Juramento Vaquero: Parte Tres

Juramento Vaquero: Parte Tres L.G. Castillo Profesar su amor por su novia de la secundaria, Cassie Strong, fue lo m?s inteligente que Cody Wilde jam?s haya hecho. Con su enemigo de por vida, Seth Baker, mud?ndose a Austin y Cassie a su lado, Cody piensa que su vida finalmente esta yendo cuesta arriba. Pero luego, recibir? una llamada devastadora que har? caer su mundo y lo llevar? a romper la promesa que le hizo a su padre hace tanto tiempo. Juramento Vaquero ?ndice Libros de L.G. Castillo [Versi?n en ingl?s] (#u006cb715-5FFF-11e9-be98-0cc47a5f3f85) Cap?tulo 1 (#u006cb715-6FFF-11e9-be98-0cc47a5f3f85) Cap?tulo 2 (#u006cb715-7FFF-11e9-be98-0cc47a5f3f85) Cap?tulo 3 (#u006cb715-8FFF-11e9-be98-0cc47a5f3f85) Cap?tulo 4 (#u006cb715-9FFF-11e9-be98-0cc47a5f3f85) Cap?tulo 5 (#u006cb715-10FF-11e9-be98-0cc47a5f3f85) Cap?tulo 6 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 7 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 8 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 9 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 10 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 11 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 12 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 13 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 14 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 15 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 16 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 17 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 18 (#litres_trial_promo) Cap?tulo 19 (#litres_trial_promo) Ep?logo (#litres_trial_promo) Juramento Vaquero: Parte Tres Copyright © 2018 por L.G Castillo Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en ninguna forma o por ning?n criterio sin el permiso expreso escrito del editor. Esta es una obra de ficci?n. Nombres, personajes, lugares e incidentes son ficticios. Cualquier semejanza a personas reales vivas o muertas, eventos o lugares es pura coincidencia. Traducido por Bel?n Witzel. Libros de L.G. Castillo [Versi?n en ingl?s] CONTEMPORARY ROMANCE Stillwater Dusk (https://www.books2read.com/StillwaterDusk) Strong & Wilde (Texas Wild Hearts #1) (https://books2read.com/StrongWildeNovel) Secrets & Surrender (Texas Wild Hearts #2) (https://books2read.com/SecretsSurrenderNovel) Your Gravity (https://books2read.com/YourGravityNovel) PARANORMAL ROMANCE Lash (Broken Angel #1) (https://books2read.com/LASH) After the Fall (Broken Angel #2) (http://books2read.com/AftertheFall) Before the Fall (Broken Angel #3) (https://books2read.com/BeforeTheFall) Jeremy (Broken Angel #4) (https://books2read.com/JeremyBrokenAngel4) Golden Angel (Broken Angel #5) (https://books2read.com/GoldenAngel) Archangel’s Fire (https://books2read.com/ArchangelsFire) www.lgcastillo.com (http://www.lgcastillo.com) Cap?tulo 1 Cody Las mejores barbacoas y los pepinillos asados se encontraban en El Dixie. Al medio d?a parec?a como si la ciudad entera de Koppe se encontrara all?, incluyendo a Seth y sus hermanos. Miraba la camioneta roja de Seth, sentado en el ?rea de estacionamiento de grava. Golpe? mis pu?os contra el volante. No pod?a creer lo est?pido que fui, pensando que ?l simplemente se ir?a luego de la graduaci?n y nos dejar?a a Cassie y a m? en paz. Y ahora…lo que le hab?a hecho a Cassie… Alejando las im?genes de lo que Seth y sus hermanos le hab?an hecho, coloqu? mi Stetson en mi cabeza y cerr? la puerta de la camioneta de un portazo. Piedras crujieron bajo mis botas mientras caminaba hacia la entrada. Violentamente, abr? la puerta; la campanilla, que colgaba de la manija de la puerta, reson? ruidosamente. Algunos de los clientes alzaron sus manos, entrecerrando los ojos en mi direcci?n mientras la luz del sol se filtraba en el comedor. Los tenedores tintineaban en los platos y la voz de George Straight se filtr? a trav?s de un altavoz de la m?quina de discos, canturreando sobre sus ex esposas que viv?an en Texas. Buscando en la habitaci?n llena de gente, mis ojos se pararon sobre una cara familiar, y por un momento pude jurar que era mi padre. —?Ey, Cody! Ven, si?ntate aqu?. Yo pago el almuerzo. Pesta?e?. Lentamente, mis ojos se ajustaron a la habitaci?n oscura y la cara de mi padre desapareci?, reemplaz?ndose por la sonrisa de mi t?o. —Travis, tr?eme un plato extra de falda para Cody —le dijo Mike al se?or Mills, el padre de Buster. Mir? a los ojos pac?ficos de Mike, y era como si un velo hubiese sido levantado. La furia que hab?a dentro de m?, desapareci?. No deber?a estar ah?. Deber?a estar con Cassie. Ella no ir?a al hospital sin m?. Qu? demonios estaba pensando yendo tras… Antes de que pudiese terminar mi pensamiento, escuche sus zapatillas. En la esquina m?s alejada del comedor, Seth estaba sentado con Dillon y Chase. Los ojos p?lidos de Chase se abrieron cuando se encontraron con los