de su cabeza. Se ve?­a como un ??ngel, tan en paz y tan ajena al peligro en el que podr?­a estar, su mano se volvi?? un pu?±o al corregir su pensamiento: casi lo estuvo. Ten?­a en mente sacudirla hasta despertarla y provocarle algo de l??gica??¦ pero no lo har?­a. El ce?±o fruncido se grab?? en su rostro tratando de pensar c??mo ella hab?­a terminado en el callej??n, sola, desmayada pero ilesa. Sin alguien para mirarle el colmillo al caballo regalado, decidi?? agradecer a los guardianes que cuidaban de ella??¦ quienes fueran. Por el resto de la noche, Kyoko estar?­a con ?©l y a salvo. Eso era todo lo que importaba. Un destello travieso brill?? en sus ojos mientras le quitaba los zapatos y hal?? las s??banas sobre la duermevela silueta. Ella posiblemente lo matar?­a ma?±ana pero??¦ Toya se mont?? en la cama y tir?? del cuerpo ruborizado de ella contra el suyo. Generalmente, ligeros pensamientos sucios llenar?­an su mente como lo hab?­a hecho tantas veces cuando estaba en casa solo. Sin embargo, por alguna raz??n esos pensamientos se sent?­an mal en el momento. Hab?­a algo sobre estar acostado aqu?­ con ella que parec?­a??¦ ??inocente? Sacudi?? su cabeza suavemente y se ubic?? c??modamente contra ella. Sosteni?©ndola con fuerza, agradeci?? a cualquier dios afuera porque ella estaba sana y salva donde pertenec?­a. Se sent?­a tan bien tenerla en sus brazos y lo disfrutar?­a por ahora. En la ma?±ana podr?­a probar atentar contra su vida, pero si ?©l iba a morir, al menos morir?­a feliz. Kyoko suspir?? con alegr?­a, acurruc??ndose al calor protector que rodeaba su cuerpo. Una sonrisa agraci?? los suaves labios de Toya mientras besaba su sien y la sigui?? en una dichosa alegr?­a en un sue?±o ligero. ***** El cuerpo de Kyou levit?? hacia la ventana en la que se dio cuenta de que el aroma era m??s fuerte. Unas esferas de oro fundido se abrieron sorpresivamente ante la escena frente a sus ojos. Ah?­??¦ en la habitaci??n donde Kyoko yac?­a, un joven con ojos dorados y largo cabello medianoche plagado de mechas plata que hac?­an juego con las suyas entr??. Sinti?? como si el aire hubiese sido sacado de golpe de sus pulmones al tiempo que ve?­a el reflejo de la imagen del asesino de su hermano de pie en la cabecera de la cama, mirando hacia la chica adormilada que hab?­a secuestrado. Su m??scara helada se desvaneci?? completamente ante la visi??n de este chico que se parec?­a a su querido hermano de hace tanto tiempo. ?????C??mo es esto posible???? Al recordar la primera palabra que ella le hab?­a dicho, hizo que su pecho le doliera. Lo hab?­a llamado Toya por error, y ahora??¦ ??aqu?­ en su habitaci??n estaba la imagen de Toya? Kyou vacilantemente busc?? con el olfato un aroma, tratando de comprobar lo que le dec?­an sus ojos, pero su mente no pod?­a comprender. El aroma de su hermano estaba ligeramente mezclado con el aroma de este chico; sin embargo, antes de que pudiera contemplarlo m??s, el chico trep?? en la cama y envolvi?? sus brazos posesivamente alrededor de ella. Celos iracundos se dispararon por el cuerpo de Kyou mientras la chica confiadamente se acurrucaba en el abrazo del joven. Un gru?±ido grave de advertencia vibr?? dentro de su pecho al tiempo que sus ojos brillaban rojos brevemente. Hermano o no??¦ no lo permitir?­a. Alarg?? su brazo hacia la ventana justo cuando una cascada de brillo onde?? a trav?