m?os. Mirando asustado, le dio a Seth un empuj?n. Los ojos llenos de sangre de Seth miraron en direcci?n hacia m? mientras levantaba su trago. Sin quitar sus ojos de m?, bebi? lentamente. Cuando ?l vaci? el contenido de la botella, la coloc? de vuelta sobre la mesa, sus labios curv?ndose en una sonrisa fr?a. —Cody —Advirti? la voz de Mike cuando tom? un paso amenazante hacia delante. La mano callosa de Mike, colgaba del aire, advirti?ndome. Una pareja de ancianos en una mesa cercana, miraba cuidadosamente a Seth y luego a m?. Todos en Koppe sab?an sobre el asesinato que hab?a cometido mi padre hacia el hijo del alcalde en ese mismo bar. Ellos tambi?n sab?an que los hermanos Baker me hab?an intimidado hasta el cansancio y yo siempre lo aguantaba. Por primera vez en mi vida, ignor? a mi t?o. Volvi?ndome, me abr? paso entre la habitaci?n llena de gente hacia Seth. Las sillas ara?aron el suelo mientras Seth y sus hermanos se levantaban de la mesa. Seth se par? a cent?metros de m?, sus hermanos flanque?ndolo uno a cada lado. Abultados brazos cruzados sobre su enorme pecho. Su mand?bula ligeramente barbuda se apret? mientras ojos grises me estudiaban. Inclinando mi cabeza ligeramente, lo mir?, desafi?ndolo a realizar el primer movimiento. No me import? que me llevase casi una cabeza. No le ten?a miedo. Nunca lo tuve. —?Te gust? el regalo de inauguraci?n de la casa que le dimos a Cassie? —Seth sonri? satisfecho. Mis manos se apretaron en pu?os mientras el fuego sub?a hacia mi cabeza. La habitaci?n se volvi? silenciosa. Sent? los ojos de Mike sobre m?, esperando mi movimiento. Toda mi vida, ?l hab?a estado a mi lado, como un recordatorio constante de la promesa que le hab?a hecho a mi padre. Era la ?nica cosa que me hac?a contener la furia que constantemente herv?a a fuego lento dentro de m? cuando se trataba de Seth. No quer?a un recordatorio. Hoy no. Mi cuerpo comenz? a sacudirse con furia. Este…este monstruo. Se atrevi? a tocar a mi Cassie. ?l la atraves? como un animal, viol?ndola. Asesin? su esp?ritu. Y ahora, ?l estaba actuando como si este fuese solo otro d?a, sentado con buena gente y almorzando. Mir? a Chase y a Dillon. Willa Mae hab?a dicho que hab?a habido dos m?s. Tragu? la bilis que entr? en mi garganta. ?Todos ellos? ?Todos hab?an hecho eso con ella? Mis ojos se lanzaban entre Seth y sus hermanos. Ellos me miraban con una expresi?n petulante en sus caras, seguros de que yo era todo show y no les har?a nada. Fue en ese momento en que la habitaci?n pareci? desaparecer, y yo me entumec?. Como su estuviese en un sue?o, me di vuelta y camin?. —S?, eso es lo que pens? —dijo Seth— ?Cobarde! Ignorando la risa de Seth y sus hermanos, fui hacia Mike. Lo mir? a los ojos, a los ojos de mi padre y susurr?, —Lo siento. Luego me gir?. Los ojos de Seth se abrieron en shock mientras me lanzaba hacia ?l. R?pidamente, se movi? hacia un lado, echando a Chase en mi direcci?n. Mi primer golpe alcanz? a Chase justo debajo del ojo. Se escuch? un fuerte crack y Chase cay? al piso completamente noqueado. —?P?drete, Wilde! —gru?? Dillon, atac?ndome por detr?s. Ca? en mis rodillas con dolor. Luego su bota me golpe? en el centro de mi espalda haci?ndome caer cara al piso. En un instante, me volte?. Dillon estaba tratando de aplastarme la cara cuando tome control de su bota, sacudi?ndolo con fuerza y envi?ndolo estrell?ndose contra el piso. A horcajadas sobre ?l, le golpe? las costillas y la cara una y otra vez. ?l se retorci? y se volvi?, sus brazos agit?ndose como si no estuviese seguro de si deb?a protegerse las costillas o la cara. Mis pu?os estaban en llamas mientras la piel de mis nudillos se quebraba bajo el impacto. Hubo un sonido fuerte y sangre comenz? a salir de su nariz. ?l aull?. Apret? los pu?os y estaba a punto de darle un golpe de gracia cuando el brazo grueso de Seth se envolvi? alrededor de mi cuello en una llave de estrangulaci?n. —?Mierda, Dillon! ?Lev?ntate! —grit? Seth mientras me sacaba de encima de su hermano. La habitaci?n se oscureci?, aparecieron puntos negros en mi visi?n mientras peleaba por respirar. Lo ?nico que pod?a ver era Dillon cojeando hacia m?. Usando el agarre de Seth como ventaja, me levant? pateando, golpeando mis botas contra el pecho de Dillon. ?l vol? sobre la mesa, enviando platos y vasos rompi?ndose en el suelo. Luego ?l se estrell? contra la pared, cayendo inerte sobre el piso. Tomando el brazo de Seth, Me agach? y di un paso atr?s, haciendo que su enorme cuerpo se impulsara a trav?s del aire. Los ocupantes de una mesa cercana, se escabulleron mientras ?l ca?a sobre ella con un fuerte sonido; la mesa se estrope? bajo su peso. Sin un momento de duda, mis manos fueron sobre Seth, tomando su camisa y levant?ndolo. Sin guardarme nada, dej? escapar un rugido, dejando caer mis pu?os sobre ?l. Con cada golpe, deje salir a?os de furia. Todo lo que ?l hizo fue tomar de los que estaban a su alrededor. ?l tomo mi dignidad, mi habilidad de llorar en paz por mi padre, y sobre todo, ?l tomo a mi Cassie. Y Seth lo ten?a todo. ?Todo! ?l ten?a hermanos que lo admiraban, una madre que lo adoraba y un padre que le compraba todo lo que otra gente ten?a que trabajar para obtener. Seth nunca supo lo que se sent?a estar solo, irse a la cama hambriento, preguntarse si era suficiente o no…No tener un padre. Este desagradecido hijo de perra tomo lo ?nico precioso que ten?a en mi vida, la ?nica persona que me ve?a por quien yo era realmente, que pensaba que yo era especial y que me amaba. Y la trat? como si fuese basura. El cuerpo de Seth se relaj? y lo levant?, acerc?ndolo a mi cara. Su cabeza se balance? hacia un lado, ensangrentada. Retir? mi pu?o, rojo brillante con su sangre. La voz que surgi? de m? fue la de un extra?o: profunda, ?spera, poderosa. —Escucha esto, Seth Baker. Si vuelves a estar cerca de Cassie otra vez, Si. Te. Voy. A. Matar. Con un golpe final, mi pu?o de piedra se conect? a su mand?bula. Huesos crujieron y ?l colaps? en el piso con un fuerte golpe. Jadeando, mire hacia su cuerpo sin movimiento. La transpiraci?n recorr?a mi cara, haciendo arder mis cortes. Lentamente, me volv? consciente de la docena de ojos que me miraban. Nadie se movi? o hizo un sonido. Entonces un sonido agudo atraves? el silencio, llamando la atenci?n de todos. Hubo un murmullo silencioso mientras la gente me miraba con cautela. Mir? hacia los cuerpos de Chase, Dillon y Seth, y supe de qu? se trataba. Ellos ven?an. Ven?an por m?. Tomando mi Stetson, me dirig? hacia la puerta. Cuando estaba tomando la manija, Mike puso su mano sobre la m?a. Mantuve mis ojos hacia abajo, no queriendo ver la cara de decepci?n que sab?a que ten?a en su cara. —Por favor, cuida a Cassie por m? —dije antes de apresurarme por la puerta. Saliendo hacia la luz del sol, mire al cielo claro y azul. Me pregunt? si mi padre me estar?a viendo. ?Que ver?a? ?Ver?a a un hombre que rompi? su promesa? Cerrando mis ojos tome una respiraci?n temblorosa. “Papa, espero que entiendas por qu? tuve que romper mi promesa. Tuve que pelear por ella porque ella no pod?a. La amo pap?.” Mi voz se rompi?. “Y si tuviera que hacerlo, lo har?a de vuelta.” Cap?tulo 2 Cody El sol estaba cegando. Parpade?, mirando a la distancia. Un par de luces rojas y azules parpadeaban en el horizonte. Toqu? las llaves en mi bolsillo. Por un momento, pens? en saltar a mi camioneta y alejarme. No ten?a sentido. No hab?a ning?n lugar a donde ir. Y no volver?a a ver a Cassie de seguro. Metiendo la mano en el bolsillo de mi camisa de franela, saqu? un paquete arrugado de cigarrillos. Hab?a dejado de fumar cuando comenc? a salir con Cassie. Ella nunca menciono que le molestaba, pero pod?a notar que no le gustaba tampoco. Su linda peque?a nariz se arrugaba cuando trataba de besarla luego de que hab?a fumado. Hab?a encontrado este paquete debajo del asiento del conductor cuando hab?a limpiado la camioneta esa ma?ana. No pens? que lo necesitar?a. Deje salir un suspiro, tom? el ultimo cigarrillo del paquete. Se rompi?. ?Mierda! La puerta de El Dixie se abri? y un aire frio golpeo mi espalda. Quien sea que fuese, esperaba que se dieran cuenta y me dejasen solo. No quer?a que nadie me moleste. Mike se par? detr?s de m?, entreg?ndome una botella de cerveza. —?Siguen desmayados? —arroj? el paquete vac?o en un bote de basura cercano. —Sip. Los agarraste bien. Gru??, quit?ndome la gorra y pas?ndome la botella fr?a por la frente. —Esta puede que sea la ?ltima cerveza para m? por un largo tiempo —Mire a Mike, notando su expresi?n interrogante. —Ser? mejor que me preguntes ahora antes de que el sheriff Baker llegue aqu? —Con la punta de la botella, se?ale al par de autos de patrulla en el horizonte. —?Qu? fue lo que hicieron? No es com?n de ti hacer algo as? sin una buna raz?n. Mi mand?bula se tens? mientras la imagen de Cassie cubierta en moretones rojos pasaba por mi cabeza. Tratando de calmarme, tragu? la mitad del contenido de la botella antes de hablar. —La lastimaron Mike. La lastimaron muy mal. —?Le pegaron? Asent?. —Fue m?s que eso. Ellos…ellos… Tom? otro sorbo de cerveza. No pod?a decir las palabras. Por la mirada horrorizada en la cara de Mike, no ten?a que hacerlo. —?Todos ellos? —Creo que s?. Estaban todos ah?. —Jesucristo —murmur? bajo su aliento— Hijo, va a ser dif?cil para ti. Tienes todo el derecho de estar enojado. Pero cuando el sheriff llegue aqu?, deja que te lleve. No pelees. Ser? peor si lo haces. —S?. Lo s?. Es solo que…No puedo sacar de mi cabeza, sus manos. Sus hermosas manos… —Tragu? ?speramente, l?grimas manchaban mis ojos— No s? qu? hicieron para dejarle los dedos as? de morados. Y…y, yo no estaba ah? para detenerlos. —No es tu culpa hijo. Sacud? mi cabeza. S? era mi culpa. Deber?a haber sabido que Seth