©s de ella haci?©ndolo quitar de golpe su mano. Viendo el polvo arco?­ris asentarse en el alf?©izar de la ventana como si la protegiera, gru?±?? de nuevo. La chica parec?­a estar rodeada de todo lo sobrenatural, y el inmortal estaba enrejado en su ira. Sus ojos se entrecerraron pregunt??ndose si solo era el hechizo de un mago lo que le permit?­a ver a su hermano. ??Ella hab?­a lanzado el hechizo cuando le hab?­a susurrado el nombre de su difunto hermano? Su atenci??n se apart?? de golpe de la ventana para mirar hacia el suelo debajo??¦ el lobo estaba llegando. Envi?? otra mirada asesina dentro de la habitaci??n antes de levitar r??pidamente al techo. Toya se acababa de dormir cuando escuch?? un gru?±ido animal que parec?­a provenir de la ventana de Kyoko. ???Eso no est?? bien??¦ ella est?? en el segundo piso???. Los ojos de Toya se abrieron de golpe cuando escuch?? el sonido de nuevo. Levantando su cabeza levemente para no molestar a Kyoko, mir?? hacia la ventana de donde ven?­a el sonido. Cada instinto de su cuerpo le dijo que alguien o algo estaba ah?­??¦ vigil??ndolos. Su mirada se enlaz?? con la sombra de lo que parec?­a ser un hombre. Parec?­a que estaba mirando fijamente a su ventana??¦ ??en el segundo piso? El contorno plateado se inflaba a su alrededor y casi lo hac?­a ver fantasmal. Toya hab?­a visto esta aparici??n antes??¦ en pesadillas. Unos ojos dorados como el sol estaban enfocados en el suelo, pero Toya pudo verlos brillar rojo por solo un momento y podr?­a jurar que vio un centelleo de colmillos tambi?©n. La imagen brill?? como si copos met??licos de polvo multicolor llovieran contra la ventana bloqueando su visi??n. Toya sacudi?? su cabeza y parpade?? r??pidamente antes de mirar hacia la ventana una vez m??s, solo para ahora encontrarla vac?­a. ??? ??Qu?© demonios fue eso? Sinti?©ndose un poco m??s que perturbado, sali?? de la cama y rept?? hacia la ventana. Mirando hacia afuera, lo recibi?? nada m??s que sombras y obscuridad. Inhalando profundamente, frunci?? el ce?±o notando un aroma inusual rondando cerca de la cornisa que no reconoci??. Un grave gru?±ido irritado se escap?? de sus labios tratando de identificarlo. Decidiendo que quiz?? era solo su imaginaci??n reaccionando excesivamente por los eventos de esa tarde, revis?? de nuevo para asegurarse de que no era nada. Temporalmente satisfecho de que al menos se estaba debilitando, trep?? de nuevo en la cama con Kyoko, manteniendo un ojo abierto por un rato??¦ por si acaso. ***** Kotaro estuvo de pie junto a la ventana de Kyoko sintiendo la presencia del vampiro que se hab?­a encontrado en el callej??n junto al club. Aunque nunca hab?­a obtenido una buena vista del caminante nocturno, estaba seguro de que era Kyou. Pod?­a sentir el poder fr?­o y silencioso de Kyou y eso era algo que no quer?­a en ning??n lugar cerca de Kyoko. Kyou era un enigma y no era de confianza. Con un rugido, su velocidad sin rival lo tuvo en el segundo piso afuera de la puerta de Kyoko en un pesta?±eo. Olfateando, se calm?? cuando sinti?? el aroma de Kyoko, fuerte y reciente. Confirm?? que ???no hay chupasangres dentro de sus paredes???, pero un gru?±ido de enfado se escap?? de sus labios cuando oli?? el aroma de Toya, tan fresco como el de Kyoko. Toya hab?­a entrado al apartamento tambi?©n, pero no hab?­a salido. Poniendo su mano en la perilla, Kotaro la volte?? para descubrir que estaba rota. Rota pero completamente cerrada. ??? ??Pero qu?©??¦? ??? gru?±?? furioso a la entrada forzada que ahora era obvia. Kotaro sostuvo su mano frente a ?©l, mirando c??mo sus garras se extend?­an y se afilaban en las puntas. Nunca hubo una cerradura que no pudiera forzar y la cerradura de Kyoko era menos que adecuada. Kotaro sonri?? arrogante mientras pon?­a su garra en la cerradura. Movi?©ndola ligeramente, escuch?? un clic satisfactorio. Con el sigilo de una sombra, entr?? al apartamento??¦ cerrando la puerta suavemente detr??s de ?©l. Escuchando nada m??s que silencio, sigui?? el camino que le hab?­a dejado el aroma de Kyoko. Un momento despu?©s, se encontr?? a si mismo de pie en la puerta de su habitaci??n. Sus abrasadores ojos azules afilados como una espada se enfocaron en el sentimiento inc??modo que se dispar?? a trav?©s de su cuerpo. Sin saber lo que se iba a encontrar al otro lado, abri?? lentamente la puerta. ***** Kamui decidi?? mantenerse invisible mirando a Kotaro entrar en el apartamento de Kyoko. No era como si se estuviera escondiendo de su amigo??¦ no, no era eso para nada. Pero sabiendo qui?©n estaba en la cama de Kyoko en el momento, bueno??¦ pens?? que era mejor mantenerse invisible en vez de convertirse en un objetivo una vez que se armara el peo. Hab?­a hecho lo posible para mantener a salvo a Kyoko toda la tarde, pero tan pronto como Toya fue??¦ en esta oportunidad, el Guardi??n de plata estaba por su cuenta. Kamui silenciosamente se agach?? mientras Kotaro abr?­a la puerta de la habitaci??n. La visi??n que recibi?? a Kotaro era casi m??s de lo que pod?­a comprender. ??A su lado en la cama estaba ese perro sucio, Toya! Sosteni?©ndola como si le perteneciera a ?©l y solo a ?©l??¦ sus brazos estaban fuertemente alrededor de su cuerpo inconsciente y una inclinaci??n satisfactoria estaba en sus labios. Un gru?±ido se le escap?? a Kotaro mientras avanzaba sobre la pareja perdida dentro de sus propios sue?±os. ???T??, ladr??n sinverg??enza,??? los pensamientos de Kotaro rugieron en su mente mientras sus ojos comenzaban a sangrar con furia. Su control apenas exist?­a cuando agarr?? y tir?? a su rival fuera de la puerta de la habitaci??n sin despertar a Kyoko. Toya no sab?­a qu?© pensar cuando lo levantaron de la cama por el cuello de su camisa y, literalmente, lo echaron fuera de la puerta de la habitaci??n para aterrizar bien en la sala de estar. Antes de que tuviera tiempo de recuperar sus sentidos adormilados, levantaron a Toya una vez m??s por el cuello. Esta vez, sab?­a a qui?©n se enfrentaba. Los ojos dorados furiosos se entrelazaron con unos azules como el hielo cuando arrastraron su cuerpo casi sin esfuerzo de nuevo por el aire. A??n invisible, Kamui se hab?­a dispersado del sof?? al ver a Toya dispararse sobre ?©l. Ahora se acomod?? en la encimera de la cocina para mirar la diversi??n. Mirando la puerta de Kyoko, movi?? una mano en esa direcci??n??¦ poniendo un escudo ah?­ para evitar que el sonido la despertara. Volvi?? su atenci??n a sus dos amigos quienes estaban casi listos para arrancarse las cabezas mutuamente. ???Como en los viejos tiempos???, Kamui sonri?? en secreto deseando haber tra?­do algunas palomitas para el espect??culo. ???Todo lo que ahora necesito es una m??quina de apuestas y dinero???. Silenciosamente levant?? una ceja pregunt??ndose por qui?