intentar?a algo as?. Hab?a escuchado los rumores. Seth hab?a forzado a algunas chicas de la ciudad. Hab?a rumores de que les hab?a pegado tambi?n. Deber?a haberle comprado un arma a Cassie y ense?arle como disparar. Diablos, hasta hacerla tomar lecciones de defensa personal en la universidad comunitaria hubiese sido algo. Ahora, no iba a estar ah? para ayudarla y ella estar?a sola. —Ve con ella, Mike. Ella est? con Willa Mae. Ambas necesitan tu ayuda. —Lo har?, pero quiero asegurarme de que Baker y sus delegados te traten bien primero. El polvo se arremolin? cuando las patrullas chirriaron hasta detenerse. El comisario Bo Sims se baj? de su auto. Colocando un sombrero sobre su corte militar, comenz? a pasearse. ?Mierda! Bo estaba de servicio. Tome una respiraci?n profunda, tratando de mantenerme calmo mientras los ojos oscuros de Bo me miraban cautelosamente, su mano derecha permanec?a inm?vil sobre su pistola. Bo hab?a sido el mejor amigo de Seth durante la secundaria. A pesar de que se gradu? antes que Seth, segu?an siendo cercanos. ?l nunca se met?a en problemas en la manera en que Seth lo hac?a…aunque no era ning?n secreto que para conseguir la mejor hierba, Bo era tu hombre. La diferencia entre Bo y Seth era que Bo era inteligente. ?l sab?a c?mo hacer para que no lo atrapasen. Y tambi?n, Bo no ten?a un padre rico y poderoso para sacarlo del problema si alguna vez lo atrapaban. —Bueno, bueno, esto es una sorpresa. El sheriff y yo recibimos una llamada por una pelea en El Dixie y pens? que ser?a uno de nuestros regulares. Nunca pens? que ser?as tu —Bo se detuvo a un par de cent?metros de donde estaba yo— Escuch? que t? y Cassie siguen juntos. Debe ser una suerte tonta que alguien como t? pueda mantener a una chica caliente como ella alrededor. —Deja a Cassie fuera de esto —Gru??. Mike me tomo por el brazo cuando tome un paso amenazante hacia Bo, con los pu?os cerrados. —No lo hagas Cody. —?Que no haga qu??” El sheriff Baker mir? por encima de sus gafas de sol de aviador, royendo un palillo de dientes. —?Vas a darnos problemas ahora, chico? Ojos fr?os me desafiaron a hacer un movimiento. Por un momento tenso, todos estaban inm?viles. La brisa silb? en mis o?dos mientras estudiaba al padre de Seth. ?l era otra de las razones por las cuales hab?a tenido que pelear. Por su culpa, Cassie nunca tendr?a justicia por lo que le hicieron. ?l siempre encontraba una salida para sus hijos. Rechin? mis dientes. Quer?a lastimarlo, a Bo y a todo aquel que fuese una amenaza para Cassie. Lo ?nico que me deten?a era el frio toque de la mano de Mike. Luego la puerta se abri? y Chase sali? tropez?ndose, choc?ndose conmigo. Eso hizo que me tropezase hacia delante, contra el pecho del sheriff. Baker miro a Chase, quien estaba ahora en el suelo, quej?ndose de dolor. Su cara se tens? cuando vio el extra?o ?ngulo de la nariz hinchada de su hijo. Tomando el frente de mi camisa, me acerc? hacia ?l hasta que estuve a un cent?metro de su cara. —Eso es asalto a un oficial de la paz. —Lanz?ndome hacia Bo, dijo— ?M?telo dentro! —Sera un placer —Los labios de Bo se curvaron en una mueca burlona. Abri? la caja negra que llevaba en el cintur?n y busc? sus esposas. —Sheriff, espere —dijo Mike— ?Y si le doy mi palabra de que llevar? a Cody a la comisaria yo mismo? Baker miro a Mike de arriba abajo, su cara apretada como si hubiese olido algo podrido. Luego, escupi? su palillo de dientes en la bota de Mike. —?Y por qu? tomar?a la palabra de alguien como t?? Las venas del cuello de Mike se hincharon y su mand?bula de tenso mientras miraba el palillo de dientes. Miro hacia el sheriff, con sus intensos ojos azules. Luego dejando salir un suspiro, froto su bota sobre la grava, sacudiendo el palillo de dientes. —Cody tiene cosas de las que encargarse. —?Y qu? cosas ser?an esas? —Cassie est? lastimada y probablemente necesite ir al hospital —Mike miro a Chase— Preg?ntele a su hijo si no me cree. ?l estuvo ah?. —?Estuviste ah? chico? Estuviste en la casa de Wilde? Los ojos de Chase se abrieron. Abri? su boca a punto de responder cuando la puerta se abri? otra vez. Seth y Dillon salieron tambale?ndose seguidos de cerca por Travis Mills. —Creo que estos dos te pertenecen —dijo Travis, echando a Seth y a Dillon a su padre. Ellos cayeron al suelo, quej?ndose. Los labios de Dillon estaban del doble del tama?o normal y sangre corr?a por un lado de su boca. Seth trato de levantarse, pero cay? al suelo tom?ndose el lado derecho de su abdomen. Travis se cerr? de brazos, sacudiendo su cabeza mientras miraba al par de hermanos. Se apoy? contra la puerta, abri?ndola. Al menos una docena de personas dentro miraban la escena. Me dio un gui?o mientras esperaba a ver qu? hac?a Baker. Asent? a Travis ligeramente, comprendiendo su manera sutil de ofrecerme ayuda. El sheriff odiaba hacer escenas especialmente cuando sus hijos estaban involucrados. —Lamento interrumpir. ?Estabas diciendo algo sobre Cassie? —la voz profunda de Travis reson? tan fuerte que estoy seguro que todo el mundo dentro de El Dixie y todo el condado de Briarson escuch?. —Le estaba diciendo al sheriff que lastimaron a Cassie —Dijo Mike en un tono alto, siguiendo la corriente de Travis. La cabeza de Baker se inclin? ligeramente mientras miraba a sus hijos quejarse y luego a la gente mir?ndolo desde adentro de El Dixie. Aun con sus ojos escondidos detr?s de sus gafas, sab?a que a Baker le preocupaban los rumores del pueblo. No era ning?n secreto en Koppe que ?l miraba para otro lado cuando se trataba de los cr?menes de sus hijos. Como la mayor?a eran delitos menores, era f?cil hacerlos desaparecer para los miembros de un pueblo peque?o. Siempre que Baker diese la apariencia de ser justo, la gente del pueblo estaba satisfecha con su estilo de cumplimiento de la ley. Baker se sac? sus gafas, desliz?ndolos dentro del bolsillo delantero de su camisa. —Se?or Wilde —puso una expresi?n de negocios en su cara— si Cassie ha sido lastimada y necesita asistencia m?dica, estar? m?s que contento de hacer que el comisario Sims llame a una ambulancia por ella. —Es un poco m?s complicado que eso, sheriff —Mike me miro ansiosamente. —Bueno, si no lo considera una emergencia, entonces deber? proceder con la tarea en mano —dijo, sacando una libreta de papel y una lapicera. —Se?or Mills, ?quien estuvo involucrado en el incidente? —Tus hijos y… —Travis me lanzo una mirada de disculpa— …Cody. —Uh, Huh. ?Y qui?n comenz? la pelea? —Baker garabateo en su libreta. —Bueno, estaba ocupado con un par de clientes, y no vi realmente quien dio el primer golpe. Lo ?nico que vi fue a Cody en el piso y a Dillon tratando de patearlo. —?l le peg? a Chase, pap? —Balbuceo Dillon, sus palabras apenas se entend?an. Levant?ndose, escupi? sangre y gru??. —Creo que perd? un par de dientes. —Suena como defensa propia para m? —dijo Baker mientras cerraba su libreta abruptamente— Bo, ponle las esposas a Cody y enci?rralo. —Ahora, espere un momento sheriff —Travis levanto su mano— Tus hijos estaban lanzando pu?etazos a Cody. Dif?cil decir que fue defensa propia cuando son tres contra uno. Hubo un murmullo de voces que proven?an de El Dixie. Un par de hombres asintieron de acuerdo con Travis. Sus murmullos me dieron esperanza de que tal vez Baker me dejar?a ir. —Los chicos Baker llegaron muy lejos esta vez. Deben haber hecho algo muy grave para poner as? a Cody. —Escuche que Seth ten?a su ojo puesto en Cassie desde hace un tiempo. —Mi esposa escuch? que Seth embaraz? a la hija del pastor Dan. Ella se encarg? de ese problema muy r?pido…si entiendes lo que digo. —Las re-elecciones se acercan. No se ve bien para el sheriff. Los labios de Baker se presionaron formando una l?nea fina mientras miraba a Travis. Esperaba que ?l no se metiera en problemas por tratar de salvar mi trasero. —Ya que no viste quien comenz? esto —dijo ?l, poniendo su mejor sonrisa de campa?a— tendr? que hablar con algunos de tus patrones para entender la secuencia de eventos. Mientras tanto, encerraremos a Cody y a mis hijos. —?Pero, pap?! —Chase y Dillon gritaron al un?sono. Seth gru?? mientras se levantaba y miraba a su padre. —?C?llense! —Grit? Baker— Primero, necesitare llevar a los chicos al hospital para chequearlos —continuo— Es protocolo est?ndar para alguien que ha sido lastimado. —?Qu? hay de Cody? ?l tambi?n est? lastimado —Dijo Mike. —Se ve bien para m?. Lo limpiaremos luego de arrestarlo. Acero fr?o golpeo mis mu?ecas mientras Bo me colocaba las esposas. Travis se encogi? de hombros y articul? “Lo siento” mientras me escoltaban a la patrulla. —Te sacar? tan pronto como pueda, Cody —Hab?a duda en la voz de Mike. Ambos sab?amos que hab?a poca chance de que tuviese una audiencia justa. De alguna manera, Baker encontrar?a a alguien en El Dixie que dijese que yo comenc? la pelea, ya que era la verdad. ?l probablemente tambi?n har?a que el juez pusiese una fianza tan alta que Mike no ser?a capaz de juntar la plata…no es que alguna vez fuese a dejar que gastase un peso de su plata para sacarme. Solo esperaba que no tuviese que quedarme en prisi?n por mucho tiempo. —No te preocupes por m?. ?Cuida de Cassie! —Grit? mientras Bo me met?a en su patrulla y cerraba la puerta de un portazo. A trav?s de la ventana cubierta de polvo, vi como Bo ayudaba a Seth y Dillon a subir al auto de Baker. Seth hacia una mueca con cada paso que daba. En ese momento, me sent? un poco satisfecho. El sentimiento desapareci? cuando pens? en Cassie. Me apoye en el asiento, exhausto. Mientras Bo conduc?a en silencio hacia la prisi?n del condado, el remordimiento me golpe?. No por lo que le hice a Seth y sus hermanos. Ellos merec?an lo que les di y m?s. Mi ?nico arrepentimiento era que no iba a poder estar ah? para Cassie. Y rec? porque