©n apostar?­a. Kotaro gru?±?? gravemente en su garganta, tratando de evitar que la lujuria de su sangre se filtrara en sus ojos azul cobalto. ??? ??Pero qu?© demonios cre?­as que estabas haciendo en la cama de Kyoko? ??? Su voz sostuvo un indicio de muerte como si la respuesta de Toya decidiera si luego se le encontrar?­a vivo o no. La forma de Kotaro promet?­a retribuci??n si la respuesta probaba ser una que no pensara que fuera aceptable. ??? ??Carajo, idiota! ??D?©jame ir! ??? Toya engarz?? los dedos fuertemente apretados alrededor de su cuello con una mano y con la otra, atac?? con un golpe que debi?? estremecer el cr??neo de Kotaro. Aunque Kotaro apenas se movi?? del pu?±etazo, Toya gan?? su liberaci??n y r??pidamente se cuadr?? en caso de que el pat??n no hubiese terminado. Toya pod?­a sentir la furia intensa que ven?­a de la forma silenciosa frente a ?©l. Su propia furia aument?? cuando se dio cuenta de que Kotaro lo hab?­a podido atacar. ??? ??Pero qu?© carajo pensabas que hac?­as en el cuarto de Kyoko, maldito s??tiro? ??? respondi?? con una pregunta propia. Kotaro se dio cuenta que se iba a poner ruidoso cuando la voz de Toya comenz?? a elevarse. Dio una ojeada hacia la habitaci??n de Kyoko y viendo que la puerta a??n estaba entreabierta, movi?? con brusquedad su cabeza hacia la puerta principal gru?±endo las palabras: ??? Llevemos esto afuera antes de despertarla. Cuando parec?­a que Toya se iba a oponer a la idea, Kotaro lo tent?? sabiendo que funcionar?­a. ??? A menos que tengas miedo de enfrentarme ???. Sonri?? con suficiencia y lo mir?? con furia a la vez, pues sab?­a que Toya morder?­a el anzuelo. ??? Seguro, los idiotas primero ???. Toya esper?? a que Kotaro hiciera el primer movimiento e incluso deseaba que lo hiciera. Ya su ??nimo estaba bastante caldeado como para acabar con un vecindario completo. Necesitaba a alguien con quien desahogar toda su frustraci??n, y adem??s hab?­a buscado una raz??n para intercambiar golpes con Kotaro desde hac?­a ya un largo tiempo. Ambos parec?­an difuminarse y en un par de r??pidos latidos ambos estaban en el patio vac?­o en frente de los departamentos donde viv?­a Kyoko. Justo cuando Kotaro se volteaba para encararlo, Toya le dio un golpe que estaba seguro dejar?­a al idiota fuera de combate. Gru?±?? con rabia cuando Kotaro derrap?? hacia atr??s en la grama pero no cay??. No era realmente que no le cayera bien Kotaro??¦ le ca?­a bien en varios aspectos. Pero al mismo tiempo, Toya siempre sent?­a la necesidad de golpearle con fuerza. Era como tener a un enemigo como amigo. Êîíåö îçíàêîìèòåëüíîãî ôðàãìåíòà. Òåêñò ïðåäîñòàâëåí ÎÎÎ «ËèòÐåñ». Ïðî÷èòàéòå ýòó êíèãó öåëèêîì, êóïèâ ïîëíóþ ëåãàëüíóþ âåðñèþ (https://www.litres.ru/pages/biblio_book/?art=40850021&lfrom=688855901) íà ËèòÐåñ. Áåçîïàñíî îïëàòèòü êíèãó ìîæíî áàíêîâñêîé êàðòîé Visa, MasterCard, Maestro, ñî ñ÷åòà ìîáèëüíîãî òåëåôîíà, ñ ïëàòåæíîãî òåðìèíàëà, â ñàëîíå ÌÒÑ èëè Ñâÿçíîé, ÷åðåç PayPal, WebMoney, ßíäåêñ.Äåíüãè, QIWI Êîøåëåê, áîíóñíûìè êàðòàìè èëè äðóãèì óäîáíûì Âàì ñïîñîáîì.
Íàø ëèòåðàòóðíûé æóðíàë Ëó÷øåå ìåñòî äëÿ ðàçìåùåíèÿ ñâîèõ ïðîèçâåäåíèé ìîëîäûìè àâòîðàìè, ïîýòàìè; äëÿ ðåàëèçàöèè ñâîèõ òâîð÷åñêèõ èäåé è äëÿ òîãî, ÷òîáû âàøè ïðîèçâåäåíèÿ ñòàëè ïîïóëÿðíûìè è ÷èòàåìûìè. Åñëè âû, íåèçâåñòíûé ñîâðåìåííûé ïîýò èëè çàèíòåðåñîâàííûé ÷èòàòåëü - Âàñ æä¸ò íàø ëèòåðàòóðíûé æóðíàë.