ella me perdonase por no estar ah? para ella cuando m?s me necesitaba. Cap?tulo 3 Cassie La sombra de Seth se cern?a sobre m?. ?l estaba aqu?. ?Seth todav?a estaba aqu?! —Al?jate de m? —Mi voz era un susurro fren?tico. El aliento caliente de Seth golpeaba mi cara. Gem?, luchando para liberarme. ?No! No otra vez. No lo sobrevivir?. La risa de Dillon y Chase hac?a eco en la habitaci?n. El cuerpo transpirado de Seth presionado sobre m?. Luego sent? a alguien tirando de mis brazos. —?No! —Me retorc?, respirando en cortos y dolorosos borbotones. Yo estaba en mi habitaci?n. Estaba vac?a. Presionando mis palmas sobre mi cara, trate de borrar el recuerdo de lo que me hab?a hecho Seth. Todav?a pod?a sentir la manera en que sus manos y sus labios trepaban sobre mi cuerpo. Su colonia barata y su transpiraci?n se aferraron a m?. ?Por qu? todav?a pod?a olerlo? Necesitaba tomar una ducha para lavar su olor, para olvidar. Con esfuerzo forzado, me sent? y todo comenz? a girar. Hice una pausa, esperando que la habitaci?n dejase de girar. Cuando finalmente me par?, no hab?a sensaci?n en mis piernas. Era como si no hubiese nada manteni?ndome parada, y ca? al piso. —Chile, ?est?s bien ah? dentro? —El golpeteo del bast?n de Willa Mae son? desde la otra habitaci?n. Una sombra oscura se deslizo dentro de la habitaci?n. Manos callosas tocaron mis brazos. Grit?. No era un sue?o. ?Seth est? de vuelta! ??l volvi?! —?No me toques! —Mi mano amoratada golpe? su pecho musculoso. Luch? contra la piedra inamovible que me abraz?, desesperada por escapar. Un par de crueles ojos grises me miraron hambrientos. Me golpe? contra ?l, ara?? el rostro ensombrecido, desesperada por escapar. —Cassie soy yo —Los brazos de la voz aflojaron su agarre. —?Al?jate de m?! —Trat? desesperadamente de escapar de la sombra, pero mis piernas no se mov?an. —Soy yo. Mike. Cari?o, m?rame —Una mano me alcanz?, tocando mi mejilla. Llorique?. —Est? bien, Chile. Estas a salvo ahora —Hubo un clic y la luz inund? el dormitorio. Junto al interruptor de la luz estaba Willa Mae. Parpade?, y la sombra desapareci?, reemplazada por ojos azules amables. —?Mike? —Romp? en llanto. —Shh, todo est? bien ahora. Nosotros te vamos a cuidar —dijo ?l— D?jame ayudarte a levantarte. ?Puedo poner mi brazo alrededor de tu cintura para que te apoyes en m?? Asent? con la cabeza. ?l me estudi?, midiendo mi reacci?n mientras lentamente colocaba su brazo alrededor de mi cintura. Agarr?ndolo por el hombro, coje? hasta la cama, haciendo una mueca ante las mil agujas que pinchaban mis piernas al despertar. Mike se tom? su tiempo para ponerme c?moda, colocando un par de almohadas detr?s de mi cabeza. ?l me mir?, con la cara arrugada por la preocupaci?n. Sus ojos se detuvieron cuando tomaron mis brazos y mis muslos. Trag? saliva a la vista. —Necesitamos llevarte a un hospital —Se atragant?. Ech? un vistazo a las marcas rojas con forma de huellas de manos en mis brazos y piernas. Hab?a una delgada l?nea de sangre seca que viajaba por mi muslo interno hasta mi rodilla. Mi cara se puso caliente de verg?enza. R?pidamente, alcanc? la s?bana, tir?ndola sobre las piernas que parec?an estar siendo usadas como un saco de boxeo. Los movimientos me hicieron estremecer de nuevo. Incluso mi cara dol?a. Me volv? hacia el gran espejo del tocador y respir? por lo que vi. No reconoc? los asustados ojos marrones que me devolv?an la mirada. Con dedos temblorosos y manchados de sangre, toqu? los verdugones rojos de mis mejillas y mis labios hinchados y magullados. Estaban hinchados y tiernos. —Chile, vamos a llevarte al hospital. Necesitas un m?dico —Dijo Willa Mae con una expresi?n de dolor en su cara. Me resist?. No pod?a dejar que nadie me viera as?. Ellos sabr?an. Sabr?an lo que Seth me hab?a hecho —No. Yo…Solo necesito ayuda para meterme en la cama. Estar? bien. Quiero estar limpia antes de que Cody vuelva a casa y me vea as?. Willa Mae y Mike se miraron, la tensi?n estaba escrita por todas sus caras. —?Qu? pasa? ?D?nde est? Cody? —?No lo recuerdas? ?l estuvo aqu?. ?l te trajo a la cama y… —Los ojos de Willa Mae miraron para otro lado, evitando los mios— Y luego se fue. Una tenue imagen de Cody meci?ndome en sus brazos pas? por mi mente. Oh no, ?l me vio as? —No —gru??, empuj?ndome fuera de la cama. Me balance? cuando la habitaci?n gir?—Tenemos que detener a Cody. Mike, tenemos que encontrarlo. Mike suavemente coloc? una mano sobre mi hombro, impidi?ndome caer nuevamente al piso. —Es demasiado tarde. Se meti? en una pelea con los Bakers en El Dixie. ?l est? bien —dijo r?pidamente cuando vio mi cara palidecer— ?l no estaba herido. Pero el sheriff lo encerr?. —Oh Cody, no —solloc?. ?l rompi? la promesa a su padre por m?. Y ahora mira d?nde estaba, en prisi?n justo como su padre lo hab?a estado. —Es mi culpa. Es toda mi culpa. —Ya, no pienses as? —Dijo Willa Mae con un bufido— No es la culpa de nadie pero la de esos demonios que pusieron sus manos sobre ti. —Willa Mae tiene raz?n —dijo Mike— Lo ?ltimo que me dijo Cody fue que te cuidara. Necesitamos llevarte a un hospital. —Yo…No puedo —Mir? mi reflejo en el espejo otra vez. No hab?a manera de esconder los moretones. La gente sabr?a lo que me paso. La cara de Willa Mae se suaviz?. Sent?ndose en la punta de la cama, ella dijo —Voy a estar ah? para ti cada paso del camino, y tambi?n lo estar? Mike. No vamos a dejar que nadie te lastime. —As? es —dijo ?l— Por favor ve…por Cody. Cerr? mis ojos, l?grimas calientes rodaban por mis mejillas. —Est? bien, por Cody. Cap?tulo 4 Cassie El aire frio golpe? mi cara mientras entraba al hospital del condado con Willa Mae a mi lado. Mis ojos se pasearon por el ?rea de recepci?n. Dos ancianas estaban sentadas en un par de asientos sobre la pared color beige. Una de ellas me miro por sobre sus anteojos. Ella presiono sus labios y luego se inclin? para susurrar algo en el o?do de su vecina. Ellas lo saben. Me di vuelta, avergonzada. —Sientate aqu?, Chile. Traer? a alguien para que te atienda —Willa Mae se?al? un asiento vac?o al lado de esas dos ancianas— Mike se sentar? contigo una vez que estacione el auto. —No me dejes —Susurr? fren?ticamente, tomando su brazo. —No voy lejos. Solo voy a registrarte. Puedes verme desde donde estas sentada. Esta justo… —Ella mir? por sobre mi hombro y jade?. Su cara generalmente c?lida y amistosa se convirti? en un ce?o feroz. —?Qu? quieres decir con que el medico est? atendiendo a alguien m?s? Mi est?mago entr? en ca?da libre al sonido de la voz del Sheriff Baker. Tengo que salir de aqu?. Ahora. Luch? por moverme, pero fue como si mis pies estuvieran congelados en el piso. Baker golpe? su pu?o contra el mostrador sorprendiendo a la chica rubia de fresa detr?s de ?l. —Mis hijos han estado esperando por m?s de una hora. ?Le dijiste al m?dico que yo estaba preguntando por ?l? —Lo-Lo-Lo siento, sheriff. Me asegurare de que sepa espec?ficamente que usted pregunt? por ?l. La chica se apresur? mientras buscaba a tientas, tomando el auricular del tel?fono. —Deber?as haber hecho eso en primer lugar —gru?o— Volver? en un par de horas para recogerlos. Ser? mejor que est?n listos —Se quit? el sombrero de fieltro marr?n del mostrador, se volvi? y se detuvo en seco frente a m?. Observ? con horror c?mo sus ojos grises, muy parecidos a los de Seth, recorr?an mi cuerpo, observando mis cortes y moretones. Cuando sus ojos se encontraron con los m?os, se redujeron a una mirada acusadora y fr?a. Cruc? mis brazos sobre mi pecho protectoramente, deseando poder desaparecer. Willa Mae me acerc? a ella, envolvi?ndome con un brazo reconfortante. —Est?s a salvo, Chile. No te preocupes por ?l. El sheriff fulmin? con la mirada a Willa Mae, sus ojos de acero. Despu?s de un momento, sac? sus gafas de sol, reemplazando su mirada con lentes brillantes y espejados que cubr?an la mitad de su rostro. —Quiero ir a casa —Llorique?. —No hay nada de lo que temer —no cuando tienes la verdad de tu lado —Poni?ndose en frente de m?, ella sac? su ment?n como si lo desafiara a decir algo. Los labios de Baker se apretaron en una fina l?nea. ?l gru?? y paso por nuestro lado sin decir ni una palabra. —Se?ora Williams, ?qu? est?…oh Dios mio, ?Cassie! —Emma Dawson, una peque?a mujer con cabello. Rubio sedoso se puso un gorro de enfermera y se apresur? por el corredor. Su uniforme impecable cruji? mientras se mov?a. —Emma, s? que estoy contenta de verte hoy. Gracias, Se?or —dijo Willa Mae. Emma beso su mejilla y luego se volvi? a m?. —Cassie, vamos a ingresarte as? te puede ver el m?dico. —No —dije, mi voz era casi un susurro. Seth estaba aqu?. ?l vendr?a tras de mi si se enteraba que yo estaba aqu? tambi?n. Mir? la entrada, rog?ndole a mis pies que se moviesen. —No entiendo —Los ojos de zafiro de Emma saltaron de m? hacia Willa Mae, inquisitivamente. —Ella estar?a m?s c?moda si t? la chequeas —Dijo Willa Mae— Tal vez en alg?n lugar alejada de los otros pacientes. —Hoy no tenemos muchos pacientes aqu?, solo los muchachos del sheriff —Los ojos de Emma se abrieron de par en par al darse cuenta— Oh. Por supuesto, me ocupar? de esto yo misma. ?Quiz?s puedas completar la documentaci?n? —Har? eso —Mike se apresur? al lobby, agitado. —?Ustedes dos est?n bien? Vi al sheriff y?ndose. —Estamos bien. Emma se ocupara de nosotras —Dijo Willa Mae. Mike se volvi? hacia Emma, mir?ndola t?midamente. —Gracias, se?ora. —No es ning?n problema. Vaya al mostrador de la recepci?n y Tammy le dara los formularios necesarios para llenar —Ella bajo su voz y se acerc? a ?l— Cuando terminemos, sacar? a Cassie usando la entrada del costado, asi no se cruzar? con ellos. ?l asinti? con entendimiento. —Estar? esperando. Cap?tulo 5 Cassie Toqu? el pa?o ?spero, azul p?lido de la bata del examen que estaba usando mientras estudiaba la habitaci?n. Era una sala de examen t?pica. La ?ltima vez que hab?a estado en una fue hace unos a?os cuando tuve gripe. Hab?a una peque?a mesa de examen negra cubierta con s?banas blancas en el centro. Una silla plegable se sentaba en la esquina junto a una peque?a mesa auxiliar con una pila de revistas. T?tulos y carteles colgaban en la pared. Extend? la mano para tocar uno de ellos. Mi dedo se arrastr? a lo largo del diagrama de la trompa de Falopio mientras se curvaba hacia el ?tero y bajaba por el cuello uterino. Hubo un suave golpe en la puerta. —Cassie, ?est?s lista? —La voz apagada de Emma, ven?a del otro lado. Entre en p?nico, apretando el material fino en mi cuerpo desnudo. —Vete. La puerta se abri? y Willa Mae meti? su cabeza dentro. —Emma te cuidara bien. Por favor d?jala ayudar. —Ella sabr? lo que pas?. Ella va a pensar que yo merec?a esto —Me sent? en el piso, poniendo mis rodillas en mi pecho. —Probablemente lo merec?a. Dej? caer mi cabeza y la cubr? con mis brazos, tratando de hacerme tan peque?a como pod?a. Quer?a desaparecer. —No hables as?. Nadie merece lo que te pas? —Willa Mae entr? en la habitaci?n y arrastro una silla a mi lado. Una mano c?lida acaricio la parte superior de mi cabeza. —Emma es una buena enfermera. S? que te ayudar?. Recuerda, dijiste que har?as esto por Cody. Pero es m?s importante que hagas esto por ti misma. Mire a los ojos amorosos de Willa Mae. No hab?a juicio en ellos en absoluto. —?Te quedaras conmigo? —Si eso es lo que t? quieres. —Lo es. —Muy bien entonces. Vamos a ponerte en la mesa examinadora. Se?or, ?por qu? hacen estas malditas sillas tan incomodas? —La silla chirri? cuando ella se levant?— Emma ya puedes entrar. Emma se desliz? dentro de la habitaci?n, sonriendo c?lidamente. Incluso a trav?s de sus ojos era amable y Willa Mae dijo que pod?a confiar en ella, en el momento en que me toc?, me qued? aturdida. Apenas lo sent? cuando Willa Mae tom? mi mano en la de ella. Estaba en la niebla cuando la suave voz de Emma me explic? lo que estaba haciendo. Intr?pidamente segu? sus instrucciones: respir? hondo mientras el metal fr?o se colocaba en mi pecho y luego hacia atr?s; tragando mientras fr?os dedos se apretaban contra mi garganta; tumbarse mientras los dedos tocaban suavemente mi abdomen, sondeando. Emma me mir? disculp?ndose mientras sacaba dos barras de metal de un lado de la cama. Me prepar? mientras colocaba suavemente mis piernas sobre los estribos cubiertos de calcetines. Luego todo se volvi? negro. Y m?sica suave se filtr? en la habitaci?n. La sala de examinaci?n desapareci? y me encontr? parada en el medio del gimnasio de la escuela secundaria. Parpade?, confundida. Baj? la vista y un largo vestido rosa sin tirantes reemplaz? la triste bata de examen. Toqu? la cinta rosada y sedosa atada a mi cintura y luego mov? mis manos sobre el encaje que cubr?a el vestido ondulante. Y lo record?. Fue mi vestido de fiesta de graduaci?n. Las voces llenaron el gimnasio y vi a mis compa?eros de escuela bailando. Nic hizo girar a Mandi, su vestido rojo ondeando mientras se mov?a. Luego chill? cuando Nic la sumergi?. La m?sica cambi? a un vals country. Fue mi canci?n favorita de Anne Murray. Era el mismo al que Cody y yo bailamos bajo la lluvia. Alguien toco mi hombro, y una voz de bar?tono susurr? en mi o?do. —Se?orita, ?me permite este baile? Me gir? para ver a Cody con esa sonrisa ladeada, destellos de hoyuelos. Su palma estaba hacia arriba, invit?ndome a tomar su mano. Mir? con asombro al verlo. Era impresionantemente guapo con su esmoquin. Su cabello estaba peinado hacia atr?s, haciendo que su casta?o claro fuera oscuro y brillante. Y sus ojos…esos hermosos ojos, que paraban corazones, me miraron como si fuera la ?nica persona en la habitaci?n. Podr?a ahogarme en ellos para siempre. —Por el resto de mi vida —dije sin aliento, colocando mi mano sobre la suya. Nos deslizamos con la m?sica. Con cada paso, me acercaba m?s a ?l. Antes de darme cuenta, mi mejilla se presion? contra su pecho. Inhal? su delicioso aroma a almizcle y cuero. Mi coraz?n se aceler? cuando su mano se desliz? por mi espalda y se enred? en mi cabello. Sonre? ante el sonido de su coraz?n golpeando violentamente contra su pecho. Los labios suaves presionaron mi cabeza y suspir?, deseando poder estar as? para siempre. Su pecho vibr? mientras tarareaba junto con la canci?n. Bailar con ?l fue magia. No hab?a otro lugar en el que prefiriese estar que en sus fuertes brazos, vi?ndolo delirantemente feliz y cantando en clave. ?l era todo lo que necesitaba. ?l era mi piedra. Конец ознакомительного фрагмента. Текст предоставлен ООО «ЛитРес». Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию (https://www.litres.ru/l-g-castillo-15865182/juramento-vaquero-parte-tres/?lfrom=688855901) на ЛитРес. Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.